Todo listo. LA FED necesitaba más tiempo para emitir humo. (más dura será la caída no la de ellos), el Imperio Americano será barrido y por tanto “lo Occidental”, la población diezmada y en shock (si no lo está ya). El oro y la energía están a buen recaudo para volver a sacarlo a flote (Algunas fuentes, en mi opinión, incautas, abren sus esperanzas a la vuelta de ese patrón oro que fue abolido por ellos en 1971). Los DEG (derechos especiales de giro) ahí. Y la demolición controlada expresada en este buen artículo:
LA CAIDA DEL IMPERIO AMERICANO
Ya hay acuerdo. ¡Estamos salvados!
Ya acabó la
negociación para elevar el techo de deuda en los Estados Unidos.
Ya ha terminado esa
suerte de paripé mediático-político en forma de cuenta atrás, al más puro
estilo hollywoodiense de película de acción, cuando los “héroes” se enfrentan a
la desactivación de una bomba y deben decidir entre cortar el cable rojo o el
cable azul mientras el reloj cuenta inexorable los últimos segundos.
Pero
independientemente del resultado positivo de las negociaciones entre Demócratas
y Republicanos, independientemente de cuánto han elevado el techo de la deuda y
por cuánto tiempo hayan decidido enterrar a su país en ella, independientemente
de todo ello, lo cierto es que estamos asistiendo en vivo y en directo a La
Caída del Imperio Americano.
Sin paliativos. El
imperio de los Estados Unidos se está derrumbando ante nuestros ojos a una
velocidad jamás vista anteriormente. A una velocidad propia de la era digital,
los smartphones, las tablets y la televisión interactiva en 3d. Un derrumbe del
que todos somos testigos y del que tarde o temprano acabaremos siendo también
víctimas.
Y un indicio de las
terribles repercusiones que puede tener este hecho para todos y cada uno de
nosotros lo encontramos en la vergonzosa manipulación política y mediática a la
que estamos siendo sometidos.
Empezando por ese
engaño masivo por parte de nuestros gobiernos, especialmente en Europa y especialísimamente
en España, mediante el cual nos están vendiendo una supuesta recuperación
económica que no se ve por ninguna parte.
Así, estos días
podemos asistir a un bonito desfile de altos mandatarios, que como buhoneros
del lejano oeste nos venden los prodigios de sus crecepelos, ungüentos o
elixires, esta vez en forma de milagrosas recuperaciones económicas en países
como Portugal, Irlanda o la propia España, que de repente y por alguna razón
divina o paranormal, empezarán a crecer este próximo año 2014, a pesar de tanto
recorte y austeridad destructiva del tejido económico más básico.
Y sin duda, ese
significará un milagro que asombrará al mundo, pues en un país tan repleto de
putas, narcotraficantes y contrabandistas el Producto Interior Bruto puede
dispararse hasta límites inimaginables, de un año para otro y por un simple
“truco contable”, pues además debemos tener en cuenta que siendo por su propia
naturaleza actividades ilegales y clandestinas, su peso económico solo puede
ser “estimado” y eso permite hacer estimaciones de calibres muy imaginativos y
favorables según la conveniencia del gobierno a cada momento.
(¡Lástima que no se
incorporen al PIB los chorizos de cuello blanco y los políticos corruptos de
diverso pelaje que inundan el país, pues eso convertiría España en primera
potencia mundial!)
Incorporadas pues
estas actividades al Producto Interior Bruto, eso se traducirá en una súbita y
aún más milagrosa reducción de la deuda soberana, pues ésta se calcula en
relación al PIB y al aumentar éste de manera significativa, la deuda se
reducirá de forma considerable. Y será entonces cuando nuestros gobernantes se
apuntarán el tanto de ese “milagro económico” achacándolo a sus
inteligentísimas políticas de recorte masivo de los derechos ciudadanos y al
saqueo sistemático de la población en favor de los bancos.
Pero que nadie se
engañe si la situación macroeconómica de España mejora este 2014.
No será gracias al
gobierno, a los Rajoy, Montoro o De Guindos, aunque se cuelguen mil y una
medallas por ello.
Cuando
“milagrosamente” baje la prima de riesgo y disminuya la deuda soberana, no
duden ustedes en regalarle flores a las prostitutas que trabajen en el lupanar
más cercano a sus casas, pues ellas y solo ellas estarán sacando a nuestra
economía de la recesión.
Tal es el tamaño de
las mentiras y las manipulaciones a las que estamos sometidos diariamente. Porque
lo cierto es que nada mejora de forma perceptible para la población.
