2.11.17

La divinidad de nuestros dioses depende de su relación con la Naturaleza

COSMOVISIÓN MÍTICA versus RELIGIONES JUDÍAS            

Las formas físicas son el aspecto más importante de una cultura. Las caras, los gestos, los tipos de cuerpo que vemos en nuestra vida diaria son las fuentes más grandes de información que forman nuestra conciencia. El hecho de que veamos a gente Blanca o a mejicanos alrededor de nosotros tiene más impacto en nuestra visión del mundo que cualquier otra cosa. La cara de una persona Blanca, sus expresiones naturales y posturas, moldean nuestras percepciones del modo más poderoso, y lo mismo es válido cuando vemos alrededor de nosotros a criaturas sobre todo mejicanas o negras.

     Iré tan lejos como a decir que las mayores obras maestras de arte, de literatura, filosofía y ciencia en Europa fueron inspiradas por la experiencia visual diaria de sus creadores.

  En una sociedad multicultural las formas que encontramos son tan confusas que la información ya no tiene ningún sentido y cada uno comienza a apartarse de la vida social y cultural. Esa vida cultural y social se convierte en un teatro grotesco que nadie considera como digno de ser visto.

  En un sentido metafísico, podemos hablar sobre nuestras sociedades que están siendo desmitificadas. Un sentido de destino acompañado por acontecimientos mágicos, extrañas coincidencias, suerte, heroísmo, etcétera, pertenece a la Naturaleza, pero una vez que nuestras sociedades son destrozadas en conglomeraciones de personas solitarias sin relaciones entre sí, nuestro mundo mítico muere y es sustituído por un medioambiente mecánico, totalmente previsible y totalmente controlado.

     Como un ejemplo, enamorarse y encontrar a un compañero es una de las experiencias más mágicas en nuestras vidas, formadas por el destino y lo inexplicable, pero una vez que vivimos en una Tecnocracia será racista y sexista tratar de elegir al propio compañero; el Estado emparejará a la gente usando algoritmos a fin de producir a los empleados necesitados por el mercado. ¿Dónde está el heroísmo de robar su corazón?, ¿dónde está el destino? Respuesta: Ellos son esterilizados por el judío.


     ¿Parece demasiado loco esto? Vemos ya tendencias hacia esa dirección. Si no tuviéramos un planeta sobrepoblado (sobre todo con gente mediocre) nosotros podríamos fácilmente criar y matar animales de una manera digna a fin de conseguir nuestra carne, pero ahora es inmoral elegir lo que comemos, a saber, comer carne. El mismo crecimiento financiero que creó este problema moral ¡quiere arrebatarnos nuestra libertad a fin de llegar a ser más eficiente! El agente de la enfermedad no ha sido removido, pero ¿pensamos que podemos ser curados dándole más poder sobre nosotros?.

     Mientras sigamos con el crecimiento financiero judío, cada producción posterior de alimentos será problemática, y la carne es sólo el primer síntoma. En el futuro será inmoral elegir lo que usted come, y usted debe estar satisfecho con lo que el Estado arroja sobre vuestro plato, al igual que un animal de granja debe estar contento con lo que el agricultor le da. Así, vemos que nuestra moralidad es determinada en su mayor parte por el mercado; lo que es eficiente para nuestra explotación es anunciado como algo moral.

     Pero volviendo a nuestro tema, eso es precisamente lo que hace cruel el consumo masivo de animales, no el hecho de que ellos sean muertos. En la Naturaleza los animales mueren todo el tiempo sin que sus vidas sean menos felices. La vida en la Naturaleza es emocionante, recompensante, y con lo doloroso que debe ser el hecho de ser comido por un león, la adrenalina y la actitud heroica de ellos aseguran que los animales mueran sin tristeza, sin que eso haga sus vidas menos dignas.

     Lo que hace cruel el consumo masivo es el modo en que los animales son criados; ellos son robados completamente de su sentido del destino y de su experiencia mítica. La muerte sólo parece misericordiosa cuando se la compara con una vida carente de lo Transcendental, que sólo puede ser alcanzado en el contacto con la Naturaleza.

     Para nosotros humanos este proceso de desmitificación de nuestras sociedades comenzó con el cristianismo. El dios judío es el opuesto total de una Naturaleza mítica; ese ser sin rostro rechaza todas las expresiones humanas, incluyendo todas las formas de arte; él representa la nada incomprensible que vive sola y que no necesita nada de nadie. Él creó el mundo como una máquina estática y esas características calzan muy bien con una tecnocracia de materia plástica y algoritmos, que se trata de un mundo completamente controlado, sin lugar para rebeliones, sin la creatividad de la Naturaleza.

     Además, en tal Tecnocracia donde el heroísmo de la Naturaleza está ausente, cada pequeña desgracia se hace abrumadora, la muerte se convierte en un tabú y hasta la agresión más leve es vista como mala. Esa fragilidad cristiana, esa sobresensibilidad y deseo de humanidad, esa excesiva preocupación por cosas morales, ese llorar por todo, es la característica de una raza espiritualmente vacía que ha perdido su contacto con la Naturaleza como su fuente de fuerza, una raza que olvidó que la muerte y las emociones negativas son parte de la Belleza de la vida, una raza que olvidó que las sombras también son necesarias para pintar un cuadro hermoso.

