2.2.17

Éste es el final de la época Yin del desorden de género

Del YIN al YANG                                                                                      

     El ascenso de Donald Trump al poder es más que un cambio de inquilino de la Casa Blanca en la Avenida Pennsylvania 1600. Es una trascendental oscilación del Yin al Yang, del oscuro paradigma femenino al brillante masculino, de Cibeles a Cristo. La enorme resistencia al cambio de régimen demuestra su importancia única.

     Por eso la revolución de color estadounidense, la tentativa de impedir el nuevo reinado presidencial, tomó la forma de una marcha de mujeres, de un cierto tipo de mujeres que llevan puesto sus sombreros rosados parecidos a genitales. Una marcha no de santa María o santa Catalina, no de nuestras esposas y madres, sino de la horda salvaje de ménades, las Dementes que vagaban por los bosques y en su frenesí despedazaban a hombres y devoraban su carne. Ellas odian a Cristo y admiran a las brujas, y para ellas el asesinato de un bebé en la matriz de su madre no es una necesidad sino su deseo más ferviente. Por eso ellas no permitieron que mujeres que estaban contra el aborto se unieran a sus ritos.

     Si usted prefiere una comparación más actualizada, éste es un nuevo Pussy Riot [disturbio genital femenino]. Quizás usted recuerda que había un grupo ruso de ese nombre. Ellas eran anti-Putin del mismo modo como la parte estadounidense es anti-Trump; ellas blasfemaron tal como sus contrapartes estadounidenses; ellas fueron dirigidas y apoyadas por Louise Veronica  "Madonna" Ciccone, que se destacó en Washington amenazando con hacer volar la Casa Blanca. El grupo ruso intentó actos pornográficos, sin mucho beneficio; intentaron la política, sin ningún éxito nuevamente; hasta que ellas finalmente profanaron la catedral de Moscú. Entonces fueron rápidamente condenadas a dos años de cárcel, y desde entonces ha habido paz entre hombres y mujeres en Rusia. A veces un castigo rápido es el mejor modo de enfriar mentes y genitales febriles.

     Las Pussy Riot 2 fueron llamadas Femen. Ellas no existen más, como dijo recientemente su líder. Y ahora, las Pussy Riot 3, en Washington, otro obsceno intento de usar a las mujeres y sus cuerpos para propósitos políticos y religiosos anti-cristianos. ¿Estaría sorprendido usted de enterarse que los tres movimientos han sido financiados por manejadores judíos de fondos financieros?. ¿Por qué se esfuerzan tanto esos hombres en manipular a mujeres para conseguir un beneficio?.

     Los hombres aman a las mujeres, estamos hechos de esa forma. Amamos sus cuerpos hermosos y sus almas compasivas, su alto espíritu y su mente sutil. Ellas son nuestras amantes, amigas y compañeras. En toda la historia del arte, hubo quizás un poeta, Palladas de Alejandría, que dijo que él detestaba a las mujeres, pero incluso ése podría ser un caso de uvas ácidas [desprecio de lo que no se pudo obtener]. Es lamentable que en nuestra sociedad post-cristiana o incluso anti-cristiana un tipo muy antiguo de mujeres haya sido reconstruído, el de las mujeres que rompieron con el Logos y se unieron con el oscuro espíritu pagano. Degradadas y degradantes, ellas están ansiosas de servir a su Oscuro Señor de Wall Street.

     Aún más repugnantes son los hombres que han enviado a esas pobres almas engañadas a amotinarse en las ciudades de Estados Unidos, esperando provocar a la policía o la violencia pública. Ellos saben que era difícil para hombres de verdad defenderse contra un ataque femenino, y ellos usan eso hasta lo máximo.

     Un escritor judío ruso, Dmitry Bykov, consideró aquello como una estratagema judía estándar: ellos envían a una mujer a provocar a un hombre con palabras obscenas e insultos; si él responde, ellos lo atacan en defensa de la feminidad ofendida, escribió el en su entretenida obra Living Souls. Los cerebros judíos detrás de la rebelión de esas viragos [mujeres hombrunas] —George Soros y su millonario colega Tom Steyer, que prometieron 100 millones de dólares para el cambio de régimen— utilizaron este subterfugio consagrado por el tiempo.

