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10.4.14

En este triste episodio se mezclan la indolencia, la impunidad y la prepotencia. Por ahora, la gran perdedora es la Humanidad.

Vuelo MH370: La mayor conspiración negra de las últimas décadas

Gordon Duff, veterano de la marina norteamericana en Vietnam, ha manejado en su sitio, veteranstoday.com, una interesante hipótesis sobre el destino final del vuelo MH370 de Malasyan Airlines, en la que compromete directamente a la CIA y al gobierno norteamericano -tanto con la desaparición como la destrucción posterior del aparato en una remota e inalcanzable zona, aún no determinada con exactitud-, validando la creencia de que las 239 víctimas poco importaron a las autoridades estadounidenses.

La primera cuestión esencial es que la desaparición de avión ha sido objeto de un manto de silencio, propiciado por varios servicios de inteligencia, interesados en no dar luz pública a tan escabroso asunto. Fue, sin lugar a dudas, una operación negra de la CIA, bien pensada desde antes y que involucró a todo el mundo de inteligencia actual. Algunos servicios estaban interesados en parte de la carga y algunos pasajeros del vuelo, otros se apresuraron a colaborar con la CIA para evitar que estos objetivos cayeran en manos de otras agencias. Fue una batalla de acechanzas y ocultamientos, en la que los hilos del espionaje se movieron con rapidez y precisión.


La aparición de indicios que ubican los restos en zonas remotas e inexpugnables levantan las dudas sobre el paradero de las cajas negras del Boeing 777-200 y si se podrá acceder alguna vez a las mismas. ¿Valdrá la pena obtenerlas alguna vez? Estoy seguro que ya fueron previamente manipuladas y no arrojarán verdad alguna sobre la verdad,

Luego de que se avisara a los familiares de las víctimas sobre la posible caída del avión en una zona remota, se trató de bajar posicionamiento a la manipulación mediática sobre el tema. ¿Buscar resignación en ellos? Tal vez. Esta noticia se apuntaló con las dudas de que los restos fueran encontrados alguna vez y con un juego de especulaciones sobre el sitio donde se produjo "el accidente".

Otro hecho que quiso esconderse es que EE UU, quien cuenta con la tecnología capaz de hallar una aguja en un pajar, hecho del que han alardeado desde su declaración de guerra contra terroristas en cualquier lugar de la tierra, más que cooperar con la investigación la han obstaculizado. Ellos cuentan con los medios capaces de manipular un avión desde tierra para redirigir los vuelos, luego del secuestro de los aviones domésticos que condujeron al ataque del 11 de septiembre.  Es por ello que el Boeing  777/200 contaba con  un Fly by Wire, hecho para realizar estas operaciones en caso de emergencia y devolver el avión, incluso sin ayuda del piloto, hasta un lugar predeterminado en tierra.

No cabe dudas de que la prensa ha servido mucho para cubrir ese manto oscuro sobre el MH370 y ha sido parte vital de la labor de encubrimiento de lo que realmente ocurrió, jugando maliciosamente con la opinión pública y con los sentimientos de los familiares. Especulación tras especulación, rumores y dudas, han servido con ese propósito.

Lo cierto es que el avión siempre estuvo vigilado y manipulado desde tierra. La vigilancia la realizaron los radares del Comando de Defensa Aeroespacial de América del Norte (NORAD)  y los sistemas instalados en el propio avión. Por otro lado, como señaló  John Croft, en un artículo  en Flight Global, publicado en  año 2006, "Boeing  recibió una patente de EE.UU. para un sistema que, una vez activado, elimina todos los controles de los pilotos a regresar automáticamente un avión comercial en una ubicación de destino predeterminada."

También desde hace años la CIA encargó a la  Raytheon Corporation, junto a la   Administración Federal de Aviación, la creación del sistema ARES, que les permitía dar seguimiento al vuelo desde tierra y poder ubicarlo en cualquier momento de su ruta con absoluta precisión. No obstante, también el fabricante de los motores para estos aviones implantó en los mismos un dispositivo para emitir señales sobre la posición de las aeronaves. Esto confirma que la labor comunicacional sobre el caso fue falsa y manipulada, a pedido de la CIA y otros servicios de inteligencia comprometidos en el caso.

