Este relato nos remite a los comienzos del mundo después de la caída

 LA EDAD DE ORO DE LA ATLÁNTIDA                 

Entre los mitos griegos, uno de los más conocidos es el de las Edades de los hombres, y es uno que se relaciona íntimamente con la creación (si bien los griegos no tuvieron un mito específico de la creación de los humanos, se aceptaba tácitamente que eran creación de los dioses). Hoy veremos la importancia de este mito en relación a ciertas profecías bíblicas.

Clama a mí, y yo te responderé; y te revelaré cosas grandes, secretos que tú no conoces. YirmeYah/Jeremías 33:3

Se utiliza el color ROJO para los escritos de los Illuminati, el AZUL para la resistencia, y el VERDE para las Escrituras.

Las Edades del Hombre

Las edades o las razas del hombre son las etapas por las que ha pasado la humanidad desde su creación, según la mitología clásica. Sus fuentes literarias principales son las obras del griego Hesíodo y el latino Ovidio, y también Homero. El mito tiene una estructura general que presenta una sucesión de etapas, desde un principio lejano en el tiempo en el que los hombres vivían de forma semejante a los dioses (Edad de Oro) hasta la época de quien expone la historia (Edad de Hierro). Las versiones presentan diferencias significativas.

El primer testimonio del mito de las razas proviene del poema Trabajos y días de Hesíodo (vv. 106 - 202). El poeta introduce el relato diciendo que contará cómo los dioses y los hombres tuvieron el mismo origen.

De oro fue la primera raza de hombres perecederos creada por los Inmortales, moradores de las mansiones olímpicas. Existían en tiempo de Crono, cuando este reinaba en el cielo. Igual que dioses vivían, con el corazón libre de cuidados, lejos y a salvo de penas y aflicción. La mísera vejez no les oprimía, sino que, pies y manos siempre inalterables, se gozaban en festines, exentos de todos los males. Morían como vencidos del sueño. Bienes de toda índole estaban a su alcance: la fecunda tierra, por sí sola, producía rica y copiosa cosecha: ellos, contentos y tranquilos, vivían de sus campos entre bienes sin tasa. Una vez que la tierra cubrió esta raza, desde entonces ellos son, por voluntad de Zeus supremo, los Genios (DAEMONS) buenos, terrestres, guardianes de los mortales hombres, los que vigilan sentencias y perversos actos, y vestidos de bruma se extienden por toda la tierra —distribuidores de riqueza: tal es la dignidad real que recibieron. 

Este relato de Hesíodo nos remite a los comienzos del mundo inmediatamente después de la caída. A pesar de que ciertamente después de haber sido expulsados del Eden las cosas no eran así de fáciles como narradas, con seguridad este estado perfecto (y desconocido por todos, porque sólo fue experimentado por Adam y Jawa) fue transmitido de generación a generación como un tiempo deseable. Analicemos la idea que transmite Hesíodo: LOS PRIMEROS HOMBRES CREADOS POR CRONO ERAN LA RAZA DE ORO. Vivían como los dioses, no trabajaban, no tenían penas ni problemas ni males... ESTO DESCRIBE CLARAMENTE LA VIDA DE ADAM Y JAWA EN EL EDEN. Sin embargo, en las leyendas gnósticas (que se basan en las mitologías, y viceversa, porque ambas tienen el mismo origen) esto se extiende a toda una era en la que existen muchos hombres, porque pretenden que esto se prolongó durante otro reino muy famoso. Porque Adam y Jawa fueron expulsados del Eden (pero eso aquí no se narra) y comenzaron a reproducirse sobre la tierra. AQUÍ SÍ YA SE CONVIRTIERON EN UNA RAZA (se multiplicaron), pero Hesíodo continúa considerándola a toda como "de oro".

En aquellos primeros tiempos, los hombres alcanzaban vidas larguísimas, como testifican no sólo las Escrituras sino también muchas otras civilizaciones, y el florecimiento de todas las antiguas civilizaciones es otro fuerte testimonio de la abundancia de aquellas épocas. Ni eran animalitos primitivos ni vivían en un desierto de espinos, sino que en Su misericordia, Él continuó brindando medios de vida a todos por igual: "porque él hace salir su sol sobre malos y buenos, y hace llover sobre justos e injustos" (MattitYah 5:45). 

La descripción que se hace es muy exacta de LOS PRIMEROS TIEMPOS, porque debemos recordar que las generaciones de Shet fueron justas hasta Enoch; después se salta hasta Noaj, porque ni Metushélaj ni Lémekh —abuelo y padre, respectivamente, de Noaj— fueron considerados justos, lo que nos da una fuerte prueba de la decadencia de la línea shetita y del "éxito" de la línea cainita. Los hijos de Shet "comenzaron a invocar a Yahweh" ya en la generación de su primer hijo, Enosh, pero menos de 400 años después ya todo estaba tan mal que Janokh/Enoc ya preveía la destrucción. Se necesitaron 1400 años, aproximadamente, para corromper de tal modo la tierra y su "Edad de Oro", al punto de que lo único que podía hacerse era destruirla por completo, salvando un reducido remanente para recomenzar, pero ciertamente en los primeros siglos las cosas marcharon relativamente bien (considerando la situación caída), tanto como para transformarse, en el colectivo humano, en una "Edad dorada" (a pesar de que, repito, la parte "dorada" sólo la vivieron Adam y Jawa en el Eden, pero de cualquier forma a todo lo que parece sus descendientes inmediatos gozaron de gran prosperidad.

