JUGAMOS CON LAS ENERGÍAS DEL MUNDO
Tanto lo que sale como lo que entra a
o desde nuestro campo de energia, altera la marcha del Universo.
Así de importante es la manera en que
calificamos a través de palabras, sentimientos, pensamientos y acciones, la
energía pura que llega de la Fuente… puesto que todos estamos sumergidos en la
misma ”sopa” de energía, en la cual creamos diferentes combinaciones, y por lo
tanto, recibimos distintos efectos. Todos estamos sumergidos en ese mar, o sopa
de energía, como suelen llamarla los maestros… que tiene distintos niveles o
densidades... Como en una sopa, donde las verduras más pesadas se acumulan en
el fondo (niveles densos de energía) y el líquido, de menor densidad, permane
arriba (niveles más sutiles)
Todo está ligado, relacionado, puesto
que el mundo que habitamos es una misma masa de energía. Por eso es que se ha
dicho”no hay un solo pelo de sus cabezas que se caiga, sin que el Padre lo
sepa”. El padre es el TODO, y no se cae un pelo de nuestra cabeza, sin que
repercuta en el TODO.
Cada partícula de ésta sopa de
energía (o masa)… se relaciona con otra, y con otra, y otra, y cada una a la
vez se relaciona con la siguiente… de todas las millones de partículas. Así,
con lo que creamos, desatamos verdaderas “reacciones en cadena”
¿Somos desatentos? ¿Mal pensados?
¿Abusamos del uso de la palabra? ¿Hacemos uso de gestos desagradables o
acciones inarmónicas? Cada una de éstas pequeñísimas acciones nos hace
CREADORES de cambios que influencian en muchos estados psíquicos y físicos de
los otros seres que están inmersos en el mismo caldo, mar, o entramado
energético.
Por eso se dice “si cambias, cambias
al mundo”... cada cosa que creamos, con el pensamiento, emociones, palabras o
acciones, es un transformador de energías de largo alcance… y es hora de
RESPONSABILIZARNOS y comenzar a permanecer atentos a tantas cosas que pasamos
por alto, llevados por el apuro, la rutina, el cansancio… que es FALTA DE
CONCIENCIA o sea NO ESTAR PRESENTES Y DESPIERTOS EN EL ACTO CREATIVO DE LA
VIDA.
La sola intención de mantenernos más
despiertos, es un principio liberador que poco a poco nos transforma y
trasforma al mundo.
Todo esto
implica una disciplina, aunque no nos guste la palabra, porque la usamos mal.
Una disciplina implica estar atentos a ser el que determina las reglas de juego mental,
emocional y físico. No significa represión sino un suave control sobre lo que
creamos… un mantenernos en el camino, sin desviarnos gastando energía.
Cuando en esa masa de energía, nos
movemos creando conscientemente pensamientos, emociones y acciones armónicas… ese
movimiento hace su reacción y nos devuelve armonía multiplicada. Si en cambio,
no creamos nada armonioso, no movemos energía positiva, y entonces la masa de
energía nos lleva por delante y entramos en estados indeseables.
Por lo tanto… movámonos siendo causa,
tomando el mando internamente de la dirección de nuestros cuerpos.
La palabra es el mejor timón de ese
barco energético. Usarla conscientemente es usarla con poder y reservarla para
convertirla en instrumento de cura. La palabra, al igual que el silencio, cura,
regenera y trasmuta.
Somos tan poderosos… que maravilla… mas
tan poco conscientes de las armas que esgrimimos que da pavor la forma en que
nos tratamos, usamos la palabra o los gestos y después pretendemos creernos
realizados porque meditamos una hora o porque oramos.
La acción cotidiana afecta al mundo… Comprende?…
No importa que oremos o meditemos… Suaviza la palabra… Cuida los gestos cargándolos
de amorosa energía... Desliza fuera la negatividad mental, con un solo
pensamiento de incondicional entrega y sostén el barco energético con una mano
firme que hace que las emociones no nos hagan naufragar….
Piensen que ESTAMOS HACIENDO LO MISMO
AL MUNDO, partícula tras partícula, en una reacción en cadena.
Es tan importante… Estamos jugando
con las energías del Mundo! De ese juego, depende la manifiesta victoria de la
Luz.
Estar conscientes de ello, es el
comienzo de la espiritualización de la Vida, de la Raza y del Universo.
Cuando despertamos a esa realidad honramos
la Vida y Todo se eleva… Elevándonos!
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