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26.6.17

La sabiduría es convertir el conocimiento en una experiencia empírica

MISIÓN SIN CONSCIENCIA                                                           


En algún momento, todo se trató de tener éxito. Y éste es el reconocimiento indiscriminado de los demás. Ya no importaba ser realmente sabio, tener algo que decir, una misión que cumplir; esto pasaba a segundo plano si habíamos encontrado la forma de que “los demás” nos aceptaran como líderes.

Ya sea que se encaramó en el liderato de una logia, tuvo éxito con su blog, es un reconocido escritor, actor o músico; él llegó a alguna aparente cima, empujado por quienes lo admiran.

Es fácil, en ese lugar, sentirse distinto y a veces, superior. Entonces, lo más común es aferrarse a lo que uno-cree-que-es aunque haya llegado allí debido a lo-que-los-demás-creen-que-es.

En el liderato, hasta el espejo nos miente y nuestros amigos pasan a ser aquellos que piensan igual o sostienen nuestra posición a costa de lo que sea. Imaginamos que tenemos algo que transmitir, aunque no estamos seguros de lo que sea. Entonces es fácil echar mano a lo que ya hay de sobra y nos convertimos en guerreros de la luz, ángeles, lideres de la nueva era, enviados galácticos, amasterdamos, iniciados…

Entonces lo primero será defenestrar a cualquier cosa que pueda mostrarnos lo que no vemos, comenzando por maestros, libros y hasta el sentido común.


El diálogo será monotemático y reducido a la autodefensa, exhibiendo siempre la evidencia de que “los demas siempre quieren convencernos”. Hará una defensa airada de sus propias ideas, creyendo que son reales con sólo repetirlas.

Los libros no son necesarios, dicen cosas ya sabidas y no tengo tiempo para ellos. Y así, nos habremos establecido en las normas de la ignorancia, de las que solamente se sale con mucho dolor.

El adulto que aconseja pasa a ser alguien que no respeta las diferencias generacionales o que no comprende los cambios del universo. Se lo hace a un lado porque ahora es tiempo de los jóvenes y es hora de retirarse si peinas canas.

Pues… te diré algo:
He pasado por la ilusión del liderazgo, los dulces esquemas de las faldas levantadas que se ofrecen en gratitud y admiración, las mentes abiertas y prontas a ser violadas, la adulación y hasta la veneración.

Luego de pasado el viento del halago, soporté el del insulto y el desprecio… generalmente de los mismos que antes me adulaban, pues así es el ritmo del cambio. Una de cal, una de arena…

De nada vale estar en la cima, porque hasta la cima es una ilusión y el rostro de león del espejo es nuestro ego disfrazado.

Siempre hay algo que aprender.

Muchas veces leo ideas sobre la creación, la consciencia, las consciencias despiertas, los viryas, lobos y corderos, algoritmos matriciales, horizontes akáshicos, el plano astral, arcontes o sobre si Jesús existió o no. La mayoría hablan como testigos directos, establecen con autoridad la porción de conocimiento que tomaron de alguna fuente en forma parcial y sin confirmar empíricamente su realidad.

He leído que Budha es un traidor, que Enki es Lucifer y la Reina de Inglaterra un “reptiloide”; dicho así parece hasta natural y aceptable.

Pero algunos hemos sacado un seguro de vida para las ideas. Se llama capacidad de comparación y esta la obtuvimos pelándonos las pestañas en la lectura de las obras de Platón, Aristóteles, Hesíodo, Homero, los sutras, la Biblia, los manuscritos de Nag Hamadhi, Pistis Sophia, el Mahabaratha, Jung, Wilheim Reich, Gurdieff, Lao Tzu, Chuang Tzu y Blavatsky entre muchos otros cientos de escritos y clásicos que sería largo enumerar; mismos que leímos varias veces y memorizamos muchas otras.

Esos que tu desprecias y que han constituido la base de la sabiduría del mundo y que te ahorrarían mucha palabra y pensamiento vanos, además de reducir el índice de tu propia arrogancia.

Hoy en día la ignorancia es tal, que creemos que la humanidad es mas sabia que hace 5.000 años, que los maestros no existen y que todas las escrituras carecen de importancia.

Es el reinado de los escritores sin lectura, de los musicos sin musica, de los pintores sin técnica de pincel… todos ellos “expresándose libremente”, despreciando el estudio de las técnicas de los mayores.

No hay sabiduría sin conocimiento… la sabiduría es convertir el conocimiento en una experiencia empírica.

No hay misión sin consciencia… La consciencia se obtiene de la actualización energética, dejando de ser controlado por los centros emocional y mental, re-estructurando toda la influencia del cuerpo pránico. Y esto no lo aprenderás de ningún resumen.

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