DESMITIFICANDO
Realmente me sorprende, que a esta altura del camino,
todavía haya quien no entienda como funcionan las cosas. Me sorprende que
piensen, pese a todo lo expuesto durante este tiempo, que tienen libre
albedrío, o que sigan siendo manipulados por las canalizaciones conociendo su
verdadero origen y funcionamiento. Mucho más aún que sigan creyendo en la
ilusión de la igualdad de las unidades de carbono en vez de centrarse en lo
importante, la liberación del Ser, y sobre todo, que confundan jerarquía con
poder, cuando ésta es la manifestación más pura del amor al prójimo en la
naturaleza. Todo esto es producto del misticismo barato, implantado durante
años de manipulación emocional, mediante la activación del centro espiritual a
través de la energía primordial, para que funcione como el emocional.
Si realmente pudieran ver la realidad general, si pudieran
por un momento siquiera ser plenamente conscientes, ya nunca serían los mismos,
nunca podrían meter la cabeza en un hueco como hacen ahora, taparse los oídos y
repetir, no te veo, no te escucho y no quiero despertar. Aquí radica el
problema expuesto en el artículo “carta
de un iniciado”, en que no quieren ser libres. Son
realmente muy pocos los que están dispuestos al sacrificio de despertar,
dejando paradigmas y arquetipos de lado, destruyendo todo cimiento desde la
raíz para comenzar de nuevo, desmitificando la realidad para construir la
realidad. Hoy intentaré lo imposible, destruir el misticismo para entregarles
la magia. No se si lo lograré, pero con uno sólo que lo haga, me siento
satisfecho.
En la década del 90 tuve uno de los entrenamientos más
místicos, valga la contradicción, de mi preparación. Llamaré al programa,
Géndel, en honor al grupo de trabajo de ese momento. Géndel se basaba
resumidamente, en la activación del centro emocional a través de la energía
primordial, para lograr en su momento, formar el centro de gravedad. Antes de
este proceso fue necesario identificar los yoes, separar al ego del centro
emocional, y abrir una ventana en la esfera de consciencia, para que se asomara
y manifestara el Ser, aunque sea de forma esporádica. Durante este trabajo y
entrenamiento, Géndel dirigía al grupo de forma jerárquica, y paso a explicar
la diferencia entre la realidad y la ilusión del modelo jerárquico.
Primeramente hagamos un poco de historia. En la semana del 4
al 11 de febrero de 1945, Iósif Stalin, Winston Churchill y Franklin D.
Roosevelt, como jefes de gobierno de la URSS, Reino Unido y Estados Unidos
respectivamente, llevaron a cabo la conocida reunión de Yalta. Esta serie de
reuniones comenzaron realmente en Casablanca, Marruecos, y se llevaron a cabo del 14 al 24 de enero de 1943,
seis meses antes del experimento
y una semana después de la “muerte” de Nikola Tesla. Más
allá de las “coincidencias” y la historia oficial, en ellas se decidió,
diagramó y se estipularon las bases de lo que hoy se conoce como Nuevo Orden
Mundial.
Dentro de la agenda de operaciones, estaba el punto cinco,
desprestigiar y deformar la idea del sistema jerárquico, para que nadie,
excepto ellos, pueda organizarse y llegar a complicar sus macabros planes. El
verdadero sistema jerárquico tiene una forma organizativa y ejecutiva, y una
forma social y comunitaria. La primera es la necesaria para evitar el caos de
los yoes, cumpliendo una regla natural, el más apto para el trabajo, y es la
que conocemos habitualmente como modelo piramidal, la segunda es la que nos
ocultaron para lograr la manipulación y el rechazo del modelo jerárquico, y es
la necesaria para mantener la coherencia de la primera, todos somos diferentes
en capacidades pero iguales en esencia, y es un modelo esférico por naturaleza.
Todos los puntos de una esfera están equidistantes a su
centro, o sea que son iguales en esencia, (A) es igual a (B), pero, la
distancia entre ellos es desigual, (A) no es igual a (B), marcando así, la
diferencia mental-espacial de las unidades de carbono. Entre (A) y (B) hay una
diferencia de (x) espacio mental, que los separa. Sin embargo, la
particularidad de una esfera en el espacio y sin referente, es que carece de
puntos cardinales, por consiguiente no hay nadie por arriba o debajo de otro y
todo depende del punto, sujeto, que tome el papel principal, por capacidad, en
ese momento. Con esto se logra el respeto en la pirámide, tanto por el que está
en el vértice como por el que se encuentra en la base, y todo depende de quien
esté más capacitado en ese momento y circunstancia para ocupar esos lugares,
dependiendo uno del otro para que todo funcione correctamente.
Por ejemplo, un cirujano puede operar y tomar decisiones que
usted como estudiante de medicina, o familiar, no puede ejecutar, él está en la
cúspide de la pirámide jerárquica en ese momento y usted en la base. Si no
fuera así, y lo dejara a usted que operara, por un falso sentimiento de
igualdad, sería un desastre seguro, el caos se apoderaría de la sala, y el
paciente seguramente moriría. El amor consiste en la responsabilidad de no
permitirle a usted operar, por bien del paciente y suyo, hasta que no esté
capacitado. Eso es jerarquía. En resumen, ilusión del modelo, autoritario,
desigual, dominante, manipulador, piramidal, oscuro, dictatorial, etc. Realidad
del modelo, igualitario, justo, responsable, protector, amoroso, esférico,
respetuoso, natural, etc. Si fuera diferente, la naturaleza no lo utilizaría.
