Páginas

20.8.12

Cuando algo pone: «Prohi­bido el paso», se dirige a todo el mundo menos a vosotros. Vais ahí donde las puertas están cerradas con el fin de abrirlas


UN NUEVO PARADIGMA DE LUZ

Vosotros sois miembros de los Mensaje­ros del Alba; si no fuera así no os hubierais sentido atraídos hacia este libro. Los miembros de esta orga­nización de élite vienen a la Tierra en distintas épocas para llevar a cabo su trabajo. Esto sucede cuando se ha establecido un ciclo y los acontecimientos son per­fectos para que ellos permitan que la energía del alto cosmos y la energía de la Tierra se fundan dentro de sus propios seres.

Las energías del cosmos están llegando a la Tierra continuamente, y las energías de la Tierra están siempre elevándose hacia el cosmos. La humanidad crea un puente sagrado entre la Tierra y el cielo, al cual algunos han llamado «el puente del arco iris». Los Portadores del Amanecer permiten que estas energías se fusionen para que el amanecer —o la luz—, se despierte en ellos.
Luego llevan este amanecer a las civilizaciones.
Esto es lo que eres. Esto es lo que estás haciendo. Como multitudes de seres. Sois los Mensajeros del Alba.

Como Mensajeros del Alba, existe una cierta pos­tura que facilitará el compromiso que habéis adquiri­do. Esta postura consiste en permitir la autoindulgencia, tanto para poner a un lado vuestras experiencias como para salir de ellas.
Ser Mensajeros del Alba es saber que cada co­nexión hace el todo, sin importar cómo esté estruc­turada, ni la fuerza o la debilidad que pueda tener más allá de lo grande o pequeño que pueda ser su papel. La fortaleza, la debilidad o la influencia no han de ser comparadas necesariamente; son sólo la postu­ra en que la consciencia escoge concentrarse, su dan­za de realidad.

Os instruimos acerca de vosotros mismos y os ayu­damos a expresar lo que está en vuestro interior, no lo que está en el exterior. Como Mensajeros del Alba, estáis en la hora más oscura que precede al amanecer, mientras seguramente os preguntaréis dónde está el rayo de luz. Entonces, casi instantáneamente, la luz empezará a aparecer de no se sabe dónde.

¿Cuál será su origen? ¿De qué manera cambiará tu forma de pensar?
¿Cómo puede la existencia ser tan oscura en un momento y luego, apenas un tiempo después, exis­tir la luz?
Como Mensajeros del Alba, ordenáis que la luz aparezca. Fuisteis instruidos para esto; es vues­tro fuerte.

Vosotros, los Mensajeros del Alba, también cono­cidos como la Familia de la Luz, aceptasteis pasar por el proceso de mutación para evolucionar y convertiros en seres más elevados mediante la intención y la acep­tación consciente.
Hacéis regresar la luz al planeta y creáis la nueva evolución de la humanidad, haciendo posible el gran salto evolutivo cósmico, tanto de la consciencia como de la inteligencia, anclando prime­ro la frecuencia dentro de vuestros cuerpos. Viviéndola.

La Familia de la Luz procede de un lugar central de operación; una fuente dentro del universo que ac­túa como estación emisora. Existen soles centrales dentro de vuestro sistema galáctico y un sol central en el universo. Los mayas llamaron «Alcyone» a este sol central. Otros, lo conocen por otros nombres.

El sol tiene luz, y la luz contiene información. Pongá­moslo de una forma más sencilla: los Miembros de la Familia de la Luz provienen de un sitio que es como el almacén central de información para el universo.
Vosotros salís de este sol central y lleváis su infor­mación por varios sistemas de este universo; maquináis, planeáis y viajáis. Sois únicos en este aspecto y lo sabéis. Al contemplar a la población os dais cuenta de que sois muy diferentes.

Os encanta crear agitación y desmantelar los sistemas. Cuando algo pone: «Prohi­bido el paso», se dirige a todo el mundo menos a vosotros. Vais ahí donde las puertas están cerradas con el fin de abrirlas. Operáis separando vuestro yo en muchas identidades multidimensionales para luego en­trar a los sistemas y cambiarlos.

A veces os encarnáis en estos sistemas durante cientos de miles de años, preparando el momento para ser llamados a desmantelar un sistema. Por ejemplo, os encamáis en la Tierra unas cuantas veces, de mane­ra que si la llamada dice que la Tierra va a ser interve­nida y que se va a cambiar el paradigma, podéis decir: «He estado ahí doscientas cuarenta y siete veces, en muchas formas, y una vez fui capaz de elevar mi cuerpo. Hice esto, aquello y lo de más allá.