El reinado sucede "en la época de Crono", quien representa a Yahweh como dueño del tiempo. Hesíodo establece 5 edades: la mencionada de oro, una de plata, otra de bronce, la de los héroes (Ovidio no la aplica) y la de hierro, y aunque él no menciona el diluvio, se sabe que Zeus lo provocó para terminar la Edad de Bronce. Ahora bien, lo que nosotros debemos determinar es QUIÉN ES QUIÉN EN ESTE ENREDO. Y puesto que del principio se trata, y que nos habla de los tiempos antes y después de la caída, debemos concluir que estos "dioses" iniciales eran los mismos malakim designados a la tierra, los Vigilantes ANTES DE SU CAÍDA, los árboles del Edem de los que Adam y Jawa sí podían comer (porque había muchos otros, además de los dos principales). Por supuesto, su versión JAMÁS MENCIONA LA CAÍDA. Ellos disfrazan su caída detrás de un supuesto reinado benevolente sobre los humanos. Sin embargo, sabemos que los Vigilantes pecaron con las hijas de los hombres y tuvieron hijos:

Una segunda raza, con mucho inferior a la primera, la de Plata, fue después creada por los moradores del Olimpo. Ni en forma ni en espíritu semejaba a la de Oro. Durante cien años, el niño, al lado de su madre buena, crecía entre juegos, en plena infancia y en su hogar. Mas cuando avanzaban en edad y llegaban al comienzo de la adolescencia, su vida ya duraba breve tiempo, y sufrían dolores por sus locuras. No sabían abstenerse de recíproca insolencia arrebatada. No querían servir a los Inmortales, ni ofrecer sacrificios en los santos altares de los Bienaventurados, como es ley entre los hombres repartidos por moradas. A estos luego Zeus Cronión los sepultó furioso, porque no daban honores a las felices deidades que el Olimpo habitan. Desde que la tierra cubrió también esta raza, ellos son llamados por los mortales  "Bienaventurados del Infierno", Genios de segunda fila; pero aun así también a ellos algún honor les acompaña. 

Entendamos: ELLOS JAMÁS HABLAN DE LOS HOMBRES, SIEMPRE DE SÍ MISMOS. Estas razas sucesivas CREADAS POR ZEUS (la verdad es que fueron creadas por ellos mismos a partir de sus relaciones sexuales, como cualquier animal reproductor) no se refieren a los humanos comunes, sobre los cuales ellos gobernaban como "protectores" (mientras los mantenían en un estado bajo dominio). Sin embargo, iremos viendo claramente cómo la versión real muestra su terrible corrupción. Estas "edades" hablan de ellos y sus hijos. La Edad de Oro corresponde a los ángeles caídos, y la de plata, INFERIOR, es la de sus primeros hijos, los primeros Nefilim. Esta raza tenía, al parecer, graves defectos congénitos, probablemente provocados por su hibridación humano-angélica: los "niños" demoraban mucho en crecer y cuando se suponían adolescentes, vivían poco tiempo y sufrían locura, siendo violentos y rebeldes. Esto describe a los primeros titanes, los monstruosos primeros hijos de los caídos con las mujeres.

Y Zeus Padre creó a su vez la tercera raza de mortales hombres, la de Bronce, en nada parecida a la de Plata. Hija aquella del fresno, terrible y fuerte. Se ocupaban en las obras luctuosas de Ares y en las osadías. No comían pan; de duro acero tenían implacable corazón, e inspiraban miedo. Grande era su fuerza, invencibles sus brazos, que en los hombros se aplicaban sobre robustos cuerpos. Eran de bronce sus armas, de bronce también sus viviendas, y con el bronce trabajaban, pues el negro hierro no existía. Sucumbieron aquellos por sus propios brazos, y marcharon a la pútrida mansión del escalofriante Hades, privados de nombre. La negra Muerte los cogió, a pesar de que eran temibles, y abandonaron la esplendente luz del Sol. 

Finalmente llegamos a la tercera generación, aquí no tenemos ya el aporte de material genético angélico de primera mano, sino la reproducción ya corrupta de híbridos de primera generación con mujeres y entre sí mismos, aumentando el porcentaje de ADN humano a la mezcla, por encima del ADN angélico, diluyéndolo. Esta raza era la más violenta de todas, "no comían pan", lo cual indica que no comían vegetales sino únicamente carne, y que finalmente comenzaron con la práctica de comer humanos: 

"Entonces, los gigantes se volvieron contra los humanos para matarlos y devorarlos, y empezaron a pecar contra todos los pájaros del cielo y contra todas las bestias de la tierra, contra los reptiles y contra los peces del mar y se devoraban los unos la carne de los otros y bebían sangre" Janokh/Enoc 7:4-

¿Nunca aprenden los malhechores, los que devoran a mi pueblo como devoran el pan, los que no invocan a Yahweh?  Tehillim/Salmos 14:4 

Ustedes han devorado la carne de mi pueblo; les han deshollado la piel, y la carne de sus huesos, y rompiéndoles en pedazos los huesos, los han cortado como para la olla, como carne en un caldero.  MijahYah/Miqueas 3:3

Probablemente aquí se comenzó la práctica de canibalismo para recuperación de sus cuerpos que veían que morían. Gary Wayne, en "La Conspiración de Génesis 6", nos indica que:

Gardner escribió que se creía que la progenie Nefilim había consumido grandes cantidades de sangre como una ayuda para la longevidad (Gardner, Grail Kings). Las leyendas judías notaron que Nefilim comenzó la abominación de beber sangre durante la generación en que se volvieron contra la humanidad, como parte de su violento libertinaje (Ginzberg, Legends). La ingesta de sangre por parte de los Nefilim es probablemente el motivo por el cual los israelitas fueron instruidos más tarde, como parte de su santa Ley, contra la ingestión de sangre.

