EL LENGUAJE: La Guerra detrás de Todas las Guerras
La guerra detrás de todas las guerras es una guerra contra las
palabras, una guerra contra el lenguaje.
Por ejemplo, en el mundo de hoy la independencia es eclipsada por la
"interdependencia"; la incesante charla acerca de la
"democracia" pasa por alto nuestra república constitucional; la
"integración" es ahora un sustituto de la soberanía; la
"globalización" tiene prioridad sobre los Estados-naciones; el
crecimiento económico se ha transformado en "desarrollo sostenible";
la "libertad" [autonomía, independencia, liberty] está entremezclada
con la "libre elección" [capacidad de opción, freedom], y las
declaraciones constitucionales de guerra han sido sustituídas por la "aprobación"
o "autorización" para la guerra. La razón para estas distorsiones es
que una modificación de la lengua vernácula es necesaria para causar una
transformación global de la sociedad. Y eso es exactamente lo que los
parasitarios especímenes anormales de espectáculo de circo que dirigen nuestro
mundo tienen la intención de hacer.
George Orwell, estando completamente versado en las técnicas infames de los estatistas, sabía de la necesidad de un nuevo sistema de gramática para los "proletarios", y habló de ello en su obra "1984":
George Orwell, estando completamente versado en las técnicas infames de los estatistas, sabía de la necesidad de un nuevo sistema de gramática para los "proletarios", y habló de ello en su obra "1984":
«Hacia 2050
—antes, probablemente— todo el verdadero conocimiento de la Antigua Lengua
habrá desaparecido. Chaucer, Shakespeare, Milton, Byron, ellos existirán sólo
en versiones de la Neo-Lengua, no simplemente cambiados en algo diferente sino
realmente convertidos en algo contradictorio de lo que ellos solían ser.
Incluso la literatura del Partido cambiará. Incluso los eslóganes cambiarán.
¿Cómo podría usted tener un lema como "libertad es esclavitud" cuando
el concepto de libertad (freedom) ha sido abolido?. El clima entero del
pensamiento será diferente. De hecho no habrá pensamiento, como lo entendemos
ahora. La ortodoxia significa no pensar, no necesitar pensar. La ortodoxia es
la inconsciencia».
Ray Bradbury fastidió en el mismo sentido cuando dijo sarcásticamente lo siguiente en "Fahrenheit 451":
«Más deportes
para cada uno, espíritu de grupo, diversión, y usted no tiene que pensar, ¿eh?.
Organice y organice y superorganice súper-súper-deportes. Más historietas en
los libros. Más imágenes. La mente bebe cada vez menos».
En efecto, los políticos han usado el lenguaje escrito para manipular la Historia tanto en el pasado como en el presente. Esto no es diferente hoy que lo que lo fue durante el tiempo de Stalin. Como George Woodcock declara en su libro "Orwell's Message: 1984 and the Present":
«Obras
estándares de desinformación tales como la Enciclopedia Soviética cambiaban
constantemente según la línea del partido, de modo que en ediciones sucesivas
Trotsky fue primero el héroe de la Guerra Civil, y luego un agente de los
mencheviques y de las potencias occidentales».
Finalmente, podemos ver por Laurence Kotlikoff, profesor de Economía en la Universidad de Boston (Laurence J. Kotlikoff y Scott Burns, The Clash of Generations: Saving Ourselves, Our Kids, and Our Economy, 2012), que el subterfugio ha infectado incluso el campo de la economía:
«No hay nada en las matemáticas de la teoría económica que condicione
la elección que haga el gobierno acerca de las palabras, y cada convención de
etiquetado producirá una diferente trayectoria temporal reportada de la deuda,
de los déficits, los impuestos y los gastos. En su núcleo, estas medidas son
lingüísticas y no comunican nada sobre la política fiscal subyacente de un país
sino sólo sobre lo que el gobierno decide poner o no dejar registrado en los
libros».
