EL TESORO OCULTO DEL SER HUMANO
Ocultación, confusión, conspiración y ofuscación, todo ello sumado al
constante mare magnum de emociones y sentimientos que nos abotargan. Somos
nuestro propio
enemigo, gracias a la programación mental imbuida en nuestra educación,
sumado a una realidad hipócrita y farisea, que nos permite tocar su fina piel y
nos sume en un letargo, que acaba por enjaularnos de por vida. Un proceso
costoso y altamente estudiado, una tecnología social tejida en una oscura y opaca
lona, que por mas que dediquemos toda nuestra existencia en rajarla y descubrir
lo que oculta, una mentira tan bien tejida y tan extensa, que finalmente no nos
dará tiempo físico a deshilacharla completamente. Eso es lo que el Ser vestido
de humano, no acaba de ser consciente, esa es la autentica verdad que no
quieren que termines de averiguar.
Desde el minuto uno de vida la maquinaria del sistema se pone en
funcionamiento, para evitar que conserves intacta toda tu luz, que el Ser que
se encuentra estrenando traje humano, se percate de cual es su verdadero fin, los
primeros años de adaptación al medio y de total dependencia maternal, están
constantemente programados, para que ese pequeño e indefenso Ser, se centre y
se adapte cuanto antes a la virtualidad física, a la programación de lo normal
y a la asimilación de lo lógico. Son los padres, que inconscientes buscan
insertar en la matriz a ese Ser recién llegado. Unos primeros años de
reeducacion para que esa alma, desconecte definitivamente de la verdadera
realidad. La inocencia, la curiosidad, la imaginación y la creatividad, son convenientemente
extirpadas, para que el sistema educativo no detecte esas taras. Memorización, cuadriculación,
esquematización… mentes robóticas y racionales. Finalmente terminan su educación
programada y obligatoria, convirtiendo al Ser, en una herramienta engrasada y
lista para lubricar la maquinaria social. El alma atrapada en un cuerpo y una
mente esclavizada, aislada de su esencia y transformada en un simple recurso, una materia prima, sin sentimiento y sin alma.
…Pero, ¿Qué es el alma? Es eso que las religiones tergiversan, la
ciencia niega y el
humano temeroso rehuye. Es la verdadera partícula de Dios que jamás
logramos encontrar en nosotros mismos, hasta que quizá es demasiado tarde o
estamos demasiado enfermos. Es el secreto mejor guardado de aquellos que nos
pastorean, es la causa oculta y primordial, el delito no confeso, el pecado original
con el que nacemos, es nuestro verdadero Yo. Todo aquel que se topa con la
mentira, que logra ver la pesada lona que oculta la verdad, dará vueltas de peonza
intentando encontrar el resquicio, por el que rasgar esa gruesa y oscura tela.
El uroboro que girara inútilmente tratando de encontrar el modo, dar con la
tecla y destapar definitivamente el pastel. El sistema tiene los resortes
activos, para confundir y reinsertar a todo Ser que intente destapar la verdad.
Todo aquel que persigue la mentira, jamás dará con la verdad, y esas piezas son
estratégicamente repartidas en el tablero terráqueo, con el fin de que el
sabueso olisquee el hueso, pero nunca dé con el.
Historia oculta, pirámides, arqueología inconexa, evolución, ciencia,
objetos fuera de tiempo, dioses galácticos, mitos, leyendas, textos sagrados o
apócrifos, ovnis, contactos, canales, filosofías, técnicas revolucionarias, tecnología,
chakras, espiritualidad, reencarnación… teorías y mas teorías, hilos y mas
hilos, falsos hilos de los que tirar, hilos que nunca se acaban y que nunca
revelan nada, mantas de las que es imposible tirar, trozos infinitos de
falsedad y mentira, con las que seguir comulgando, en una enorme rueda de
hámster, quijotes que luchan contra los gigantes de la mentira, la conspiración
y la ocultación, y se estrellan una y otra vez contra el mismo molino. El decorado de cartón piedra que estratégicamente fue
puesto ahí, con el fin de marear la perdiz, pruebas y mas pruebas, que no
prueban nada, indicios que indican lo estúpidos y errados que estamos. Lo lejos
que nos encontramos de llegar a rozar mínimamente la causa de todo, y lo que
todo esto esconde es el alma. El alma es el pegamento que todo lo une y todo lo
relaciona, es la conciencia eterna la que persiguen estos, que se ocultan tras
los roles de dioses, ángeles, demonios o extraterrestres. Todos y cada unos de
estos personajes se mostraron ante el humano con miedo y recelo, a pesar de su
supuesta superioridad tecnológica, porque la conciencia humana es tan poderosa que precisan de una compleja red
tecnológica de control para mantenerla amansada. No son nuestros genes lo que
buscan, no es nuestra sangre lo que nos distingue, no es el cuerpo lo que
persiguen, si no el alma, esa conciencia inmortal que nosotros tenemos y ellos
perdieron hace eones.