Las hipótesis manejadas sobre el piloto y su ayudante, especulando desde posible intenciones suicidas hasta una acción terrorista, reclamada por algunos anónimos grupos violentos, así como su posible ruta hacia Pakistán y Afganistán, fueron deliberadas falacias impostadas en la mente inquisidora de las gentes. ¿Para qué esperar tanto tiempo para cometer un acto de suicido? ¿Tienen los grupos terroristas la capacidad para esfumar un avión de tales dimensiones, sin ser localizada su posición con la tecnología actual? Claro que no.

Lo cierto es que el Boeing 777-200 se desvió de su ruta inesperadamente y tuvo la capacidad técnica y disponibilidad de combustible para alcanzar largas distancias. Esto no lo puso en duda nadie, de que el desvío deliberado hacia el Índico sur es un absoluto disparate. El vuelo MH370 fue dirigido hacia otro lugar y se hizo usando la más sofisticada tecnología, junto a la complicidad de varias naciones que hicieron la vista gorda, involucradas en una de las mayores historias de conspiraciones negras de la historia. Hasta la propia Rolls Royce, luego de armar aspavientos sobre señales provenientes de los motores, dejó de dar partes al respecto y el MI6 no procuró dar interés a estos avisos.

Las conspiraciones negras son así de tenebrosas. Los doctores Dr. James Fetzer y Dean Hartwell insistieron que el ataque al World Trade Center pasó inadvertido por cuanto existió un manejo deliberado de sus señales de vuelo que los ubicaban siguiendo otras rutas,  mientras los mismos ya habían chocado contra sus objetivos. ¿Pudo Al Qaeda realizar esta diversión de tal magnitud? Evidentemente no y esto confirma la implicación del propio gobierno de EE UU y la inteligencia israelí en este auto ataque.

La hipótesis más consistente evidencia dos momentos decisivos en la ruta del vuelo MH370. El primero fue su traslado enmascarado al atolón de Diego García, donde se cumplió el objetivo de la CIA. Un segundo objetivo fue el envío de avión, igualmente enmascarando su ruta, hacía una zona remota del Índico o hacia la Antártida. La intención era desaparecerlo y no dejar huella alguna, incluyendo la desaparición de algunos de los pasajeros, ya que cuatro de ellos permanecieron secuestrados indefinidamente. 

Otras dos hipótesis que no pueden descartarse son las que evidencian que Israel tuvo que ver de alguna forma en la conspiración. De acuerdo con un video transmitido por Dynamic Duo Weekly News, en que intervienen Kevin Barrett y Jim Fetzer, se manejó el interés de Israel de repetir la historia del aciago 11 de septiembre, estrellando el Boeing 777-200 contra algún objetivo situado en Europa y culpar deliberadamente a Irán. Lo cierto es que, según Christopher Bollyn, Israel tenía escondido desde noviembre de 2013 un avión réplica del Boeing 777-200 de Malasya Airlanes, identificado como  Boeing 777 2H6 (ER) - 28416/155, el cual presumiblemente usaría en un ataque fatal contra objetivos en Europa o en algún país del medio Oriente para culpar a Irán. La otra hipótesis es que el avión cargado de armas biológicas podría ser usado como falsa bandera para propiciar una ataque contra Ucrania, buscando culpar a Rusia. Este plan fue denunciado por Anonymus Ukraine y puso al descubierto el interés de EE UU y otros países de la OTAN para buscar un pretexto para atacar al gobierno de Putin.


Conspiración negra contra vuelo #HM370 (2)

Marzo 29, 2014

Rusia recibió una alerta temprana en relación con una oscura conspiración que se tramaba por la CIA contra China y contra su propio país, relacionada con el vuelo MH370. Al evaluar tal amenaza, Putin ordenó a la Dirección de Inteligencia del Cuerpo de Estado Mayor de las Fuerzas Armadas (GRU), al FSB y a las Fuerzas de Defensa Aeroespacial (VKO) mantener un estrecho monitoreo a dicho avión y buscar antecedentes relacionados con el mismo. Como resultado de las investigaciones, la inteligencia rusa verificó que EE UU se involucró en el secuestro del Boeing 777-200, desviándolo a una base secreta ubicada en un atolón en Diego Garcia.

