EL COLAPSO PLANIFICADO DE EEUU Y EUROPA
Estos últimos días estamos oyendo hablar mucho
de la crisis griega. Alguna gente cree que la crisis griega puede tener graves
consecuencias para la economía de la Unión Europea.
Pero quizás las cosas sean diferentes de como
parecen y realmente no importe si Grecia va a pagar a los acreedores, si
quebrará definitivamente como país o si se unirá a Rusia y a los BRICS.
Porque
en el fondo, todo este asunto no es más que un gran teatro, dirigido por los
financieros y globalistas internacionales.
Es muy importante recordar los fundamentos,
sin distraernos en elementos decorativos. La clave es que Grecia incumple sus
deudas. Y que no hay manera de evitarlo. Entonces, poco importa que alcance un
pacto para alargar sus pagos o no: a medida que pase el tiempo, la capacidad
del país para sacrificarse y tratar de pagar sus deudas, que aumentan
exponencialmente, le llevará inevitablemente a la quiebra.
Sabiendo pues, como va a terminar el asunto de
forma inevitable, ¿Por qué son tantos los economistas que se muestran tan
preocupados por un pequeño país como Grecia?
Todo es debido a una gran mentira: una
narrativa deshonesta creada por el establishment, que afirma que si Grecia cae,
o sale de la UE, esto podría desencadenar un efecto dominó en otras naciones.
La
mentira incrustada en esta narrativa es que “Grecia causará un contagio cuando incumpla con sus
pagos”. Y la verdad es que no puede haber contagio. Múltiples
países de la UE han desarrollado sus propios problemas con la deuda, con
independencia de lo que haya hecho Grecia en el último par de décadas. Cada uno
de estos países, Italia, España, Portugal, etc. tiene sus propios problemas
independientes.
En realidad, la Unión Europea está en
problemas, no a causa de Grecia, sino debido a la interdependencia
supranacional forzosa. La UE tiene problemas porque tiene un sistema de moneda
única supranacional centralizado.
También cabe señalar que las instituciones
globalistas, como el Fondo Monetario Internacional, están muy motivadas para
iniciar un desastre en la UE, a pesar de que mucha gente crea que la UE es una
especie de modelo representativo de la globalización.
Lo cierto es que no lo es.
Si este fuera el caso, entonces el FMI no
estaría estrangulando a Grecia con la deuda, mientras ayuda a Ucrania, a pesar
de la flagrante incapacidad que tiene Ucrania para pagar esa deuda.
Puede parecer extraño, pero los poderes
globalistas están buscando una ruptura parcial de la Unión Europea.
¿Por qué? ¿Qué iban a ganar con ello?
La respuesta es obvia; ganan una crisis, crean
un caos y adquieren la oportunidad de presentar una falsa dialéctica.
Europa no es en absoluto representativa de lo
que los globalistas quieren realmente en términos de estructura económica y
política. Es más bien, una especie de facsímil; un boceto.
Cuando Europa golpee el fondo del abismo
financiero y el público desconcertado comience a preguntarse qué diablos ha
pasado, las élites globalistas aparecerán con una explicación inmediata. Ellos
afirmarán que el problema no fue la interdependencia entre los estados de la
UE. Todo lo contrario. Lo que nos dirán es que el problema de la Unión Europea
es que no estaba suficientemente CENTRALIZADA.
La idea que tratarán de vendernos es que para
que una economía supranacional y una moneda funcionen, también debemos tener un
gobierno supranacional centralizado.
En otras palabras, nos dirán que en la Unión
Europea el sistema falló porque se necesitaba establecer un GOBIERNO GLOBAL.
Los socialistas fabianos argumentarán que fue
la institución bárbara y anticuada de la soberanía nacional la que causó la
crisis. Nos dirán que estamos en una aldea global y que debemos aceptar la idea
de que todos triunfamos o fracasamos juntos. Nos venderán la idea de que los
mercados libres y la innovación individual aparentemente no tienen nada que ver
con una estructura económica próspera. Nos dirán que lo que realmente
necesitamos es formar una mente colectiva que nos convierta a todos en piezas
fácilmente reemplazables de una gran máquina dedicada “al bien global”.
La caída de la Unión Europea es un medio para
alcanzar ese fin.
No hay prácticamente ninguna nación o
institución que los globalistas no estén dispuestos a sacrificar, si ese
sacrificio se puede aprovechar para impulsar su objetivo de dominación política
y económica mundial total.
Ellos no sólo quieren un sistema completamente
centralizado; quieren que todos nosotros les supliquemos que lo apliquen.
Quieren que las masas crean que fue idea suya. Esta es la forma más efectiva de esclavitud: cuando se manipula a los
esclavos para que exijan su propia esclavitud.
