LA (RE)ENCARNACIÓN NATURAL
Conocemos a groso modo como funciona la reencarnación, tenemos
conocimiento que tras esta vida seguramente vendrá otra y anteriormente a esta,
hubo muchas mas. La vida presente es tan cautivadora, que nos traba el poder
recordar todo lo anterior ,
se nos olvida que vivimos vidas anteriormente, que se sucedieron en tiempos
pasados,
tiempos pretéritos y alejados.
Otros sin embargo, ni siquiera
recuerdan haber estado en este planeta antes, y sus recuerdos se remontan a
sistemas muy alejados del nuestro, lugares que seria imposible señalar en una
bonita noche estrellada. El alma es una especie de energía viajera, que no es
dada a quedarse mucho tiempo en un mismo sitio, fluye a través del cosmos e
inunda todos los rincones, probando en todos los sistemas, viviendo
experiencias en todos los mundos. Esta es la forma natural en la que el alma
toma distintas formas, encarna distintos roles y experimenta de múltiples maneras. Esta es la verdadera experiencia que persigue el alma, este
es el verdadero modo de lograr la evolución, este es el verdadero juego, saltar
de estrella en estrella, de planeta en planeta, quemar etapas probándolo todo,
al margen de las situaciones que en esos parajes encuentre, formadas por
complejos paisajes emocionales o paramos de autentico sentir, pero se dan
situaciones, en las que ese viaje experiencial es interrumpido y como el agua,
deja de fluir y queda estancada en un lugar concreto.
Esta energía al quedar estancada, presa en una única ubicación, se va
ensuciando, se va llenando de impurezas y pierde sus propiedades naturales. Esa
experiencia acaba por enfermarla, acaba por contaminarla y acaba por
envenenarla. El alma, igual que el agua, nunca muere ni desaparece, solo cambia
de forma, cambia su estado y se adapta al medio, pero el alma, al igual que el
agua, si se estanca se corrompe. Nosotros somos en este planeta pequeñas gotas
de agua estancadas, formando una gran presa, que retiene nuestra energía e impide
nuestro correcto fluir por la creación. Entramos en la turbina reencarnatoria
que existe en este planeta y no vemos la forma de salir. Estamos estancados
aquí, presos, pero el alma es como el agua y solo necesitamos un poco de sol,
para evaporarnos y salir de nuestra cárcel de hormigón. En nuestro caso esa
energía la portamos ya y solo precisamos descubrirla, tenemos la llave de la
celda, la salida esta en nosotros.
El proceso natural de encarnación seria muy distinto a como esta
planteada la reencarnación actualmente, la reencarnación no es mas que un mecanismo
de reciclaje industrial, en el que los seres viven en una especie de planta de procesado,
encarnan, mueren y vuelven a encarnar. Un sin sentido en el que, el Ser nunca
saca nada en claro de esa experiencia. Por el contrario, el proceso natural de
encarnación es un acto de amor, una expresión sentimental, en la que esa energía llamada
alma, encarna sabiendo quien es y para lo que llegó, sabe y entiende su
vocación de servicio, su trabajo, llega para realizar una tarea concreta, para
vivir también la experiencia y para ayudar a sus hermanos a desestancarse.
Podríamos decir que aguardamos pacientemente a que nos necesiten, escuchamos la
llamada y vamos allí donde haga falta. Viviremos en la forma que sea precisa y
en el ecosistema que allí
tengan. No distinguimos razas, solo vemos a nuestros hermanos, no hay
buenos, no hay malos, solo hay confusión y desamor.
A día de hoy es posible retomar el modo natural y escapar del modo
reencarnatorio fallido que no aporta nada a nuestro aprendizaje. Una vez llegue
nuestro momento y desencarnemos, debemos tomar conciencia y no dejarnos llevar
por nuestra mente. En esos primeros instantes, la identidad, la posición, la
familia, la materia, juegan en nuestra contra, debemos saber soltar lastre. En
realidad no dejamos nada importante atrás y debemos tenerlo muy presente,
nuestros seres queridos vendrán con nosotros cuando llegue su momento y debemos
comprender que ellos tienen un camino que completar y un trabajo que realizar,
debemos delegar en ellos, toda esa supuesta responsabilidad que aun portas,
debemos dejar que continúen y decirles hasta luego, porque nunca es un adiós. Una vez que nuestra mente descansa y deja de
tener el control, nuestra conciencia sale a un primer plano y toma las riendas,
llevándonos allí donde debemos estar, saliendo de este mundo de confusión y
trampas. Esto se produce casi de inmediato, una vez hemos soltado todo lo que
pesa, nuestra alma sale de este sistema ‘ipso facto’ dejando atrás este mundo. Una vez
llegas al hogar, asimilas toda la experiencia y purgas todas las energías de
baja vibración que portases, es como un reposo espiritual donde sanar todas las
heridas que esas vidas, reencarnando de forma casi perpetua te hicieron. Cuando
hayas sanado todo lo que hay en ti, volverás a estar listo para experimentar,
si lo deseas, en un mayor nivel de frecuencia, cuando estés listo y todo así te
lo indique, volverás a encarnar allí donde creas que te necesitan. Esto puede
ser interpretado también como una reencarnación, porque eso es lo que haces
finalmente, pero no se parece en nada al modelo sintético imperante en la
Tierra, que es en realidad, una maquina regurgitadora de almas que las mantiene
presas y esclavas.
