CÓMO
RESPONDER A LA IDEOLOGÍA DE GÉNERO
La ideología de género, de repente, sin debate, se ha convertido en la ideología oficial de muchos partidos (en España de casi todos). Se amenaza con multas y castigos a quien critique esta ideología y sus dogmas, igual que en ciertas dictaduras se multa a quien critique al dictador y su ideología.
En
algunas regiones, decir que “los niños tienen pene” puede ser
motivo de acoso por las autoridades, mientras que decir que “hay
niñas con pene” debe ser recibido con aplausos No se fomenta
el debate científico y más bien se impide: la ideología de género
es ideología y se impone desde el poder, no desde la evidencia
científica.
Asumir
una doctrina política novedosa
Es
como si, de golpe, todos los partidos y medios de comunicación
asumieran conceptos propios de una doctrina particular política,
como puedan ser la “lucha de clases”, “la dictadura del
proletariado” y el “futuro luminoso” en el comunismo. Hay que
creérselo “porque sí”, porque ahora lo dicen unos políticos
(los mismos que hace pocos años habrían dicho lo contrario).
No
aceptamos ese silenciamiento y queremos que hablen los expertos, los
psiquiatras, los historiadores, los pediatras, los antropólogos y
que digan bien claro que “el Emperador está desnudo” y que ni la
ciencia ni la razón apoyan a la ideología de género, igual que,
por ejemplo, la asignatura de “comunismo científico” que se
impartía en las universidades de la antigua URSS no tenía nada de
científico.
La
ideología de género es anticientífica
Se
trata de un libro breve y directo (78 páginas) que desmonta los
bulos de la ideología de género y rastrea sus falsedades. Incluye
los análisis demoledores de los expertos que insisten en que la
ideología de género no tiene nada de ciencia y sí muchas mentiras
que dañan a los niños, las familias, las libertades y la sociedad.
El
libro recoge, por
ejemplo, el análisis “La ideología de género daña a los
niños”, publicado por el Colegio Americano de Pediatras, por
su presidenta Michelle A. Cretella; su vicepresidente, Quentin Van
Meter; y el psiquiatra Paul McHugh, antiguo jefe del servicio de
Psiquiatría del Hospital Johns Hopkins, experto en trastornos
intersexuales.
Del
psiquiatra Paul McHugh publicamos su detallado análisis a partir de
su experiencia con pacientes y por qué al llegar a ser en 1975 jefe
de psiquiatría del John Hopkins Hospital -mantuvo el cargo 25 años-
prohibió las cirugías de cambio de sexo.
“Estaba
claro que los psiquiatras debíamos trabajar para disuadir a los
adultos que buscaban la cirugía de reasignación de sexo. Cuando el
Hopkins anunció que pararía estos procedimientos en adultos con
disforia sexual, muchos otros hospitales le imitaron, pero algunos
centros médicos siguen realizando este tipo de cirugía. Tailandia
tiene varios centros que realizan esta cirugía “sin preguntar”
nada; basta tener el dinero para pagarla y medios para viajar a
Tailandia”, denuncia el doctor Hopkins, que fue asesor de bioética
de Presidencia de EEUU entre 2002 y 2009.
“Algunos
cirujanos y centros médicos pueden ser persuadidos de llevar a cabo
cualquier tipo de cirugía si son presionados por pacientes con
desviaciones sexuales, sobre todo si esos pacientes encuentran un
psiquiatra que responde por ellos. El ejemplo más asombroso es el
del cirujano de Inglaterra que estaba dispuesto a amputar las piernas
de pacientes que declaran excitarse sexualmente observando y
exhibiendo muñones de piernas amputadas. De todas formas, nosotros
en el Hopkins sostenemos que la psiquiatría oficial tiene pruebas
suficientes para dar razones contra este tipo de tratamientos y debe
empezar a clausurar esta práctica en todas partes”.
Adoctrinando
en los colegios
Más
allá de los casos de disforia de género, hoy los lobbies
homosexuales y transexuales llegan a las escuelas prometiendo hablar
de respeto y convivencia e impartiendo doctrina de ideología de
género a los niños de distintas edades.
«Enseñar
a los niños las mentiras de la ideología de género les dificultará
forjar su personalidad», explicaba en enero a ReL el
neuropsicólogo infantil Nacho Calderón, director del Instituto de
Neuropsicología y Psicopedagogía Aplicadas (inpa.info).
“Si
educas a los niños en una ideología que es perfectamente
cuestionable pero les enseñas algo y les dices que no es
cuestionable les dejas sin herramientas. Y mi idea es educar con
sentido crítico. Tienes que permitir el cuestionamiento. Les estás
enseñando además una ideología que es muy cuestionable y sobre la
cual tienen que forjar su personalidad. Si eso que enseña la
ideología de género es mentira, y yo digo que es mentira, entonces
van a tener dificultades a la hora de forjar su personalidad”,
advierte. También Calderón hace la comparación con el comunismo,
que pretendía ser científico y era mera doctrina política.