     A las viragos se les unieron los LGBT [lesbianas, gays, bisexuales y transexuales], aquel maligno Tetragrammaton, los modernos adoradores de Cibeles. Los sacerdotes y adoradores de Cibeles se castraban a sí mismos delante de su diosa. Éste es el objetivo de la agenda de los géneros: la castración del varón. Ahora ellos han sido derrotados, tal como lo fueron hace siglos, y ellos no lo están aceptando con mansedumbre.

     Entonces éste no es un cambio de Demócratas a Republicanos sino que es un cambio desde Cibeles a Cristo. Este lado esotérico del cambio de régimen había estado claro para los protagonistas. Por eso Trump fue a la iglesia de la mano con su dama-esposa justo antes del juramento, restaurando así ceremonialmente el orden normal de las cosas. Por eso Trump por medio de su primer acto bendito ha removido la página llena de hollín LGBT del sitio web de la Casa Blanca, restaurando su blancura.

     Los medios de comunicación, "un testigo falso que respira mentiras y siembra la discordia entre hermanos" (Proverbios 6:19; los bíblicos Proverbios  son siempre las mejores citas) reportaron "un millón de participantes" en  "Washington y en otras partes" [de mujeres manifestándose]. Eso fue muy modesto de parte de ellos. Yo hubiera esperado miles de millones manifestándose "en otras partes", o al menos seis millones, un número bueno y familiar. No hay ningún modo de comprobar las cifras de "en otra partes". No sólo la belleza sino que las cantidades están también en los ojos del observador; ellos vieron sólo a unos pocos espectadores en la ceremonia de inauguración de Trump, pero a multitudes de ménades desde Seattle a Rhode Island marchando hacia Washington DC para devorar a Trump tal como ellas devoraron a Orfeo.

     Éste es el final de la época Yin del desorden de género, la Era de afables viejas señoras que asumen el liderazgo de parte de los invisibles titiriteros. La Era de los retretes unisex como equivalente de la igualdad. La Era de la "corrección política" en vez de políticas correctoras. La Era de hombres estando avergonzados de su virilidad y de mujeres manipuladas por gerentes de fondos financieros.

     Incluso los mejores hechos del régimen que se va estuvieron marcados por el desorden de género. Como el perdón de Obama hacia Bradley Manning. Estoy realmente feliz de que ese hombre recobrará (se espera) su libertad, después de años en los sótanos de la Gestapo. Sí, la Gestapo: Trump correctamente comparó a los servicios secretos estadounidenses con los del Tercer Reich. Manning ha sido mantenido desnudo y encadenado y humillado y torturado. No muchos prisioneros de la Gestapo alemana sufrieron tanto. Al final de sus capacidades mentales, él decidió renunciar a su virilidad. Un gesto trágico. Me pregunto cuál de sus torturadores le dio aquel consejo.

     Él no se convirtió en una mujer, ya que un hombre no puede llegar a ser una mujer. Aquí estoy totalmente de acuerdo con Germaine Greer, la vieja feminista. Sólo Dios puede hacer una mujer. Un hombre sólo puede convertirse en un travestido castrado. Este destino fue preparado para nuestros hijos por el dominante Yin, un triste destino para un hombre que nos dio, a la Humanidad, datos crudos y preciosos acerca de la verdadera elección que se entromete en docenas de países, no la falsificada por unos "hackers rusos" sino la verdadera, falsificada por el Departamento de Estado estadounidense y los servicios secretos en interés de los promotores del Nuevo Orden Mundial. Ahora ellos han sido derrotados en su propio terreno por el pueblo estadounidense, y Bradley Manning contribuyó enormemente a aquel logro.

     Pero los medios de comunicación ronronearon de manera aprobatoria con respecto a "Chelsea Manning" y el futuro de "ella" como una "mujer" libre. ¡Qué elección tan tonta de palabras! Bien, dejémoslo ser libre y que ordene su vida.

     La Era Yin que se va ha llevado al feminismo ad absurdum. Muchas películas recientes atendieron a esa demanda. Su constante balido de "cuatro piernas, bien; dos piernas, mal" fue usado como un mecanismo para ahogar cualquier oposición, escribió George Orwell. En los tiempos Yin era "vagina bien, pene mal", pero el balido era igualmente persistente. Todos los grandes descubrimientos fueron hechos por mujeres, mientras que los hombres sólo se los apropiaron: ésta era la lógica detrás de la nueva versión de Ghostbusters y de Hidden Figures. Esta última película perfeccionó la idea acreditando no sólo a cualquier mujer sino a mujeres negras. Dios sabe que hay maravillosas negras, como Cynthia McKinney, que se rebeló contra el lobby judío en el Congreso de ocupación, pero ella no era a lo que se estaban refiriendo.