     Podríamos decir que la moral cristiana se parece al síndrome del trauma emocional. Lo que una vez era hermoso, desafiante, excitante e incluso gracioso produce ahora temor y tristeza. Esa persona encuentra alivio sólo cuando está sola en un cuarto vacío, yaciendo en el suelo en posición fetal, donde todo está "seguro", aislada de todas las criaturas.

     Así, la moral cristiana tiene sentido sólo en un mundo donde la gente se siente espiritualmente vacía, impotente, abandonada, etcétera, y aquellos síntomas son característicos de alguien que perdió contacto con la raza, con la necesidad de la muerte y la necesidad de adaptarse a la sociedad.

     ¿Podría ser que la moral cristiana haya estado todo el tiempo preparándonos para esta pesadilla materialista?.

     Para nuestros antepasados la divinidad representaba el total opuesto a aquello. Dios y la Naturaleza eran uno y lo mismo, y por lo tanto la Naturaleza no podía ser inferior a ningún dios. Había un continuum natural desde el humano hacia la divinidad, desde la materia al espíritu; no había dualismos irreconciliables.

     Usted ganaba el aprecio de su enemigo luchando contra él y no al ignorar las diferencias; usted luchaba contra él con respeto y reconocimiento, y él disfrutaba siendo combatido por un enemigo digno. Fue el dios judío el que trajo la arrogancia moral y la idea de transformar al enemigo en algo que él no es.

     En la Naturaleza no hay contradicciones; usted puede odiar sin ser consumido por ello; usted puede no gustar de algo sin realmente hacer daño a nadie; usted puede crear algo positivo a partir de sentimientos negativos, usted puede hacer a alguien un favor al rechazarlo, y esas actitudes son destructivas sólo cuando son atrapadas dentro del pensamiento dualista, como es característico del judaísmo y el marxismo.

     Si un desquiciado admirador de Hitler va y mata a cientos de personas inocentes, él realmente está siendo conducido por el pensamiento dualista implantado en él. Su naturaleza interior se sintió atraída por la belleza de la raza, pero él encontró sólo las mentiras satánicas con las cuales los judíos disfrazan la Naturaleza. Bajo tanto sufrimiento, esa naturaleza interior se convierte en una fuerza destructiva, cruelmente privada de todos los medios de una expresión sana. Demás está decir que esa gente es un reflejo de la mente judía y no de Hitler.

¿El Judío Quiso Ser un Héroe Pagano?

     El judaísmo fue el primer paso hacia una pesadilla materialista; poco después vino el cristianismo, disfrazando al judaísmo con una atractiva forma pagana. Poner a Dios en la Tierra y realizar hechos heroicos (a fin de alcanzar divinidad) es un tema pagano en un 100% y no puede venir de un dios snob que considera este mundo como indigno. Así, los expertos comprendieron hace un tiempo que las aventuras de Jesús en la Tierra fueron tomadas de héroes paganos, probablemente a fin de hacer el monoteísmo más atractivo para los goyim.

     El hecho de que las aventuras de Jesús sean una copia de mitos paganos explica el absurdo de la "vida" de Jesús en la Tierra.

     ¿Por qué tiene él que pasar por una "pasión" en la Tierra si él es ya un dios todopoderoso? Eso tiene sentido sólo si él hubiera sido al principio sólo un humano que quería ganar la divinidad. Los desafíos no lo harán mejor a usted si usted ya es "perfecto" y Jesús ya era "perfecto", y por lo tanto las aventuras de él en la Tierra no tienen ningún sentido teológico y pueden ser entendidas sólo como una estrategia de marketing.

     A propósito, para nuestros ancestros no había tal cosa como dioses completamente perfectos; los dioses mismos también tenían que pasar por muchos desafíos más.

     ¿Por qué él tiene que ser sacrificado a fin de salvar a la Humanidad? En los mitos paganos era al revés: el héroe debe salvar PRIMERO a su gente (¡no a toda la Humanidad!) a fin de conseguir la divinidad, mientras que Jesús ya es divino sin haber trabajado para ello.

     La divinidad de Jesús no depende del heroísmo, como es el caso de los héroes paganos, sino que realmente no depende de nada, y muy sospechosamente él "salva" a la Humanidad sólo cuando él muere. Eso significa que...

     En el momento en que Jesús deja este mundo nadie puede decir con certeza a quién él salvó, ni cómo sucedió eso, y es nuestro problema definir esa nebulosa salvación mientras Jewsus silenciosamente deja este mundo y desaparece de nuestra vista.

     Si salvar a gente es una buena prueba de heroísmo, nuestros héroes paganos pueden decir con certeza a quién ellos salvaron y cómo, mientras que la salvación de Jesús es artificiosa como todo lo que los judíos hacen. Nuestros héroes paganos siguen las reglas de la Naturaleza salvando sólo a su gente (de otra gente, en efecto), mientras Jesús afirma que él salvó a toda la Humanidad, aunque ésa sea sólo una afirmación.

     La mayor parte de las personas está de acuerdo en que es mejor hacer algo modesto pero bien en vez de hermosas promesas que son imposibles de cumplir.

     En resumen, las contradicciones de ser divino sin haberlo ganado, y de salvar a la propia gente una vez que usted no puede demostrarlo más, puede ser entendido sólo cuando esas aventuras son vistas como torpes adaptaciones de mitos paganos.

     La actitud pagana de intentar el éxito EN LA TIERRA está también de acuerdo con la realidad, porque no nos hacemos mejores personas y no progresamos espiritualmente cuando simplemente condenamos al mundo entero como malo, esperando ser muertos por nuestra pasividad y nuestra arrogancia moral. Eso pertenece sólo a un espíritu perezoso.


