LLAMADOS A LA TRANSFORMACIÓN
El miedo no evita el peligro... evita al
Amor
Sea cual sea nuestro real o supuesto grado de
consciencia, se nos está llamando a respetar la Libertad de cada uno en cuanto
a su punto de vista, su forma de ver, su forma de proceder y eso, tanto si se
trata de un buscador espiritual como de un negador de la vida del Espíritu. No
podemos forzar a nadie a ver las cosas como las vemos…especialmente porque los
velos se están apartando, pero cada cual ve lo que está preparado para ver, y
eso difiere de uno al otro.
Nadie tiene la misma visión de lo que se
muestra y mostrará en éstos tiempos…muchos estamos viviendo ya esa Llamada de
la Luz, y viendo cómo se van desarrollando todos los sucesos de la Tierra en
cumplimiento de cosas maravillosamente orquestadas…pero si creemos que la tarea
es disuadir a que los demás perciban lo mismo…podemos dañarlos y dañarnos, ya
que los demás pueden estar moviéndose en realidades diferentes, y solo les
causaremos inquietud, confusión y temor. He aquí el valor de VIVIR LA
ESPIRITUALIDAD y callar, especialmente en ámbitos como el empleo o el hogar si
nos relacionamos con seres que no tienen una apertura espiritual.
No es hora de juzgarlos, sino de amarlos y de
amarnos.
Si estamos en armonía con nosotros mismos y
mucho más en armonía con la Luz, todo se desarrollará conforme a la Luz para
nosotros y para cada quien que nos rodea. No hay lugar para el juicio.
El llamado reiterado es movernos con Humildad
y Simplicidad, sea lo que sea que tengamos que vivir.
El Zen lo describe bellamente diciendo
“mantener la cabeza fresca y el corazón tibio”…muchos lo llevan al extremo de
cabeza fría y corazón caliente, malinterpretando las palabras del Nazareno
acerca de que a los tibios se los arrojará del Espíritu…no tiene nada que ver
con la actitud de equilibrio emocional, sino que él se refería a que una vez
que abrazamos la fé, el fuego del Espíritu nos quema y no podemos volver a la
tibieza mundana…mas lo que ahora se nos pide es que al pensar lo hagamos con la
frescura mental del buda y al sentir, seamos reconfortados con la tibieza del
corazón, no con la ardiente pasión .
Lo que vayamos a ver sobre la Tierra y en
nosotros mismos, ya no en necesario interpretarlo mentalmente, pues la mente
nada conoce de éstas desestructuraciones…ella está cristalizada y cuanto más la
dejemos descansar, mejor.
Permanecer humildes y simples significa
también aceptar y recibir cuanto podamos de lo que llega y observarlo sin
juzgar y sin forzar ni oponernos.
Es importante mantener en nuestro corazón que
cada quien ve lo que puede o lo que quiere, por lo tanto, la visión está sujeta
a cómo se interpreta, y en los menos avezados, está limitada por sus heridas,
sus frustraciones, su pasado…aún en los que dicen canalizar…y al fin…cada intuición
que recibimos es canalizada desde lo alto.
Ver con el Corazón se hace cada vez más
necesario. Ver con el Corazón es ver de forma sutil y en algunos es Ver
directamente. Pero lo que estemos viendo directamente, desde donde estamos, es
quizá lo opuesto de lo que ve quien está a nuestro lado.
Lo que hay que compartir más y más, es el
Corazón y cada vez menos, las palabras. Las palabras, si son Esenciales,
pausadas y limitadas, cumplirán su perfecta función. Lo demás, es dispersarse,
porque al hablar demasiado nos alejamos del Corazón. Ya verán cómo cuando
recibamos más y más Luz, menos deseos o necesidad o ánimo de hablar tendremos.
Ya está sucediéndonos a muchos….y es muy bueno…ya que la palabra es vehículo de
sanación y si la usamos para tratar de comunicarnos fue porque perdimos el don
de la telepatía que recobraremos para volver a esa esencialidad verbal.
No sabemos el alcance de nuestras palabras,
incluso en relación a las experiencias de Luz, para alguien que está cercano a
nosotros y que no lo vive. Esto puede tener, no un efecto de estimulación, sino
hacer aparecer miedos. Humildad y simplicidad.
Dentro de esa simplicidad, recordemos que
estamos dentro de nuestros cuerpos, que no somos esos cuerpos…el cuerpo bien
tratado no nos envía mensajes molestos…cuando lo hace tenemos que atenderlos,
pero no sobre ponderarlos ya que están en proceso de sutilización y por lo
tanto espejan muchos cambios y dolencias depuradoras.
Muchos sucesos difíciles pueden desarrollarse,
durante este periodo, en la tierra. Estar informados es coherente, pero sin
saturarnos de imágenes…especialmente las imágenes afectan nuestra biología y
nuestras emociones y nos apartan de la sabiduría del corazón, que es bloqueada
por el miedo o la inquietud. Las imágenes nos alejan de la visión del
Corazón…son mostradas para hacer brotar emocionalidad…por eso tenemos que
discernir antes de abrir una revista, permanecer absorbiendo ante el televisor
o entrar a ciertos sitios virtuales. Eso es cuidar nuestras estructuras
sutiles…mantenernos informados, sin sobrecargarnos de imágenes.