No hay visitantes, no hay dioses, no hay más que un teatro de
confusión, un
entretenimiento bien elaborado con el que mezclarse en el rebaño y no
levantar sospechas, estos lobos, se ponen esas pieles de cordero, escondiendo
su verdadero propósito. Ellos son tan presos como nosotros, ambos estamos
completamente aislados al resto de civilizaciones que observan el partido
ojiplaticos, que no se explican, como aun no nos hemos dado cuenta de este amaño. Nuestros
pastores son mas esclavos que nosotros, porque nosotros somos eternos e
inmortales, y tarde o temprano, por mucho tiempo que pase, miraremos esta etapa y nos
reiremos, de esos entes que trataron de capturar a Dios. Ellos tienen fecha de
caducidad, tienen el tiempo contado y su final ya esta escrito, solo hay que coger
buen sitio y sentarse a esperar. Tenemos la mentalidad reducida por el concepto
tiempo, una falsa medida que nos acota y nos impide enfocar desde una perspectiva mas amplia.
Somos incapaces de englobar grandes espacios temporales, no vemos mas allá de
unos pocos meses o años, por eso un plan que rige desde hacemiles de años nos
supone un puzzle de una complejidad insalvable.
Los dioses extraterrestres que ayer nos manipularon y nos dieron las
bases de una civilización, corrupta y psicópata, una sociedad idolatra y
egoica, convenientemente engañada y confundida. Ellos, se toparon con el Ser y
lo prostituyeron, lo esclavizaron y lo enjaularon. ¿Qué poseía ese Ser que lo
hacia tan peligroso? Ese Ser tenia encerrada en si, la esencia divina, un
verdadero tesoro, lleno de proezas y capacidades propias de un Dios, una esencia
que ellos lograron extraviar. Su tecnología permitió apresar y enjaular a esos
seres llenos de la esencia de amor de Dios, esos seres que poseían para si, la
eternidad. El peligro que albergaba para sus captores era que si lograban desarrollar mínimamente todo su
potencial, nada podrían hacer contra ellos. Estos Seres al tener alma, partían
con la ventaja de un futuro plenipotente, algo que llenaba de miedo a los
demiurgos que trataban de apoderarse de ellos, por eso utilizaron su miedo,
para inundar el corazón y nublar la mente humana.
Las viejas religiones hinduistas, y el conocimiento oculto rezaba, que
el alma solo era privilegio de unos pocos, que somos cuerpo, mente y espíritu,
pero almas, solo hay unas pocas, para unos pocos. Este conocimiento esta contaminado
y solo era un antiguo intento de despegar al Ser de su alma, ocultársela y no
hacerle participe de su propio Yo. Trataron de evitar que recordara, manipularon y controlaron
su mente y hasta el día de hoy, continua la confusión. Lograron la amnesia del
Ser y la desconexión total con su alma. Esos entes sin alma, interactuaron, intervinieron
y engañaron al Ser, consiguieron que olvidara y desconectara, lo transformaron
en un Ser sin alma, un Ser racional, un Ser lógico, un psicópata, un desalmado.
Una copia a viva imagen de su “creador”, ese creador manipulador, usurpador del
trono real, en la realidad del Ser álmico. Ese psicópata usurpador que se hizo
llamar dios, disgrego al Ser y lo enfrento en una burla a su naturaleza, una
envidia y una ira, que descargo sin miramientos en sus primeros actos y provoco que la emanación del
miedo de esos Seres, fueran los barrotes con los que enjaularlo eternamente.