* * * *

     Este tema de un dios todopoderoso que hace un sacrificio es también análogo a un globalista que es todo-riqueza que da dinero para la caridad; eso no tiene absolutamente ningún mérito. Los globalistas judíos pueden, mediante la especulación, disponer del dinero que ellos ya dieron y hasta del dinero que usted tiene ahora en su billetera, de modo que ellos no pierden nada cuando dan dinero para la caridad.

     Lo peor de todo es que esa supuesta caridad es un modo de expandir su poder porque el crecimiento demográfico en el África negra significa más esclavos para expandir el mercado.

     Jesús era todopoderoso ya, y por lo tanto cada desafío o pasión carece de significado, y la supuesta salvación de la Humanidad no hizo nada más que arrebatarnos el poder espiritual.

     Por razones que se harán más claras en la siguiente sección, ya no considero al cristianismo como una religión sino como un enfoque moral del comercio. Sus principales valores de universalismo, igualdad y de poner la otra mejilla están destinados a facilitar la circulación de bienes y personas, y parece que las élites habían estado intentando con mucha fuerza legitimar esos valores con un mito fundante, pero todos sus esfuerzos en ese aspecto han fallado miserablemente. Lo mejor con lo que ellos aparecieron fue el vagabundeo de Jesús en la Tierra, pero, como vimos, eso no tiene ningún verdadero significado.

Religión, Dinero y Sociedad

     En este contexto, es interesante ver que el primer dinero registrado en la Historia fue el shekel. Fue inventado en Sumeria (la primera civilización en el Oriente) y esos shekels estaban dedicados a la diosa semítica Inanna, la cual, bastante extrañamente, fue la primera deidad crucificada de la Historia. Inanna pasó por una pasión similar a Jesús y fue crucificada por demonios en el cielo.

     El historiador Richard Carrier ha demostrado en su investigación que las primeras versiones del mito de Jesús se parecían mucho al mito de Innana: En las versiones más antiguas (como La Ascensión de Isaías) Jesús pasó por su pasión a través de diferentes esferas celestes y fue crucificado en el espacio exterior por demonios; fue sólo posteriormente que todo el asunto fue ambientado en la Tierra usando referencias históricas.

     El shekel, como usted puede haber notado ya, es el nombre judío para el dinero hasta este día, y por lo tanto vemos que la conexión entre judíos, dinero y dioses salvadores se remonta al alba de la Historia.

     La conexión entre la religión y un sistema económico, sin embargo, no es una invención judía. El erudito alemán Bernhard Laum mostró ya en 1924 en su libro "Heiliges Geld" (Dinero Santo) que el concepto del dinero se desarrolló a partir de las ofrendas a los dioses en los templos entre muchos pueblos indoeuropeos.

     Se requerirá más investigación para explicar cómo exactamente los judíos desarrollaron su sistema financiero, pero en el caso de nuestros antepasados lo que la gente "pagaba" o sacrificaba a los dioses (al principio, animales) llegó a ser estandarizado, y aquellos estándares fueron extendidos más tarde al intercambio cotidiano. Así, la manera en que la gente sacrificaba a los dioses le dio forma a cómo la gente intercambiaba entre sí, y los valores religiosos participaron en el manejo local.

     Las monedas celtas están llenas de símbolos religiosos y muestran una visión transcendental de la Naturaleza.

     Podemos ver aquí la diferencia entre las verdaderas religiones y las religiones judías. Las verdaderas religiones se originan entre el pueblo y éste se expresa en su sistema económico, mientras que las religiones judías son artificiales, creadas para esclavizar otros pueblos.

     Nuestros antepasados indoeuropeos inventaron una especie de dinero que fomentaba la cooperación, que estaba en sintonía con la Naturaleza y sus dioses, un dinero cuyo valor estaba cubierto por servicios y bienes y no cuyo valor dependía de la especulación y la escasez.

     Así, la diferencia entre religiones heroicas (paganas) y religiones de salvación (judías) no es irrelevante para nuestros problemas financieros hoy; Jesús e Innana crean la usura destructiva, mientras que Wotan y Freya fomentan la Belleza y la cultura.

     Desde los pueblos más primitivos a los más avanzados, los intereses cobrados al dinero siempre han sido considerados como una perversión, con una sola excepción: el judío. Los judíos son el pueblo que impuso la usura en el sistema económico de toda la Humanidad, con consecuencias catastróficas para la Madre Naturaleza y para nosotros.

     Para los que dicen que los judíos fueron obligados a actuar como prestamistas, déjeme contestar que el préstamo de dinero es más bien un privilegio, que casi nadie puede permitirse. Es absurdo que por desesperación ellos tomaran las mejores y más cómodas ocupaciones en aquellos tiempos.

     Más importante es el hecho de que un prestamista puede tener unos ingresos decentes y tener un lugar respetable en la sociedad sin aplicar la usura a su préstamo. Él puede simplemente pedir una cantidad justa que corresponda a su trabajo y sus servicios, jugando limpio con el sistema económico predominante. La diferencia es enorme.

     Tenemos que comprender también que la prohibición de la usura en el cristianismo parece bastante sospechosa ya que sólo se aplica a los cristianos. Casi parece una extensión de la ley judía: al judío se le permite aplicar la usura sólo a los goyim (astuta movida) mientras se permite que los goyim contraten la usura sólo del judío (movida estúpida).

