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14.7.14

Sólo migajas que nos darán para evitar la auténtica revolución mental que podría cambiar el mundo.

CÓMO ABORTARÁN LA REVOLUCIÓN 
(2ª Parte)

Como decíamos en la primera parte de este artículo, la mejor forma de abortar una revolución no es impedirla, sino canalizarla adecuadamente.

Tratar de acallar el creciente descontento de la población mediante la represión es como tapar una olla a presión sin dejar abierta una válvula de escape. Tarde o temprano acabará estallando con consecuencias imprevisibles.

Y es absurdo tratar de contener tanta energía si puedes aprovecharla en beneficio propio…

Los tiempos han cambiado. Atrás quedan las épocas de la represión violenta y explícita de la disensión, propia de los antiguos dictadores, cuyos mecanismos de control se basaban en el ejercicio de la fuerza bruta.

Ahora, esa fuerza bruta ha sido sustituida por una arma mucho más refinada y efectiva y por lo tanto, mucho más difícil de combatir: la ingeniería social y el uso inteligente de la información privilegiada.

Así pues, si se dan los condicionantes para un estallido social, como se produce en estos momentos, que nadie espere de las élites dominantes un ejercicio directo y evidente de represión sobre la población.

Su maniobra principal radicará en la creación de líderes alternativos controlados, que vehiculen la disconformidad, con el fin de mantener el sistema en pie y aprovechar las energías de la protesta para realizar las transformaciones necesarias a nivel socio-político y económico que el mundo necesita (o más bien dicho, que ellos necesitan) en estos momentos de cambio de paradigma mundial.

Todo esto puede parecer muy retorcido, pero si nos fijamos bien, podremos ver a nuestro alrededor la aparición de gran cantidad de indicios que apuntan en esta dirección.

De forma aparentemente natural han surgido por doquier movimientos que luchan por “una sociedad más justa y equitativa”; líderes que toman posiciones ventajosas sobre el tablero de juego.

Todo parece preparado. Las piezas ya están colocadas en su lugar. Ya solo falta el movimiento final…


INDICIOS SOSPECHOSOS

Últimamente hemos leído algunos artículos que muestran indicios realmente sospechosos de que pueda haber un gran movimiento orquestado a nivel mundial cuya función sea abortar una posible revolución descontrolada y un cambio profundo y real.

Quizás alguna gente piense que, a estas alturas, pensar en una revolución es algo absolutamente descabellado.

Pero en un reciente artículo titulado:  “LA INICIATIVA DE INVESTIGACIÓN MINERVA O CÓMO EL PENTÁGONO SE PREPARA PARA REPRIMIR DISTURBIOS MASIVOS”  conocíamos los ejercicios realizados por el Departamento de Defensa de EEUU con el fin de prepararse ante posibles disturbios a gran escala en diferentes puntos del planeta.

Así pues, la idea de una posible revolución es algo plausible, que los propios estamentos del poder llegan a plantearse como una posibilidad.

Y por lo visto, no son los únicos.

Hace unos días salía a la luz un artículo escrito por el multimillonario norteamericano Nick Hanauer: IMPRESIONANTE CARTA ABIERTA DE UN MULTIMILLONARIO

En este artículo, Hanauer advierte a sus “compañeros” millonarios de la posibilidad de un gran estallido social por parte del 99,99% de la población contra la plutocracia encarnada por el 0,01% de privilegiados del que gente como él forman parte.

Pero lo más significativo de la carta de Hanauer es la llamada a reequilibrar el nivel de creciente desigualdad entre las élites privilegiadas y el resto de la población. Hanauer propone un reparto mas justo de las riquezas, con el fin de salvar la cabeza de los más ricos y su posición de privilegio antes de que sea demasiado tarde.

O dicho en otras palabras: promulga un reajuste social y económico con el fin de salvar el sistema; el mismo sistema que garantiza su posición ventajosa.

La carta de Hanauer resulta muy oportuna, porque confirma nuestras sospechas: hay un movimiento generalizado en esa dirección.