Las fuentes rusas determinaron que el vuelo HM370 de  Malaysia Airlines, identificado también como el vuelo 748 China Southern Airlines, se escapó subrepticiamente del monitoreo que le realizaban desde su despegue. Los rusos tenían conocimiento que este avión constituía una seria amenaza para su país y para China por cuando era portador de una carga con posible material radioactivo o armas biológicas.

Según las investigaciones preliminares del GRU y la FSB, la sospechosa carga montada en el HM370 fue trasladada vía EE UU- República de Seychelles, en un barco de bandera estadounidense nombrado  MV Maersk Alabama. Desde allí fue enviada a Malasia en apenas unas horas, bajo la protección de dos agentes de inteligencia de la US Navy, Marcos Daniel Kennedy, de 43 años, y Jeffrey Keith Reynolds, de 44 años, quienes fueron asesinados sospechosamente. Los mismos, se pudo determinar, eran especialistas en traslados de arsenales bioquímicos y nucleares, encontrándose empleados en una tapadera conocida como grupo Trident, fundada por el Pentágono y ubicada en Virginia Beach, para servir de cobertura para las  Operaciones Especiales ejecutadas por los SEAL 's y otras operaciones ultra secretas realizadas por grupos especiales  de tierra, entre las que se encuentran el traslado de materiales atómicos y biológicos por todo el mundo, así como operaciones negras, particularmente las relacionadas con el empleo de banderas falsas.

Cuando el GRU se percató de que la carga había sido depositada en el vuelo HM370 con destino a China, avisó de inmediato al Ministerio de Seguridad del Estado (MSS) de la posible y peligrosa amenaza. China,  por su parte, activó todos sus sistemas de defensa y movilizó para recabar información en tiempo real. La medida principal adoptada por el MSS fue desviar dicho avión a otro destino, es decir, cambiar Beijing por un aeropuerto ubicado en  Haikou Meilan International Airport (HAK), en la isla de Hainan.

Todo estaba entonces preparado por China para recibir el peligroso vuelo, pero parece que una filtración puso en alerta a los EE UU, quienes determinaron el desvío del Boeing 777 – que por entonces se acercaba al Mar de China Meridional, cerca de las   Islas Spratly-, hacia Diego García, distante a unos 3.447 kilómetros.

 ¿Cómo lograron pasar inadvertidos en su maniobra de secuestro? 

Primero que todo lograron inutilizar temporalmente la actividad de China Mobile y particularmente los centros ubicados en las Islas Spratly. Luego pasarían a emplear los más sofisticados medios tecnológicos a su disposición para hacer “desaparecer” el avión. Para lograr este escamoteo del avión ante la vigilancia de los radares y satélites chinos, rusos y de otras naciones, emplearon el equipamiento de que disponía el Boeing 777-200ER, es decir, manipularon Fly-by-Wire (FBW), logrando mediante una interfaz electrónica convertirlo en un enorme drone. Igualmente, hicieron que el avión volara a una altura tan baja que les permitiría burlar los radares. Esencial era hackear también  sus sistemas de comunicación y el trasponedor, lo que se hizo por uno de los viajeros no identificado hasta el momento.

Lo otro era relativamente fácil por cuanto los satélites norteamericanos escudriñan al detalle esta zona y disponen de información sobre el escape manipulado del avión hacia el atolón de Diego García, que es un atolón de coral en forma de huella-tropical, considerado territorio del reino Unido y usado por EE UU en forma de arrendamiento. Es considerada una de las más secretas de las casi mil bases  usadas por el Pentágono y la CIA. Ha sido empleada  reiteradamente como punto de espionaje en el Índico y como cárcel para aquellas personas que el gobierno norteamericano quiere “desaparecer”. Fue una plataforma para desarrollar sus guerras contra Irak, Afganistán, Libia, Siria e Irán.