Si entro en este plan para desmantelar el sistema, estoy seguro de que seré capaz de refrescar mi memoria y, de recor­dar, de desafiar las leyes y de completar mi misión».
A veces esto no sucede y el plan debe ser abortado por alguna razón. Esto es muy frustrante para voso­tros. Sin embargo, cuando todo marcha de acuerdo con lo previsto y lográis desmantelar el sistema, crean­do un nuevo paradigma de luz, es como un orgasmo cósmico para vosotros.
Los miembros de los Mensajeros del Alba, o la Familia de la Luz, trabajan en equipos. No entráis solos en los sistemas. Os necesitáis el uno al otro para realizar esta tarea porque no podéis mantener la fre­cuencia solos.

Al ir en equipos, aumentáis las posibili­dades de éxito en la realización del plan. Sois como rayos y espirales muy inteligentes de luz de aquel sol central y guiados siempre por un gran conocimiento que está dentro de éste.

La luz es el reino de la consciencia y su existencia obedece a un propósito. La historia que os explicamos hoy es una historia que podéis comprender. Cada vez que hablamos con los humanos y abarcáis más, os  y damos más. No queremos que penséis que la luz es más noble que todo lo demás.

Hay algo en la esencia de tu alma que te conecta con esta fuente de luz y te lleva a esta profesión, pero eso no significa que esta profesión sea mejor que las demás. Hay otros que tienen fuentes distintas y que salen con otras intencio­nes, permitiendo que el juego sea posible. Estás apren­diendo todo esto.

Te recordamos que el Creador Principal es el ori­gen de todo, dotando a todas las cosas de su ser. Así como tú buscas la consciencia de ti mismo, así tam­bién se especializa en esto el Creador Principal. Él busca la consciencia de sí mismo en todas las cosas, dotando a todas las cosas en las que está presente de la consciencia de que el Creador Principal está en ellas y es consciente de su existencia.

La consciencia es como un espejo que va y viene entre el Creador Principal y todas las creaciones, desde el insecto más pequeño que se arrastra por el suelo. Así como el Creador Principal está en la luz, también está en lo que voso­tros llamáis el mal, sabiendo que el «mal» también tiene un propósito divino.

Existen muchos reinos de la consciencia. Los «Rei­nos de la consciencia» son palabras para un concepto que queremos que comprendáis. Dentro de los reinos de la consciencia hay un aspecto de energía, y existen muchos reinos de consciencia. La Familia de Luz pro­viene de una forma particular de consciencia. Cuando tu consciencia aprenda las leyes de la crea­ción, la manipulación y la dirección de la realidad, te resultará muy fácil manifestarte en cualquier forma que escojas. Aquellos de vosotros que hayáis activado vuestros recuerdos chamánicos y de culturas nativas sabéis bien que parte de las enseñanzas de dichas civilizaciones consistía en cómo entrar en diferentes realidades y cambiar de forma.

Los chamanes de algunas culturas eran respetados por esto. Llevaban una codificación genética y había muy pocos de ellos en el planeta en relación a la población total. Contenían la magia y el misterio, y mantenían vivo el proceso. Eran capaces de tomar la forma de un animal y mu­chas otras formas y aspectos. Era, sin lugar a dudas, una ciencia muy profunda.

Como esta ciencia existe en el planeta, también existe, por supuesto, fuera de él. La Tierra es, en estos momentos, un lugar de «sucesos», un lugar donde están pasando cosas. Está codificada para empezar su propia revolución; no necesariamente sólo una revo­lución en Norteamérica para cambiar el estilo de vida, sino también un cambio dimensional que alterará todo el espacio que rodea la Tierra.

Muchos extraterrestres, curiosos por conocer nue­vas formas de vida, saben reordenar su sistema mo­lecular y entrar en el planeta disfrazados de humanos. En tiempos de cambios tumultuosos, cuando las di­mensiones pueden potencialmente fusionarse y colisionar, hay una gran concentración de energías que vienen a participar en el gran acontecimiento.

El gran acontecimiento se da a muchos niveles, no sólo en 3D. Se produce una reacción en cadena a través de todas las dimensiones de la existencia y de toda la consciencia. Algunos seres llegan a la Tierra disfrazados de humanos, o se encarnan, aprovechando la oportunidad de entrar en esta realidad para estar aquí durante el evento.

