LA HISTORIA
SECRETA DEL MONOPOLY
La periodista
Mary Pilon, ha escrito un revelador libro titulado: “Los
monopolistas: Obsesión, furia y escándalo detrás del juego de mesa más popular
del mundo” (The Monopolists:
Obsession, Fury, and the Scandal behind the World’s Favorite Board Game). En el libro, Pilon, revela la
auténtica intención con la que fue creado el juego del Monopoly.
El libro empieza hablando de la extraña
historia de Ralph Anspach, un profesor de economía que sentía desprecio por los
efectos nocivos que causaban los monopolios en el mundo real (y en concreto, el
monopolio petrolífero de la OPEP). Eso le llevó a crear en 1970 un
juego de mesa llamado “Anti-Monopoly”, que pretendía contraponerse con el
popular “Monopoly” patentado en 1935.
Tras inventar el juego y durante la
siguiente década, Ralph, su esposa, y sus dos hijos, (irónicamente, todos ellos
jugadores habituales del Monopoly), se vieron duramente castigados por costosas
demandas legales sobre los derechos de autor del juego, pues fueron denunciados
por los propietarios de Monopoly, Parker Brothers, que los acusaron de haber
violado la marca registrada de su juego.
Una cruenta batalla de David contra
Goliat que llevó al profesor Anspach a iniciar una investigación laberíntica en
busca de la historia desconocida de los verdaderos inventores del Monopoly,
unas investigaciones que finalmente han sido culminadas por la periodista Mary
Pilon.
Esta batalla legal puso a Anspach
en riesgo de perder, no sólo todos sus ahorros, sino su salud, sus amistades,
su matrimonio y toda su familia, una lucha que continuó por puro idealismo.
Tal y como revela Pilon en su
libro, la creación original del Monopoly no es tal y como trataron de venderla
los propietarios de la empresa Parker Brothers.
Durante muchos años, Parker
Brothers le vendieron al mundo la falacia de que “un vendedor en paro llamado Charles Darrow, fraguó la idea
Monopoly de la nada”
Pero las investigaciones han
revelado la verdad: la auténtica creadora del Monopoly fue una mujer, marcada
por profundas ideas socialmente reformistas, llamada Lizzie Magie, que en 1904,
creó un juego llamado“Juego del Propietario”(Lanslord’s Game), que sirvió de
base posteriormente para la creación del Monopoly.
Durante toda su vida, Magie fue una
ardiente defensora de las teorías del economista Henry George y concretamente
de su “teoría del impuesto único”, también conocida como Georgismo.
(Wikipedia: El georgismo, comúnmente llamado
así por Henry George, su más conocido teórico o geoísmo, es una filosofía
política e ideología económica por la que uno es dueño de aquello que logre
crear, pero todo aquello que es proporcionado por la naturaleza, sobre todo la
tierra, pertenece a toda la humanidad por igual.
La forma de hacerlo es mediante un sistema que, garantizando un
profundo respeto a la propiedad privada (activos y rentas), grave con un solo
impuesto el uso de los bienes naturales (físicos e increados), impuesto calculado
de acuerdo al valor en el mercado del bien. Dentro del georgismo existen
diferencias en torno a qué uso darle a la renta extraída, que podrían ser
principalmente: a) para el presupuesto público del Estado sustituyendo los
impuestos abolidos, o b) algún tipo de renta ciudadana para la población, donde
ésta determinará su uso.
Es de notar que el georgismo propone un solo impuesto al valor
del bien, y no impuestos a la productividad del bien, ya que lo considera
económicamente destructivo y criminalizador de la prosperidad, y que tampoco
propone canalizar todos los fondos en servicios asistenciales públicos, al
menos no necesariamente, ya que considera aumenta la burocracia y quita la
libertad a los beneficiados de administrar tales fondos como mejor les parezca.
Además este programa incluye la eliminación de todos los demás impuestos
existentes.
Así pues, Lizzie Magie y Henry
George, eran profundamente anti-monopolistas y pedían un sistema que
considerara la propiedad de todo aquello que se encuentra “en la naturaleza”
(principalmente la tierra) como algo común a todos los seres humanos y por lo
tanto, sujeto a impuestos, mientras que todo lo que fuera producto de la
invención humana, no estuviera sometido a ningún gravamen.
Ellos creían que tal sistema impediría
la formación de monopolios, manteniendo intactos, sin embargo, los incentivos a
la propiedad privada.
Deseosa de impulsar estas reformas
socioeconómicas, Magie incorporó las ideas de este impuesto en un juego de
mesa.
Sin embargo, el juego se podía jugar
con dos conjuntos de reglas diferentes:
-Unas eran reglas anti-monopolio,
en las que todos los jugadores se veían recompensados cuando se creaba
riqueza.
-El otro sistema de reglas era el
monopolista, en el que el objetivo era crear monopolios y aplastar a los
opositores (reglas del actual Monopoly).
La intención de Magie era demostrar
que en su sistema de impuesto único, todo el mundo ganaba, mientras que en uno
basado en el capitalismo desenfrenado, sólo ganaban unos pocos, que se
apoderaban de todo.
Sin embargo, cuando Parker Brothers
adquirió los derechos del juego, eliminó el conjunto de reglas que permitían
jugarlo de forma colaborativa y solo dejó las reglas que conducían a un juego
competitivo basado en la acumulación de riqueza y la eliminación de la
competencia, creando así, el juego de mesa más simbólico del capitalismo.
Curiosamente, décadas después,
durante los juicios entre Ralph Anspach y los propietarios del Monopoly, el
abogado de Anspach le preguntó a estos propietarios por qué razón, habían
eliminado del juego las reglas creadas por Lizzie Magie que trataban de
demostrar los beneficios del reparto de los impuestos sobre la tierra.
Su respuesta, fue altamente
significativa: “al menos, ahora las partidas
pueden terminarse”, lo que de alguna manera significa que el
sistema utópico de Magie conducía a partidas infinitas en las que se perpetuaba
el éxito de todos los jugadores para siempre y en las que era prácticamente
imposible que hubiera ganadores y perdedores absolutos.
Una historia muy significativa
sobre el mundo en el que vivimos…
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