Algunos tratarán de vendernos este reparto “más equitativo” como una gran revolución y sobretodo como “un triunfo del pueblo sobre las élites”.

Prácticamente nos dirán que es “un cambio de sistema”.

Pero todo será un engaño. Solo serán cambios interesados y absolutamente cosméticos realizados con el fin de que nada cambie en realidad.

Y como decimos, hay personajes de muy distintos pelajes situándose estratégicamente para dirigir las operaciones y convertirse en voces de referencia durante el proceso.

Encontramos otro ejemplo en el artículo titulado:  ROBERT STEELE: EL EX AGENTE DE LA CIA QUE LLAMA A LA REVOLUCIÓN GLOBAL

Tras 20 años trabajando para los servicios de inteligencia de los EEUU y tras cofundar el servicio de inteligencia de los Marines de EEUU, resulta que ahora, el señor Steele, se ha convertido en un “revolucionario”.

Según Steele: “las principales condiciones para que se produzca una revolución en Gran Bretaña y Estados Unidos, están ahora más presentes que nunca”

Robert Steele afirma que el capitalismo es inherentemente depredador y destructivo y promulga un cambio de paradigma, basado en la transparencia de los códigos abiertos y en un mundo de inteligencia en red, con estructuras no jerarquizadas:

“Rechazar la riqueza ilícita concentrada en algunas manos, en favor de la riqueza de la comunidad, definida por el conocimiento comunitario, la información compartida y la definición común de la verdad, derivada de la transparencia y la autenticidad”

Mundo en red, conocimiento compartido, fin del capitalismo… el mismo mensaje que nos brinda los nuevos movimientos “revolucionarios”.

Un mensaje magnífico, sin duda… pero proviniendo de alguien que durante más de 10 años trabajó en las mismísimas cloacas del sistema como agente de la CIA sin que ello representara para él un problema moral, resulta algo sospechoso, ¿no?

INDICIOS EN ESPAÑA

Evidentemente, cuando hemos hablado de posibles líderes manipulados, a mucha gente de España le ha venido a la cabeza, de forma automática, la imagen del hombre de moda en este país: Pablo Iglesias y su partido Podemos, que han irrumpido en el panorama político español como un auténtico vendaval.

Más allá de si uno esta más o menos de acuerdo con la ideología de Podemos, nadie podrá negar que la corrupta clase política española necesita una limpieza profunda y que Podemos y Pablo Iglesias representan una bocanada de aire fresco.

Todo en Podemos y Pablo Iglesias encaja a la perfección con el fenómeno de crisis global del sistema que estamos viviendo: la imagen, el momento, el mensaje en sintonía con gran parte de la ciudadanía; incluso sus vinculaciones con el movimiento Bolivariano, símbolo de la lucha anti-imperialista a nivel mundial y de la decadencia del Imperio Americano y el capitalismo.

Entonces si todo parece encajar en la lógica de las circunstancias actuales ¿cómo alguien puede sospechar que Podemos sea un “movimiento manipulado”?

Bien, pues los mayores recelos recaen, precisamente, en la aparición tan “oportuna” de Pablo Iglesias y sobretodo en la forma en que se ha producido su irrupción.

Ya expresamos nuestras dudas al respecto antes de que se presentara a las elecciones y obtuviera tan brillantes resultados en el artículo titulado ASÍ FABRICAN A LOS FUTUROS LÍDERES

Y si no, hagamos memoria de lo acontecido con Pablo Iglesias este último año y medio: porque la verdad es que hemos asistido, en vivo y en directo, a la construcción mediática de un líder.

- Primero se le promocionó como líder de opinión, abriéndole de par en par las puertas de la mayoría de los grandes medios de comunicación de este país, sin cortapisas de ningún tipo.

- Una vez convertido en figura mediática conocida por todos (gracias en gran parte a su formidable capacidad de oratoria), Iglesias fundó su partido, Podemos, y siguió recibiendo la publicidad necesaria para que pudiera hacer plena y amplia difusión de su proyecto e ideología sin trabas de ningún tipo. Una campaña de propaganda gratuita y sin precedentes en la historia de la democracia española tratándose de un partido recién creado y aparecido “de la nada”.