Y ustedes no deben consumir sangre alguna, sea de ave o de animal, en ninguno de sus establecimientos.  Vayikra/Levítico 7:26 (ver 19.26)

Pero ustedes no deben participar de la sangre; deben derramarla en el suelo como agua... Pero asegúrate de que no participes de la sangre; porque la sangre es la vida, y no debes consumir la vida con la carne. No debes participar de ella; debes derramarla en el suelo como agua Devarim/Deuteronomio 12:16,23-24

Esto tal vez aclare las palabras de Yaakov/Santiago  cuando dijo: 

“Por lo cual yo juzgo que no hay que inquietar a los gentiles que se convierten a Yahweh, sino que se les escriba que se aparten de las contaminaciones de los ídolos, de fornicación, de lo estrangulado y de sangre... Porque ha parecido bien al espíritu de santidad y a nosotros no imponerles ninguna carga más que estas cosas necesarias: que se abstengan de cosas sacrificadas a los ídolos, de sangre, de lo estrangulado y de fornicación. Si se cuidan de tales cosas, harán bien. Que les vaya bien”. MaAseh Shlichim/Hechos 15:19-20,28-29

Básicamente, loq ue Yaaokv/Santiago estaba diciendo era: APÁRTENSE DE LA RELIGIÓN DE LOS NEFILIM. Sí, son los mismos que están regresando hoy.

Beber sangre está en el corazón de los cuentos de vampiros (demonios del mal que sostienen la inmortalidad por el consumo de sangre) y fue un ritual de la Corte del Dragón del Sangreal de Caín, conocido como el "Fuego Estrella" o el "Menstruum Divino". El consumo de sangre es una costumbre malvada que continúa hasta nuestros días entre los pocos poderosos que llevan a cabo las tradiciones de los Nefilim y la Conspiración de Génesis 6 en secreto. 

Esta es la raza de la cual habla el libro de Sabiduría:

Pues neciamente se dijeron a sí mismos los que no razonan: “Corta y triste es nuestra vida, y no hay remedio cuando llega el fin del hombre, ni se sabe que nadie haya escapado del hades. Por acaso hemos venido a la existencia, y después de esta vida seremos como si no hubiéremos sido; porque humo es nuestro aliento, y el pensamiento una centella del latido de nuestro corazón." Extinguido éste, el cuerpo se vuelve ceniza y el espíritu se disipa como tenue aire. Nuestro nombre caerá en el olvido con el tiempo, y nadie tendrá memoria de nuestras obras; y pasará nuestra vida como rastro de nube, y se disipará como niebla herida por los rayos del sol, que a su calor se desvanece." Pues el paso de una sombra es nuestra vida, y sin retorno es nuestro fin, porque se pone el sello y ya no hay quien salga. Sabiduría 2:1-5

En otras palabras, "comamos y bebamos que mañana moriremos", o en su versión moderna: "Haz lo que quieras, será el todo de la ley". Espero que reconozcan esta filosofía detrás de las apariencias, porque estamos hablando de los mismos de siempre, y la Edad de Oro es aquella a la que pretenden regresar, por la fuerza, claro.

Acerca de la raza de los Héroes y la de Hierro hablaremos en próximos posts, así como profundizaremos la de Plata y la de Bronce, hoy vamos a terminar con la Edad de Oro, y vamos a estudiar su gran civilización perdida que tanto desean volver a tener.

LA ATLÁNTIDA

Esta es la época de las mega-civilizaciones de las que hoy poco y nada sabemos, yacen en el "misterio" (cosa que a ellos les encanta), y que sobre todo contienen una serie de elementos unificadores: grandes monumentos que no se sabe cómo pudieron ser construidos por el enorme tamaño de sus piedras, serpientes y luchas de dioses con gigantes, entre otros que iremos viendo.

Giman, oh moradores de la costa, mercaderes de Tsidón, cuyos merecaderes cruzaban el mar, de las muchas aguas venían tus ingresos: del comercio de las naciones, del grano del Shijor, la cosecha del Río. Avergüénzate, oh Tsidón, fortaleza del mar, porque la mar ha hablado: “Estoy como una que nunca estuvo con dolores de parto, sin jamás dar a luz, sin jamás criar jóvenes, ni hacer crecer vírgenes”. Cuando lo oyeron los mitsritas, temblaron como cuando oyeron acerca de Tsor. Pasen a Tarshish –lamenten, oh habitantes de la costa. ¿Era así su alegre ciudad en tiempos anteriores, de antaño, cuyos pies la han llevado a establecerse en tierras lejanas? ¿Quién fue el que planeó esto contra la Tsor que llevaba coronas, cuyos mercaderes eran príncipes y cuyos comerciantes eran la nobleza del mundo? Yahweh de los Ejércitos lo planeó, para profanar toda gloriosa belleza, para abochornar a todos los nobles del mundo... Yahweh extendió su brazo sobre el mar e hizo temblar los reinos; fue él quien decretó destrucción para las fortalezas de la ciudad mercantil... YeshaYah/Isaías 23:2-9,11

Estos pasukim describen la destrucción de Tiro por los asirios... supuestamente. Sin embargo, hay ciertas alusiones "fuera de lugar", como cada vez que, hablando, Yahweh se dirige, a través de los pequeños caballos, A LOS GRANDES CABALLEROS QUE ESTÁN DETRÁS. Como se puede ver, aquí no hay mención de tropas asirias, sino de FURIA DEL MAR. Tsor/Tiro no era una isla, sino una ciudad costera. ¿A quién estaba entonces Yahweh dirigiendo sus palabras por medio de YeshaYaj/Isaías?