Los dioses “creadores” eran Seres o alguna vez lo fueron, tenían alma
y esta se expresaba y experimentaba a través de ellos, (como todo en la
creación) de sus cuerpos, sus mentes y sus espíritus, pero la tecnología les
ofreció la posibilidad de la inmortalidad. Estos Seres ignorantes eran inmortales, pero querían
conservar su avatar, su reputación, su memoria y su nombre. Quisieron evitar el
proceso de muerte, lograron vidas de miles de años, largas vidas en las crear imperios y
conquistar mundos. Cuando llegaron a La Tierra y se toparon con sus inquilinos,
y vieron en ellos la forma de alargar sus existencias utilizándolos como
recurso energético. La tecnología les permitió manipular y atrapar al Ser en
una jaula, una jaula invisible de la que no podría escapar, su propio cuerpo.
Una vez los mermaron hasta el límite, tuvieron ante si, su mayor creación, su
mayor conquista, atrapar y esclavizar al alma a través del cuerpo humano, y así
esclavizando al hombre, lograron esclavizar a Dios.
Prosiguieron su búsqueda, en tratar de perpetuar su existencia,
crearon los recursos y pusieron los medios, para que el flujo de Seres quedara
atrapado en el planeta. Sus cortas y breves vidas, sin memoria y sin identidad,
el Ser debía quedar atrapado y sin salida. Su tecnología les permitió crear el
holograma, que los controlaba en vida y los reinsertaba tras la muerte. Un
constante fluir del Ser, yendo y viniendo, a través de un medio antinatural de encarnación,
una trampa en la que asegurarse un rebaño que fluía constante, un proceso
industrial de reciclado con, una falsa muerte, un falso cielo, un falso plan de
vida y una vida llena de farsa. Una filosofía y una religión como herramientas
en las que cimentar las creencias que a ese sistema le convenía. Nacer con la
tara de la culpa y vivir con el miedo al castigo, fueron las herramientas, para
lograr su propósito, llenarles esa perenne nostalgia fruto de la desconexión
con su Fuente, con mitologías que fueron transformando y adaptando según les fue
necesario, nombres distintos, historias parecidas.
La celda del hombre acabo atrapando a su carceleros, los ángeles
caídos, los demonios aquellos que reflejo las escrituras, quedaron atrapados en
la cárcel, que tan sabiamente construyeron al hombre. Su tecnología no evito
sus muertes, ellos como los humanos que fabricaron, acabaron muriendo, pero su tecnología
les permitió perpetuar su memoria y su nombre, pero no sus almas. Muchas quedaron
apegadas a esas identidades que quisieron conservar a toda costa y vagaron en
ese estado entremundos, otros cayeron en su trampa y reencarnaron en humanos. Esa
élite de antiguos dioses que hoy son humanos mediocres, psicópatas, que tratan
de mantener su vieja gloria, a través de las herramientas que crearon en los
inicios de esta civilización, hace miles de años. Estirpes y linajes, familias
en las que acotar ese defecto de forma, en el que se convirtieron, sus
existencias. Antes lograron extraer sus memorias y crear copias de seguridad
que insertaban en cuerpos biológicos prefabricados. Clones de cuerpos casi
robóticos, meras carcasas que momentáneamente servirían para mantenerse vivos y
alimentar sus memorias, una forma antinatural de mantenerse virtualmente vivo,
algo que esta escrito en la agenda transhumanista de la élite. Esos cuerpos
prácticamente robóticos, habían sido usados para distintas labores
antiguamente, pero ahora además servían como contenedor de memoria de estos
fundadores, que intentaban no perderse para siempre, mientras aguardaban desencarnados como meros parásitos.
Esto de momento les servia a sus propósitos, perdieron su alma, pero
perpetuaron su memoria, su nombre y su linaje, seguían siendo dioses eternos,
pero sin la esencia de Dios. La tecnología les ha servido hasta ahora a sus propósitos,
pero muchas de esas almas de antiguos dioses quedaron atrapadas, rehusaron a
encarnar y decidieron parasitar de múltiples formas al Ser humano, otros
continuaron su plan para tratar de insertar su memoria en el Ser. Secuestraron
durante siglos a humanos y trazaron dos proyectos paralelos, por un lado atrapar
el alma e insertar en ella sus memorias, por otro, tratar a su vez de hibridar
nuevamente a ese humano, para lograr que esas almas que encarnen en esos nuevos
cuerpos, adopten esa memoria parasitaria, tras el borrado de memoria postparto, una operación compleja de apropiación
del alma y su manipulación, como si esta fuera un recurso mas. Estas dos formas
de tratar de capturar o hacerse con el alma humana, nunca se realizo con éxito
y no tiene visos de llegue a lograrse jamás, a pesar de siglos y siglos de
experimentación, jamás lograron doblegar y manipular esa esencia divina, y
continúan parasitando y manteniendo ignorante al Ser humano. Sus abducciones y
sus tecnologías ovni, no son mas que un agónico recurso por tratar de evitar lo
inevitable, por tratar de perpetuar lo finito. Su imperio cayó muerto hace
siglos. Son sus tecnologías, las que tratan de evitar que el alma se percate de
su esclavitud, que por fin sepa que este tiempo que experimenta, no es a través
de su voluntad, si no a través de una conspiración por recuperar algo que nunca
les ha pertenecido.