Tal y como indican
algunos expertos, como por ejemplo el economista británico Chris Clarke: “Actualmente
no hay una mejora económica. Por el contrario, [la economía] se hunde muy
rápidamente. Lo que ocurre es que la Unión Europea y el Banco Central Europeo
nos dicen que las cosas mejoran”,…
“Lo que ustedes
están viendo por el momento es que los líderes financieros, la Unión Europea,
la Comisión, los Gobiernos, todos ellos nos están contando cómo han resuelto
los problemas, aunque en realidad no han hecho absolutamente nada en el último
par de años para resolver ninguno de sus problemas. Por lo tanto, no debería
ser una sorpresa para nadie que vayan a sufrir las consecuencias”
Pero mientras airean
tales mentiras y manipulaciones vergonzosas a través de sus obedientes medios
de comunicación, sabemos que países como Francia sufren protestas masivas por la
creciente destrucción de empleo y la degradación imparable de su economía,
hasta el límite de tener que suspender maniobras militares conjuntas
programadas con considerable antelación, a causa de los recortes
presupuestarios:
Francia anuncia que
se retira por falta de presupuesto de unas maniobras militares de gran
envergadura que iba a realizar conjuntamente con Reino Unido en Djibouti (este
de África) el próximo noviembre.
(ver:
http://actualidad.rt.com/actualidad/view/108384-francia-reino-unido-maniobras-falta-presupuesto )
Hecho curioso si
tenemos en cuenta que el mismo gobierno Francés que renuncia a tales maniobras,
hace tan solo 30 días abogaba enloquecidamente por llevar a cabo una
costosísima operación militar en Siria, en colaboración con el Reino Unido y
los Estados Unidos ¿Recuerdan?
Pero la brutal
manipulación de la verdad a la que estamos sometidos no termina aquí. Podemos detectarla
en detalles tan aparentemente triviales como la fiambrera del ministro De
Guindos (ex forajido de Goldman Sachs), que oportunamente y por “mera
casualidad” recogieron nuestros amigos de la prensa cuando se dirigía a la
reunión del Eurogrupo y que sirve de metáfora visual para demostrarnos ¡cuan
campechanos y sacrificados son nuestros gobernantes, que se traen la comida de
casa y no cargan gastos innecesarios en el castigado erario público!
Al más puro estilo
de los calcetines agujereados que lucía el presidente del Banco Mundial Paul
Wolfowitz en 2007, en una visita a una mezquita de Turquía, también
“oportunamente” fotografiados por la prensa en su momento. ¡Se ha de ser idiota
para tragarse manipulaciones subliminales tan burdas!
Pero desgraciadamente,
para eso están los medios de comunicación. Para servir a sus amos con toda
fidelidad y obedecer en todas las manipulaciones que les sean encomendadas.
Solo así puede
entenderse la cobertura mediática que ha recibido en España la posible
suspensión de pagos en Estados Unidos, que a pesar de llegar a ser calificada
por algunos economistas como armagedon financiero o incluso fin del mundo, se
ha visto relegada a un tercer lugar en la cobertura de las noticias, como si se
tratara de una vulgar y lejana merienda campestre, a pesar de tener el
potencial de desestabilizar o incluso destruir la economía global.
Y es que si el
público centrara excesiva atención en lo sucedido estos últimos días en Estados
Unidos y recordara además lo acontecido con el fallido y patético intento de
ataque a Síria de hace tan solo unas semanas, podría llegar a preguntarse cosas
incómodas e incluso atar cabos: “Si el país en teoría más poderoso del mundo
está tan endeudado que ya nadie le obedece ni le sigue y solo puede pagar sus
facturas endeudándose aún más y tal límite de endeudamiento solo depende de una
mera votación parlamentaria cuyo resultado desfavorable puede llegar a destruir
la economía global, entonces ¿cuál es el auténtico estado de la economía
global?”
Sin duda, una
pregunta así podría resultar muy incómoda para nuestros falsarios gobernantes. Por
lo tanto, mejor taparlo de forma conveniente, ocultando la noticia entre mil y
una chorradas de carácter nacional, para restarle trascendencia.
Y es que las cosas
en Estados Unidos, no van “demasiado bien”, para ser generosos…
Tan lamentable es el
estado económico del gobierno Norteamericano, que incluso 9 grandes empresas ya
tienen más dinero en efectivo que el propio Gobierno de EE.UU.
Y siendo tan grave
como es el estado de la economía europea y norteamericana; tan cerca como han
estado los Estados Unidos de caer en el impago y arrastrar con ello a la
economía planetaria… ¿Alguien puede justificar de forma razonable la extrema
tranquilidad que ha reinado estos últimos días en las bolsas de todo el mundo?