Isaías señala abiertamente que esta ciudad isleña fue destruida por el mar y por temblores, una vez más haciéndose eco de la conflagración de desastres de diluvio que incluyeron terremotos, volcanes e inundaciones. Además, este pasaje señala misteriosamente que los sobrevivientes escaparon de la ciudad insular y los desastres se establecieron en tierras lejanas, una vez más haciéndose eco de los Siete Sabios Atlantes que comenzaron de nuevo a ser tutores de los incivilizados y analfabetos sobrevivientes de la raza humana después del diluvio. Finalmente, "la ciudad de antaño" es otro marcador primigenio. Esta frase, y otras similares, es un marcador claro utilizado en las Escrituras para denotar la época anterior a la inundación. 

Beroso escribió que Babilonia fue utilizada alegóricamente por los sacerdotes caldeos para una ciudad antediluviana, la "primera ciudad" de las ciudades, que solo podría haber sido la Atlántida. De hecho, Frank Joseph cree que cuando la Biblia describe a Tiro y Babilonia en estos pasajes, realmente está describiendo la prosperidad y la destrucción de la Atlántida, el imperio antediluviano nacido en el mar. 

En la tradición atlante, los autores modernos de la Atlántida afirman que Poseidón era el ángel/hijo de Dios, un vigilante/gobernante/arconte, a quien se le repartió el continente Atlantis, mientras que el resto de la tierra se asignó a los otros dioses, en diferentes grados... 

Deuteronomio 32:8 describe que la tierra fue dividida entre los hijos de Israel, hijos de Dios y/o dioses, según la traducción bíblica del Texto Masorético que elijas examinar. Sin embargo, la obra de Platón Critias establece que los dioses dividieron la tierra, con la Atlántida como la porción de Poseidón. Poseidón fue el dios principal y fundador de la civilización atlante. Los dioses/observadores herederos construyeron templos en sus tierras para adoración y sacrificios rituales como centros de culto. En la Atlántida, Poseidón construyó su gran templo (para su culto al toro) en su ciudad capital, en el extremo sur del continente. Los dioses en la herencia atlante fueron todos conocidos como intermediarios entre el hombre y el Caos, identificados como observadores, arcontes y ángeles serafines. 

Es necesario que nosotros también veamos, comprendamos e interioricemos todas estas diferencias, porque es necesario tenerlas en claro a la hora de desentrañar sus mensajes invertidos. Los Vigilantes, sabemos, son aquellos ángeles que fueron designados para ejercer un control de observación sobre el planeta, para ver que las cosas no se salieran de su curso. De hecho, cuando sí se salieron, fueron los que llevaron el mensaje de lo que estaba sucediendo a la presencia del Altísimo, así como también son los que han ejercido juicios (como el de Sodoma y Gomorra y otros). Antes de la caída, TODOS LOS VIGILANTES ERAN ARCONTES, es decir, gobernantes, ejerciendo las funciones para que habían sido indicados. Sin embargo, después de la rebelión, los caídos fueron destituidos de sus cargos y en su debido momento fueron puestos en prisión (no sin antes haber pasado buen tiempo haciendo lo que se les antojaba sobre la tierra). Es entonces que quedaron solamente los Vigilantes no caídos ejerciendo sus funciones. Estos son llamados arcontes por los seguidores de esta religión de misterios. Cuando hablan de los arcontes se refieren a los ángeles/malakim de Yahweh, que son justamente "los policías buenos". Pero la mayoría al parecer tiene una disposición interior que los inclina a dar preferencia a las palabras engañosas de los criminales, y ahora todos han pasado de terribles asesinos a pobrecitos incomprendidos. 

Otra forma en que veremos que trastocan las imágenes mentales de la gente es en que muchas veces llaman a los malakim de Yahweh de DRAGONES. A pesar de tener una asociación con la sabiduría, la verdad es que el pueblo nunca amó demasiado a estos bichos destructores lanzallamas, que según las leyendas aparecían cada tanto exigiendo tributos de oro (¿alguien ya vio a un ángel pidiendo oro?) y destruyendo todo a su paso. Esta es otra de sus queridas inversiones psicológicas, en las que "cuelgan" su propia mala imagen en sus enemigos. Por eso mencionan a tantos "héroes" que lucharon contra dragones. Si alguno ha visto la serie de películas "Cómo Entrenar a su Dragón", comprenderá claramente la analogía: toda la gente teme a los dragones hasta que descubren que los dragones son buenos y que únicamente roban y destruyen para obedecer las órdenes de un terrible dragón de proporciones gigantescas. Ya sabemos quién es el dragón y quiénes son los gigantes que desde antiguo fueron alimentados con el sudor de la frente de los hombres. Sin embargo, ellos hoy buscan asociarlo con Yahweh, haciendo creer a la gente que él (a través del Vaticano y de los judíos, siempre asociados con el oro y el dinero) es quien instiga a los "pobres dragoncitos" a robar a la gente. Pero de dragones y serpientes hablaremos en otro post.

