COMENTARIOS DE CAFE: El momento correcto
Muchos creen que tienen todo el tiempo del
mundo, que tienen su existencia para accionar con Humildad y Humanidad, pues
lamento decirles que no es así, que ya no queda tiempo, porque Cronos ha despertado
y se fagocitará a todo aquel que no haya hecho lo correcto. Creo que es
conveniente la lectura del siguiente texto, que deja claro que el tiempo es
ahora y que de ustedes depende la victoria o el fracaso de esta
Humanidad.
EL MOMENTO CORRECTO
Tiempo, ese preciado tesoro que hoy como
raza ya no tenemos. Se nos ha terminado, lo hemos dejado pasar, observando
indiferentes cómo pasaban los días, cómo esos días formaban años y esos años ya
no volvían. Creímos que siempre habría más, que todo se podría hacer después,
mañana, otro día, llegado el momento correcto. Pero el “momento correcto” jamás
llegó. Y no llegó porque no existe, no lo hay. El “momento correcto” fue ayer,
y hace 20 años, y hace 2,000 años. El "momento correcto" era cada
instante que pasó y desperdiciamos.
Hoy, frente a nuestros ojos, pasa el
último “momento correcto” que tendremos para liberarnos de las garras de la
bestia que nos ha esclavizado y torturado por tanto tiempo. ¡Lo tenemos aquí,
delante de nosotros, y de nuevo lo estamos mirando pasar sin mover un dedo, sin
decir una palabra, sin correr tras de él y tomarlo hasta hacerlo nuestro!.
Atrás quedaron esos días en los que podíamos decir cómodamente “espero que las
próximas generaciones hagan lo que nosotros no hicimos”, pues si no accionamos
ahora, muy probablemente no haya más generaciones.
Y no hablo en sentido figurado, sino
literalmente. La bestia ha decidido consumir el ganado que por tanto tiempo
preparó y engordó con alimento equilibrado. Y nosotros, el ganado, ni siquiera
nos damos cuenta de ello, pues nos han quitado todo, hasta el instinto de
supervivencia.
Fuimos engañados, sí, pero después
nosotros mismos ELEGIMOS continuar así, ciegos, ignorando la realidad y la
gravedad de las cosas. Nos gustó ser esclavos, ser manipulados, engañados,
torturados, asesinados, marginados, divididos y destruidos. Nos gustó tanto el
cuento del bueno y el malo, el héroe y el villano, el libertador y el opresor,
que jamás notamos que los papeles estaban invertidos, alterados, cambiados.
Además, la promesa de que alguien llegaría a salvarnos, haciendo el trabajo que
nos correspondía, era demasiado tentadora.
Nos acostumbramos a todo lo malo, a todo
lo que destruye, a todo aquello que nos daña y que nos aleja del origen. Por el
contrario, dejamos atrás y nos olvidamos de todo lo bueno, lo que construye, lo
que nos une y nos acerca a nuestro padre y a nuestra madre. Recibimos con los
brazos abiertos a los demonios que nos consumen y rechazamos a los Seres que
nos aman, mandándolos a una cruz.
Sabemos lo que tenemos que hacer, nos lo
han dicho de mil maneras, a la buena y a la mala, y aun así, no lo hacemos.
¿Por qué razón? Eso lo responde cada uno. Pero en fin, todo eso ya lo
sabemos y de sobra. Por ello, sólo me queda la esperanza de que hoy, en el
límite de nuestra existencia, al borde de nuestra extinción, finalmente
decidiremos actuar, como sea y donde sea, pero siempre impulsados por la
Consciencia de esa partícula divina que en todo momento ha estado a nuestro
lado, que ha esperado pacientemente a que nos pongamos de pie para exigir con
valor lo que nos fue robado y que hoy nos grita con todas sus
fuerzas:
“El momento correcto ya está aquí, es
hoy y es ahora. No lo dejes pasar, porque ya no habrá otro. Te amo
infinitamente, y espero que finalmente decidas ser lo que en realidad eres.”
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