Quieren engañar a los esclavos para que crean
que su esclavitud es un motivo de orgullo.
La caída de los EEUU no será diferente en el
fondo, aunque el colapso será ligeramente diferente en las formas.
Los estadounidenses están destinados a
desempeñar el papel de imperialistas mimados que finalmente reciben lo que
merecen.
EEUU es la nueva Roma del pan y circo. Y
cuando los EEUU se vengan abajo como Europa, los globalistas estarán allí de
nuevo para amonestar la codicia inherente a la soberanía nacional y esas
aspiraciones destructivas de poder, que debe ser aplastadas para crear un
sistema político global más imparcial.
Nadie parece darse cuenta de ello, pero los
EEUU están jugando el papel de chicos malos en este teatro mundial dirigido por
las élites. Los estadounidenses son los villanos, el resto del mundo hace el
papel de víctima inocente, y los poderes globalistas como el FMI o el BIS
(Banco de Pagos Internacionales) están destinados a desempeñar el papel de
héroes, viniendo al rescate de la humanidad cuando todo parezca perdido.
La deuda de EEUU, supera con mucho la
totalidad de deuda de las naciones de la UE combinadas.
A diferencia de países como Grecia, sin
embargo, los EEUU tienen la opción directa de imprimir moneda fiat a voluntad
con el fin de prolongar la agonía.
Sin embargo, como hemos visto con las
recientes reacciones de los mercados financieros ante la posibilidad de que la
Reserva Federal aumente las tasas de interés en septiembre, tal evento
provocaría una salida de dinero de los mercados de valores y podría provocar
graves disturbios financieros. Y la pregunta que debemos hacernos es: ¿Por qué
los banksters quieren hacer algo así? ¿Por qué no mantienen las tasas de
interés a cero de forma constante?
Nadie les presiona para dejar de hacerlo.
Entonces, ¿Por qué la Reserva Federal ignora los cientos de señales que
muestran que los EEUU entrará en una recesión y siguen adelante con la idea de
alzar las tasas de interés a pesar de que mantenerlas a cero es el mejor
interés para los EEUU y para la propia Reserva Federal?
La Reserva Federal sabe que lo único que
apuntala los mercados norteamericanos es el dinero gratis y la fe ciega del
público en que los bancos y el gobierno actuarán para detener cualquier
problema económico si se presenta un potencial de crisis.
Cuando el dinero barato desaparezca y con él
desaparezca esa fe en las instituciones, entonces se producirá el desastre en
EEUU.
Los globalistas que controlan la Reserva Federal
lo saben muy bien y quieren provocar una versión controlada de esta caída.
Las élites NECESITAN la caída del actual
sistema de Estados Unidos, precisamente porque provocará la necesidad de un
“gran reajuste económico”. Este gran reajuste es la siguiente etapa en el plan
para la centralización económica mundial total.
Así pues, no hay problema de contagio con
Grecia. Es todo una excusa, una distracción diseñada para desviarnos del
verdadero problema. Se trata de un esfuerzo concertado por los globalistas
durante las últimas décadas para llevar a las culturas occidentales a una
situación de vulnerabilidad.
Cuando las personas están débiles y asustadas,
se vuelven maleables y se muestran dispuestas a acatar “soluciones” que las
saquen de su estado.
Los cambios sociales que ahora creemos
imposibles, pueden convertirse en posibles en medio de una gran crisis.
Es posible que ahora estemos asistiendo al
inicio de la próxima gran crisis.
No debemos olvidar que la crisis es en sí
misma, también, una distracción.
Cualquiera que sea el dolor que sintamos en el
futuro, no olvidemos quienes han sido los causantes del problema: esa élite
globalista formada por la banca internacional y sus contrapartes políticas
globalistas.
Suceda lo que suceda, no debemos aceptar un sistema
centralizado a escala mundial. No importa lo razonable o racional que pueda
parecer en medio del terror de la incertidumbre fiscal o de la incertidumbre de
un posible conflicto bélico.
No nos dejemos engañar, porque si permitimos
que este poder centralizado global se establezca, ya no habrá marcha atrás y
esas élites globalistas habrán cumplido con el viejo sueño de todos los
emperadores, conquistadores, dictadores y criminales de la historia: gobernar
el mundo por completo.
Es cierto que todos debemos unirnos ignorando
nuestras diferencias, nuestras razas y nuestras procedencias.
Sí, debemos unirnos…pero contra ellos.
Artículo escrito por
Brandon Smith en Alt-Market
Fuente:
http://alt-market.com/articles/2626-the-us-and-eu-will-collapse-regardless-of-economic-contagion
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