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3.1.18

No sigas a la manada, mira primero a dónde van; no creas en la alegría barata.

¿DÓNDE, CUÁNDO, QUIÉN, CÓMO?                                              

Nuestra mente ha sido programada para rechazar todo mensaje que atente contra el código de programación que nos han impuesto; está programada para rechazar todo lo que vaya contra los intereses de quienes han creado un sistema casi perfecto de dominación. En este sistema operativo es el virus quien gobierna, de manera que el sistema reconoce al virus como el programa y al programa (la vida) como virus. “La naturaleza es sucia, está infectada, hay que esterilizarla”. “Tu salud y tu vida deben estar en manos de las farmacéuticas, ellos saben, trabajan para ti, debes confiar”. “No debes escuchar a los conspiracionistas, debes burlarte de ellos, están exagerando”.

No se trata de una conspiración, se trata de la vil manipulación de la información al servicio de quienes accedieron a un pseudo intelecto y a su centro de poder un poco antes que tú y antes de entender el propósito de la vida. Se trata de una burda programación para hacerte ver las cosas al revés. El rico disimula su pobreza, los grande “sabios” son los mayores ignorantes, el que parece libre es el más grande esclavo, a las medicinas llaman drogas y a las drogas medicinas, al verdadero alimento llaman veneno y nos venden su veneno como alimento. El que está más arriba en este sistema es en realidad quien está más abajo, más enfermo y también quien necesita más amor. Por eso estas cuatro preguntas del título, se han convertido en mi diario ritual para recordar mi identidad, mi espacio, mi tiempo y el amor que necesito para no olvidar el programa de la vida, para no perderme en la ilusión de la soledad y mantener el fuego de la esperanza para quien lo necesite, sobre todo en la más larga y oscura de las noches.

¿Alguna vez han intentado ayudar a un adicto que no quiere ser ayudado? Hermano te estás hundiendo ¿y no quieres reconocer tu error? La programación es de tan buena calidad que es realmente muy difícil detectarla. Va desde las cosas más simples y cotidianas hasta las más complejas. Te han hecho creer que es vital creer en Dios, pero creer en su Dios. Grande sorpresa te llevarás cuando descubras que su dios es el Dinero. Por eso estas fechas revelan la trampa de aparentar que se festeja otra cosa que el dinero. El tema de Dios y las religiones se han vuelto una herramienta más de dominación: hacerte creer que ellos tienen algo que tú no tienes y que ellos te lo pueden facilitar si firmas el contrato y pagas unas cuantas moneditas. Y las letras pequeñas de los contratos son ahora 100 veces más extensas que el texto principal. ¿Alguna vez has leído toda la información en letras pequeñas cuando aceptas una tarjeta de crédito, abres una página de Facebook o compras un celular?

“Pero no te preocupes porque vivimos en libertad absoluta y cada uno puede expresarse y decir lo que quiera. Todo está calculado”. El sistema actúa como nuestro sistema inmune pero al revés. Detecta la bacteria libre, la aísla, si puede la aniquila y si no puede la encapsula. El sistema promueve el crecimiento ilimitado de ciertas células/individuos, medicamente eso se llama cáncer, entonces un consorcio no sería más que tumor, pero el problema es que estos tumores gobiernan a la mayoría de los humanos …
Quieren hacernos creer que la celebración de la vida es igual a la celebración de la inconsciencia. Por eso son tan importantes el alcohol y los excesos (incluido el de la ingenuidad) y que la más grande alegría de la vida se encuentra solo en la extrema superficialidad sin incluir la austera profundidad. Hablar de lo trascendente en estas fechas está socialmente proscrito, es tabú. Hay una maquiavélica asociación programada entre consciencia y tristeza o consciencia e incapacidad de disfrutar. Esta palabra (consciencia) es tabú en estas celebraciones. Está programado que en esa fecha todos tienen que sonreír y parecer felices, olvidar todo lo malo y esperar todo lo bueno que el próximo año traerá. Pero el próximo año no traerá nada que no hayas sembrado, especialmente tu libertad y tu desprogramación.

Por eso me arriesgo a presentir y advertir el tamaño del fraude y compartir mi más pura intuición: No caigas en la trampa; No sigas a la manada, mira primero a dónde van; no creas en la alegría barata. Hay una alegría mayor que viene de estar resonando con lo profundo de la vida, que lo incluye todo.

Mi mente dice: Cállate, así nunca serás muy popular, mi corazón dice: Habla con amor y con verdad, aunque no sea el día más adecuado, aunque nunca lo sea.
Soy un celebrante de la vida, no un aguafiestas, pero para tres mil millones de personas el 2018 quizá nunca llegará, muchos seguirán en la prehistoria de nuestra postmoderna y lujosa civilización, sin luz, sin agua, sin suficiente alimento, medicinas o educación.

A pesar de todo veo la consciencia como pura alegría, integra el amor y el dolor en la pura experiencia, no me importa qué tan dura sea la realidad, quiero saber siempre donde estoy parado y con quién cuento. La consciencia no tiene drama, si estas palabras no te transmiten alegría, vuélvelas a leer o revisa la programación.

Quizá llegué un par de días tarde, pero tenemos un año para reflexionar.

Feliz 2018!!!!

Alonso del Río (Visto en
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