Volvemos a ser Libres, volvemos a casa y allí continuaremos nuestro
trabajo, ayudando desde la conciencia, desde el corazón, observando y
escuchando atentamente, por si nos necesitasen de nuevo. No juzgamos, comprendemos
y empatizamos, con lo que en esos sistemas sucede, ayudamos y guiamos, sin
interferir en las sagradas voluntades de nuestros hermanos. No vemos el error,
no vemos la intención, no vemos la acción, solo sentimos, recibimos sentimiento
y emanamos sentimiento. No nos sentimos identificados con una tierra, con un
sistema o con una estrella, todo forma parte de nosotros y todo merece ser
cuidado y protegido, todo es nuestra casa y llegamos a cualquier rincón por
alejado y recóndito que este sea. Todo es, y calcular nuestro tiempo es inútil,
somos desde que somos, y no conocemos el ayer o el mañana, no somos lineales y
nos cuesta adaptarnos a estos sistemas
acotados y artificiales. Por eso vivir en un sistema cerrado, con
tiempo definido y una estancia lineal, nos es tan insoportable, y lo es
básicamente, por que es artificial y a nuestra esencia, nuestra alma, le cuesta
adaptarse a vivir en una caja.
Pronto este será el modo que impere en la Tierra, viviremos largas
vidas, sabremos quienes somos y para que hemos venido, no existirán las dudas
existenciales, ni habrá mal interpretaciones entre los seres, todo serán certezas,
todo será verdad. Una vez sintamos que hemos concluido nuestro trabajo aquí,
desencarnaremos y volveremos a casa, o encarnaremos allí donde creamos hacemos
falta. Cuando llegamos aquí, sabíamos a lo que veníamos, que ahora no nos
acordemos, no quiere decir que llegado el momento este recuerdo no vuelva a nosotros
y sepamos como actuar. Una vez quede concluida nuestra tarea aquí, unos pocos
se quedaran y la gran mayoría se marchara allí de donde provino, continuaran
fluyendo como ríos salvajes, sorteando las rocas, saltando de estrella en
estrella, llegando allí donde nos necesitan, allí donde nuestra experiencia es
útil, allí donde aprenderemos a Ser de nuevo.
Esta presa no va a poder contener tanta agua retenida por mucho más
tiempo. Todo volverá a su cauce y volveremos a humedecer las orillas de nuestros
hogares muy pronto. No habrá trampa que impida que lo natural prevalezca sobre
la artificialidad de un sistema que no puede mantenerse por más tiempo. La reencarnación
sintética no es un modo natural de experimentar la vida como medio de
aprendizaje, es un juego tramposo en el que la banca siempre gana, es una
mentira teñida de verdad, se acabó el seguir creyendo que el Samsara es lo
natural, se acabó seguir ignorando lo que somos. Empezar a recordar pasa necesariamente
por empezar a comprender, nunca podrás recordar quien eres, si no comprendes qué eres, no podrás
saber, sin antes comprender. Una vez se llega a la comprensión, se llega al
saber y el saber cambia la intención y esta transmuta la voluntad, cambiando
así el prisma por el que mirar, de fuera a dentro. No es sencillo, este sistema
se diseñó para que no lo fuera, pero una vez depositas tu intención y tu
voluntad en encontrar, eso que perdimos al llegar, nada podrá impedir que lo
logres. Una vez lo vayas consiguiendo progresivamente la búsqueda de la verdad
se perderá, porque la verdad ya la portamos, la verdad ya la sabemos, tenemos
todo, solo esta oculto entre grandes capas de mentiras.
Finalmente debemos concienciarnos que encarnamos aquí para ayudar, la
gran mayoría no pertenece a este planeta, solo estáis aquí para acabar con la
trampa reencarnatoria y restaurar el sistema natural, de encarnación por amor,
de evolución a través del sentimiento. Es hora de despojarnos de la creencia
que dice que en planos de baja dualidad no se producen las experiencias para aplicar a
nuestra evolución, esto es solo una mala justificación para abrazar el
sufrimiento y la culpa. La luz no necesita oscuridad para definirse así misma,
la luz sabe que es luz y la oscuridad solo se forma en su ausencia. Acabaremos
nuestro trabajo aquí y saldremos hacia otros lares, a continuar aquello que
dejamos pendiente, por atender esta urgencia y esto se producirá con el orden
natural restablecido
No hay comentarios:
Publicar un comentario