Al principio, los ángeles vigilaban a todas las naciones. Estos ángeles eran los vigilantes, palabra que traduce el griego Egregor. Actualmente, la red está plagada de páginas que te aseguran que te dirán cómo luchar contra un egrégor, que según ellos es una especie de entidad creada por "energías negativas", y que succiona tu energía vital, una especie de vampiro energético espiritual. En 1987 se les definió como una forma de pensamiento grupal que surge conscientemente en un grupo de personas que tienen un propósito común, algo así como que muchas personas haciendo fuerza consiguen... algo. Con esto se puede condenar cualquier reunión de oración, ¿verdad? (no las de ellos, claro). Muy útil. Sin embargo, la palabra proviene del griego ya que en caldeo (la única vez que aparecen los vigilantes en las Escrituras es en el libro de Daniyel, cuya escritura es fuertemente influenciada por el idioma caldeo) es IR. De Egregor deriva la palabra grigori, que define a este grupo de Vigilantes. Varios pasajes del Nuevo Testamento hacen referencia a alguna forma de un gobierno espiritual y jerárquico de ángeles que incluye gobernantes, poderes, autoridades y dominios, que incluyen misteriosamente fuerzas espirituales del mal y los demonios:

Pues estoy convencido de que, ni la muerte, ni la vida, ni malajim, ni dominios celestiales, ni lo que existe, o lo que ha de venir; ni poderes de lo alto, ni de lo profundo, ni ninguna cosa creada, nos podrá separar del amor de YAHWEH, que viene a nosotros por medio del Mashíaj Yahshúa, nuestro Adón. Romaniyim/Romanos 8:38-39 

...por encima de todo principado, autoridad, poder, dominio y todo nombre que se menciona, no sólo en esta era sino también en la venidera. Efisiyim/Efesios 1:21 

Todo esto es para que ahora se dé a conocer, por medio de la Comunidad, la multiforme sabiduría de Elohim a los principados y las autoridades en los lugares celestiales... Efisiyim/Efesios 3:10 

porque por medio de él fueron creadas todas las cosas que están en el cielo y en la tierra, visibles e invisibles, sean tronos, dominios, principados o autoridades. Todo fue creado por medio de él y para él. Qolasiyim/Colosenses 1:16

Pero nosotros vamos ahora a seguir con la novela de la tarde:

Poseidón luego se enamoró de una mujer de la raza humana llamada Cleito. También se creía en Poseidón que, según la leyenda, se había acostado con muchas otras "hijas de hombres", produciendo descendencia a través de las violaciones ilícitas contra las leyes de la creación. Cleito era la hija de Evenor y Leucippe, ambos nacidos en la tierra pero, no por casualidad, vivían dentro de una montaña (¿dentro de un jardín?), mientras que otras tradiciones citan a Cleito como una simple huérfana. Los hijos de Poseidón y las hijas de los hombres crecieron para ser los gigantes y semidioses que hemos llegado a conocer como Nefilim. 

Tal vez la imagen de "Poseidón enamorándose de Cleito" los remita a otra parejita: ha Satán enamorándose de Jawa, la pareja cósmica. Sin duda este fue el motivo inicial de toda la historieta (y nos ha tocado la peor parte), y fue también LA FORMA CON LA CUAL HA SATÁN TENTÓ A LOS VIGILANTES. Él simplemente fue y los convenció de hacer exactamente lo mismo que él había hecho: rebelarse contra el Altísimo, tomar mujeres para sí (para eso, algunas tradiciones aseguran que llevó a las hijas de Caín al monte Hermón, como veremos más adelante) y subir al cielo a tomar el trono de Yahweh (y como no consiguieron, trataron de establecerlo sobre la tierra, diciendo que éste era el verdadero).

Así sucedió, que cuando en aquellos días se multiplicaron los hijos de los hombres, les nacieron hijas hermosas y bonitas; y los Vigilantes, hijos del cielo las vieron y las desearon, y se dijeron unos a otros: "Vayamos y escojamos mujeres de entre las hijas de los hombres y engendremos hijos". Entonces Shemihaza que era su jefe, les dijo: "Temo que no queráis cumplir con esta acción y sea yo el único responsable de un gran pecado". Pero ellos le respondieron: "Hagamos todos un juramento y comprometámonos todos bajo un anatema a no retroceder en este proyecto hasta ejecutarlo realmente". Entonces todos juraron unidos y se comprometieron al respecto los unos con los otros, bajo anatema. Y eran en total doscientos los que descendieron sobre la cima del monte que llamaron "Hermon", porque sobre él habían jurado y se habían comprometido mutuamente bajo anatema. Estos son los nombres de sus jefes: Shemihaza, quien era el principal y en orden con relación a él, Ar'taqof, Rama'el, Kokab'el, -'el, Ra'ma'el, Dani'el, Zeq'el, Baraq'el, 'Asa'el, Harmoni, Matra'el, 'Anan'el, Sato'el, Shamsi'el, Sahari'el, Tumi'el, Turi'el, Yomi'el, y Yehadi'el. Estos son los jefes de decena. Janokh/Enoc 6

Ellos sabían muy bien de las consecuencias cuando hicieron su pacto, porque el suyo fue un pacto DE MALDICIÓN (anatema). Hermón es el monte Sión:

...desde Aroer en las riberas del arroyo Arnón, hasta el Monte Tsiyón, es decir, el Jermón... Devarim/Deuteronomio 4:48

Mirando hacia el N. desde la cima del Ebal, se puede ver la mayor parte de Galilea y también el monte Hermón. Moshe les dijo a los israelitas que cuando Yahweh los introdujera en la tierra que iban a poseer, "pronunciarás la bendición en el Monte Garizim y la maldición en el Monte Ebal" (Dt 11:29), También ordenó que seleccionaran grandes piedras, las blanquearan con cal y las erigieran en el monte Ebal. Sobre ellas debían escribir las palabras de la Torah.