     La historia de las artes ha sido vuelta a escribir. En la vida real, las mujeres inspiraron (casi) a cada artista, pero hubo muy pocas artistas femeninas. En la historia reescrita, Artemisia Gentileschi, una consumada pintora del siglo XVII, si bien de segunda categoría, eclipsó a sus contemporáneos en el número de estudios. Vagina bien, pene mal.

     El homosexualismo ha sido el desorden de género más glorificado en la época Yin. Algunos homosexuales masculinos fueron grandes artistas, escritores y guerreros; sin embargo ellos tenían una personalidad aproblemada e inestable. El mejor escritor homosexual del siglo XX, Jean Genet, glorificó la crueldad, la traición y el asesinato en su maravilloso libro Nuestra Señora de las Flores. El logro del arte no es una prueba de una personalidad buena y confiable, sino que más a menudo es lo contrario.

     Ya no se nos permite decirlo más, pero hace unos años era un conocimiento recibido el que los homosexuales son impredecibles y no fiables, definitivamente inadecuados para un cargo público de confianza. Esa cualidad ha elevado el valor de ellos a los ojos de los Amos, los cuales necesitan gente poco fiable, que traicionaría fácilmente la confianza pública, para llenar posiciones políticas importantes.

     Un gran escritor y periodista de guerra italiano, Curzio Malaparte [1898-1957], en su chocante libro acerca de la ocupación/liberación estadounidense de Nápoles llamado La Piel [La Pelle, 1949] ("qué no hará un hombre, qué hechos de heroísmo e infamia no puede él llevar a cabo, para salvar su pellejo"), señala la disposición que tuvieron los homosexuales a aceptar felizmente la ocupación y a complacer al ejército invasor. Por esa aguda observación él ha sido condenado al ostracismo por la mayor parte de los modernos medios de comunicación, pero en realidad los homosexuales nativos son algo bueno para un ejército de ocupación. Israel se hace cargo de los gays palestinos, e incluso les da una especie de asilo. La Internacional Homosexual (en palabras de Joseph Massad) ha contribuído decisivamente a una especie de colonización del mundo árabe. Esto podría proporcionar una explicación adicional de por qué los Amos apoyaron y promovieron este comportamiento antinatural, ya que ellos tratan a sus propios países como territorios ocupados.

     Esto no es un llamado a ninguna acción contra esa gente más allá de empujarlos de vuelta a sus guaridas. La Humanidad vive con tales desórdenes e incluso consigue algunos beneficios de sus barbaridades; pero nunca antes tal desorden ha sido "celebrado" como una nueva norma. No hay nada que celebrar. Regresen a sus armarios, ustedes, pobres almas atormentadas, junto con su subcultura de BDSM (ataduras, azotes, dominación, sumisión y sado-masoquismo), pedófilos y otros consumidores de pizzas, y quédense allí.

     Si hay un tema que generó mucho desagrado en el extranjero contra EE.UU. fue el hecho de haber impulsado la agenda del mismo sexo. Estados Unidos es/fue la única superpotencia, de manera que pocos países rechazaron obedecer su violento y vehemente impulso en pro de los "derechos" de los desviados, pero a nadie le gustó, ni siquiera a los estadounidenses, a juzgar por los resultados de la elección.

     Uno de los secretos de la popularidad de Putin en Rusia es su obstinada resistencia a las demandas del anterior régimen estadounidense para popularizar la desviación sexual. La vida privada en Rusia es libre y sin impedimentos, pero los desviados que quieren celebrar su desviación en un espacio público en presencia de menores son detenidos. En la muy tolerante Francia la insistencia del Presidente Hollande en el "matrimonio" del mismo sexo de cara a la enorme oposición popular permitió que él consiguiera el grado de popularidad más bajo alguna vez obtenido por un líder francés dirigente. Esperamos que el Presidente Trump no nos obligará a presenciar actos antinaturales en público.

