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3.4.17

El totalitarismo se apodera de las almas e impide que el disenso se constituya


¿POR QUÉ ES IMPRESCINDIBLE SER REBELDE?                       

El poder tiende a decapitar a las nuevas generaciones privándolas de sus potencialiddes críticas y haciendo de ellas simples cabezas no pensantes y solo calculantes, es decir, no capaces de darse cuenta de la insensatez general o, si se prefiere, de la “lógicas ilógica” en la estamos suspendidos. Diego Fusaro – Doctor en filosofía

El orden dominante no reprime hoy la disidencia. Pero opera para que no se constituya. Lo hace de manera que el pluralismo de la aldea global se resuelva en un monólogo de masas. Por lo tanto disentir significa oponerse al consenso imperante, para revivir la posibilidad de pensar y de ser de otra manera.

Filosofía para rebeldes
A primeros de febrero se publicó en Italia un nuevo libro del filósofo Diego Fusaro,  titulado  Pensar de otra manera – Filosofía del desacuerdo

Todo lo que siempre quisiste saber sobre el pensamiento único y sobre cómo combatirlo. Un libro para disidentes, un libro que no hace las paces con el mundo.
 
El libro de Diego Fusaro es un ensayo histórico filosófico que está siendo todo un éxito en Italia, colocándose en cabeza de las listas de ventas, y que en poco tiempo se está preparando para su tercera edición. Un éxito que demuestra la acuciante necesidad que padecen nuestras sociedades de las voces discrepantes y rebeldes de los que que son capaces de “pensar de otra manera”… En realidad, de pensar. 

De los que se distancian  – utilizando el término de Fusaro- del coro del Pensamiento Único, el único permitido.
De los capaces de señalar con el dedo “la insensatez general, “la lógica ilógica” en la que estamos suspendidos”.
Y manifestarlo sin ambages, como lo hace Diego Fusaro. La claridad y contundencia de sus exposiciones es indudable cuando reflexiona abiertamente sobre todos los temas acuciantes en los que nuestras sociedades globalizadas se encuentran manipuladas y perdidas.
El libro no está traducido al castellano, pero las ideas disidentes de Diego Fusaro están disponibles en la red, gracias a su permanente trabajo de divulgación y al de los colaboradores que traducen sus videos.
En la breve presentación que hace de sí mismo,  reconoce que como: “Intelectual disidente y no alineado, estoy más allá de la izquierda y la derecha”. Y afirma:

Detesto a los indiferentes y a los oportunistas. No quiero tener nada que ver con los esclavos y con el pensamiento único.”

¿Para qué sirve la filosofía…?
  
A esta pregunta responde Diego Fusaro … La filosofía no sirve para nada “útil”… -esa es su libertad y su grandeza-.
Su respuesta es muy interesante, porque nos lleva hasta el corazón del SISTEMA.
Un SISTEMA obsesionado con la eficiencia, la eficacia y el utilitarismo, al que, curiosamente, algo “tan inútil” como la Filosofía y los pensadores no alineados que la ejercitan,  siempre le molestan. Y mucho. No cabe duda que el SISTEMA nos prefiere imbéciles.
Por eso, quiere eliminar las inútiles (pero molestas) carreras de humanidades, por eso intenta hacer desaparecer la Filosofía de los planes de estudio… Algo a lo que intenta oponerse la iniciativa 

¡No expulséis a la Filosofía de los colegios! #SalvemoslaFilosofía

iniciada, a través de la Plataforma Change.org, por el profesor de Filosofía  Enrique P. Mesa García, dirigida al Ministerio de Educación y a los partidos políticos, y que está recogiendo firmas para  que se mantenga la Ética en la ESO y la Filosofía y la Historia de la Filosofía como materias comunes del Bachillerato.