Además, tenían que edificar un altar de piedras no labradas (NO LABRADAS, COMO LAS DE LOS CONSTRUCTORES HIJOS DEL ARQUITECTO. Estas piedras los representaban a ellos mismos y a nosotros, a todos los que formamos parte del pacto: somos piedras no labradas por mano humana, y blanqueadas por haber lavado nuestras ropas en la sangre de Yahshua), sobre el que presentar sacrificios a Yahweh: "Allí también debes edificar un altar a Yahweh tu Elohim, un altar de piedras. No debes blandir sobre ellas una herramienta de hierro; debes edificarle un altar a Yahweh tu Elohim con piedras sin tallar. Deberás ofrecer sobre él ofrendas quemadas a Yahweh tu Elohim..."  Devarim/Deuteronomio 27:5-6. 

Esta ceremonia fue la respuesta a aquel encuentro entre los Vigilantes, y aquí se estableció la forma de salvación para toda la humanidad (porque los israelitas fueron separados solamente para entregar la salvación A TODOS LOS QUE LA ACEPTEN), las dos opciones que se presentan a todo ser humano, los dos árboles, los dos caminos. Por eso la ceremonia termina con la exortación de Yahweh:

Llamo al cielo y a la tierra por testigos contra ti hoy: He puesto ante ti la vida y la muerte, la bendición y la maldición. Escoge la vida –si quieres vivir tú y tu linaje– por medio de amar a Yahweh tu Elohim, obedecer sus mandamientos, y aferrarte a él... Devarim/Deuteronomio 30:19-20

Este pacto fue hecho DELANTE DE LOS CIELOS Y DE LA TIERRA, ES DECIR, DELANTE DE TODOS LOS QUE HABITAN LOS CIELOS Y DE TODOS LOS QUE HABITAN LA TIERRA.

Bien, ya dijimos que los ángeles caídos transgredieron la Palabra de Yahweh, la ley del cielo, cuando acordaron tener relaciones sexuales con mujeres mortales. Ahora veamos un poco una de las consecuencias de este acto: la introducción del espíritu inmortal en la carne mortal, que fue una violación en contra del Altísimo y sus leyes de la creación.

Cuando los Vigilantes hicieron su juramento, como ya dijimos, sabían muy bien que se estaban separando del reino de Yahweh. Sabían que serían condenados a la tierra, ASÍ COMO ANTES QUE ELLOS LO HABÍA SIDO LA SERPIENTE, condenada a arrastrarse sobre la tierra y comer polvo. Pero también sabían que dentro de ellos ya existía la chispa divina eterna, y parte de su plan fue pasarla a su descendencia, como forma de reproducción para crear su propio "universo", su propio trono. El Libro de Janokh/Enoc nos informa que ellos esperaban que sus hijos vivieran "una vida eterna o que cada uno viva quinientos años" (10:10). Ya les he mencionado la importancia de la reproducción en la continuación de un individuo a través de sus hijos (y sus obras también son consideradas "hijos", según los gnósticos) en el plano espiritual, y los Vigilantes planearon "prolongarse" así a través de su descendencia. Sin embargo, Yahweh dijo NONES: 

Y el Eterno dijo a Gabriel: "Procede contra los bastardos y réprobos hijos de la fornicación y haz desaparecer a los hijos de los Vigilantes de entre los humanos y hazlos entrar en una guerra de destrucción, pues no habrá para ellos muchos días. "Ninguna petición en su favor será concedida, pues esperan vivir una vida eterna o que cada uno viva quinientos años. Y a Miguel le dijo el Eterno: ve y anuncia a Shemihaza y a todos sus cómplices que se unieron con mujeres y se contaminaron con ellas en su impureza, ¡que sus hijos perecerán y ellos verán la destrucción de sus queridos! Encadénalos durante setenta generaciones en los valles de la tierra hasta el gran día de su juicio. "En esos días se les llevará al abismo de fuego, a los tormentos y al encierro en la prisión eterna. "Todo el que sea condenado, estará perdido de ahí en adelante y será encadenado con ellos hasta la destrucción de su generación. Y en la época del juicio que yo juzgaré, perecerán por todas las generaciones. Destruye a todos los espíritus de los bastardos y de los hijos de los Vigilantes porque han hecho obrar mal a los humanos. Destruye la opresión de la faz de la tierra, haz perecer toda obra de impiedad y haz que aparezca la planta de justicia; ella será una bendición y las obras de los justos serán plantadas en alegría para siempre. Janokh/Enoc 10.1-16

Así, los Vigilantes "enamorados" fueron todos encarcelados. Kefa/pedro describe esta prisión así:

Porque si Yahweh no dejó sin castigo a los mensajeros que pecaron, sino que, habiéndolos arrojado al Tártaro en prisiones de oscuridad, los entregó a ser reservados para el juicio... Kefa Bet/2 Pedro 2:4

Y Judas está de acuerdo:

También a los mensajeros que no guardaron su primer estado sino que abandonaron su propia morada, los ha reservado bajo tinieblas en prisiones eternas para el juicio del gran día. Yahudah/Judas 1:6

Sin embargo, no todos los ángeles rebeldes fueron condenados a prisión. Sólo aquellos que violaron las leyes creativas del orden natural recibieron castigo, probablemente los legendarios doscientos. 