- Tras presentarse a las elecciones Europeas y conseguir sus grandes resultados electorales, los medios de comunicación aún han aumentado más la presencia de su partido en tertulias y noticias, hasta el punto de que ya alcanza el nivel de “inundación mediática” y pronto, de seguir así, se convertirá en un tsunami imparable que arrasará en las próximas elecciones.

Pero queremos que quede claro: esto no es una crítica a Podemos ni a su mensaje.

La promoción gratuita de Podemos por parte de los medios es un hecho constatable, que más allá de las filias y fobias ideológicas de cada uno, debería resultarle sospechoso incluso a sus más fervientes defensores.

Alguna gente podrá pensar que su omnipresencia mediática, incluso en medios de ultraderecha, se debe a su ideología y a la polémica que puede generar su presencia en las tertulias, hecho que supuestamente ayudaría a generar audiencia televisiva.

Bien, es una posibilidad. Pero entonces, si ésta fuera la razón, deberíamos preguntarnos: ¿se hace la misma promoción de otros líderes y movimientos alternativos tan o más polémicos que Podemos y cuya presencia también generaría audiencia?

Evidentemente, insinuar todo esto no resulta cómodo en estos momentos de gran popularidad de Pablo Iglesias y su partido.

A la gente se la educa para dividir el mundo en “buenos” y “malos”, en los que están “a favor de” o “en contra de” y cuando alguien expresa simples sospechas sobre cómo ha llegado hasta aquí Podemos o Pablo Iglesias, corre el peligro de ser clasificado automáticamente junto a esos perros rabiosos de “la casta” que espuma en boca tratan de morderle en las más variopintas tertulias.

Así funciona el sistema, instalado en la mente de las personas y es el precio que tenemos que pagar los que tratamos de ir por libre.

Como es evidente, no sabemos si Podemos es un movimiento manipulado o si se trata de un movimiento sincero y espontáneo (ojalá sea la segunda opción)

Lo único que tenemos claro es que en el caso hipotético de que se tratara de un movimiento creado y dirigido, su función sería canalizar el descontento popular y reintegrar las corrientes de protesta dentro del sistema. Algo así como mostrar una zanahoria a la que perseguir, para que a nadie que se sienta desengañado con el sistema en general, se le pase por la cabeza cambiarlo todo hasta sus cimientos.

Y es que lo más sorprendente de lo que estamos viviendo es que alguien se atreva a calificar a Podemos de partido “antisistema”. Podemos, de hecho, intenta salvar el sistema. Es un partido absolutamente pro-sistema formado por personas profundamente pro-sistema.

¿Hay algo más pro-sistema que un grupo de politólogos?

¿Hay algo más prosistema que alguien como Jorge Verstrynge, un señor que como una pulga que salta de perro en perro, va cambiando de partido político a conveniencia durante décadas, pasando de la derecha más rancia a la izquierda más “revolucionaria” en el momento oportuno?

¿Hay alguien mas pro-sistema que un fiscal anti-corrupción como Carlos Jiménez Villarejo?

Quizás estemos muy equivocados con nuestras dudas y conjeturas…pero los indicios de que Podemos ha sido promocionado para canalizar el clamor social y salvar el sistema son tan claros que duelen a los ojos…

No obstante, Pablo Iglesias y su partido solo son una anécdota a nivel nacional español.

El indicio más claro de que estamos viviendo una estrategia global de reconducción del clamor popular, lo encontramos en alguien que va vestido de blanco y que forma parte de la institución más corrompida y pro-sistema de la historia…

PAPA FRANCISCO

EL GIRO DE LA IGLESIA CATÓLICA

Sin lugar a dudas, el Papa Francisco es el termómetro de la situación, el gran indicador de los movimientos que se están produciendo a nivel mundial.

Un símbolo para muchos… el rey de los sospechosos para nosotros.