     Sería bueno hacer retroceder a las viragos también. Ellas infectan a sus impresionables hermanas por su salvaje mal comportamiento, y convierten la vida de los varones en un infierno. Entre los hechos buenos y grandes de Putin yo pondría su supresión de Pussy Riot, la anterior encarnación de las vulvas rosadas marchando hacia la Casa Blanca.

     Dondequiera que usted presencie una batalla contra el Logos, contra Cristo y contra la Naturaleza, usted esperaría encontrar a algunos judíos. En efecto, los gerentes judíos de fondos financieros pagaron por los disturbios vulvares (pussy riots) mientras los medios de comunicación poseídos por los judíos los proveyeron de publicidad gratis y abundante. Entonces, ¿dónde están los judíos en relación a Trump?.

     Enfrentémoslo: a los judíos no les gusta Trump (siempre exceptuando a algunos individuos, porque el libre albedrío puede sobreponerse a la afiliación étnica en cualquier momento). Hay judíos sionistas, incluyendo al Primer Ministro israelí Netanyahu, que piensan que Trump puede ser bueno para los judíos. Pero entonces hubo también judíos sionistas que pensaron que Hitler sería bueno para los judíos. Ellos lo intentaron, y tuvieron éxito en manejar un provechoso negocio con la Alemania Nacionalsocialista entre 1933 y 1941. Ante el disgusto del establishment judío estadounidense, ellos comerciaron millones de dólares con el enemigo nacionalsocialista y se beneficiaron enormemente, por cuanto Alemania experimentó dificultades en su comercio exterior debido al boicot judío. Hitler esperaba que ese comercio con los sionistas mejorara sus relaciones con la importante comunidad judía estadounidense, pero fue en vano.

     Entonces ésta es una vieja estratagema judía: el cuerpo principal de judíos lucha contra un enemigo, mientras que un movimiento secundario y ambiguo de ellos tiene una relación provechosa con el enemigo. Ahora las principales fuerzas de los judíos están luchando contra Trump y todo lo que él apoya. Los judíos en el Congreso y el Senado, los judíos en los medios de comunicación, desde Hollywood al New York Times, están en contra de Trump. Pero la ambigua rama sionista secundaria apoya a Trump ya que esperan que él les dé mucho.

     Ahora los israelíes planean anexar algunas partes de Cisjordania y esperan llevar la embajada estadounidense a Jerusalén. Los judíos sionistas tienen mucha prisa porque ellos temen que Trump entenderá tarde o temprano que él consigue a cambio muy poco de los sionistas. Los sionistas no pueden influír en el cuerpo judío principal en ningún grado significativo. Una búsqueda en Internet para "Trump anti-semita" entrega medio millón de resultados; la mayor parte de ello es muy reciente. Mencionemos simplemente un reciente artículo de opinión de Bernard-Henri Levy en el New York Times explicando que Trump es un porquerizo que quiere destruír a los judíos mediante sus actos aparentemente amables. En resumen, los sionistas extremos —o judíos ultra-Ortodoxos— no pueden entregar los bienes que Trump quiere. Entonces, a menos que él quiera atenderlos sólo por el placer de ser agradable con algunos judíos, esa relación probablemente no durará mucho tiempo, y puede terminar en pesar.

     Porque los judíos apoyan las instituciones financieras, desde la Reserva Federal a bancos y fondos financieros; ellos se benefician de las fronteras abiertas, ellos están por la inmigración y están por lo general contra los líderes y políticos populares. Por cada razón lógica, ellos estarán contra Trump, mientras que los israelíes tratarán de explotar a Trump tanto y tan rápido como puedan.

     Sin embargo, ninguno de ellos, ni los judíos ni las viragos y desviados, representa una amenaza mortal. Ésta es una oposición y una molestia con la que uno puede vivir. La victoria del Yang [lado masculino] no puede ser y no será total. El Yin y el Yang coexisten para siempre, es sólo una cuestión de proporción. El Presidente Trump no debería siquiera desear la victoria total y eliminación de los elementos Yin. Será suficente empujarlos hacia su apropiado lugar subordinado, fuera del centro de la vida cultural y económica. El sometimiento del Yang es anormal, pero el Yin debería mantener un lugar modesto. Esperamos que esto será conseguido.

por Israel Shamir


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