Yo vi un fuego ardiente, y más allá de esas montañas está una región donde termina la gran tierra, y ahí culminan los cielos. Luego me fue mostrado un profundo abismo entre columnas de fuego celeste, y vi en él columnas de fuego que descendían al fondo y cuya altura y profundidad eran inconmensurables; y más allá de este abismo vi un sitio sobre el cual no se extendía el firmamento, bajo el cual no había tampoco cimientos de la tierra; sobre el que no había ni agua ni pájaros, sino que era un lugar desierto y terrible. Allí vi siete estrellas parecidas a grandes montañas, que ardían, y cuando pregunté sobre esto, el ángel me dijo: "Este sitio es el final del cielo y de la tierra; ha llegado a ser la prisión de las estrellas y de los poderes del cielo. "Las estrellas que ruedan sobre el fuego son las que han transgredido el mandamiento del Señor, desde el comienzo de su ascenso, porque no han llegado a su debido tiempo; y Él se irritó contra ellas y las ha encadenado hasta el tiempo de la consumación de su culpa para siempre, en el año del misterio". Después Sariel me dijo: "Aquí estarán los Vigilantes que se han conectado por su propia cuenta con mujeres. Sus espíritus asumiendo muy diversas apariencias se han corrompido y han descarriado a los humanos para que sacrifiquen a demonios y dioses, hasta el día del gran juicio, en que serán juzgados y encontrarán su final. Janock/Enoc 18.11 a 19:1

El castigo no es ni fuego ni hielo, cosas que no afectan a espíritus de fuego y aire. El verdadero castigo es "NO TENDRÁN PAZ", porque no tendrán más aquello que desecharon: LA PRESENCIA DE SU CREADOR YAHWEH. Esa es la verdadera tortura, el verdadero "dejar de existir"... todo por una noche de lujuria y rebeldía. Y ese dolor es tan terrible que espanta hasta a los fieros ángeles, y es el mismo que sufrió, por un breve tiempo, nuestro amado Yahshua cuando fue hecho pecado por nosotros y Yahweh escondió Su rostro de él.

Por lo tanto, existen dos clases de ángeles caídos: los ángeles que no tuvieron relaciones con mujeres. Recordemos que esos 200 eran jefes, a los cuales seguían legiones. Como de costumbre, los soldados normalmente siguen a sus capitanes ciegamente, y al parecer a ellos no les tocó el botín femenino en la repartija. A pesar de eso, todavía siguen a Satanás como su líder, creando maldad. Esos infames ángeles caídos no eran demonios, porque los demonios son descendientes de ángeles caídos y hembras humanas, y así los demonios son los espíritus inmortales de gigantes cuyos cuerpos murieron pero cuyos espíritus procreados ilegalmente deambularon por la tierra hasta el día de hoy, porque no les está permitido entrar al cielo. Están causando el mal hasta el día del juicio al final de esta era, cuando ellos también serán arrojados al lago de fuego. Entonces, quede claro que los demonios no son ángeles caídos, sino más bien espíritus difamatorios, descendientes apóstatas de los ángeles. Estos demonios andan sobre la tierra, mientras que el resto de los ángeles caídos (los que no se unieron a mujeres) aún andan en las regiones del cielo y son los "dominios y potestades" contra los cuales es nuestra lucha. 

Existen tres cielos: el de la tierra, nuestro firmamento (atmósfera), el que rodea la tierra, donde se encuentran las estrellas, y el tercer cielo, donde se encuentra el trono del Eterno. Los ángeles/malakim no caídos pueden transitar libremente por los tres, cada vez que Yahweh los envía (por eso son mensajeros) a cumplir alguna misión. Y ellos pueden porque el "pasaje" que uno unos y otros cielos no es otro sino Yahshua, la escalera de Yaakov. Y es en estos dos cielos inferiores donde están circunscritas estas entidades, los caídos en el segundo cielo y los demonios (almas de los nefilim) en la tierra, bajo el firmamento, trabajando juntos, lamentablemente. 

Cuenta el Libro de Jubileos que, después del diluvio, los demonios estaban seduciendo a los hijos de Noaj, por lo que éste oró para que fueran eliminados de la tierra. 

Entonces Yahweh, nuestro Elohim, nos ordenó apresar a todos. Pero llegó Mastemah, príncipe de los espíritus, y dijo: —Señor Creador, déjame algunos de ellos que me obedezcan y hagan cuanto les mande, pues si no me quedan algunos de ellos no podré ejercer la autoridad que quiera en los hijos de los hombres, pues dignos son de destrucción y ruina, a mi arbitrio, ya que es grande su maldad. Ordenó Yahweh entonces que quedara con Mastemah una décima parte, y que las otras nueve descendieran al lugar de suplicio. A uno de nosotros dijo que enseñáramos a Noaj toda su medicina, pues sabía que no se conducirían rectamente ni procurarían justicia. Obramos según su palabra: a todos los malos que hacían daño los encarcelamos en el lugar de suplicio, pero dejamos a una décima parte para que sirvieran a Satanás sobre la tierra. Y comunicamos a Noaj los remedios de las enfermedades, juntamente con sus engaños, para que curase con las plantas de la tierra. Noaj escribió todo como se lo enseñamos en un libro, con todas las clases de medicina, y los malos espíritus quedaron sin acceso a los hijos de Noaj. Este dio todo lo que había escrito a su hijo mayor, Shem, pues lo amaba más que a todos sus hijos. Jubileos 10:7-14

Estos ángeles caídos, al parecer son juzgados como culpables por haber seguido a sus líderes, pero no tanto porque no cometieron sus mismos pecados. Sin embargo, basta el tiempo para que muestren su verdadera naturaleza, porque hoy continúan trabajando sus engaños y maldad en nuestro mundo, aunque dentro de las reglas aceptadas de compromiso permitidas por Yahweh. Este es un punto que debe ser entendido por todos: que, de hecho, los demonios y los ángeles caídos eran y son libres por un tiempo para engañar activamente a la humanidad, incitándolos a rebelarse contra Yahweh, porque esta es la acusación que estos espíritus tienen contra la humanidad. En verdad, estamos en medio de un juicio donde abogados y fiscales están presentando continuamente sus pruebas en defensa o acusación de sus partes... Y NOSOTROS TENEMOS PARTE ACTIVA CON NUESTRAS PROPIAS DECISIONES. 

