Despoblación
se ha interpretado como la aniquilación en masa de la humanidad por
parte de los agentes del NWO (Nuevo Orden Mundial). Sin embargo, la
mano de obra barata y el consumo manipulado sólo es posible dentro
del contexto de exceso de población, menor oferta de trabajo que
demanda y déficit cultural generalizado. Y esto sólo es posible
manteniendo el nivel de habitantes (que está disminuyendo por
selección natural). La verdadera estrategia del NWO no es la
aniquilación, sino la relocalización.
Para relocalizar a grupos grandes de la población
se recurre a estrategias que implican la imposibilidad de vivir con
seguridad en determinado sitio, establecido como “reserva” por la
planificación de la élite.
Esta imposibilidad se logra a través de recursos
variados como endeudar gravemente al país, favorecer altos niveles
de delincuencia, reducir la oferta de trabajo y hasta producir
catástrofes ambientales que afecten los recursos básicos y la
vivienda.
Las actuales migraciones masivas de países
africanos y de medio oriente a Europa, favorecida por las
organizaciones de derechos humanos, creadas por la misma élite, son
parte de este plan, por lo que podemos deducir que Europa, carente de
recursos naturales, pero provista de industria, será el recipiente
de la población pobre y desesperada del mundo.
El cono sur y el mismo continente africano son
reservas con abundancia de recursos naturales, especialmente agua,
relativamente fáciles de manipular y con grandes focos de pobreza.
Países como Argentina, Brasil y la franja de
pequeños países ubicados entre estos dos, reúnen una gran cantidad
de recursos, además de extensas áreas de gran belleza natural.
Pequeños puntos como Puerto Rico, que no son
significativos en cuanto a agricultura y ganadería, lo son en cuanto
a abundancia de agua dulce y hermosas playas y paisajes de montaña.
En el futuro, podemos esperar un descenso de las
temperaturas (nueva glaciación) que convertirá en inhabitable el
norte de Norte América y Europa (y probablemente de Asia también).
La zona más segura en este sentido seguirá siendo el área entre
los trópicos, cuya temperatura será de fría a templada.
La glaciación será repentina y se ocupará, en
forma limpia, de exterminar a gran parte de la humanidad.
Para entonces, la élite y sus familias
circundantes, habrán comprado la mayoría de las tierras en las
regiones habitables y construido allí sus bunkers.
Esto está ocurriendo ya en las islas boricuas
(endeudamiento, empobrecimiento, alta emigración, compra de tierras
a precios bajos) que serán convertidas en proyectos al estilo Saint
Thomas y otras,
Probablemente el actual calentamiento global,
condición previa a las glaciaciones, produzca, en principio, el
avance de los mares sobre los continentes actuales, generando una
nueva geografía y numerosas migraciones y muertes.
Muchos dirán que no existe tal calentamiento,
pero si observamos bien y sin prejuicios, notaremos que hay cambios
notables en el clima en todas partes del mundo y el mar está
aumentando su temperatura a ritmo alarmante, produciendo la extinción
de especies marinas y corales (de los cuales ya se ha perdido
aproximadamente el 50%)
Por otro lado, si observamos las áreas más
fértiles (bosque templado) veremos que son, también, las más
expuestas al descenso de los hielos, en tanto que las zonas de
sabana, desierto y selva tropical son las que predominan en las áreas
más seguras.
Todo esto no ocurrirá en 1.000 años, sino
durante los próximos 30, de manera tal que poco se puede hacer para
evitar males mayores.
Claro que siempre están las teorías extremas de
una 3ra. guerra mundial, un meteoro gigantesco cayendo sobre la
superficie terrestre o la explosión masiva de volcanes. Pero todo
eso, imposible de prevenir y poco probable, es inmaterial si tomamos
en cuenta que ya estamos en la cuenta regresiva para la manifestación
de estos sucesos, a los que se suma una progresiva e irresponsable
destrucción del medio ambiente.
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