Considerando todas las siniestras señalizaciones a lo
largo del camino, deberíamos haber previsto esta patética estratagema y sus
posteriores ramificaciones consiguientes, puesto que la intención de configurar
de nuevo el paisaje político y económico entero del mundo fue abiertamente
anunciada ya en 1614. En aquel año una logia de rosacruces alemanes inició un
programa de expansión externa con la publicación de un panfleto que anunciaba
la presencia de la Orden en el principado más grande de Hesse, en Hesse-Kassel.
El nombre acortado del folleto era Fama Fraternitatis. Su título completo,
traducido, es como sigue: Reforma Universal y General del Amplio Mundo Entero,
junto con la Historia de la Fraternidad de la Rosa-Cruz, Escrita para Todos los
Instruídos y los Gobernantes de Europa.
A pesar de la retórica elevada y altisonante, el título del folleto revelaba un
complot venenoso con una intención igualmente mortal: derrocar todas las
cabezas coronadas en Europa en preparación para un renacimiento político que
barrería pronto el continente y finalmente el mundo. Muchos movimientos
revolucionarios y contrarrevolucionarios fueron provocados debido a esta
perniciosa proclamación. El mundo en el que vivimos hoy es un testimonio del
éxito de estos movimientos.
Mientras que puede haber parecido al ojo inexperto que la Red de la Hermandad había cambiado sus maneras y estaba en un camino más altruísta, nada podría estar más lejos de la verdad. Las monarquías de antaño fueron simplemente sustituídas por una forma más sofisticada de control: la de la banca central de la reserva fraccionaria. Como William Bramley señala en su opus magnum "Los Dioses del Edén":
Mientras que puede haber parecido al ojo inexperto que la Red de la Hermandad había cambiado sus maneras y estaba en un camino más altruísta, nada podría estar más lejos de la verdad. Las monarquías de antaño fueron simplemente sustituídas por una forma más sofisticada de control: la de la banca central de la reserva fraccionaria. Como William Bramley señala en su opus magnum "Los Dioses del Edén":
«El nuevo
sistema monetario fue un elemento principal de las revoluciones de los siglos
XVI, XVII y XVIII, pero este hecho es sólo mínimamente discutido en la mayoría
de los libros de Historia. Aquellos que manejaron, y todavía manejan, el nuevo
sistema monetario han sido acertadamente etiquetados por un escritor, Howard Katz,
como la aristocracia de papel».
Además del nuevo sistema de papel moneda inflable, hubo otra fuerza impulsora detrás de estos esfuerzos de reforma aparentemente magnánimos: la de la democracia parlamentaria. Muchos se estremecerán con la idea de que la democracia tiene defectos inherentes. Pero si este sistema político, social e intelectual es benévolo, entonces ¿por qué nuestros Fundadores, como Platón antes de ellos, vociferaron contra los peligros de la democracia?. ¿Por qué fue establecida nuestra nación como una república constitucional si la democracia es tan ideal?. Y finalmente, ¿por qué querríamos seguir los pasos del Manifiesto Comunista que declara que "Hemos visto que el primer paso en la revolución de la clase obrera es la elevación del proletariado a la posición de la clase dirigente para ganar la batalla de la democracia"?.
Muchos por supuesto responderán a esto que los comunistas de antaño, tal como los políticos prevaricadores de hoy, usaban la palabra "democracia" para encubrir su malévola agenda. Ellos no tienen ninguna fe en la verdadera democracia. Esencialmente, cuando los nuestros ganan, estamos a favor de la democracia; cuando los nuestros pierden, estamos contra ella. A pesar de que esto es por supuesto verdadero, yerra el tiro. El punto aquí es si una democracia es verdadera o si no es superflua. El objetivo es usarla para lograr el control sobre la mayoría. Haciendo esto, los globalistas procuran convertir la democracia mundial en una dictadura global. Todo esto es parte de las actuales tentativas de "armonizar" e "integrar" al mundo, ya que si éste puede ser convencido de que cada uno comparte el mismo sistema universal de valores, entonces ¿por qué no todos se integran bajo la rúbrica del gobierno mundial?. ¿Por qué no establecer un Nuevo Orden Mundial que supervise el final de todas las guerras?.
