EL HOMBRE COMUN
QUE NO SE ENTERA DE NADA
El síndrome de una democracia inexistente
Los vemos realizar grandes promesas durante las elecciones,
pero ¿de dónde han surgido ellos? ¿Por qué terminan haciendo todos lo mismo? En este mundo hay dos clases de personas: las que conocen a
algún político y las que no conocen a ninguno. Y entre ellas hay otra subdivisión:
los que saben qué sucede y los que miran hacia otro lado.
Si estos personajes que aparecen, envueltos de grandes
parafernalias publicitarias que cuestan millones de dólares, fueran personas de
barrio, que se criaron y estudiaron contigo, hombre común de la calle, ten por
seguro que no contarían con ese apoyo. Un candidato a presidente o gobernador, o congresista es
alguien formado por ¨algo¨ que invierte mucho dinero y esfuerzo en la creación
e imposición del personaje. Ese ¨algo¨ suele, además, invertir en varios
personajes que, eventualmente, van a competir entre sí.
Ellos no estudiaron contigo, ellos han ido a escuelas muy
caras a las que no tienes acceso, se conocen entre sí, han sido compañeros de
estudios. Al hacerse mayores son incluidos en clubes y sociedades a la que tu
tampoco tienes acceso, juegan golf o hacen reuniones en salones con paredes
cubiertas de madera, discuten… conspiran…
Ellos no creen en Dios (en el verdadero Dios), pero se
sientan en la primera banca de la iglesia y son amigos del obispo (el cura no
está a su nivel) y oran y hablan como santos; ocultando sus miserias
espirituales y vicios incontables.
Suelen tener la regla básica de que, cuando ostentan el
poder, no se enjuiciaran entre sí y que esperarán a que el elegido termine su
período (en los casos de ¨democracias¨ fuertes como la americana) haga lo que
haga.
Aunque muchas veces se traicionan… o parecen hacerlo… sobre
todo cuando el elegido parece salirse del cuadro de órdenes recibidas del
¨algo¨.
Su agenda es clara: avanzar por sobre los derechos
adquiridos, disminuir los salarios, atemorizar al pueblo con enfermedades
imaginarias y utilizar tecnología para producir enfermedades masivas y mantener
al pueblo cansado, enfermo y confundido.
Pero… algunos nos damos cuenta… otros siguen mirando para
otro lado…
Sus familias pagan matrículas de cien mil y un millón de
dólares para ingresar a sus sociedades cerradas y clubes de golf, comparten
sólo con empresarios de alto nivel, capaces también de pagar esas
suscripciones, hacen negocios entre ellos, se reúnen, conspiran.
Cuando ¨eliges¨ un candidato, estás eligiendo, también, a
todos sus amigos con sus productos.
Así es que terminas comiendo mierda e inyectándole veneno a
tus hijos.
Cuando eliges un candidato, eliges el puente nuevo que no
necesitas, la central eléctrica de vieja tecnología consumidora de combustible
fósil, o tal vez el molino eólico de cuarenta millones de dólares que, en
realidad, solo cuesta trescientos mil.
Haz un simple cálculo.
Después de la segunda guerra mundial, USA y la URSS
colocaron, de inmediato, satélites vigilantes en el espacio. Para los
cincuenta, USA contaba con satélites que fotografiaban de continuo toda la
superficie terrestre, con una definición de doce metros. Poco tiempo después
(por los 60´s) desarrollaron la cámara digital y sus satélites fueron provistos
de ellas. Esta información es, hoy en día, oficial.
¿Alguien sabía que éramos vigilados desde el espacio YA en
esa época? ¿Alguien vio una cámara digital en los 60´s?
¿Tienen idea sobre qué principio funcionan las cámaras
digitales? ¿Tienen idea de la tecnología que conlleva la instalación en el
espacio de un satélite y su costo?
Todo ese dinero gastado en secreto, con tecnología provista
por ¨algo¨ se paga con crisis económica… lo paga el pueblo, para ser vigilados.
¿Y cuantos avances más nos son negados? ¿Cuánto se ha
descubierto o se ha recibido sin que nosotros lo sepamos?
Esa es nuestra democracia: elegimos candidatos que no
conocemos y que ya aparecen ¨formados¨ con filosofías y estrategias que
ignoramos, aliados a empresarios que nunca conoceremos y respondiendo todos a
¨algo¨ que les brinda tecnología y otras cosas…
Entre ellas: UNA AGENDA SECRETA.
No, no son los protocolos de los sabios de Zion, esa es una
fantasía por si, en determinado momento, alguien aparece haciendo demasiadas
preguntas y no pueden deshacerse de él.
¿De qué hablan los medios de comunicación? ¿Qué discuten
nuestros periodistas y economistas?
Hablan de arroz y habichuelas, siempre de lo mismo, nunca de
las grandes verdades ocultas… nunca de LA AGENDA… ¿por qué?… Porque hacerlo
sería su ruina… o incluso su muerte… nadie traiciona a ¨algo¨.
Hasta ahora tienes, un gobierno y una ciencia que ignoras,
que no eliges, de los cuales no se comparte contigo los resultados, pero sí los
costos.
Pero hay más… y compete al ámbito de la religión. Dejo en
tus manos la decisión, no te preguntes ¨cuál religión me engaña¨… todas te
engañan. E incluyo, dentro del concepto de religión, las secuelas llamadas
logias, sectas, etc.
Pero me consta, por mí mismo y algunas personas que conozco
que, si buscas con verdadera y sincera dedicación, encontrarás verdades aquí y
allá, que te permitirán desatar este nudo gordiano de confusión, exceso de
información y desinformación.
Sin embargo el mundo persiste en su carrera hacia un abismo
que conduce al caos… Simplemente porque la mayor parte de los seres humanos
continúan:
§
Mirando hacia otro lado
§
Festejando y participando de las elecciones
§
Participando de las reuniones de sus iglesias y envidiando y
halagando a los de la primera fila.
§
No estudiando lo suficiente en las escuelas (y, sobre todo,
no poniendo en duda nada)
§
Descargando su angustia en los encuentros deportivos
semanales (por algo son tan frecuentes y hay grandes estadios hasta en las
poblaciones más pobres)
§
Viendo y creyendo en la TV
§
Corriendo detrás del dinero y el crédito como la mula detrás
de la zanahoria.
§
Obedeciendo a la medicación que proviene de la conducta de
nuestros hijos en las escuelas (la cual los volverá más idiotas de lo que ahora
son)
§
Corriendo al médico por cada pequeña dolencia hasta que
nuestro cuerpo esté lleno de medicación y no pueda prescindir de ella.
Para que exista una cárcel de gran tamaño, se requiere del
acuerdo de mucha gente, pero es mucho mejor y más fácil cuando los propios
presos se vigilan entre ellos y mejor aun cuando no saben que están presos…
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