Esclavitud, envenenamiento, control mental, control social, control
sexual fracción territorial, fracción lingüística y fracción de Fe. División y
reubicación, dentro de una nueva división, un eterno fractal de filiaciones
engañosas, de hermanos contra hermanos, del Ser contra el Ser, del alma humana
enfrentada a si misma, en una perpetúa burla a Dios. Una mofa constante y
ridícula de cómo el hombre mata al hombre, de cómo lo somete y como lo destruye.
Como esa maquinaria se diseño para que jamás se reconociesen, jamás se amasen y
jamás se encontrasen a si mismos. Lo físico es tan real, que nada que no pueda
tocarse, podría intentar siquiera ser candidato a esa existencia. El alma
expulsada de su hogar, en un coto privado de caza, en el que el predador, el lobo,
entra en el gallinero pisando la alfombra roja y consumiendo con cubierto
dorado, el fruto del sacrificio voluntario hacia ese endiosado monstruo.
Se acaba la transición, se acaba el imperio de la ignorancia, se acabo
el ser fruto maduro de entes predadores. Ha comenzado la mudanza y estos incómodos
inquilinos se van definitivamente, por muy remoto que parezca, por muy
improbable que sea esa sensación, la realidad es esta. Nuestros ojos nos engañan, las
muertes, las guerras, las pandemias, las operaciones de miedo social, no son
mas que el inicio de los últimos estertores. Los amos de la granja no abandonaran lo que consideran
suyo tan fácilmente, montaran un gran final en el terrario, digno de un Oscar
de la academia. La última falsa bandera que ondee en su mástil, confundirá a muchas
mentes, provocara muchas dudas, generara mucho miedo y provocara mucha muerte,
será una salida desesperada y agónica, en la que muchos caerán en sus redes y
formaran parte de la nueva franquicia holográfica. Ellos se llevaran sus elementos
de control de la Matrix, su Luna y su tecnología y la instalaran en Marte,
donde a día de hoy, esta construyéndose una bonita instalación para aquellos
que presos del miedo, caigan en la trampa y sean “salvados” de las catástrofes
que en la Tierra se produzcan.
Eso va a ser lo que haya que elegir, entre un mundo en supuesto caos o
un nuevo puerto en el que empezar de cero. Un nuevo edén, en el que el nuevo
Adán, no tendrá la opción de probar la manzana y será sometido bajo el yugo de
un nuevo dios, que en el fondo seguirá siendo el mismo parásito. Mientras el
alma humana libre, conocerá una nueva Tierra, en la que no habrá secretos, no
habrá ocultación y no habrá velo que borre la memoria. Seres que vivirán sin
enfermedad y sin miedo, conscientes e inmortales, pero para disfrutar de esto, hay
que dejar de ser creer, dejar de temer y dejar de culpar, ser sordos ante sus
mentiras, ser ciegos ante sus pruebas y ser mudos ante sus presiones.
El aislamiento del Ser humano es tal, al día de hoy, que la cúpula que
lo aísla, es vista como una virtud, chocamos contra el vidrio, pero no nos
percatamos, que su existencia es solo mental y no física. El tesoro oculto del
Ser humano es el alma y es lo que hará que el humano se salve, evolucione y
trascienda a esta época oscura que toca a su fin. Se acabo el perseguir la
zanahoria conspirativa, se acabo la función para los illuminati, los reptiles o los grises, su película se acaba y al final el bueno
siempre gana. El futuro es nuestro, ya hemos pasado por esto antes y sabemos
como no tropezar de nuevo en esta piedra, esta vez ellos pierden, esta vez ellos
se marchan y nosotros liberamos el planeta. Esto es obra de todos, es el fruto
que recolectaremos al fin, que mas pronto que tarde, toda esta progenie
negativa se marche para siempre de nuestra casa.
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