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24.3.17

Ni la ciencia ni la razón apoyan la ideología de género

CÓMO RESPONDER A LA IDEOLOGÍA DE GÉNERO                   

Hablan los expertos que la sentencian por falsa y anticientífica

La ideología de género, de repente, sin debate, se ha convertido en la ideología oficial de muchos partidos (en España de casi todos). Se amenaza con multas y castigos a quien critique esta ideología y sus dogmas, igual que en ciertas dictaduras se multa a quien critique al dictador y su ideología. 


En algunas regiones, decir que “los niños tienen pene” puede ser motivo de acoso por las autoridades, mientras que decir que “hay niñas con pene” debe ser recibido con aplausos  No se fomenta el debate científico y más bien se impide: la ideología de género es ideología y se impone desde el poder, no desde la evidencia científica. 

Asumir una doctrina política novedosa

Es como si, de golpe, todos los partidos y medios de comunicación asumieran conceptos propios de una doctrina particular política, como puedan ser la “lucha de clases”, “la dictadura del proletariado” y el “futuro luminoso” en el comunismo. Hay que creérselo “porque sí”, porque ahora lo dicen unos políticos (los mismos que hace pocos años habrían dicho lo contrario). 

No aceptamos ese silenciamiento y queremos que hablen los expertos, los psiquiatras, los historiadores, los pediatras, los antropólogos y que digan bien claro que “el Emperador está desnudo” y que ni la ciencia ni la razón apoyan a la ideología de género, igual que, por ejemplo, la asignatura de “comunismo científico” que se impartía en las universidades de la antigua URSS no tenía nada de científico. 

La ideología de género es anticientífica

Se trata de un libro breve y directo (78 páginas) que desmonta los bulos de la ideología de género y rastrea sus falsedades. Incluye los análisis demoledores de los expertos que insisten en que la ideología de género no tiene nada de ciencia y sí muchas mentiras que dañan a los niños, las familias, las libertades y la sociedad. 

El libro recoge, por ejemplo, el análisis “La ideología de género daña a los niños”,  publicado por el Colegio Americano de Pediatras, por su presidenta Michelle A. Cretella; su vicepresidente, Quentin Van Meter; y el psiquiatra Paul McHugh, antiguo jefe del servicio de Psiquiatría del Hospital Johns Hopkins, experto en trastornos intersexuales. 

Del psiquiatra Paul McHugh publicamos su detallado análisis a partir de su experiencia con pacientes y por qué al llegar a ser en 1975 jefe de psiquiatría del John Hopkins Hospital -mantuvo el cargo 25 años- prohibió las cirugías de cambio de sexo. 

Estaba claro que los psiquiatras debíamos trabajar para disuadir a los adultos que buscaban la cirugía de reasignación de sexo. Cuando el Hopkins anunció que pararía estos procedimientos en adultos con disforia sexual, muchos otros hospitales le imitaron, pero algunos centros médicos siguen realizando este tipo de cirugía. Tailandia tiene varios centros que realizan esta cirugía “sin preguntar” nada; basta tener el dinero para pagarla y medios para viajar a Tailandia”, denuncia el doctor Hopkins, que fue asesor de bioética de Presidencia de EEUU entre 2002 y 2009.

Algunos cirujanos y centros médicos pueden ser persuadidos de llevar a cabo cualquier tipo de cirugía si son presionados por pacientes con desviaciones sexuales, sobre todo si esos pacientes encuentran un psiquiatra que responde por ellos. El ejemplo más asombroso es el del cirujano de Inglaterra que estaba dispuesto a amputar las piernas de pacientes que declaran excitarse sexualmente observando y exhibiendo muñones de piernas amputadas. De todas formas, nosotros en el Hopkins sostenemos que la psiquiatría oficial tiene pruebas suficientes para dar razones contra este tipo de tratamientos y debe empezar a clausurar esta práctica en todas partes”.

Adoctrinando en los colegios

Más allá de los casos de disforia de género, hoy los lobbies homosexuales y transexuales llegan a las escuelas prometiendo hablar de respeto y convivencia e impartiendo doctrina de ideología de género a los niños de distintas edades.

«Enseñar a los niños las mentiras de la ideología de género les dificultará forjar su personalidad», explicaba en enero a ReL el neuropsicólogo infantil Nacho Calderón, director del Instituto de Neuropsicología y Psicopedagogía Aplicadas (inpa.info)

Si educas a los niños en una ideología que es perfectamente cuestionable pero les enseñas algo y les dices que no es cuestionable les dejas sin herramientas. Y mi idea es educar con sentido crítico. Tienes que permitir el cuestionamiento. Les estás enseñando además una ideología que es muy cuestionable y sobre la cual tienen que forjar su personalidad. Si eso que enseña la ideología de género es mentira, y yo digo que es mentira, entonces van a tener dificultades a la hora de forjar su personalidad”, advierte. También Calderón hace la comparación con el comunismo, que pretendía ser científico y era mera doctrina política.

