EL PROCESO DE CAMBIO DE PARADIGMA DE UN MUNDO STS a STO
El propósito de este
momento en el que vivimos
Algunas veces,
cuando me da por darle vueltas al propósito de que todo esto esté tan revuelto,
que tantas personas se estén interesando, “despertando” y formando en todo tipo
de terapias, técnicas, conocimientos y herramientas “alternativas” (dejémosle
ese nombre a falta de otro), todas las respuestas que vienen son
parecidas: se trata de colaborar en el cambio global a través
del cambio personal. Bien, vaya descubrimiento, ¿verdad? ¿Chico, y para eso
tantas horas meditando?
La situación actual
En estos momentos el
planeta está en crisis de todo tipo y por todos lados. Hay crisis de valores,
crisis económicas, crisis sociales, revueltas populares, desastres naturales in
crescendo, etc. Hay un paradigma de servicio a uno mismo (STS), con energías
que denominamos principalmente negativas que llevan muchos años dominando un
planeta en el cual los siete mil millones de personas que encarnamos en él
(bueno, los tres mil millones con alma y el resto portales orgánicos) nos
movemos en un paradigma de control, manipulación y ocultación de la realidad
objetiva que subyace debajo del propósito de nuestra existencia y de lo que se
supone que venimos a hacer a esta tercera densidad. El sistema de control, la
“Matrix”, tiene que hacer ajustes y movimientos cada vez más fuertes para
mantener el dominio sobre la gente y sobre el planeta mismo, y aquellos que lo
gestionan deben aplicar cada vez más fuerza para que no se derrumbe el paradigma
actual basado en el miedo, preocupación, restricción de libertades, impotencia
y resto de energías que dominan en estos momentos el globo.
Pero esto cada vez
se sostiene menos, así que cada vez se han de ejecutar más acciones que
mantengan a la población en ese estado sumiso y recordándonos que necesitamos a
“esos poderes que nos controlan” para “nuestra seguridad” (bomba en maratón
popular, ¿atentado de bandera falsa?). El problema es que no se puede ya
ocultar la realidad, no se puede ocultar lo que está sucediendo y no se puede
dominar ni hacer callar a mucha gente que ya empieza a quitarse velos y filtros
y ver las cosas un pelín menos como los medios nos la cuentan y un poco más
como una situación donde unos pocos desean el poder sobre el resto (con ayuda
de aquellos, de fuera de nuestro planeta, que por sus propios intereses
necesitan mantener el sistema de control y el paradigma 3D STS el mayor tiempo
posible).
La nueva situación
Pero afortunadamente
el planeta se dirige hacia un cambio. Un cambio que se va a dar pase lo que
pase porque forma parte del camino evolutivo del planeta, como entidad
independiente y autoconsciente que es, pues nuestra noosfera, Gaia o espíritu
planetario, tiene sus propios planes de crecimiento personal y nos arrastra a
todos con ella. Esa nueva situación es un cambio frecuencial o vibratorio donde
la polaridad escogida es radicalmente opuesta a la actual, es la polaridad del
servicio a otros, la polaridad “positiva”. Es un nuevo paradigma donde una vez
instaurado la norma será la transparencia energética y la percepción de la
realidad objetiva por todos, la imposibilidad de ocultar nada a nadie, ni
eventos ni emociones ni pensamientos, la cooperación como forma de
coexistencia, la conexión con el entorno y con el planeta, etc. Hacia eso nos
dirigimos porque es la siguiente etapa evolutiva del barco Tierra en el que
estamos navegando. Hace décadas que empezó el cambio, paulatino, muy
sutilmente, casi imperceptible, pero sin pausa.
El proceso de
transición STS –STO
Pero aun no estamos
en ese idílico mundo 4D STO, de hecho, parece que no estamos ni de lejos. De
hecho, yo personalmente no creo que vaya a verlo en esta encarnación, pero si
que se que si encarne en esta época, era porque quería colaborar desde dentro
en el proceso de transición (como millones de vosotros también). Así que
realmente no teníamos intención de venir de vacaciones al nuevo mundo, sino de
venir con las pilas puestas y el martillo y la maza a currar para que ese nuevo
mundo se pudiera implementar lo más fácilmente posible.
Entender que tenemos
que colaborar en este cambio de paradigma mirándonos el ombligo y trabajando
hasta la extenuación en nosotros mismos es lo que parece que más nos cuesta
asimilar, porque nos resulta más fácil pensar que este cambio se puede hacer
externamente, que otros lo harán por el resto, a través de fuerzas que no
tienen demasiado que ver con nosotros, que barrerán todo de un plumazo y que
dejarán el planeta limpio como una patena a nivel físico y a nivel energético.