     La Iglesia fue siempre capaz de prohibir toda clase de usura a cada uno (sin tener en cuenta la religión), y si eso nunca sucedió a pesar de las malas consecuencias, debe haber habido alguna colaboración entre la Iglesia y los judíos, como está registrado que ocurrió entre judíos y nobleza.

     Ahora hagamos una comparación entre valores económicos. Dije en mi último artículo que la actitud de Yahvé hacia otros Dioses refleja la arrogancia de los judíos hacia otros pueblos. Ahora vemos que el sistema monetario inventado por los judíos choca violentamente con el sistema económico de nuestros ancestros paganos. La usura es la principal característica de las finanzas judías, y por lo tanto usaré la palabra Intereses/Usura como un sinónimo de finanzas judías:

    • Los intereses judíos obligan a la competencia entre los miembros de una sociedad en vez de la cooperación, como era natural entre nuestros antepasados.
    • Los intereses judíos crean la necesidad artificial del crecimiento, mientras que en una economía céltico-germánica el crecimiento de la economía tenía límites naturales de acuerdo con la sostenibilidad.
    • Los intereses judíos concentran la riqueza en cada vez menos manos, mientras que en las sociedades celtas y germánicas todos los miembros invertían en el bien social, y las diferencias en la riqueza eran relativamente pequeñas.
    • La usura judía se asegura de que la gente pueda invertir sólo en proyectos a corto plazo (a costa de las futuras generaciones), mientras que el sistema de nuestros ancestros era capaz de tomar en consideración factores a largo plazo, como los recursos naturales y la cultura.

     Es interesante que durante los tiempos cuando Europa revivió la economía pagana y prohibió la usura judía, hubo un auge cultural y fueron construídas las edificaciones más hermosas de la Historia, a saber, las catedrales. Aquello sólo fue posible porque la economía pagana puede invertir en proyectos a largo plazo que requieren mucho tiempo, beneficiando SÓLO al bien común en vez de a unos pocos inversionistas.

    • Otra importante diferencia es que el sistema económico de nuestros antepasados paganos se auto-regulaba (tal como un organismo vivo), mientras que la economía judía requiere constantes intervenciones, enmiendas y regulaciones, por parte de bancos cada vez más grandes.

    • La economía de nuestros ancestros estaba respaldada con bienes y servicios, mientras que el valor del dinero en un sistema judío depende de que sea escaso. Todos los bancos centrales hoy compiten con mucha fuerza para mantener escaso su dinero.

     Así, el sistema monetario de una sociedad es como su sistema vascular, ya que asegura que todos los órganos tengan lo que necesitan a fin de estar vivos y desempeñarse bien. Cada raza desarrolla un sistema monetario según sus necesidades especiales, valores y talentos.

     Es de admirar que, a pesar de la usura, los hombres Blancos hayan sido capaces de crear las sociedades más cooperativas, donde las diferencias en riqueza son las más pequeñas, y eso refleja los valores sociales de los Blancos desde tiempos paganos. Obviamente esos objetivos pueden ser alcanzados enormemente mejor con un sistema económico ario, y cada éxito siempre será furtivo mientras sigamos con las finanzas judías.

     Me parece los judíos querían imponer su distópica igualdad a toda la Humanidad, y el único camino posible era a través de la monopolización total del poder y la riqueza; sólo entonces ese régimen anti-natural podía ser impuesto, sólo entonces podrían ellos dictar el equilibrio de poder entre las naciones, fabricando la prosperidad o el estancamiento, cuando fuera necesario para movilizar a las masas.

     Pero había una dificultad, la confrontación directa estaba fuera de cuestión, y tenía que progresar lentamente, de modo que nadie supiera lo que estaba sucediendo. Ellos aparecieron con tasas de interés; de manera indirecta pero segura ellos concentraron toda la riqueza en sus manos, y qué mejor método de anunciar esa nueva invención que con una religión universalista de tolerancia y sumisión ciegas.

     Podemos ver aquí también que si el dinero tiene sus raíces en la religión, un cambio religioso representa un cambio económico. Es nuestro deber desarrollar un sistema económico que derive del alma aria y represente valores arios.

     Hay nuevos experimentos alrededor del mundo con sistemas monetarios que no permiten la usura, incluyendo el Bitcoin. Lo interesante consiste en que muchos de ellos deben ser regionales para que funcionen. Veo como una confirmación que el universalismo es anti-natural y destructivo. Tan pronto como adoptamos un sistema regional, las sociedades reviven otra vez. El regionalismo y la diferenciación son la esencia de la vida.

La Reconstrucción del Cristianismo en Roma

     Un aspecto interesante de cómo los judíos inventan sus religiones se ha hecho conocido sólo hoy en la época de la información. Durante la Edad Media era imposible para la gente saber cómo fue creado el cristianismo, aunque muchos de ellos dudaran ya de su veracidad (en cuanto al escepticismo religioso en la Edad Media recomiendo fuertemente el libro "Belief and Unbelief in Medieval Europe" de John H. Arnold).

     El erudito cristiano Rodney Stark ha demostrado en su investigación que el cristianismo no comenzó como un movimiento de esclavos, como ha sido afirmado desde los primeros escritores cristianos, sino que más bien fue primero bienvenido por las élites privilegiadas y más tarde se difundió a las masas.