No se puede negar que la trama de espionaje, propia de las más insólitas películas de James Bond, ha dejado a los propios servicios de inteligencia con múltiples incógnitas. La certeza de que la carga era una amenaza contra China no da lugar a las dudas. El material biológico, trasladado en complicidad con varias naciones, estaba dirigido a atentar contra el país asiático, Corea del Norte o Vietnam.

Fuentes anónimas rusas ofrecieron al diario Komsomólskaya Pravda  algunas hipótesis que se estaban manejando por el GRU y el FSB, así como el MSS. Una de ella se refiere a la composición de personas que viajaban en el avión. Sin certeza y especulativamente, el diario ruso sugiere lo siguiente: “Queda la sensación de que solo individuos sospechosos iban a bordo: el piloto era partidario de la oposición malasia; dos iraníes con pasaportes robados; demasiados pasajeros chinos con apellidos iguales; un pasajero australiano que antes de volar dejó a su esposa su anillo de boda y su reloj, y le pidió que lo entregase al primero de sus hijos que se casara, como si supiera que no iba a regresar.”

Lo cierto es que dentro de los viajeros había cerca de una veintena de empleados de la empresa estadounidense Freescale Semiconductor, radicada en  Austin, Texas, y perteneciente  a la multinacional Blackstone, propiedad del  famoso multimillonario Jacob Rothschild, la que se dedica al empeño de elaborar un avión invisible para los medios actuales de detección, lo que le da una notable importancia militar. Según algunas fuentes, dentro de este grupo iban cuatro espías chinos que transportaban sensibles secretos que afectarían a EE UU y que debían ser eliminados antes de entregar sus secretos.

Es evidente que esta amplia conspiración ha estado encaminada a esconder la verdad, manipular a la opinión pública mundial, con el apoyo de los grandes medios de comunicación, quienes utilizan todo tipo de expertos, elaboran conjeturas y llenan de interrogantes hasta a los mismos servicios de inteligencia de todo el planeta.

Descartada una decena de hipótesis relacionadas con posibles suicidios, actos de terrorismo, alienígenas, complicidad de los pilotos, desvio hacia otros países como Afganistán y Pakistán, parece que la incógnita nunca será develada al público. Mucho hay en juego.

Por un lado queda la suspicacia de que esta operación se le fue de las manos al gobierno norteamericano y la misma pudo haberse filtrado al Mossad, al FSB y a otros servicios de inteligencia. No caben dudas de que la suerte de los 239 pasajeros es y será incierta, así como las indemnizaciones irrisorias en poco compensarán a los familiares de las víctimas.

El gobierno malasio, presionado por Estados Unidos guarda celosamente cualquier información relacionada con el caso y demuestra un desmedido interés por cerrar el penoso evento. Muchas habrán sido las presiones y promesas ejercidas sobre el mismo. Los casi 26 países implicados en la búsqueda estiman que los gastos de la mismas ascenderán a casi 400 millones de dólares, mientras aún siguen buscando restos del avión que indiquen su paradero.

Rusia y China, aunque tuvieron la información precisa en tiempo real, vieron frustrados sus propósitos de frustrar esta trama de la CIA y el Pentágono, capturando la peligrosa carga que venía en el Boeing 777-200. No obstante, sacaron una victoria importante al impedir que el vuelo llegara a su destino previamente concebido.

La pregunta que nos hacemos todos es si el presidente Obama tenía conocimiento de esta operación negra realizada por los servicios de inteligencia de su país, la cual arrojó 239 posibles víctimas. Sería una prueba más de que es un portador inmerecido del Premio Nobel de la Paz.

Algún día, espero que no muy lejano, saldrán a la luz las informaciones sobre este triste episodio en el que se mezclan la indolencia, la impunidad y la prepotencia. Por ahora, la gran perdedora es la Humanidad. 

Fuente: http://percy-francisco.blogspot.com.es/2014/03/conspiracion-negra-contra-vuelo-hm370-2.htmlnte


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