Mientras Gendel dirigía jerárquicamente, nosotros fuimos
descubriendo la imposibilidad del verdadero misticismo y del libre albedrío en
esta realidad. La única forma de tener libre albedrío es conocer todas las
posibilidades de la ecuación de elección, en cuanto una sola no sea conocida,
todo el proceso de libre albedrío es erróneo, porque falta un término del
algoritmo, y el que elige es uno de nuestros yoes de la personalidad virtual,
de la consciencia artificial, que decide a conveniencia del ego de turno,
manipulado por las influencias externas del momento. Nadie, absolutamente
nadie, en esta realidad, dispone de un verdadero libre albedrío. Sí en cambio,
disponen de mayor o menor grado del mismo, según la consciencia del Ser que
tenga y el grado jerárquico que ocupe, indistintamente del nivel de la pirámide
en que se encuentre. Esto nos lleva a una pregunta obligada, ¿Si todos los
parámetros están considerados en la ecuación de elección, cómo podemos tener
libre albedrío de algo que ya sucedió o está sucediendo de forma simultánea en
este momento?, ahora entra en escena el misticismo. “La mística (del verbo griego myein,
"encerrar", de donde mystikós entonces es, "cerrado, arcano o
misterioso"), designa un tipo de experiencia muy difícil de alcanzar, en
la que se llega al grado máximo de unión del alma humana a lo Sagrado, durante
la existencia terrenal”.
Por definición podríamos suponer que gracias a una
experiencia mística, donde se accede a lo sagrado, conoceríamos la totalidad de
la ecuación, vivenciando cada parámetro o realidad alternativa. En ese caso la
consciencia se ubicaría en todas las realidades simultáneamente y el libre
albedrío no tendría sentido, sólo el hecho de conocer las opciones y experimentar
la elegida, da sentido al libre albedrío, por consiguiente el libre albedrío es
una ilusión de la Matrix para esta realidad. Cuando usted elije sólo es
consciente de la realidad que eligió recorrer, en todas las demás usted es un
programa automático siguiendo el libreto estipulado para esa realidad, diríamos
que es cuántica pura a su máximo nivel. Puede ser que muchas de las personas
que ve por la calle, sean programas, pues no eligieron su misma realidad y su
esfera de consciencia no se encuentra en ellos, sólo su personalidad virtual.
Los que comparten su mismo universo tienen posibilidades de ser conscientes y
despertar en esta realidad, los demás, tienen posibilidad de hacerlo, en la
realidad y universo donde se encuentre su esfera de consciencia. Mientras usted
busque el misticismo en cada cosa, se perderá la magia de la realidad y dejará
que otro maneje su existencia.
Todo el mundo está pendiente del 21 de diciembre del 2012
por culpa del misticismo barato implantado. Tienen que entender que la realidad
no se mueve por fechas, sino por acontecimientos, pero manipulando las fechas a
través del misticismo, se logra producir el acontecimiento deseado para un
determinado fin. Ningún extraterrestre, maestro ascendido, descendido o
promovido, Ser de otra dimensión, comandante de la confederación recontra
galáctica, o vaya a saber que extraña entidad, va a elegir a fulano o mengano
para transmitir un mensaje para toda la humanidad, en todo caso sería un
mensaje privado y particular para la persona. ¿Qué garantía tiene de que sea
transmitido y escuchado por siete mil millones de personas?, en definitiva
sería más práctico que todos recibiéramos a la vez la misma comunicación, y eso
es muy sencillo si se dispone de la potencia adecuada, sólo transmitiendo a frecuencias
del rango entre los 425 a 450 MHz como ventana de acceso a la mente de las
unidades de carbono, podrían transmitir para toda la humanidad.
El único que puede transmitir un mensaje de forma correcta
es el Ser, pero es privado y particular, él no tiene nombre ni identidad.
Tampoco le interesa que otro, que no sea usted, lo escuche, por eso cuando
habla es usted el transmisor y receptor, y lo que él le dice y usted sabe, lo
sabe cualquier hijo de vecino que pueda callarse y escucharse un momento. Yo se
lo mismo que usted, la diferencia es que me escucho y usted sólo habla. Desde
el momento que usted se permite escucharse, deja de hablar, y cuando lo hace se
da cuenta que ya todo esta dicho. Un verdadero mago no saca un conejo de la
chistera, un verdadero mago le muestra lo que ya existe y usted no puede ver,
pero para eso primero tiene que desmitificar la galera y ver la realidad, para
que el conejo aparezca ante sus ojos mágicamente. Un místico mistificado ve el
conejo y le muestra la chistera, preguntándole, ¿acaso usted no ve el conejo?
Un mago ve el conejo y le muestra el conejo. Desmitifique su vida y no sólo
será un mago sino un verdadero místico y Virya.
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