De hecho, es
parcialmente correcto. Hay fuerzas que van a dejar el planeta más limpio que
nunca, porque son fuerzas que trabajan por el bien del mismo y por su camino
evolutivo, cosa que implica que esas fuerzas actuarán sobre nosotros queramos o
no, porque vamos dentro del equipaje. El cambio vibracional se produce porque
el planeta, junto con el sistema solar, en su periplo por el brazo de la
galaxia en el que estamos está entrando (lleva décadas entrando) en campos de
energía de otro nivel frecuencial, así que todo lo que nos rodea a nivel
externo es otro tipo de energía que es incompatible con el nivel vibracional
que tiene la Tierra en este momento, haciendo que se incremente, si o si, la
frecuencia base del planeta.
Estas energías
externas son las causantes, al chocar contra las energías estancadas de bajo
nivel, de las tormentas despiadadas, los huracanes, los terremotos, los
socavones que se abren por doquier, los volcanes, etc. No es más que la
transmutación de la carga energética STS para poder liberar al planeta de los
clústeres de miedos, rabia, violencia y otras energías por el estilo que hemos
generado durante milenios presentes en el inconsciente colectivo y bajo la
corteza del planeta. Júntale a eso que seguimos recibiendo meteoritos, bolas de
fuego y trozos de cuerpos espaciales de forma cada vez más creciente (el mismo
día de la bomba en Boston hubo una súper bola de
fuego sobre Toledo, en España, bastante espectacular) y tenemos
todos los ingredientes para darnos cuenta que el cosmos está “ayudando” a la
Tierra a sacudirse todo lo que ya no le sirve. Los poderes que manejan los
hilos no tienen ningún control sobre todos estos fenómenos, así que tratan de
ocultarlos, de manipularlos, de hacerlos pasar por mil cosas para que la gente
se aferre a ese poder ficticio para su seguridad.
Participar en el
cambio
Y mientras que Gaia
recibe su propia ducha energética y se sacude de encima de forma más o menos
controlada toda la carga que no necesita, los que vamos en el barco no tenemos
más remedio que hacer lo mismo, porque para poder existir en ese nuevo
paradigma y sistema STO debemos dejar de vivir y existir en el viejo sistema
STS. Pero ojo, aun no estamos ahí, estamos todavía en el proceso de transición,
estamos pasando la escoba y limpiando para que los que vengan detrás, imagino,
puedan disfrutar del sitio ya limpito. Y para no sufrir los cambios del sistema
de forma forzada, hemos de participar activamente en esa transición, porque
todos vamos a pasar por ella, no nos engañemos.
Lo que pasa es que
para colaborar en esa transición debemos mirarnos el ombligo. Se nos van a
derrumbar todos los sistemas físicos de los que dependemos en las narices tarde
o temprano, se nos van a derrumbar todas las barreras que nos hemos montado
para no lidiar con nuestras cosas, y se nos van a derrumbar todas las
creencias, velos y filtros que teníamos y que nos permitían dejar de ver la
realidad como no nos convenía.
Yo no creo que haya
otra forma más eficaz de colaborar en el cambio que preocuparse de trabajar en
el propio crecimiento personal y espiritual de cada uno, sin importar lo que
haga el vecino de al lado. Creo que hay que cuidarse físicamente, a nivel de
alimentación para dejar de ser cobayas y seres manipulables porque comemos lo
que les interesa que comamos a las grandes empresas que forman parte del
sistema de control. Creo que hay que cuidarse emocionalmente y anímicamente,
porque todas las enfermedades, dolores, problemas y malestares tienen siempre
una raíz energética, que no interesa a las grandes farmacéuticas ni al sistema
de salud del globo que sea trabajado, y creo que hay que cuidarse a nivel
mental, porque no hay nada más fácil de controlar que alguien que ve el mundo
solo a través de lo que los medios de comunicación, que también forman parte
del sistema de control, transmiten.
Anclando el nuevo
“mundo”
Tarde lo que tarde
esta transición (que depende básicamente de los que estamos dentro y del
esfuerzo de transmutación energética que hagamos cada uno de nosotros), cada
vez seremos menos compatibles con un entorno de mayor nivel frecuencial, así
que no tendremos más remedio que ajustarnos al mismo liberando carga emocional
y energética, completando nuestras lecciones, superando nuestros miedos,
transmutando energías estancadas, posiblemente acumulada desde muchas otras
vidas. Y luego no hay otro remedio que dejar de ver el “viejo mundo” como
referencia y buscar la forma de integrar y anclar a nivel físico un sistema
basado en el servicio a los otros y sus premisas (libre albedrío, objetividad,
balance energético, cooperación, etc.,) como base de nuestra realidad.
Supongo que, desde
algún punto de vista, vivimos en los tiempos más interesantes que un alma puede
querer vivir de forma experimental, la transición de un nivel evolutivo a otro,
de una época STS a otra época STO, lo que pasa es que hemos venido un poquito
antes de que empiece la función STO, y somos los que estamos entre bambalinas,
currando para montar el escenario, limpiando el teatro y desmontando el
decorado de la obra STS anterior, para que llegue pronto el nuevo público que
va a disfrutar con una representación muchísimo mas interesante y fascinante, y
todo, gracias a que cada uno de nosotros trabajo duro en si mismo durante la
transición.
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