¿QUÉ ES VOLVER AL ORIGEN?
Son momentos difíciles, sobre
todo para los que han tomado consciencia de cómo son las cosas en
este mundo y deben enfrentar la realidad junto con la soledad por
haberse distanciado de los que han elegido no pensar o, simplemente,
ni se han planteado la posibilidad de la elección. Todo duele más y
nos cuesta insertarnos tanto social como laboralmente, las tareas se
nos vuelven monótonas y la falta de creatividad nos asfixia. A veces
hemos perdido, también, familia y empleo. Somos los
sobre-calificados, los rebeldes, los que buscamos el amor sin
posesión, los que necesitamos espacio y tiempo de soledad, hablamos
con el mar y los pájaros, necesitamos grandes masas de agua cerca,
porque en el agua esta Dios.
Somos los hombres y mujeres
buenos, los que hacemos lo correcto, no lo conveniente; los que
decimos la verdad y nos atrevemos a poner en duda la conducta del
Dios que adoran los hombres comunes. Tenemos un poco de orgullosos y
cierta tendencia a defender la dignidad por sobre todas las cosas.
Nos vemos inclinados a no apoderarnos de las cosas ni de las personas
y puede ser que, por eso, estemos casi siempre en pérdida.
Las personas comunes son, también,
gregarias y necesitan de la comunidad. Generalmente su relación con
la misma es demandante y se caracterizan por correr chismes. Se
relacionan concurriendo a la iglesia, las escuelas de sus hijos, los
clubs deportivos y las fiestas que se dan para estar relacionados
entre sí.
Lo que reciben en sus templos no
es sabiduría. De todas formas no sabrían qué hacer con ella. Pero
la iglesia, aliada incondicional del imperio, opera
como educadora de toda esa masa que espera le digan lo que debe hacer
con cada día de su vida.
El imperio es un
ente abstracto que adopta diversas formas: tiene, siempre, un
emperador y su corte (los 300), genera
“gobiernos” de todo tipo, muchas veces
enfrentados entre sí, con ideales aparentemente opuestos, pero que
en realidad obedecen a la misma estrategia: guerrear, comprar y
vender armas, mantener un estado de terror y pobreza en la gente;
conducirnos a todos a la automatización, llenarnos de chips y piezas
cibernéticas.
Hay un solo imperio en el mundo,
desde hace 6.000 años. Poco a poco fue fagocitando a las
civilizaciones que pudieran oponerse, se disfrazó de imperio romano,
luego de las monarquías de España, Gran Bretaña, Francia, Alemania
y Rusia, sin olvidarnos de los gigantes de oriente y Japón.
Los hombres verdaderos comenzaron
a ser perseguidos desde antes del hundimiento de la Atlántida
(12.500 a.c.). Los exterminaron peleando, quemándolos en hogueras,
torturándolos, reduciendo a cenizas sus ciudades y bibliotecas.
Otros fueron callados a través de pactos, comprados y corrompidos.
Pero volvían a nacer…
De vez en cuando surgía una luz
de libertad: la antigua Grecia, los nativos americanos, los celtas,
los vikingos, los germanos, los caballeros templarios, los cátaros,
la comunidad cristiana original (ya desaparecida). Para ser
aniquilada, corrompida, invadida y negada.
Para evitar todo resurgimiento,
crearon las iglesias oficiales y sus opuestos, las sectas esotéricas.
La teosófica que responde a la oscura “fraternidad blanca del
Tibet” de donde surgió, también, el engaño de la Religión de la
Nueva Era y la idea general del Nuevo Orden Mundial. La masonería
que dice tener sus raíces en la orden del temple, cuando en verdad
las tiene en el sionismo jázaro internacional… Mentira sobre
mentira…
Todo este juego surgió hace mucho
tiempo, lo llamaremos EL PASADO REMOTO, que comienza con la
llegada de los Annunaki, gobernados por Annu y sus “hijos”
(clonados) Enlil y Enki.
Hasta ese momento, la humanidad
había recibido aportes genéticos, pero no influencia política o
cultural. Los Annunaki van a comenzar una era muy especial para la
humanidad:
LA DESHUMANIZACION o
TRANSHUMANIZACION.