Quizás aquellos a los que percibís como ajenos al planeta y que no están aquí como desmanteladores de sistemas lo están para observar, participar y comprender con el fin de llevar la infor­mación a sus propios sistemas, que están en constante evolución.
Existen criaturas inteligentes capaces de manifes­tarse como humanos e interpretar su papel a la per­fección. A veces sus recuerdos están intactos pero en otras ocasiones se quitan el velo. No siempre les re­sulta fácil venir aquí con un recuerdo consciente ab­soluto de quiénes son en otro sitio debido al control de frecuencias. Vuestra consciencia de que sois miem­bros de la Familia de Luz disfrazados de humanos crecerá en los años venideros.

Parte del plan de evo­lución de la consciencia humana y del plan de rees­tructuración del ADN humano consiste en que cada persona empiece a abrir su banco de memoria y re­cuerde quién es.
En las distintas dimensiones de la realidad existen, por supuesto, diferentes experiencias y distintas leyes. En 3D, donde habéis estado encerrados como especie durante tanto tiempo, lo que podéis experimentar está limitado.

La tercera dimensión está diseñada para con­centrarse en una realidad existente a la vez. Está dise­ñada de esta manera, acorde con la pulsación de la frecuencia y del nervio y con el ritmo al que las pulsa­ciones nerviosas del cuerpo son ajustadas por las fre­cuencias.

Estás sintonizado y diseñado magnéticamente y biogenéticamente. Los miembros de la Familia de Luz son muchos más que humanos. Os caracterizáis por vuestros logros en la esfera multidimensional. Uno solicita una posición en la esfera multidimensional como miembro de la Familia de la Luz.

Como miembros de la Familia de la Luz, os habéis encarnado en este planeta para prepararos con el obje­tivo de realizar vuestro trabajo. ¿En qué consiste? Es muy sencillo:
llevar la frecuencia a los sistemas que tienen una frecuencia de luz limitada; porque es infor­mación. Si bien no es una información fría como la de un ordenador; es una información que se transmite biológicamente por medio de una emisión electro­magnética de la consciencia. Sois expertos en esto. Si tuvierais que tener una tarjeta de trabajo impresa cuan­do vuestra memoria de vuestra identidad es total, diría algo así como: 
Desmantelador de Sistemas. Disponible para alterar sistemas de consciencia dentro del univer­so de libre albedrío».

¡A por ello! Esto es lo que haces. Éste es un aspec­to de la identidad que todos tenéis en común, y hay millones de vosotros aquí en esta época. Estáis aquí para recordar quiénes sois, para operar multidimensionalmente dentro del sistema y para enseñar a los humanos (los nativos de este lugar han estado someti­dos al control de frecuencias durante mucho tiempo) un nuevo sistema.
Estáis disfrazados de humanos. Tan pronto como empecéis a ser conscientes de esto os li­beraréis del drama humano y del dilema humano del control de frecuencias.

Antes de que el control de frecuencias fuera insti­tuido hace 300.000 años por el grupo invasor de dio­ses creadores, la especie nativa era bastante inteligen­te. Poseían un sistema muy evolucionado de recepción de información y podían recibir directamente en el planeta contactos del espacio. También tenían mu­chas formas distintas de distribuir el conocimiento a medida que era recibido.

Actualmente, la distribución del conocimiento en el planeta se basa en la tecnolo­gía; algo que está fuera de vosotros. Ésta es otra mer­cancía que os vendieron, inteligentemente, para poder controlaros. Hace mucho tiempo, la comunicación en este planeta tenía lugar a través del contacto entre las personas mediante el uso de mecanismos internos, no a través de una tecnología externa.
La mayoría de los humanos no comprende que su historia tiene más de unos pocos miles de años. Aprende­rás —no lo olvides—, y le enseñarás al planeta que tiene una historia de millones de años. Primero, revelarás e integrarás la historia de los últimos 300.000 años del planeta con el fin de expandir la imagen del dilema humano.

Recuerda: toda la historia se encuentra en tu interior, no en el exterior.
En vuestra tecnología actual, los filamentos con codificación de luz están siendo crea­dos fuera del cuerpo, de forma simbólica, como repre­sentación de la transmisión de la inteligencia a través de fibras ópticas.
La especie humana crea fuera de sí misma aquello que debería saber que está en su interior. Esto es parte de la maestría de la luz.

Cuando vuestra gran biblioteca interna fue llevada al caos, se dejó un poco de información que hizo que la especie siguiera siendo controlable, operable y manipulable y que, sin embargo, continuara funcio­nando por sí sola, realizando tareas; estimulándose como forma de vida y como forma de consciencia, con el fin de producir la frecuencia del miedo. Este miedo ha sido promocionado durante los últimos 300.000 años en este planeta como sustancia controla­da en todas las versiones imaginables.