     Esta secuencia de acontecimientos tiene mucho sentido; durante los últimos años del Imperio romano de Occidente hubo una lucha política entre financeros, políticos y el pueblo. Al final los políticos corruptos fueron convencidos por los manipuladores judíos para que adoptaran el cristianismo.

     Pronto la que había sido anunciada como una religión de tolerancia fue declarada como la única religión permitida en el Imperio, no sin alguna resistencia de parte de algunos grupos, que vieron las implicaciones de esa tiranía. Los judíos fueron acusados por varios políticos romanos de acumular demasiado poder y confabular contra el Imperio (vea "La Separación y Sus Descontentos" del profesor Kevin MacDonald)

     Cuando los escritores cristianos crearon la narrativa de los acontecimientos, ellos decidieron que la resistencia contra esa tiranía no era nada más que una persecución arbitraria, basada en el odio y la intolerancia. En aquel tiempo no existía aún la palabra "racismo", ya que de otro modo ellos lo habrían retratado como algo como un grupo de "nazis" que perseguían a minorías por causa del racismo.

     Sólo después de que las élites la encontraron buena, esa religión oriental fue difundida entre las masas insatisfechas, por medio de la propaganda y falsas afirmaciones de milagros. Eso se parece al modo en que la mayoría de los políticos de la élite hoy adoptan el multiculturalismo y difunden su mensaje, en base sólo a afirmaciones morales. Las historias de milagros que los Evangelios difundieron en aquellos tiempos son análogas a las falsas afirmaciones sobre paz y prosperidad que son propagadas en los medios de comunicación hoy.

     Pero las analogías no acaban allí. Mientras el Imperio romano estaba siendo destruído por medio de la explotación financiera y una innecesaria expansión, el Imperio fue acusado de haber torturado y sádicamente asesinado al hijo de Dios, quien muy curiosamente resultó ser un israelita. Parece que los romanos no tenían cámaras de gas en ese entonces para ejecutar a Jesús.

     En algunos Evangelios una rama específica del judaísmo también fue hecha culpable, pero eso tiene más que ver con conflictos entre judíos, quienes a veces no están de acuerdo sobre el método menos peligroso de esclavizar a los goyim. Los judíos que promovían el cristianismo quisieron atacar a los judíos conservadores, que se oponían a la cristianización de los goyim.

     La mejor prueba de la perfidia judía es el hecho de que hasta sus propios movimientos se vuelven contra ellos, tan pronto como los crédulos liberales se enteran de sus mentiras. Así, el judío no esperaba que su nueva religión pudiera volverse contra ellos, como sucedió durante la Edad Media, de la misma manera que ellos no esperaban que el comunismo pudiera volverse anti-judío, como ocurrió con Stalin.

     Hoy tenemos un quinto Evangelio en el cual el papel de Roma es asumido por Alemania; la cruz es ahora la columna en una cámara de gas, y Jesús ha reencarnado en 6 millones de sus compañeros raciales. El mensaje, sin embargo, sigue siendo el mismo: los profetas de la universalidad pasaron a través de una "pasión" y fueron ejecutados por los poderes mundanos, los cuales dudaban de sus afirmaciones sobrenaturales. Esa "pasión" legitima el predominio de esos auto-elegidos.

     La crucifixión del hijo de Dios era el peor crimen imaginable en aquellos tiempos, y sirvió para legitimar cualquier futuro genocidio perpetrado por el cristianismo, poniendo la culpa sobre las víctimas. Exactamente lo mismo le sucedió a la Alemania Nacionalsocialista.

     Los Aliados sabían que ellos habían cometido serios crímenes. Ellos bombardearon a 13 millones de inocentes mujeres y niños por sadismo, y aquellas matanzas fueron innecesarias para ganar en el frente de batalla. Ellos apuntaron deliberadamente contra hogares y arte arquitectónico, edificios cuya destrucción no implicó ninguna ventaja militar. En algunas áreas ellos destruyeron tanto como el 90% de toda la arquitectura histórica, la mayor parte de la cual eran obras maestras irremplazables, que databan incluso de la Edad Media.

     Es ridículo ver cuando las películas de Hollywood afirman que los Aliados rescataron obras de arte. El único arte que ellos "rescataron" fue un conjunto de pinturas que Hitler tenía en una base subterránea. Hitler dejó muy claro en su testamento político él quería que esas pinturas sobrevivieran a la guerra y fueran puestas en un museo en München, para que todos las pudieran admirar.

     Dichas obras se habrían quemado en el bombardeo Aliado si Hitler no hubiera tomado algunas medidas; los Aliados las encontraron por casualidad, después de haber destruído todo lo demás. Es más realista decir que Hitler salvó aquellas pinturas de los Aliados que al revés.

     Tal eficacia de destrucción no puede ser obviamente alcanzada de manera acidental. Ellos querían destruír todas las memorias del pasado y hacer lugar para restaurantes McDonald's, centros comerciales y arte abstracto.

     Cuando finalizó su orgía de asesinatos, ellos necesitaron desesperadamente un pecado alemán a fin de alejar la culpa de ellos, y esto me lleva a mi argumento favorito, cuando trato con historiadores cotidianos:

    Los Aliados no tuvieron ni idea del "Holocausto" mientras estaban destruyendo Alemania y matando a millones de inocentes mujeres y niños; por lo tanto ellos tuvieron mucha suerte de encontrar una razón al final; no hubo un "Holocausto", ellos tuvieron que inventar uno a fin de legitimar tal masacre. Si Hitler hubiera usado métodos menos crueles o si él hubiera matado a menos judíos, los alemanes todavía aparecerían como los tipos malos; por lo tanto los Aliados fueron en realidad muy afortunados de que las acciones de Hitler calzaran tan perfectamente con sus necesidades de posguerra.