Si podemos elegir, miremos la naturaleza…la
naturaleza nos aporta calma…también el agua…ya sea la que bebemos como la
externa, por lo que es conveniente cuando nos sentimos sobrecargados, acudir a
los baños tibios para despegarnos de esas energías…podemos enriquecerlos con
hierbas…mi receta personal es hervir en una gran cacerola ruda, rodajas de
limón y miel…le agrego un poco se sal marina y eso colado lo vierto en la
bañera en el agua…en época en que no tenía bañera…lo ponía en una palangana lo
entibiaba y con una esponja lo pasaba de arriba hacia abajo… con los pies en el
agua…por todo el cuerpo desde de cabeza…incluyéndola…no se enjuaga…se seca y a
descansar…relaja el aura, la limpia y no quedan residuos negativos en ella. No
hay proporciones fijas…ni fórmulas…ramas de lavanda en lugar de ruda…muy
relajante aunque no tan limpiadora…cedrón, para abrir el corazón y
distenderlo…experimenten, maestros.
La Inteligencia de la Luz hace que ésta se
dirija espontáneamente, ahí donde hay una apertura. Si estamos abiertos a los
conflictos, la Luz va a reforzar eso. Se nos retorna cada vez más rápido lo que
emitimos, así que tornémonos cuidadosos al respecto. Paz y transparencia,
haciendo todo para cultivar la Paz, la paz interna, y también la Paz con todo
lo que nos rodea, sean personas como situaciones. Cualquier juicio que hagamos
sobre cualquiera, retornará a nosotros multiplicado. Sea lo que sea que ocurra,
no existe ningún culpable, y aún lo que nos parece tan difícil de vivir,
favorece nuestra Liberación. Cualquiera que sea el acontecimiento, es siempre
lo más acertado para hacernos Vivir la Luz. Sin juicios, observamos,
implicándonos lo menos posible, pero sin huir del aprendizaje
Atención a los signos: los signos de la
naturaleza, como los signos que nos aportan quienes nos rodean. A través de una
palabra, a través de un elemento de la naturaleza, tendremos muchas respuestas.
Atención también a dejarse llevar por la
cólera o por el miedo. La calma es nuestro mejor aliado. Alejarse de las
situaciones complicadas y de los debates, es signo de sabiduría, especialmente
en estos tiempos. No tomar partido, guardarnos dentro lo que vemos y el otro no
ve…COMPARTIR SOLO EL AMOR…permanecer en la compasión…SIEMPRE Y CON TODOS Y
TODO.
No hay nadie a quién convencer. No hay nadie a
quién persuadir. No hay nadie a quien llevar en nuestro viaje de consciencia.
No hay nadie a quién salvar. Cómo vivimos la espiritualidad puede abrir
corazones, y si no lo hace, bien…no era el momento. No dejemos a la mente que
quiera a cualquier precio explicar y dar un sentido a lo que a veces, no tiene
el sentido. Solo el Corazón sabe.
Estos tiempos son tiempos de revelación, y en
cierta medida, de confusión. Todo eso es obra del cambio inducido por la Luz.
No tratemos de accionar sobre el cambio, de acelerarlo, de frenarlo…solo
aceptémoslo.
El miedo no evita el peligro…evita el Amor.
Si nos descentramos, nos volvemos a centrar,
sin dejar que se queden a vivir con nosotros pensamientos destructivos o poco
amorosos, les abrimos la puerta, y sin combatirlos los observamos hasta que se
marchen…no resisten la observación y la consciencia…así que nunca se quedan.
Al fin…recordemos que ésta época nos llama a
una lucidez muy grande, al no juicio, a la Apertura del Corazón… No hay límite
para el Amor, no hay límite para la manifestación del Amor. Los únicos límites
los ponen los juicios, los pensamientos, las emociones. El corazón no los
alberga…no hay sitio ahí dentro para el juicio, para la división, la
separación.
Reemplacemos las palabras por sonrisas
continuas y demos lugar al silencio para que las revelaciones lleguen…La Luz
está llegando…y no podemos ocultarnos a la iluminación de la Luz y a su Visión.
El Amor es la vibración que más espectacularmente emana de nosotros desde el
silencio y la ausencia de juicio…
-
Humildad y simplicidad.
-
Silencio y Amor
-
Vigilancia y no implicancia.
-
Calma que abre y no miedo que
cierra.
-
Aceptación y fluir.
-
No resistencia y discernimiento.
-
Desdramatización y visión profunda
y significativa de un plan.
-
Corazón tibio, cabeza fresca.
-
Fe incondicional fuera de
cualquier creencia.
¿Pueden Maestros acompañar éstos pulsos
sutiles que llegan y abrir el corazón a esa resonancia?
Muchos son los invitados…pocos son los que se auto
escogen para dejarse transformar…y siempre ASÍ ES!!!
Mi corazón acompaña en los suyos esa vibración
de amor y aceptación!!!
Tahíta
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