Cuando un ser humano resuena electromagnéti­camente y emite la frecuencia del miedo, se emite una transmisión de consciencia.
¿Adónde va ese miedo?
¿Dónde van esos pensamientos?
¿Dónde van vuestras emociones?
Ya hemos dicho que, colectivamente, la consciencia forma alimento.
Aquellos que se nutren de esa fuente de alimento tienen que cambiar su dieta o abandonar el planeta. Estáis aquí para traer informa­ción, luz, la comprensión de que existe un potencial para el cambio, y una fuente de alimento que trabaja en cooperación y resuena con la luz.

De esto se trata vuestra existencia y lo que tenéis la RES-PON-SA-BI-LI-DAD de lograr.
Comprendemos que algunos de vosotros estáis muy confundidos en cuanto a cómo hacerlo y cómo crear este estado de impecabilidad en vuestras propias vi­das. Una de las cosas más importantes que os pedimos que hagáis a partir de este momento es que no baséis ninguna de vuestras experiencias futuras en el pasa­do.

A todos vosotros os encanta arrastrar el pasado como excusa para lo que pueda suceder en el futuro. Sois famosos por ello. Pero debéis actuar como si acabarais de llegar como un rayo, inocentes como un bebé, dispuestos a avanzar hacia las circunstancias cotidianas. Al despertar cada mañana y avanzar hacia un nuevo día, establece con claridad lo que quieres experimentar ese día.

Si no lo estás haciendo o si no cultivas la costumbre de hacerlo, entonces, ¡más te vale ponerte en marcha! Es así cómo se diseña la realidad. Como ya hemos dicho,
el gran secreto que se le ha ocultado a la especie humana es que el pensa­miento crea tanto la experiencia como la realidad. Toda realidad está creada por el pensamiento.
Toda experiencia es subjetiva. Pero, electromagnéticamente, sois controlados de tal forma para que creéis expe­riencia dentro de un cierto espectro de realidad.

Vosotros, los miembros de la Familia de la Luz, habéis viajado mucho, y estáis bien sintonizados para atraer nuevas frecuencias. Habéis venido aquí para albergar las nuevas frecuencias que están siendo en­viadas desde el espacio, que están poniendo en mar­cha una nueva estructura dentro de vuestros cuerpos.

Cuando empecéis a saber que éste es vuestro propósi­to, empezaréis a diseñar vuestro propósito consciente­mente, a aclararos en cuanto a lo que queréis y a experimentarlo, en cualquier área en la que esté. Esto es un absoluto.

A cada uno de vosotros le gusta el drama a su mane­ra. Os aburrís si no pasa nada en vuestras vidas. Es por esta razón que formulasteis el plan: la invasión. De he­cho, esta realidad, o mundo, fue diseñada por entidades de la Familia de la Luz hace mucho tiempo, antes de que la realidad fuera invadida. Como miembros de la Familia de la Luz, vosotros sois los Planificadores Originales. Aquí había muchas fundaciones de consciencia muy ri­cas que estaban libres para ser contactadas y utilizadas.

Cuando entidades de otras familias (a las que vosotros llamáis «oscuras») tomaron control del planeta, se esme­raron en mantener a la luz alejada. La luz es tan grande como puede serlo vuestro paradigma en estos momentos, pero también existen otros grupos y otros reinos ahí fuera. Por ahora, nos limitaremos a trabajar con la luz y la oscuridad. El equipo oscuro mantuvo a la luz alejada durante mucho tiempo. Sin embargo, ¡ese tiempo se ha terminado!

Sois renegados de la luz, y decidisteis regresar y diseñar otra invasión de la consciencia (millones de vosotros) porque sabíais, al trabajar con la energía del Creador Principal, que había una gran probabilidad de que todo el mundo lograra una gran riqueza de cons­ciencia.
Al empezar a atraer esta luz hacia vuestros cuerpos y hacia el planeta, muchas personas a las que les gusta el drama se verán afectadas. Podrían ser penetrados por la luz y experimentar alguna reacción, porque cuanta más luz hagáis llegar, más rápidamente se extenderá.

La luz va creciendo en el planeta, defini­tivamente, a medida que vais recordando que sois la especie nativa y que trabajáis en estrecha colabora­ción con los Planificadores Originales, con el único fin de despojar a los invasores del control del mundo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario