SISTEMAS (I)
El
porqué y la necesidad de los símbolos patrios, la cultura educativa
y el revisionismo de lo oculto.
La
simbología podrá parecer al neófito una cuestión de adorno o
manías propias de un friki. En cambio los símbolos para el iniciado
y el maestro, darán idea y comprensión de los valores ancestrales,
sobre los que estrato a estrato, siglo tras siglo, se consolidó la
historia, la cultura, la pertenencia y el espíritu de un pueblo. La
lealtad del militar hacia los colores de la bandera, el himno
nacional o el escudo, va más allá del recuerdo de los que dieron la
vida en la defensa de los valores de un pueblo. Es complejo para el
neófito comprender el valor de la bandera, sus colores, el escudo y
disposición simbológica que lo crea.
Tampoco
pretendo justificar las muertes causadas por ejércitos invasores,
máxime cuando la invaden no es por motivo de defensa sino mentiras
de falsa justicia y libertad. Al terminar la 2º Guerra Mundial, muy
pocos se percataron de la rendición de Alemania, pues los perdedores
capitularon la rendición pero nunca, entregaron a los vencedores; el
símbolo patrio de la bandera nacionalsocialista con la esvástica
como símbolo del origen de nuestra especie Ser-Humano. Líderes como
Eisenhower eran conocedores de la importancia del gesto de entrega de
la bandera al vencedor y de la energía del símbolo patrio que lleva
impreso el espíritu de un pueblo, saben que más adelante como
raíces, puede renacer.
Alemania
capituló pero no entregó su historia y cultura, algo que no pasó
por ejemplo con Japón pues Hiroito, entregó la cultura ancestral de
su pueblo y hoy, Japón es un país con mentalidad occidental donde
la lealtad y el espíritu samurai queda para nostálgicos. El escudo
contitucional de España lleva impresas las columnas de Hércules que
históricamente, se ubica una en Gibraltar y la otra, en el monte
Abila de Cueta (costa de África). Una banda contiene el escrito Plus
Ultra que significa “más allá” pero antiguamente, esta banda
contenía el título: “Non plus ultra” (no mas allá) indicando
que el mundo conocido terminaba ahí, en la dos columnas. Indagando
más en la simbología, uno cae en la cuenta de la importancia del
revisionismo histórico pues pensar, siembra dudas sobre quienes
ostentan el poder en una nación y para que están.
Resulta
chocante que los colores de las banderas de Israel, coincidan con los
de Argentina, Uruguay, Honduras o Guatemala y mas curioso observar
que la dinastía borbónica lleve en el uniforme militar, una banda
con los colores celeste y blanco. ¿Coincidencia? , puede ser pero no
lo es tanto cuando entre los más de 30 títulos que ostenta esta
familia, uno ve que el Borbón es también el Rey de Jerusalén.
¿Quién
fue el primer Borbón de la historia y que hizo para representar tan
alta alcurnia?
El
revisionismo es temido por la mentira y es por lo que tratan de
desprestigiar a las mentes inquietas que ante dudas razonables,
simplemente queremos saber y conocer, y cuando se encuentran
respuestas que ponen en riesgo la historia oficial contada, la
mentira y quienes la sostienen crean leyes que amenazan y sancionan
para protegerla. El revisionismo histórico va mas allá del
genocidio de los campos de exterminio y créanme que tanto machacarlo
hacen creer que el nacionalsocialismo duró tanto como el Imperio
Romano cuando en verdad, fueron 12 o 13 años, desde 1933 a 1945 con
un primer discurso de Hitler de 1933, que avisó; “Me están
forzando a ir a una guerra en la que no quiero entrar”.
Por
un momento ¿Se han parado a pensar si Hitler no fue tan malo y los
buenos fueron los verdaderos demonios ocultos bajo la piel del
cordero? La historia acusa a Hitler de exterminar a 6 millones pero
no juzga ni condena al comunismo de Stalin por matar a mas de 20
millones, o al de Mao Tse Tung por acaparar a 70 millones de muertos
a su espalda, o al sionismo de Truman, por lanzar dos bombas atómicas
arrasando Hiroshima y Nagasaki con mas de 300.000 muertos y los daños
posteriores.
Por
no hablar de las bombas incendiarias que Churchill lanzó sobre la
ciudad hospital de Dresden contando mas de un millón de muertos
alemanes de los que la historia ni juzga, ni menciona ni se hace
cargo. Miren, me importa mi raza de Ser Humano y en nuestro software,
no existe la maldad pues un Ser Humano no puede dañar a otro Ser
Humano sea cual sea su color, religión, raza o razón de género. La
maldad que asumimos llevar inherente es falsa pues tenemos el
privilegio hasta hoy, de ser la especie estandarte a la que el “Do”
eligió para albergar consciencia y poder expandir su conciencia
sumado en la expansión de la Creación, tras descubrir las
capacidades que atesoramos y van mas allá de lo terrenal y lo
humano.
No
confundan las reflexiones como la justificación de cualquier muerte
sino como la invitación a que cada uno, desenmascare a los
verdaderos enemigos de nuestra especie, “los demonios”, los
ejecutores de los oscuros y los hijos de las Sombras. Esta raza de
sujetos, carecen de sentimientos y en su naturaleza está cometer las
mas horrendas de las miserias pues su universo es así y necesitan de
la cosecha de almas que les permitan sobrevivir, absorbiendo las
bajas frecuencias de la negatividad.
Mientras
no veamos que su apariencia es como la de usted o la mía y solo por
sus actos, sabremos quienes son, la humanidad seguirá imbuida en el
sueño creyendo que es libre cuando en verdad somos presos de
nosotros mismos. Esto que les termino de contar en el Sistema I, debe
implementarse en la Educación de la Nueva Humanidad, una educación
cuyas materias serán rediseñadas, aprendida una nueva Constitución,
aprendida una Economía que se aplicará desde la sencillez y la
simpleza, aprendida la historia poniendo el nombre de cada demonio en
su sitio y juzgado por esta misma como los criminales que fueron.
La
Educación atenderá a un sistema amparado en la cultura y la
seriedad, donde los educadores serán primeramente educados para ser
“maestros” y no meros trabajadores. La estúpida Ley de Género,
hoy pensada para sembrar mas discordia y fragmentación, será
abolida para tender a la Unidad de Género donde el Humano, sea un
término representativo del hombre y de la mujer, ambos por igual y
lejos de cualquier discriminación que como hasta ahora, fomentó la
separación y el desencuentro por cuestiones físicas.
Jose
de Aetamira/MAYODEL68
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