     Por supuesto sabemos más que eso: el "Holocausto" es una mentira tejida por los Aliados para que satisficiera a sus necesidades de posguerra, pero este argumento muestra cuán absurdo suena todo el asunto aun cuando sigamos la narrativa oficial.

     El número Seis debe tener un significado simbólico para los judíos, tal como la Estrella de David con seis puntas, y ese seis tuvo que ser convertido en millones para que fuera trágico. De esta manera, vemos cómo la Historia moderna nos da una vislumbre de cómo los judíos crean sus religiones. Pero siguiendo con los romanos, ellos no eran realmente Blancos y nunca fueron tan nobles y creativos como los arios, pero ellos fueron sin embargo víctimas de un envenenamiento cultural y un parasitismo financiero, tal como nosotros.

     Podríamos verlos como una versión morena de Estados Unidos: Ellos comenzaron con un reino modesto con una sana moral y sanas tradiciones, y luego llegó el judío transformándolo en un Imperio de esclavos multicultural de rapaz expansión económica, y justo antes de su deliberada destrucción, el cadáver fue hecho culpable de su terrible destino, mediante la propaganda y una nueva religión.

Rescatando Nuestros Mitos

     Nuestro sistema económico me condujo al cristianismo, el cristianismo me condujo a nuestros antepasados paganos, y ahora quiero contar por qué los mitos paganos de nuestros ancestros son tan importantes hoy, a fin de salir de este caos económico.

    Creo que nuestros mitos son ahora más importantes que nunca. Todos hemos experimentado lo Transcendental, o de otro modo no estaríamos visitando este sitio web. Sabemos que hay algo más que una existencia materialista, sabemos que la Madre Naturaleza alcanza a lo mágico y lo divino, y por lo tanto las experiencias religiosas de nuestros antepasados deben tener una base en la realidad.

     Si nuestros ancestros tuvieron una verdadera vida espiritual, de algún modo, el hecho de que este planeta está siendo conducido a la destrucción por una fuerza satánica de fuera de este planeta, no podía habérseles escapado. De hecho, la destrucción que estamos experimentando hoy es la mayor amenaza para nuestra vida espiritual; es la misma fuerza que hizo la guerra contra el paganismo hace unos 2.000 años y que ahora ha esclavizado económicamente a toda la Humanidad.

     El chamán indio yaqui Don Juan Matus sabía acerca del depredador gracias a su contacto con la Naturaleza, y exactamente igual, nuestros ancestros paganos deben haber tenido una idea sobre esa maligna fuerza que amenaza toda la vida en este planeta. Aquí está la famosa cita de Carlos Castaneda sobre el Depredador (de The Active Side of Infinity):

    «Tenemos un depredador que vino de las profundidades del cosmos y asumió el gobierno de nuestras vidas. Los seres humanos son sus prisioneros. El Depredador es nuestro amo y señor. Nos ha hecho dóciles e indefensos. Si queremos protestar, suprime nuestra protesta. Si queremos actuar independientemente, exige que no hagamos eso. (...) He estado siendo ambiguo todo este tiempo, insinuándote que algo nos retiene como prisioneros. ¡En efecto, somos mantenidos prisioneros!. Éste era un hecho energético para los brujos del Méjico antiguo. (...)

     «Ellos se apoderaron de nosotros porque somos alimento para ellos, y nos exprimen despiadadamente porque somos su sustento. Del mismo modo como nosotros criamos pollos en granjas avícolas, en gallineros, los depredadores nos crían en granjas humanas, en humaneros. Por lo tanto, su comida está siempre disponible para ellos. (...)

    «"No, no, no, no", me escuché a mí mismo diciendo. "Esto es absurdo, don Juan. Lo que usted está diciendo es algo monstruoso. Simplemente no puede ser verdad, para brujos o para hombres promedio, o para cualquiera".
     "¿Por qué no?", preguntó don Juan tranquilamente. "¿Por qué no?, ¿porque te enfurece?" (...) "Bien", dijo él, "aún no has oído todas las afirmaciones". (...)

     «"Quiero apelar a tu mente analítica", dijo don Juan. "Piensa durante un momento, y dime cómo explicarías las contradicciones entre la inteligencia del hombre ingeniero y la estupidez de sus sistemas de creencias, o la estupidez de su comportamiento contradictorio. Los brujos creen que los depredadores nos han dado nuestros sistemas de creencias, nuestras ideas del bien y el mal, nuestras costumbres sociales. Ellos son los que establecieron nuestras esperanzas y expectativas y sueños de éxito o fracaso. Ellos nos han dado la codicia, la avaricia y la cobardía. Son los depredadores los que nos hacen complacientes, rutinarios y egomaníacos".

     «"¿Pero cómo pueden ellos hacer eso, don Juan?", pregunté, de algún modo más enfurecido por lo que él estaba diciendo. "¿Susurran ellos todo eso en nuestros oídos mientras estamos dormidos?".
     "No, ellos no lo hacen de esa forma. ¡Eso es idiota!", dijo don Juan, sonriendo. "Ellos son infinitamente más eficientes y organizados que eso. A fin de mantenernos obedientes y mansos y débiles, los depredadores se involucraron en una maniobra estupenda; estupenda, por supuesto, desde el punto de vista de un estratega bélico. Una maniobra horrenda desde el punto de vista de aquellos que lo sufren. ¡Ellos nos dieron su mente! ¿Me estás escuchando? Los depredadores nos dan su mente, la que se convierte en nuestra mente. La mente de los depredadores es barroca, contradictoria, sombría, llena del temor a ser descubierta en cualquier momento.

     «"Sé que aunque nunca hayas sufrido el hambre", continuó él, "tienes ansiedad de comida, que no es nada más que la ansiedad del depredador que teme que de un momento a otro ahora su maniobra vaya a ser descubierta y la comida vaya a ser negada. Por medio de la mente, la cual, después de todo, es su mente, los depredadores inyectan en las vidas de los seres humanos cualquier cosa que sea conveniente para ellos. Y ellos se aseguran, de esa manera, un grado de seguridad para que actúe como un amortiguador contra el miedo que sienten". (...)

    «"Los brujos del Méjico antiguo estaban muy preocupados con la idea de cuándo [el depredador] hizo su aparición en la Tierra. Ellos razonaron que el hombre debe haber sido un ser completo en cierta ocasión, con estupendas percepciones y logros de conciencia que son leyendas mitológicas hoy en día. Y luego todo parece desaparecer, y tenemos ahora a un hombre sedado". (...)     
     "Lo que estoy diciendo es que lo que tenemos contra nosotros no es un simple depredador. Él es muy listo, y organizado. Sigue un sistema metódico para dejarnos inútiles. El hombre, el ser mágico que está destinado a ser, ya no es mágico. Él es un pedazo común de carne. No hay más sueños para el hombre sino los sueños de un animal que está siendo criado para convertirse en un pedazo de carne: trillado, convencional, imbécil"».

     ¡Vaya!, aquella descripción se ajusta al judío perfectamente. Creo que los mitos de nuestros antepasados son una advertencia también, pero son menos obvios porque querían que sus mitos se aplicaran a todos los tiempos y a situaciones diferentes. Como un primer ejemplo, el generalizado tema en los cuentos nórdicos de hadas acerca del príncipe transformado por un malvado hechicero en un oso asustadizo me recuerda lo que le sucedió a Alemania después de la Segunda Guerra Mundial.

El príncipe heroico fue transformado en una criatura medrosa.
Imagen del cuento de hadas noruego "East of the Sun and West of the Moon".

     Casi como un hechizo mágico, el judío transformó a Alemania en una bestia por medio de mentiras y propaganda, y Alemania fue obligada a vivir como un paria. La hermosa muchacha campesina representa a la gente Blanca, que debe confiar y aceptar a la bestia, a pesar de su fea forma a fin de descubrir su verdadera identidad. Ella descubre que la bestia es un hermoso príncipe y que su fealdad era debida a un malvado hechizo.

     La gente Blanca debe comenzar a amar su cultura y su raza a fin de descubrir que éstas han sido disfrazadas por el judío, que la raza en realidad es como un héroe virtuoso y no como una bestia brutal.

La Saga Völsunga o El Cantar de los Nibelungos

     Considero la saga de los Volsungos también como una advertencia de lo que sucedió durante la caída de Roma y de lo que está ocurriendo ahora. Aquí tenemos poco espacio para contar la historia entera pero supondré que tenemos una noción de ello y saltaré directamente a la interpretación.

     Personajes en la historia:

    • Siegfried: Él representa a la gente Blanca y nuestros antepasados germánicos.
    • Dragón: Él representa al degenerado Imperio romano.
    • El Oro de los Nibelungos: Representa nuestro sistema financiero judío.
    • Gunnar: Él representa el aspecto mundano del cristianismo y la vida cortesana.
    • Gudrun: Como la hermana de Gunnar, ella representa el cristianismo en su forma germanizada, el cristianismo que surgió del matrimonio con los arios.
    • Brunhild: Ella representa a la Naturaleza, el destino y el paganismo.

     Como recién mencioné, Siegfried representa una raza heroica, idealista, mientras que el dragón desempeña el papel del degenerado Imperio romano. Nuestros ancestros germánicos mataron a ese dragón pero ellos heredaron un tesoro maldito que es nuestro sistema financiero.

     Brunhild representa lo Transcendental en la Naturaleza, los espíritus guardianes de nuestra raza, lo que Adolf Hitler a menudo mencionó como "die Vorsehung" (la Providencia). Ella estaba orgullosa de los logros de Siegfried, y sabía que la caída de Roma podría significar un mejor futuro para los hombres Blancos.

     Brunhild y Siegfried se juraron amor uno al otro, significando eso que nuestros antepasados estaban haciendo lo correcto de acuerdo con la Naturaleza.

     Al entrar en la vida cortesana, a Siegfried se le hace olvidar a su verdadero amor (Brunhild) y se le pide que la case con Gunnar, su nuevo patrón. El propio Siegfried se casa con Gudrun, la hermana de Gunnar. Esto significa que nuestros antepasados germánicos fueron seducidos por la riqueza y el poder ofrecidos por el cristianismo, hasta el punto que ellos terminan casando sus tradiciones (Brunhild) con una fe materialista (el cristianismo), y ese matrimonio tuvo dos aspectos:

     1) La germanización del cristianismo representada por el matrimonio de Siegfried con Gudrun.

     2) La prostitución de nuestras tradiciones, representada por el matrimonio de Gunnar con Brunhild.

