EL EVENTO
Son
varias las corrientes (fuentes) las que profetizan un evento de proporciones
cósmicas, que provocarían un cambio de conciencia, y una elevación súbita de
densidad del cuerpo físico, de todos los seres que habitan el planeta. Una
especie de ascensión en la que, empujados por un choque súbito de energía,
provoque un cambio de frecuencia vibracional de todo el sistema, incluyéndonos
a nosotros en la ecuación.
Este
evento provocaría que todos los seres que no lograran adaptarse a esa nueva
frecuencia no podrían sobrevivir (adaptarse), tras el paso de ese choque
energético por nuestra realidad, lo que da como resultado que se abra la puerta
a la especulación, sobre el destino de todos los agentes oscuros, negativos y
de energía densa que viven con nosotros.
Como
pasa con cualquier cosa “extraordinaria” que suceda en nuestra realidad, cada
uno arrima el ascua a su sardina y emplean estos sucesos para crear toda una
escuela de creyentes crédulos de cualquier trampa vestida de esperanza. Somos
cómodos, pasotas y acomplejados, por eso cualquier excusa nos sirve para
que otro haga lo que debería hacer yo. Estos sucesos cósmicos que seguramente
responden a ciclos que escapan a nuestra escueta memoria histórica, sirven para
agrandar el globo de la estupidez y la esperanza inútil de la salvación.
Como
sucedía antiguamente con los eclipses o los cometas, cualquier suceso
celestial, sirve de excusa para arrimarnos a cualquiera que nos diga que vamos
hacia un futuro hiperdimensional, de paz y amor, sin necesidad de hacer el más
mínimo esfuerzo o proceso de cambio en nosotros. Algo vendrá de fuera si o si,
que hará que todo se transforme y no necesites ni apagar la tele siquiera,
pasaremos a la quinta dimensión, mientras se hacen las palomitas en el
microondas, todo a punto, para cuando queramos darnos cuenta, Jesús este
llamándonos al timbre para que accedamos al paraíso.
Podemos encontrar en Internet mucha información sobre ese evento,
desde literatura Maya, profecías de todo tipo, hipótesis quánticas, tesis pseudo
religiosas y canalizaciones como para llenar el Smithsonian. Todo medido para
que la mayoría se estanque en esa espera milagrosa en la que la salvación
llegará y todos la veremos.
No
digo que no vaya a suceder ese evento, tenemos una total ignorancia sobre los
ciclos cósmicos, nuestro conocimiento sobre nuestro sistema solar es escaso,
así que no es mensurable por nuestros medios el prever algo que sobrepase la
frontera de nuestro propio Sol, por mucho que a priori parezca un cuento para
niños, no podemos obviar la posibilidad.
Igual
que nuestro planeta es un ser vivo con conciencia, es de suponer que todo el
universo o universos (multiversos) lo son, y que cuando en un ser vivo hay una
reacción cíclica, estas se suceden (como nos sucede a nosotros) de forma
adecuada al crecimiento de ese Ser. Por lo tanto podemos pensar que ese evento
no es más que una respuesta cíclica más, y que no hay que teñirlo de ese halo
angelical o dimensional que predican las canalizaciones de turno.
Por
contra, si tenemos en cuenta que nuestro sistema esta intervenido y que nuestro
planeta está en “cuarentena” o es una prisión, como pensamos muchos, se podría
llegar a pensar que alguien ha querido atrapar ciertas energías (llámalo almas)
en un entorno artificial, para poder disponer de ellas y sacarles un provecho.
Alguien que además ha puesto a disposición de otros seres el usufructo de esa
producción y que ha creado un entorno irreal en el que esas energías están en
una constante inducción (producción) con lo cual este entorno seria para ellos
un “All can you eat” aislado de las leyes naturales, que rigen el resto de las
realidades reales que imperan más allá de lo que conocemos.
Este
coto privado que construyeron para sí, esos ángeles caídos de las escrituras,
estarían provocando una reacción que ni ellos mismos creían. Al atrapar tanta
energía densa (sufrimiento y miedo) en un único punto, este acaba contaminando
el resto y por lo tanto provocando una concatenación de respuestas sistémicas,
como hay dentro de todo ser vivo, que provocarían una reacción de como mínimo
igual proporción. Como nos sucedería a nosotros, si un elemento extraño entra
en nuestro organismo, nuestro sistema inmune reacciona combatiendo eso que lo
contamina o supone un elemento extraño.
Esta
realidad holográfica, estaría enquistando la energía provocando que se
convierta en una especie de tumor. Este quiste o tumor, está inflamando por
contacto ciertas partes de este ser vivo llamado Galaxia, con lo cual es lógico
pensar que reaccione y provoque un choque que permita diluir ese tumor, y
combatirlo hasta que no quede nada.
Cuando
seres como nosotros, células de energía, dentro de una energía mayor, lo cual
podría ser por ejemplo, un órgano, nos comportamos como egoístas y solo
buscamos nuestro propio bien sin medir las consecuencias, obviando el bien
común del organismo en el que vivimos (así se comportan las células
cancerosas), este reaccionara químicamente y energéticamente contra nosotros,
con lógica trataría de eliminar aquello que lo perjudica.
Las
conciencias que atraparon la luz aquí, creyéndose más listos, comportándose
como bacterias parásitas, han enfermado (por llamarlo de algún modo) nuestro
entorno y salvo que quieran huir para contaminar otra zona, aquí tarde o
temprano llegará la reacción, que provoque la disolución de ese quiste, llamado
realidad terrenal para unos, Matrix para otros.
Podemos
seguir especulando con que una jerarquía celestial comandada por el Arcángel
“fulanito” va a arrasar con el mal que asola la Tierra, o que unas confederaciones
galácticas van a bajar y nos van a llevar algún lugar en el que estemos a salvo
mientras todo esto se desarrolla, en esto ni entro ni salgo, eres libre de
creer cualquier cosa, pero ten en cuenta que nadie regala nada y que si no
pones de tu parte, si no cambias, no habrá cambio para ti, porque eres tú el
que debes hacer el esfuerzo, el trabajo de cambio, de lo contrario quizás serás
considerado un parásito más.
Esperar
solo genera quietud y nada que permanece quieto sintoniza jamás con un
cambio. Puede que esto suceda mañana o no lo llegues a ver jamás, muchos lo
esperaron hace unos años y no llegó, los que esperaron fueron los que se
decepcionaron, los que siguieron su camino sin esperar nada son los que han
logrado crecer.
Que
esto suceda o no es lo de menos, ya que alimentar cualquier tipo de esperanza
supone un inmovilismo, tu conciencia no puede permitirse el lujo, de permanecer
quieta, esperando, alimentando el parasitismo inútil, delegando en otros tu
responsabilidad. Si quieres un cambio crea el cambio, ese es el evento que yo
esperaría del ser humano, lo demás seria, pan para hoy, hambre para mañana.
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