Esto será efectivo a través de
la creación de un modelo de hombre diferente al ADAM KADMON,
arquetipo universal. Enki (Lucifer) manipulará el genoma humano
hasta convertirlo en el Adan bíblico, adaptado a vivir según las
“reglas” del dios impostor Jehova. Fueron cientos las
intervenciones que Enki realizó en el hombre para “adaptar” su
cuerpo y psique a los requerimientos del Elohim. Sin embargo, la
tradición cátara dice que de los 144 castillos interiores (genes?)
sólo pudieron deformar la mitad, mientras que 72 permanecen puros,
pero enterrados en lo profundo del alma humana.
¿Cómo eran los hombres
previamente a la llegada de estos invasores?
No teníamos ciencia. Pero eso no
es malo. No es nuestro asunto. Nuestro asunto es el arte, el arte nos
completa, divierte y hace felices. Nuestro asunto es el amor divino.
No necesitábamos la ciencia porque no era preciso medir nada,
comprendíamos todo a través de nuestra intuición. Como esas
personas que apilan piedras en perfecto equilibrio sin sacar ningún
cálculo, nosotros podíamos hacer grandes monumentos solo con la
intuición. La arquitectura es la madre de todas las artes…
nosotros éramos arquitectos. Entrábamos y salíamos del mundo por
las puertas seguras, sin riesgo a ser esclavizados. Nuestra vida era
eterna.
Vivíamos en completa comunión
con la naturaleza. No matábamos para vivir, solo al final de la raza
tal como era entonces, comenzamos a comer algunas frutas.
En esos tiempos, los hombres
compartíamos con duendes, hadas, elfos y ondinas. El mundo elemental
natural se complementaba con nosotros y nos consideraba criaturas
importantes. Nosotros los ayudábamos y cantábamos historias juntos.
Nuestra deidad adorada era la
Diosa Madre, personificada en Gea en la Tierra y Sophia en el cielo
(tal vez con diferentes nombres). Sobre Sophía estaba el Altísimo,
el dios Innombrable (el pleroma griego) del que todos los seres
formamos parte, el gran misterio que ni el Demiurgo entiende.
Los Annunaki, grupos de especies
muy antiguas, dedicados a la fría ciencia y sin ningún parámetro
de ética, anhelosos de poder y adoración, anclaron sus naves en
nuestro Cielo y crearon todas las formas de religión, dioses y
semi-dioses que hemos sufrido hasta ahora. Esto está registrado en
las tablillas de Sumer.
Con excepción de los Arios de
Sumi, que crearon el panteón egipcio y posiblemente todos los de
ascendencia aria (hindúes, germanos, nórdicos, celtas, etc). Estos
llegaron a la tierra después de los Annunaki y suponemos que
trataron de establecer un equilibrio al desastre generado por ellos.
Y creo que, desde entonces, han sido opuestos luchando por
predominar.
Ya en tiempos bíblicos, Moises
pacta con Jehova (quien, según se cree, era el mismo Anu o tal vez
Enlil *) y pone a la tribu de Israel por sobre todas las tribus del
mundo, ordenando, además, la extinción de las mismas.
En poco tiempo este mismo pacto se
trasladara a otros pueblos, el dios de “los muchos nombres” no
será ya solamente Jehová o Adonay, sino también Allah, Brahma,
etc. sellando así el círculo de enemistad entre los pueblos.
El personaje del avatar Jesus fue
manipulado por los farsantes hasta convertirlo en un símbolo de
temor (el crucificado) y un sello para el corazón espiritual del
hombre (único camino hacia la liberación). Asi Jeshua, el hijo del
Altísimo, fue transformado en hijo del Elohim gracias a las
estrategias de los sacerdotes judíos .
Es necesario entender claramente
este panorama. El “Imperio” es uno solo y tiene su emperador
(Jehova?) y su séquito. Este imperio gobierna a través de las
iglesias fundamentalistas cristiana, musulmana, hindú y otras
similares. Los gobiernos “civiles” están conformados también
por políticos títere que responden a los mandos eclesiásticos y a
la corte de familias excesivamente ricas. Todo el mundo se mueve a su
ritmo, casi sin oposición.
Los medios de difusión, los
ejércitos y la policía les pertenecen, recordemos que ellos se
empoderan a través del miedo y tienen, interiormente, también,
mucho miedo.
La oposición está formada por
las fuerzas que trataron de expandir filosofías como la griega,
budista y taoísta, aliados de dioses como los germanos y celtas;
quienes, de tomar el poder, ofrecerían un modo de vida más digno…
y esto… es algo que siempre hay que tener en cuenta. En muchos
casos, como el budismo, se trató de intervenciones de verdaderos
iluminados que descienden en ayuda de la humanidad.