Clase de un lobby transexual en un colegio de la región de Madrid: llaman “mitos” a lo que no concuerda con su ideología particular

Los 500 estudios repasados en The New Atlantis

El libro digital Cómo responder a la ideología de género: hablan los expertos recoge también las conclusiones del informe especial de otoño de 2016 de la revista tecnología y sociedad The New Atlantis sobre sexualidad y género, donde se revisan más de quinientas investigaciones científicas recientes sobre la orientación sexual, la correlación entre orientación sexual y salud mental y la naturaleza y problemática de la identificación transgénero. 

La combinación de estos 500 estudios es contundente: no hay pruebas científicas de una base biológica de la homosexualidad ni de su invariabilidad, tampoco las hay de que el estrés social (por discriminación o estigmatización) sea la causa principal de que la población homosexual y transgénero tenga un mayor riesgo de problemas de salud mental e índices de suicidio, y por último desaconsejan los tratamientos transgénero en menores por la evolución en el tiempo de la percepción del niño o adolescente sobre su género.

El Papa habla de la ideología del “gender”

Desde la Iglesia Católica, el Papa Francisco ha hablado siempre contra la ideología de género y su plasmación política en las leyes y contra los niños. En Amoris Laetitia, en el número 56, habla de la ideología de género, a la que llama “gender”. “Otro desafío surge de diversas formas de una ideología, genéricamente llamada gender, que «niega la diferencia y la reciprocidad natural de hombre y de mujer. Esta presenta una sociedad sin diferencias de sexo, y vacía el fundamento antropológico de la familia. Esta ideología lleva a proyectos educativos y directrices legislativas que promueven una identidad personal y una intimidad afectiva radicalmente desvinculadas de la diversidad biológica entre hombre y mujer. La identidad humana viene determinada por una opción individualista, que también cambia con el tiempo»”.

Y en clave más jurídica adelantaba en su párrafo 53: “Avanza en muchos países una deconstrucción jurídica de la familia que tiende a adoptar formas basadas casi exclusivamente en el paradigma de la autonomía de la voluntad”.

Las leyes de privilegios LGBTI en España

Concretando en la situación en España, auténtico campo de pruebas de la ideología de género en Europa, el libro acude al análisis del abogado Benigno Blanco, expresidente del Foro de la Familia, cofundador de RedMadre y Secretario de Estado del gobierno entre 1996 y 2004, autor del informe «Las leyes de privilegios LGTBI. El ejemplo de Madrid»

Benigno Blanco, después de analizar la ley de género de Madrid, y las de otras regiones, concluye que según estas leyes la ideología de género ha de ser “la única que inspire la educación que se imparte en las escuelas, la que se tenga en cuenta en las políticas públicas en materia de sanidad así como en la publicidad pública, la que se privilegie en materia de contratación pública y subvenciones, la que se promueva en los medios de comunicación financiados con fondos públicos, la que inspire los modelos de relaciones laborales y las políticas públicas en materia de ocio, bibliotecas, turismo, deporte, etc…. por citar solo algunas de las materias respecto a las que las leyes que comentamos contienen normas específicas para imponer la ideología de género en toda la vida social”. 

Por supuesto, los que se opongan a esta ideología (por ejemplo, los cristianos) “verán limitada o suprimida su libertad de expresión, ideológica, religiosa y de educación y podrán ser sancionados con multas de hasta 45.000 euros solo por pensar y actuar -por ejemplo, respecto a la educación de sus hijos- conforme a sus ideas en materia de sexualidad”.

Pese a las multas y acoso, hay que dar la batalla

David Crawford, profesor de teología moral, de derecho de la familia y de bioética en el Instituto Juan Pablo II de Washington, presenta un análisis similar desde EEUU: 

Varias personas, entre las que hay periodistas, docentes, empleados, militares, han sido despedidas por haber expresado su opinión sobre la familia. Ahora todo esto se convertirá en la norma porque ninguna empresa, escuela o institución pública podrá oponerse a esta nueva ideología sin ser considerada un enemigo del orden público. Por consiguiente, los cristianos tendrán dos opciones: o adaptarse o ser excluidos de la escena pública”.

Crawford, en una entrevista en Tempi.it, anima a los cristianos y a los defensores de la familia natural a no abandonar de ninguna manera la plaza pública, a organizarse mejor y a dar testimonio, sabiendo que sufrirán represalias.

Las feministas empiezan a chocar con lo “trans”

Por último, el libro “Cómo responder a la ideología de género: hablan los expertos”,  incluye una visión hasta hace poco insólita: la de un feminismo que rechaza la ideología de género porque, según prevé, anulará las conquistas de la mujer «de verdad».

Incluso las feministas radicales señalan que las mujeres requieren protecciones especiales porque pueden quedarse embarazadas, gestan bebés y los alumbran. Si los transgéneros decretan que ahora también un “hombre” (es decir, una mujer que declara ser hombre, quizá incluso con barba por hormonas, etc…) puede gestar y parir y que no hay distinción entre hombres y mujeres, todo el discurso feminista de que la mujer requiere algo “especial” o “distinto” se hunde. Y muchas leyes que ayudaban a mujeres en circunstancias de debilidad, también.

ReligiónDigital




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