EL GOBIERNO ATLANTE

Poseidón concibió cinco famosos conjuntos de gemelos, de los cuales Atlas era el mayor y el líder. Atlas fue el primer rey designado por Poseidón. Otras leyendas nombran a Clieto como Clymene y a Poseidón como Japeto, los padres titanes del gigante Atlas. Atlas, como habrán adivinado, fue descrito en la mitología griega como un gigante enorme, que fundó Atlantis y luego reinó sobre ella. Él también era el famoso padre de las infames siete hermanas, las Pléyades, a las que el diluvio está inextricablemente vinculado en leyendas mundiales. 

La mayoría de las leyendas coinciden en que la progenie de Cleito y Poseidón evidentemente produjo la dinastía real y el linaje de la Atlántida,  los infames gemelos gigantes. Los cinco pares de gemelos Nephilim de Poseidón fueron los famosos diez reyes de la Atlántida, conocidos como Atlas y Gadeirus, Ampheres y Evaemon, Mneseus y Autochhthon, Elassippus y Mesior, y Azaes y Diaprepes. Ellos reinaban absolutamente sobre el imperio Atlante. Según el escritor de Atlantis Charles Berlitz, Atlantis se subdividió en diez regiones distintas que se hicieron conocidas como el timón del gobierno mundial antediluviano. Cada rey lucía una corona de cuernos de carnero como señal de su poder, y sus esposas mostraban bandas de cabeza similares...

La familia real atlante y sus descendientes eran semidioses. Eran gigantes parecidos a dioses con cabello dorado; cabezas fuertes y audaces; brillantes ojos azules; y voces que bramaban como Atlas desde las profundidades de su montaña. Los griegos se referían a los atlantes como titanes. Estas son misteriosas descripciones paralelas a las de los Nefilim bíblicos y deben ser una y la misma. De hecho, los egipcios describieron a los atlantes como de piel clara, siendo muy altos —y sin duda mucho más altos que los egipcios— rubios y pelirrojos con barba, con rasgos afilados y aguileños, ojos sesgados y cabezas ovales. Los aztecas y los mayas también recuerdan a los atlantes como muy altos, de piel clara y rubios, o pelirrojos con barbas y pieles rubicundas o ásperas, al igual que otros relatos recuerdan a los atlantes como altos, robustos, de piel clara y con cabezas ovaladas y brillantes ojos azules...

La sabiduría y la moderación dominaron durante muchos siglos bajo su dominio.En Critias, Platón describió a los atlantes como grandes ingenieros y arquitectos. Los diez potentados atlantes reinaron juiciosamente mientras el espíritu divino permaneció dentro de ellos, pero como el espíritu divino (espíritu inmortal). Hércules y Teseo, de acuerdo con Plutarco, fueron arquetipos de la sabiduría de los titanes y la regla juiciosa, ya que Hércules se esforzó por la excelencia divina a través de su perpetua perseverancia que fue coronada con victorias, que demostrado el triunfo de su naturaleza divina sobre su naturaleza terrenal. Teseo fue descrito no solo mostrando "una gran fuerza de cuerpo, sino la misma valentía y rapidez, y una fuerza de entendimiento". Pero de acuerdo con Platón, los atlantes cayeron de su condición de dioses debido al mayor mestizaje con los humanos. 

Esta cuenta se hace eco de Génesis 6, donde Dios eliminó el espíritu inmortal e ilegal de la posteridad Nefilim que se había obtenido a través de la reproducción sexual con los ángeles caídos. También es una reminiscencia del libro de Enoc, donde los gigantes se convirtieron en carniceros de la guerra porque sabían que sus cuerpos físicos estaban muriendo, a pesar de que su espíritu inmortal no; sabían que su destino sería vagar por la tierra sin una forma física después de su muerte, como demonios. Por lo tanto, los semidioses de la Atlántida decidieron descargar su ira sobre las manzanas del huerto de Dios, el fruto de Adán. Los titanes se rebelaron contra el orden de la creación, haciendo la guerra contra los dioses y la humanidad. El desvanecimiento de la naturaleza divina se atribuyó a la dilución de las líneas de sangre de los semidioses a través de la unión de los mortales, lo que hizo que la naturaleza humana obtuviera la ventaja sobre la naturaleza divina.  

Ellos no hacen grandes distinciones (porque no les conviene) acerca del hecho de que la Edad de Oro eran los Vigilantes y la Edad de Plata fueron los primeros nefilim, probablemente después que sus padres fueran encarcelados. Ellos prefieren asegurar que todos eran dioses (o divinos por lo menos) y que todos eran buenos... hasta que llega un momento en el que la cosa no da para más y deben asumir la realidad de que HUBO MALOS. Entonces, hacen grandes malabares para asegurar que los malos fueron los otros. Así, los atlantes son descritos sólo en su "grandeza", pero se pasan por alto sus bajezas, o se las circunscribe a una desgraciada mezcla (aumento de la proporción humana en su ADN), y así nunca tienen la culpa directa de nada. Sin embargo, como veremos en los próximos posts, continúa tratándose de los papis ayudando a sus hijitos y los hijitos ayudando a los papis. Así como los padres han mostrado caminos para evitar el juicio, así los hijos están buscando hoy no sólo esas soluciones sino la liberación de sus padres de sus prisiones. Y así todos están siendo actualmente reunidos para la batalla final.

Continuaré ampliando.

Pongamos garlitos al justo que nos fastidia y se opone a nuestro modo de obrar y nos echa en cara las infracciones de la Ley y nos reprocha nuestros extravíos. Pretende tener la ciencia de Yahweh y llamarse hijo del Altísimo.  Sabiduría 2:12-13

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