Los tiempos prometían un forcejeo
entre las fuerza de la Cábala (Jehova) y Wotan, con un triunfo de
estos últimos y cambios radicales en la Tierra. Sin embargo, para
decepción de muchos, nada ha ocurrido.
Ahora se nos promete (o amenaza)
con la desaparición (definitiva) del 70% de la humanidad y selección
del otro 30% con destino a otra dimensión y/o planeta, uno o varios.
Ese es el plan de Jehova: diezmarnos a través del tiempo con
catástrofes naturales, ponernos de rodillas y sin ninguna esperanza
de redención.
Hace poco comenzaron a aparecer
mensajes de la “Madre”, identificada con la Fuente. Mucha gente
ve esto con escepticismo, pero en realidad la presencia de Nuestra
Señora “el origen de la vida” no es nuevo, sino que hemos sido
demasiado sordos e ignorantes.
Sin evaluar la veracidad de los
mensajes recibidos (que pueden provenir de capitanes de OVNI’s, tan
falsos como la iglesia), la Fuente (Sophia) es el poder que rige el
universo a través del amor. Ha sido el objeto de adoración de la
especie humana original. Ha permanecido en lugares preponderantes
durante toda la historia del paganismo pre-cristiano. Rechazada por
el pacto con Jehova que considera a la mujer por debajo del hombre y
conscientes de su poder, la redujeron a ser “intermediaria” entre
la humanidad y Jesus. Es la fuente de inspiración del budismo
(budeidad es, bien entendido, la personificación de esa diosa). Es
la diosa Sophia de los gnósticos y cátaros, es Notre Dame de los
templarios, Amaterasu de los samurái, Kuan Jin, María…
Cuando hablamos de reconocer el
origen para liberar nuestras almas, estamos diciendo: volver a lo que
éramos como humanidad original, salvaje y divina, absolutamente
libre, hijos amorosos de la Madre Vida y del Altísimo.
Para esto es necesario reactivar
el centro espiritual del corazón (no el chackra), mismo que ha sido
sellado por los rituales de las diferentes religiones y sectas
esotéricas. La apertura de este centro se manifiesta con una
evidente “bonhomía”, una bondad que alcanza a todos los que le
rodean, amigos y enemigos.
Seguramente, se pondrán a buscar
ejercicios de yoga para reactivar este centro y aparecerán gurúes
que enseñan la técnica perfecta. Como siempre: comida basura para
los incautos.
Mientras tanto, el camino no es
tan complejo, pero no por eso menos difícil: sólo se trata de
desarrollar la máxima bondad, no conocimiento, no magia, no
experiencias astrales… SOLO BONDAD.
La Humanidad tal como es ahora,
está condenada. Condenada al exterminio o a permanecer igual que
ahora, en la curva de la deshumanización, no sé qué es peor…
Cada nuevo paso que se da en favor
de la anticoncepción, los matrimonios homosexuales, la fecundación
in vitro y la propaganda falsa relativa a la sobre-población, forma
parte de la estrategia de trans-humanización, tras la cual,
estaremos completamente perdidos.
No basta con mirar, no basta con
criticar y aislarse. Tal vez sea necesario nuestro sacrificio
consciente. No sé. No me preocupa lo que dejaré a mis hijos, me
preocupa la extinción del hombre, su conversión en marioneta
cibernética.
¡QUE SE VAYA EL MAL POR
DONDE HA VENIDO!… EL LAUREL HA REVERDECIDO
*¿Jehova era Anu o Enlil? Es
difícil asegurarlo, de la misma forma que no podemos asegurar que
Enki es Lucifer. Esta especie maneja la transmigración del alma
(mismo conocimiento tenían los egipcios) y siempre estamos hablando
de seres encarnados, aunque sea en otra dimensión (tal vez con
cuerpos de plasma). Justamente este manejo del alma es lo que les
permite controlar nuestros ciclos de vida y muerte. No podemos
definir si estos Annunaki eran específicamente Jehova y Lucifer, o
adoradores y canalizadores de ellos. Para el caso no creo haya mucha
diferencia.
CINCO INSTITUCIONES DEL ELOHIM:
-
Cientificos tecnócratas (creadores de bombas atomicas y nanotecnología).
-
Servicios secretos
-
Mafia bancaria internacional (Comité de los 300)
-
Iglesia romana
-
Gobiernos nacionales
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