     Siegfried puso sus talentos a servicio de algún otro y no de su Raza, y por lo tanto su entrada en la corte de Gunnar y su matrimonio con Gudrun representan la entrada de los hombres Blancos en la vida cortesana y la adopción del cristianismo.

     Gudrun y Brunhild (cristianismo y paganismo) viven juntas en la misma corte durante un tiempo, pero hay tensiones, y al final Brunhild se siente traicionada y ofendida cuando ella comprendió que se había casado con un cobarde (Gunnar, cristianismo) y que Siegfried se había olvidado de su verdadera novia (la Naturaleza). Esto significa que aun cuando tratamos de conciliar el cristianismo con la Naturaleza (usando el auto-engaño), eso siempre significará el sufrimiento de esta última.

     Siegfried le dice a Brunhild que él no estaba consciente de lo que él estaba haciendo porque él tomó una bebida encantada que lo hizo olvidar a su verdadera novia. Esto significa que la riqueza material del cristianismo los sedujo como una bebida encantada que les hace olvidar quiénes ellos realmente son y traicionar a la Naturaleza (Brunhild). Eso sucedió porque nuestros ancestros no sabían aún acerca del judío y la maldad existente detrás del cristianismo.

     El matrimonio de Brunhild con Gunnar significa también el matrimonio de nuestro destino con la fe cristiana; aquél es un matrimonio basado en el engaño y la novia está profundamente insatisfecha, de modo que ella pide la muerte de Siegfried.

     Brunhild ordena a su marido que mate a Siegfried, y Gunnar decide obedecer, aunque eso signifique la ruptura de un juramento sagrado, porque Gunnar quiere el oro de los Nibelungos. En otras palabras, cuando Brunhild ordena que Gunnar traicione a Siegfried eso significa que el cristianismo está obligado por el destino a traicionar a los hombres Blancos; la traición está anclada en la esencia del cristianismo.

     La esencia del cristianismo es el Globalismo, que no es nada más que el gobierno de la avaricia y la traición, y aquellas características están presentes en Gunnar. El hecho de que Gunnar rompa su juramento sagrado significa que esas falsas religiones como el cristianismo y el Multiculturalismo destruyen y esclavizan a pesar de sus afirmaciones morales.

     Gudrun, su hermana, representa el lado femenino del cristianismo, es decir, el cristianismo germanizado, la mejor versión del cristianismo que surgió de su unión con la gente Blanca.

     Gudrun, a pesar de ser de naturaleza noble y de enamorarse de Siegfried, al final es impotente para detener la maldición de los Nibelungos y para desviar el destino. Eso significa que el cristianismo europeo, a pesar de haber sido una fuerza nacionalista en el pasado y de haber luchado de vez en cuando contra el judío o los musulmanes, su poder es todavía insuficiente porque está basado en falsos fundamentos.

     Una religión judía de universalismo está destinada a envenenar y a destruír a quienquiera que la adopte, sin importar cuánto tratemos de germanizarla o de reinterpretarla. Tal como el VIH inactivo, su desarrollo está siempre orientado hacia la destrucción de la fuerza interior.

     Brunhild nunca pierde su amor hacia Siegfried y ella se suicida después de enterarse de la muerte de Siegfried; por lo tanto vemos que la muerte de nuestra raza (Siegfried) provoca la muerte de nuestro destino y nuestra naturaleza interior (Brunhild), pero deberíamos comprender que esta historia es sólo una advertencia y que la saga no termina allí.

     Pienso que la muerte de Siegfried y Brunhild expresa la destrucción traída por el cristianismo en aquellos tiempos. Dicha muerte representa la muerte del héroe germánico y de la fe pagana y no la muerte de los hombres Blancos en sí, y, como la Historia nos muestra, estas dos cosas no están realmente muertas; ellas pueden ser despertadas en nosotros. Además, nuestros antepasados creían en la reencarnación, y todas las sagas tiene sentido sólo bajo esta interpretación.

     Siegfried y su Valquiria protectora pueden haber muerto pero sus espíritus siguen reencarnando en nuestra raza, prosiguiendo la lucha contra la bastardización y la esclavitud.


* * * *

     Nuestros dioses paganos se expresan en nosotros, y Adolf Hitler tenía tanto de Wotan en su espíritu como Arminius. Ninguna encarnación es menos fiel porque nuestros dioses se hacen más perfectos cuando ellos adoptan una forma humana. La Naturaleza envía de vez en cuando héroes que por motivos inexplicables tienen en sus almas más de la Naturaleza que otros, y ¿cuál es la esencia de la Naturaleza si no es el idealismo, la creatividad artística y el heroísmo?.


Hitler fue por sobre todo un artista, un genio inspirado por la Naturaleza.

     Con esta reflexión final podemos finalizar este artículo: Vimos que la divinidad de Jesús está basada en el privilegio y nunca fue ganada, mientras que la divinidad de nuestros héroes paganos dependió de un heroísmo y logros. Esto es lo que diferencia a nuestros dioses de los ídolos semíticos; la divinidad de nuestros dioses depende de su relación con la Naturaleza, y nuestros héroes pueden participar de aquella divinidad, mientras que la divinidad de los dioses judíos depende de estar solo, de rechazar todas las cosas vivientes y a nadie se le permite tomar parte en ello.–

por Willally
25 de Octubre de 2017



http://editorial-streicher.blogspot.com.es/2017/10/cosmovision-mitica-versus-religiones.html

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