Clase
de un lobby transexual en un colegio de la región de Madrid:
llaman “mitos” a lo que no concuerda con su ideología particular
Los
500 estudios repasados en The New Atlantis
El
libro digital “Cómo
responder a la ideología de género: hablan los expertos”
recoge también las conclusiones del informe especial de otoño de
2016 de la revista tecnología y sociedad The New Atlantis sobre
sexualidad y género, donde se revisan más de quinientas
investigaciones científicas recientes sobre la orientación sexual,
la correlación entre orientación sexual y salud mental y la
naturaleza y problemática de la identificación transgénero.
La
combinación de estos 500 estudios es contundente: no hay pruebas
científicas de una base biológica de la homosexualidad ni de su
invariabilidad, tampoco las hay de que el estrés social (por
discriminación o estigmatización) sea la causa principal de que la
población homosexual y transgénero tenga un mayor riesgo de
problemas de salud mental e índices de suicidio, y por último
desaconsejan los tratamientos transgénero en menores por la
evolución en el tiempo de la percepción del niño o adolescente
sobre su género.
El
Papa habla de la ideología del “gender”
Desde
la Iglesia Católica, el Papa Francisco ha hablado siempre contra la
ideología de género y su plasmación política en las leyes y
contra los niños. En Amoris Laetitia, en el número 56, habla de la
ideología de género, a la que llama “gender”. “Otro desafío
surge de diversas formas de una ideología, genéricamente llamada
gender, que «niega la diferencia y la reciprocidad natural de hombre
y de mujer. Esta presenta una sociedad sin diferencias de sexo, y
vacía el fundamento antropológico de la familia. Esta ideología
lleva a proyectos educativos y directrices legislativas que promueven
una identidad personal y una intimidad afectiva radicalmente
desvinculadas de la diversidad biológica entre hombre y mujer. La
identidad humana viene determinada por una opción individualista,
que también cambia con el tiempo»”.
Y
en clave más jurídica adelantaba en su párrafo 53: “Avanza en
muchos países una deconstrucción jurídica de la familia que tiende
a adoptar formas basadas casi exclusivamente en el paradigma de la
autonomía de la voluntad”.
Las
leyes de privilegios LGBTI en España
Concretando
en la situación en España, auténtico campo de pruebas de la
ideología de género en Europa, el libro acude al análisis del
abogado Benigno Blanco, expresidente del Foro de la Familia,
cofundador de RedMadre y Secretario de Estado del gobierno entre 1996
y 2004, autor del informe «Las
leyes de privilegios LGTBI. El ejemplo de Madrid».
Benigno
Blanco, después de analizar la ley de género de Madrid, y las de
otras regiones, concluye que según estas leyes la ideología de
género ha de ser “la única que inspire la educación que se
imparte en las escuelas, la que se tenga en cuenta en las políticas
públicas en materia de sanidad así como en la publicidad pública,
la que se privilegie en materia de contratación pública y
subvenciones, la que se promueva en los medios de comunicación
financiados con fondos públicos, la que inspire los modelos de
relaciones laborales y las políticas públicas en materia de ocio,
bibliotecas, turismo, deporte, etc…. por citar solo algunas de las
materias respecto a las que las leyes que comentamos contienen normas
específicas para imponer la ideología de género en toda la vida
social”.
Por
supuesto, los que se opongan a esta ideología (por ejemplo, los
cristianos) “verán limitada o suprimida su libertad de expresión,
ideológica, religiosa y de educación y podrán ser sancionados con
multas de hasta 45.000 euros solo por pensar y actuar -por ejemplo,
respecto a la educación de sus hijos- conforme a sus ideas en
materia de sexualidad”.
Pese
a las multas y acoso, hay que dar la batalla
David
Crawford, profesor de teología moral, de derecho de la familia y de
bioética en el Instituto Juan Pablo II de Washington, presenta un
análisis similar desde EEUU:
“Varias
personas, entre las que hay periodistas, docentes, empleados,
militares, han sido despedidas por haber expresado su opinión sobre
la familia. Ahora todo esto se convertirá en la norma porque ninguna
empresa, escuela o institución pública podrá oponerse a esta nueva
ideología sin ser considerada un enemigo del orden público. Por
consiguiente, los cristianos tendrán dos opciones: o adaptarse o ser
excluidos de la escena pública”.
Crawford,
en una entrevista en Tempi.it, anima a los cristianos y a los
defensores de la familia natural a no abandonar de ninguna manera la
plaza pública, a organizarse mejor y a dar testimonio, sabiendo que
sufrirán represalias.
Las
feministas empiezan a chocar con lo “trans”
Por
último, el libro “Cómo responder a la ideología de género:
hablan los expertos”,
incluye una visión hasta hace poco insólita: la de un feminismo que
rechaza la ideología de género porque, según prevé, anulará las
conquistas de la mujer «de verdad».
ReligiónDigital
COMO
RESPONDER A LA IDEOLOGÍA DE GÉNERO: HABLAN LOS EXPERTOS
de Yanka
//elrincondeyanka.blogspot.com/
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