Que nadie se engañe: la aparición de un pontífice “progresista” como Bergoglio en un momento como éste no tiene nada de casual.

Estamos ante una maniobra astuta y largamente calculada.

Tengamos en cuenta que la Iglesia Católica es extremadamente poderosa. Lleva casi 2 milenios entre nosotros y por lo tanto, se hace difícil concebir hasta qué nivel una institución con tanta influencia y antigüedad puede estar infiltrada en todos los niveles del poder disponiendo de información de primera mano.

Es ingenuo pensar que la Iglesia Católica está a la espera de los acontecimientos y se dedica a actuar en respuesta a las necesidades circunstanciales de cada momento.

Como dijimos en la  primera parte de este artículo, la información secreta y exclusiva es poder en estado puro y se manifiesta sistemáticamente en forma de acción e iniciativa.

Así pues, lo lógico es esperar que la Iglesia siempre vaya un paso por delante, pues dispone de información que el resto de nosotros ni tan solo imagina.

Por lo tanto, la aparición del Papa Francisco no forma parte de una “moda del momento” sino que tiene una función y unos objetivos concretos, que concuerdan, no solo con el momento presente, sino con el desarrollo de los acontecimientos en un futuro próximo.

Acontecimientos que la Iglesia Católica sabe perfectamente cómo van a desarrollarse y adónde van a conducir.

La gente parece olvidar lo excepcionalmente extraña que resultó la proclamación del Papa Francisco.

La renuncia sorprendente de un papa tradicionalista como Benedicto XVI, justo en los peores momentos de la crisis económica y su sustitución por un papa “defensor de los pobres y la justicia social”. Algo que “casualmente” se produjo en coincidencia temporal con el fallecimiento del gran símbolo revolucionario del siglo XXI: Hugo Chávez.

Parece como si alguien pretendiera sustituir un “símbolo revolucionario” por otro en el imaginario popular…

Recordemos que Hugo Chávez falleció oficialmente el 5 de marzo de 2013, pero hay muchas sospechas de que llevaba varias semanas muerto, hecho que supuestamente fue ocultado a la opinión pública. El papa Benedicto XVI renunció al papado el 28 de febrero y Jorge Bergoglio fue proclamado papa el 13 de marzo, 8 días después de la muerte de Hugo Chávez. Puede ser coincidencia…pero es demasiada coincidencia

Desde entonces, y en poco menos de año y medio, el papa se ha erigido en un símbolo de cambio y renovación.

En estos momentos, mucha gente está cegada por el Papa Francisco, incluyendo a muchas personas de ideología izquierdista tradicionalmente recelosas con el clero y que sin embargo, sienten simpatía y atracción por su figura.

Pero el Papa Francisco solo es la cara visible de un movimiento mayor: la Iglesia entera está realizando un giro en los últimos meses.

De repente, ha irrumpido en los medios de comunicación con gran fuerza el clero defensor de las causas justas y de los pobres.

Teresa Forcades: Monjas revolucionarias que se autocalifican de casi anarquistas, que luchan contra los abusos de la corporaciones farmacéuticas y los poderes financieros. 

Sor Lucia Caram: Monjas “tuiteras” defensoras de los necesitados, que aparecen en las mismas tertulias que, día tras día y sin excepción, dan espacio gratuito a Podemos para que lleve a cabo su propaganda gratuita. 

Padre Angel: Curas rebeldes que se parten la cara por los pobres… 

Personajes auténticos y por los cuales podemos sentir una gran atracción y simpatía, pero que de forma muy oportuna, hacen acto de presencia en el momento justo e idóneo para convertirse en referentes sociales, en contraste con el clero más rancio y caduco de la Conferencia Episcopal.

Y tras ellos, enorme, como un coloso que crece día a día, la figura brillante del nuevo Papa Francisco…el “papa de los pobres y la renovación de la Iglesia”.

Por lo visto, la Iglesia es como la banca de un casino…siempre gana.