A fin de cuentas, cuando vemos las distorsiones, los juegos de palabras, los dobles sentidos, el uso, el mal uso, las omisiones y la deformación del léxico en juego en nuestro mundo hoy, lo que realmente estamos presenciando es una guerra contra la conciencia humana [1], por cuanto el lenguaje se ha convertido en un moderno instrumento de control de la mente que procura borrar la voluntad, la creatividad y la imaginación del individuo. Conecte esto con la repetición desenfrenada de la propaganda, los esfuerzos de des-sensibilización, la proyección subliminal, la amplificación de los modernos medios de comunicación y todos los conocimientos de programación que han surgido de la investigación en las ciencias cognoscitivas, la psicología, la sociología, la semiótica y la lingüística, y no debería ser difícil entender por qué las masas se han convertido en algo más parecido a macabros trasgos del inframundo que a seres humanos racionales y cívicos.
(1) http://www.grahamhancock.com/features/the-war-on-onciousness.php?p=1 , publicada su traducción en la publicación inmediatamente posterior a ésta]
En su libro "Sociedades Secretas y Guerra Psicológica", Michael A. Hoffman nos da una idea esclarecedora sobre las motivaciones ocultas, a diferencia de las políticas, que están detrás de tales viles hechos:
«El adepto
francés Antonin Artaud, arquitecto de la teoría del "Teatro de la
Crueldad” con su poder transformativo, que fue la inspiración para la temática
extrema de sexo-y-muerte publicitada por los medios de difusión de nuestro
tiempo, dijo lo siguiente sobre la preparación de la Mente Grupal: "Aparte
de la insignificante brujería de los hechiceros de campo, hay trucos de hechizo
global en los cuales todas las conciencias alertadas participan
periódicamente... Así es cómo extrañas fuerzas son despertadas y transportadas
a la bóveda astral, a aquella cúpula oscura que está compuesta sobre todo de...
la agresividad venenosa de las mentes malvadas de la mayor parte de las
personas... la formidable opresión tentacular de una especie de magia cívica
que aparecerá pronto sin disfraz"».
Leyendo la cita mencionada uno no puede menos que acordarse de la diosa Circe de la mitología griega antigua. Su nombre, que viene del celta Kirk o Kerk, es la exégesis de la palabra "iglesia". De acuerdo al saber mitológico, Circe era una sacerdotisa que atrajo a inocentes a su guarida usando encantamientos mágicos. Una vez dentro, Circe se llevaría sus mentes transformando a los jóvenes en cerdos y otros animales que ella luego usaría para alimentarse.
Dado que la iglesia ahora esencialmente se ha ido, con Nietzsche declarando que "Dios ha muerto", ahora tenemos a "entretenedores" tomando su lugar. Por medio de presentaciones de MTV, American Idol y otras horribles abominaciones abortivas de nuestra nihilista, moralmente en bancarrota y canibalística cultura pop, nuestras mentes nos están siendo arrebatadas. Estamos siendo profanados, tratados brutalmente, pervertidos, sexualizados y rebajados en lo que es esta fase de nigredo [albedo, nigredo, rubedo] de la Gran Obra alquímica. Estamos siendo alimentados por una Fuerza.
