26.6.18

Es muy fácil corromper a un individuo subversivo ofreciéndole dinero y poder

EL CONDICIONAMIENTO COLECTIVO: La domesticación de las almas
El presente es uno de los textos más compartidos en la red en los últimos años. Se trata de un texto falsamente fechado (1931) y atribuido al mismo tiempo a Aldous Huxley y a Günther Anders, pero que en realidad fue escrito por Serge Carfantan.
Serge Carfantan, profesor de la Universidad de Bayona, es doctor agregado de filosofía y experto en filosofía india. 


El texto es parte de un curso sobre cinismo político, que se inspira manifiestamente en la novela “El mejor de los mundos” y el ensayo “Vuelta al mejor de los mundos” de Aldous Huxley, así como en “La obsolescencia del hombre”  de Gunther Anders.
Describiendo una nueva forma de totalitarismo, explica cómo el modelo de sociedad consumista esclaviza al hombre moderno exaltando sus bajos instintos. Éste, cuyos impulsos son estimulados constantemente, no es consciente de su estado de esclavo. Creyendo ser libre al satisfacer sus necesidades básicas, la idea de rebelión le es desconocida.
«Para reprimir cualquier revuelta por adelantado, no es necesario hacerlo de una manera violenta. Métodos como los de Hitler son anticuados. Basta con crear un condicionamiento tan poderoso que la idea misma de rebelión no aparezca más en la mente de los hombres. Lo ideal sería formatear a los individuos desde el nacimiento con el fin de limitar sus aptitudes biológicas innatas.


Luego, se perseguiría el condicionamiento reduciendo de manera drástica la educación, limitándola a una forma de inserción profesional. Un individuo inculto no tiene más que un horizonte de pensamiento limitado, y cuanto más limitado a preocupaciones mediocres sea su pensamiento, menos puede rebelarse.

Es preciso asegurarse que el acceso al conocimiento se haga cada vez más difícil y elitista. Que crezca la brecha entre la gente y la ciencia, que la información destinada al público en general sea anestesiada de todo contenido de carácter subversivo. Sobre todo, nada de filosofía. Aquí otra vez tenemos que utilizar la persuasión y no la violencia directa: se difundirán masivamente, vía televisión, entretenimientos que deleiten siempre lo emocional y lo instintivo. Ocuparemos las mentes con lo que es frívolo o lúdico. Es bueno, con un parloteo y una música incesante, impedir pensar al espíritu.

Se pondrá la sexualidad en primera línea de los intereses humanos. Como tranquilizante social no hay nada mejor. En general, se hará desterrar la seriedad de la existencia, burlándose de todo lo que tiene un alto valor, mantener una constante apología de la ligereza, de manera que la euforia de la publicidad se convierta en el estándar de la felicidad humana y el modelo de la libertad.

El condicionamiento producirá por sí mismo tal integración que el único miedo –que será necesario mantener- será el de ser excluido del sistema y por tanto, no ser capaz de acceder a las condiciones necesarias para la felicidad. El hombre masa así producido debe ser tratado como lo que es: un becerro, y debe ser vigilado como debe serlo un rebaño. Todo lo que permite adormecer la lucidez es bueno socialmente, y lo que amenazase con despertarla debe ser ridiculizado, asfixiado, combatido.

Cualquier doctrina que cuestione el sistema debe primero ser señalada como subversiva y terrorista, y quienes la apoyan deberán a continuación ser tratados como tal. Se observa, sin embargo, que es muy fácil corromper a un individuo subversivo: basta con ofrecerle dinero y poder.”


Serge Carfantan 


Fuente:www.mizane.info
Traducción : Loquepodemoshacer.wordpress.com

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