Mientras la enseñanza de las Humanidades lleva camino de eliminarse de los planes de estudio…

el libro de Diego Fusaro y su propio posicionamiento de intelectual disidente intenta promover una actitud activa, no tibia, basada en una Filosofía no alineada con el coro de lo políticamente correcto, capaz de reflexionar, de manera libre y valiente, sobre el tipo de sociedad y de realidad que queremos, alejada de la concepción mercantilista y utilitarista que 
el Pensamiento Único trata de implantar…

Pensar con la propia cabeza… más urgente que nunca

La interesante exposición que Diego Fusaro realiza sobre cómo el poder inhabilita la creación del disenso desde su propia raíz.
La explicación que aporta puede ayudar a entender el objetivo oculto tras los debates artificiales que se crean en los medios de comunicación.
Por ejemplo,  el actual gallinero de voces disonantes articulado alrededor de la ideología de género que se está pretendiendo implantar en todo el mundo
y de la campaña que el colectivo Hazte Oír, ha puesto en marcha para alertar a la sociedad sobre la cuestión, de la que hemos hablado en posts anteriores de este blog ** 


 
DIEGO FUSARO:
Me presento y explico por qué es necesario ser rebeldes
  
P: (…) ¿Para qué sirve la filosofía?

DF: Precisamente para poner en cuestión esa pregunta acerca de la utilidad porque este es el tiempo en el cual todo viene medido sobre el fundamento de la utilidad, es decir, de servir para algo.
Así que la filosofía ya sirve para poner en cuestión esta pregunta. Porque la filosofía decía Aristóteles, no sirve en sí para nada; en eso precisamente radica su grandeza, porque está libre del vínculo de servidumbre, es decir, de servir a algo, ella es un fin en sí misma.
La filosofía forma, transmite un saber, una conciencia, que desde un punto de vista utilitarista es del todo inútil, porque no sirve para ser productivos, para crear valor, sirve para esculpir la propia estatua interior y en la conciencia, como decía Plotino. Es decir, sirve para madurar en el conocimiento y en la conciencia crítica. La filosofía permite tener una conciencia holística, una conciencia global del mundo en el que vivimos.

P: En realidad hoy usted se define como un intelectual disidente, no alineado… ¿alineado a qué?

DF: No alineado esencialmente a lo que llamo el pensamiento único, que no es otro que la superestructura dominante desde 1989, cuando se dijo de manera ingenua que ya no existían las ideologías…existe una única ideología, ese es el problema. El único pensamiento, cuyo objetivo es presentar el modo capitalista económico de existencia, ese que precisamente presume que todo deba ser valorado con base en la utilidad económica como el único criterio válido. Entonces, el no estar alineado hoy es poner en discusión este paradigma dominante y prospectar la posibilidad de otros paradigmas y otros recursos de sentido.
Me defino, en sentido metafórico, como un pez que va contracorriente. Los intelectuales hoy son un banco de peces que siguen la corriente de lo políticamente correcto. Ser un intelectual disidente significa ir contracorriente, es decir oponerse al mainstream dominante y repetido maniáticamente por las televisiones, los periódicos, las redes sociales y demás. (…)

DIEGO FUSARO:
Por qué el consenso universal impide el disenso

Hace un tiempo, el poder en sus múltiples formas tendía a reprimir el desacuerdo, y lo hacía condenando a los disidentes de la época a los gulag, a Auswitz o a algunas otras formas de represión del disenso.
Hoy en día, en cambio, en la época en la que realmente vivimos un “totalitarismo” totalmente integrado, que se apodera de las almas antes que de los cuerpos, ya no hay necesidad de reprimir el disenso, simplemente el poder opera de manera que el disenso ni siquiera pueda constituirse. El verdadero totalitarismo no es el que reprime y castiga a los cuerpos,  que es un totalitarismo todavía imperfecto (en el que todavía nacen disidentes).
El totalitarismo verdadero –que hoy está verdaderamente realizado- es el que se apodera de las almas, impidiendo exactamente que el disenso se constituya.

El poder actual opera en la dirección de un verdadero “conformismo de masas”, un consenso global, que niega desde el principio y desde la raíz la constitución del disenso.

El poder de hoy gestiona unívocamente los flujos del consenso y del disenso. Pero precisamente utiliza el disenso de las masas gestionándolo y manipulándolo ingeniosamente, de manera que vaya a reafirmar el consenso hacia el poder mismo.
El paradigma queda sustancialmente invariado y es el siguiente:
Primero se crea disensión entre las masas hacia algo, de manera que luego el poder tenga el consenso para actuar en contra de aquella cosa. Por ejemplo, las Revoluciones de Colores…

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