Carlos Castaneda, en su estupenda obra "El Lado Activo del Infinito", dio aclaraciones sobre esta Fuerza y su modus operandi cuando escribió:
«Él dijo que
esta estrecha franja de la conciencia era el epicentro de la auto-reflexión,
donde el hombre estaba irremediablemente atrapado. Actuando sobre nuestra
auto-reflexión, que es el único punto de la conciencia que nos queda, los
Depredadores crean llamaradas de la conciencia que ellos se ponen a consumir de
una manera despiadada y predatoria. Ellos nos provocan problemas estúpidos que
obligan a aquellas llamaradas de la conciencia a elevarse, y de esta manera nos
mantienen vivos para que ellos sean alimentados con la llamarada energética de
nuestras pseudo-preocupaciones».
La verdadera alquimia consistía en convertir el plomo en oro. Sin embargo, la Élite está claramente intentando hacer con nosotros lo exactamente opuesto. Somos iniciados de bajo nivel en su juego enfermizo, retorcido y demente de manipulación mágica. ¿Y cuál es el objetivo último de este juego horroroso? Quisiera poder decir que el gobierno mundial es lo final, pero la realidad es mucho más horrorosa. Al final, el nacimiento de una raza humana controlada mediante una mente programada es también necesario para el nacimiento de algo infinitamente más aterrador: el nacimiento del MAL. Ya que como H. P. Lovecraft escribió en "La Llamada de Cthulhu",
«El culto
nunca moriría hasta que las estrellas aparecieran adecuadamente otra vez, y los
sacerdotes secretos sacarían al gran Cthulhu desde su tumba para revivir a sus
súbditos y reanudar su gobierno de la Tierra. El tiempo sería fácil de conocer,
ya que entonces la Humanidad habría llegado a ser como los Grandes Antiguos:
libre y salvaje, y más allá del bien y el mal, con leyes y morales hechas a un
lado y todos los hombres gritando y matando y deleitándose de alegría. Entonces
los Antiguos liberados les enseñarían nuevos modos de gritar y matar y de
deleitarse y disfrutar de sí mismos, y toda la Tierra ardería en un holocausto
de éxtasis y libertad».
Mientras esto puede parecerse a unos fenómenos recientes para algunos, la verdad es que el matar o el ofrecimiento de sacrificios a Kali ha estado ocurriendo desde tiempo inmemorial. Y es esto lo que ha sido últimamente la fuerza impulsora detrás de todo conflicto humano. ¿Es alguna maravilla que nuestros monumentos conmemorativos de guerra a menudo representen a soldados caídos bajo una estatua de la diosa?. "Por medio de un sacrificio humano con ritos apropiados, la diosa permanece satisfecha durante mil años", leemos en el Kalika Purana, una escritura hindú de aproximadamente el siglo X d.C.:
«...por el
sacrificio de tres hombres, cien mil años. Shiva, en su aspecto terrible, el
consorte de la diosa, es apaciguado durante tres mil años por un ofrecimiento
de carne humana, pues la sangre, si es inmediatamente consagrada, se convierte
en ambrosía, y puesto que la cabeza y el cuerpo son extremadamente
gratificantes, éstos deberían ser presentados en la adoración de la diosa».
La pregunta que ahora surge es si éste es el modo en que el futuro tiene que ser. ¿Tenemos que ser sacrificados en el altar del globalismo predador? Afortunadamente, no tiene que ser así. Para formar el futuro en una manera más positiva tenemos que comprender que todo lo que vemos alrededor de nosotros —la caída de la República, Trixieland, la amnesia intelectual, el materialismo ateo, la jaula de hierro, el racionalismo excesivo, la violación de la Tierra, sombría e indomable, la Tierra Baldía— son todos síntomas de un estado interno de decadencia psíquica. Además, debemos entender que, como una araña que teje una red, somos los constructores de nuestro propio destino. Tejemos posibilidades, aquí en la confusión, mediante nuestros pensamientos; el pensamiento es el arquitecto. Y de esa manera recordemos y tengamos presente lo que Doc dijo a Marty al final de la película "Regreso al Futuro III":
«Tu futuro es lo que tú haces. ¡Así que
haz uno bueno!».–
por Alex Vandenberg
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