Con un pie en el conservadurismo más extremo y el otro en la “revolución ética” que pronto lo barrerá todo. Cubriendo todo el espectro ideológico y formando parte de las estructuras que van a ser derruidas, a la vez que abandera las fuerzas que dirigirán la demolición.

Astutos, como siempre.

¿Alguien duda aún de que estamos a punto de vivir una especie de revolución controlada y cuidadosamente planificada que barrerá parte de las viejas estructuras? Si alguien aún duda de ello, solo tiene que fijarse en las maniobras de la Iglesia Católica y en los sucesivos gestos del Papa Francisco.

Ellos son la prueba más fehaciente de ello.

La Iglesia, como decíamos, es la institución más pro-sistema que ha existido jamás. Nunca emprende cambios ni transformaciones a no ser que sea estrictamente necesario. Actúa como una áncora que impide el avance mental de la humanidad. Su negocio siempre ha sido el inmobiliario absoluto.

Por lo tanto, cuando inicia un movimiento como el giro progresista que está realizando en estos momentos, es por alguna razón estratégica muy poderosa.

Está tomando posiciones ante algo que va a acontecer, con el fin de sacar provecho de ello.

Y ha colocado a su pieza más importante, el Papa Francisco, en la posición adecuada para realizar una gran jugada.

Es el pastor encargado de calmar y reconducir a las ovejas alteradas y desorientadas en los momentos de zozobra que, por lo visto, están por venir. El que, con su expresión tranquila y su cálida y acogedora sonrisa nos anestesiará a todos. La cara visible del cambio profundo que nunca llegará a producirse. El emblema de la rebelión abortada.

Con todo lo dicho, no estamos equiparando al Papa Francisco con un líder político. Él no tomará decisiones ni liderará grandes cambios a nivel mundial. Solo se erigirá en símbolo de la “revolución ética” y del reclamo de “justicia y reparto más equitativo de las riquezas”.

Las migajas que nos darán para evitar la auténtica revolución mental que podría cambiar el mundo.

Por lo visto, lo tienen todo atado y bien atado…

¿HAY ESPERANZA?

Pero que nadie interprete que no se puede hacer nada contra ello.

De hecho, estamos viviendo los momentos de mayor esperanza que hemos tenido hasta ahora y que probablemente tendremos en el futuro.

El sistema, en estos momentos, está cambiando de piel y por lo tanto, vive su momento de mayor debilidad.

Es como un caballero que cambia de armadura. Durante unos instantes estará inevitablemente desnudo y será extremadamente vulnerable.

Por esa razón se crean y promocionan líderes que canalicen el descontento. Su función principal es impedir que el pueblo aproveche la oportunidad única que le ofrece este punto de inflexión.

¿Como podemos aprovechar la oportunidad?

A nivel social, paradójicamente, debemos aprovechar la energía de los propios movimientos promovidos para engañarnos y conducirnos como un rebaño.

Muchos líderes y movimientos han sido creados para canalizar la energía de las protestas y las demandas de la población y utilizarla para demoler las viejas estructuras de forma controlada.

Bien, pues aprovechemos nosotros también la situación.

Valgámonos de esta energía social transformadora aglutinada por estos líderes y dejémoslos atrás cuando llegue el momento idóneo.

Pueden ser utilizados como las diferentes fases de un cohete, que nos eleva hasta la estratosfera. Cuando su combustible se agote, no nos quedemos donde ellos nos han conducido: sigamos adelante y alcancemos la luna.

Cuando los líderes de estos movimientos manipulados nos digan: “hasta aquí llegan las transformaciones que debíamos realizar”, sigamos adelante.

Como un rebaño que de repente abandona a su pastor, continuemos transformándolo todo, mucho más allá de lo que ellos tenían planeado en un principio.

Por primera vez podemos ser nosotros los que nos aprovechemos del pastor y no al revés.

Podemos conseguir que les salga el tiro por la culata.

Es nuestra gran oportunidad para cambiar el mundo…nuestra gran esperanza…

GAZZETTA DEL APOCALIPSIS


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