CUIDADO A QUIEN
INVITAS A TU CASA
Este es, sin duda, un momento muy especial
para nosotros los humanos. Como en otros momentos especiales, estamos cuestionando
a todas nuestras instituciones y no es que esto no haya sucedido antes, sino
que ahora se da en masa, todas las instituciones incluidas y alienígenas
observando… y participando.
Hay
más de 150 razas alienígenas registradas por el gobierno americano que, sin
embargo, sigue siendo reticente a revelar su presencia. Es un número
importante, como lo es la variedad de naves que hemos avistado a través del
tiempo, desde sólidas estructuras, hasta luces multicolores.
Agreguemos
que, además, están comprometidas las religiones, no sólo porque han ocultado
más o menos el hecho, sino porque la cuestión de los encuentros cercanos les
toca muy de cerca.
En
las redes sociales el fenómeno se expande desde la simple observación ciudadana
hasta la canalización de mensajes y verdaderas escuelas virtuales donde el
esoterismo se mezcla con la experiencia galáctica.
Hay grupos completos de
personas que, incluso, se dirigen al grueso de los participantes de las redes
con cierta arrogancia, como diciendo: tú
simple mortal, yo un iniciado conectado a la fuente. Como si la conexión, considerando que
fuera verdadera, les diera algún grado de espiritualidad del que los
desconectados carecen.
Pues
no… estos alienígenas responden a sus propias agendas y, en verdad, casi nadie sabe
qué vienen realmente a hacer, con excepción de los gobiernos que hayan pactado
con ellos.
Lo
cierto es lo que ya hemos vivido con respecto a ellos: manipulaciones
genéticas, abducciones, posibles intervenciones para evitar colapsos nucleares,
etc.
Pero,
además, es muy importante que no perdamos el centro de atención hacia nuestra
situación en este planeta.
Las
criaturas extrañas, extra-galácticas, con fuerte necesidad de regresar a
su hogar en el universo, SOMOS NOSOTROS.
Que
toda esta parafernalia de visitantes de otros planetas y dimensiones no nos
distraigan del que debe ser nuestro objetivo, como nos han distraído las
religiones opiáceas y los estados falsamente democráticos.
Nuestro
objetivo es COMPRENDER, desde lo pragmático, qué somos realmente. Y, para ello,
tenemos que deshacernos de todo lo aprendido, de toda la propaganda mediática y
lo que nuestros padres nos enseñaron como bueno; para poner en la balanza una
realidad que ha sido nefasta por siglos y nos ha conducido por una brecha
invariable de sufrimiento y frustración, en persecución de valores falsos y una
libertad de papel.
Antes
que el universo fuera creado, nosotros éramos espíritus increados gozando de
absoluta libertad en el seno de nuestro señor Incognoscible, que no era más que
la suma de todos nosotros.
Y
un dios caprichoso y ególatra que se atribuyó la función de Creador y Amo
de todo el universo, nos encerró en un alma divina, creada por Él y nos
precipitó en este mar de angustia, para mantenernos prisioneros y que
alimentáramos con nuestra energía pura su falsa Creación.
Tal
cual… la Matrix…
Y
algunos espíritus traidores se aliaron con Él por ambición y poder y lo
ayudaron en su tarea monstruosa.
Y
es por esta historia, que casi nadie cuenta, que nos sentimos tan mal en este
universo.
Tengamos
cuidado con la relación que creamos con otras razas galácticas, pero, sobre
todo tomemos conciencia que los empoderamientos galácticos no son más que
reflejo del primer movimiento nefasto: la creación misma.
Que
nadie te quite de tu empeño.
No hay comentarios:
Publicar un comentario