Porque ciertamente
hemos asistido atónitos a un estado de tranquilidad pasmosa en los mercados de
todo el mundo, cuando en otras ocasiones, un simple rumor era capaz de generar
extremo nerviosismo, altibajos bursátiles y auténticos seísmos en el “parquet”. Sin embargo, esta
vez, ante la posibilidad de un cataclismo financiero sin igual como el que
representaría un impago de la deuda de EEUU, las bolsas han sido una auténtica
balsa de aceite.
Y eso solo puede
significar dos cosas:
A) Que todos y cada
uno de los brokers, analistas bursátiles y corredores de bolsa del mundo son
videntes y saben lo que va a suceder a cada momento…algo absurdo porque
entonces todos ganarían siempre y nadie perdería jamás y eso imposibilitaría la
existencia de la economía capitalista.
B) Que los mercados están
controlados desde altas esferas con información privilegiada, desde las cuales
se dan instrucciones precisas que son obedecidas a rajatabla en momentos
concretos y significativos…y eso implicaría, simple y llanamente, que todas las
bolsas y por lo tanto, la economía global, está controlada por unos “pocos” y
que lo que se conocen como ”mercados”, no existen y son tan solo una obra de
teatro, algo ilusorio, una mera representación.
Y este es el detalle
clave que por lo visto todo el mundo ha pasado por alto. La extraña y
sospechosa tranquilidad con la que las bolsas de todo el planeta han afrontado
este proceso de negociación del techo de deuda, en teoría tan peligroso para la
estabilidad económica mundial.
Pero que nadie se
engañe por el aumento del techo de deuda Norteamericano.
Que nadie se engañe
con la reapertura del gobierno federal de los EEUU y la vuelta al trabajo de
los funcionarios federales.
Que nadie se engañe
con las subidas de la bolsa que seguirán a este acuerdo pomposamente calificado
de “histórico” en algunos medios.
Que nadie se engañe
por la tibieza con la que han cubierto los medios de comunicación un hecho
potencialmente tan peligroso y dañino para todos como es el posible impago de
deuda norteamericano.
Que nadie se engañe
por las semanas de tranquilidad que vendrán a continuación, coincidiendo con
las festividades navideñas.
Que nadie se engañe
por la vergonzosa propaganda política con la que nos regalarán las orejas en
toda Europa y especialmente en España, hablándonos de recuperación de la crisis
y salida de la recesión.
Vivimos una inmensa
maniobra de anestesia generalizada, mediante la cual, nuestros bien amados
mandatarios intentan ganar unos meses de tiempo. Unos meses preciosos durante
los cuales conseguirán adormecer aún más a la ya hipnotizada población con sus
sibilinas mentiras. Pues por lo visto, todas las grandes maniobras, todos los
grandes cambios y reorganizaciones extremadamente dolorosas a las que nuestro
mundo se verá sometido, deben empezar a escenificarse de forma clara a partir
de mediados del año que viene.
Pues lo cierto es
que ya estamos viviendo un colapso económico generalizado. Pero no se trata de
un colapso repentino, un crack doloroso, apocalíptico y brutal, como nos han
hecho temer durante tanto tiempo. Eso implicaría un caos incontrolable para los
que lo manejan todo entre bambalinas. No.
Lo que estamos
viviendo es una demolición controlada. Un cambio de paradigma económico que nos
conducirá de forma lenta, segura e inexorable a un nuevo estado de esclavitud
permanente, hábilmente disfrazado de precariedad laboral, movilidad en el
empleo, deslocalización de empresas y persecución exhaustiva del fraude fiscal
y del respeto escrupuloso de la ley.
En el que las clases
medias serán prácticamente erradicadas y solo quedarán dos grandes clases: amos
y esclavos.
Y en el que el mayor
sueño en la vida del esclavo, aparte de poseer el último modelo de teléfono de
nueva generación con el cual ser debidamente monitorizado y vigilado por las
fuerzas de seguridad, será llegar a formar parte del “servicio” o de la
“guardia” del amo.
Y este proceso, como
ya comenzó a escenificarse en 2008 con la caída de Lehman Brothers, necesita
del derrumbe definitivo del Gran Imperio Norteamericano, pues arrastrará a todo
el mundo con él y hará necesarias las reformas económicas, sociales y políticas
a escala global que nos llevaran al modelo neo-feudal del Nuevo Orden Mundial.
Esa es la función
con la que se ha diseñado La Caída del Imperio Americano.
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