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13.6.18

Si ves cosas que nosotros NO VEMOS es porque te las estás IMAGINANDO

PERCEPCIÓN DE PATRONES ILUSORIOS                                   


La nueva maldición de los “conspiranoicos”


SINOPSIS: según cierto estudio científico -seguramente autofinanciado- la nueva “patología” descubierta (que solo afecta, todo hay que decirlo, a la gente CON cabeza) parece ser la principal causante de que muchos idiotas como este que viste y calza creamos en ton-teorías” conspirativas.

Vaya mesecito. En la entrada pasada os revelo vuestra cualidad de afásicos” y ahora vuelvo a la carga para adjudicaros por la cara otra patología literalmente inventada. Pero no por mí, qué va, sino por los enteradillos de turno oficiando a sueldo del Sistema para variar.

Se dice que tras efectuar varios experimentos (seguramente pre-escogidos para proporcionar los resultados exigidos como de costumbre) un grupo de eminencias ha llegado a la conclusión de que quienes percibimos en el Universo patrones ocultos de causa y efecto (habitualmente desapercibidos por la mayoría) en realidad padecemos cierta cualidad digna ipso facto de ser erradicada (por su capacidad para mostrar más allá de la común estrategia de adoctrinamiento del gobierno de turno muy posiblemente).

Comienza el resumen del estudio al que refiero confesando sin vergüenza que “Una  suposición habitual es que la creencia en teorías conspirativas y en los fenómenos sobrenaturales se cimentan sobre la percepción de patrones ilusorios” (en adelante PPI). Lo cual, traducido cortésmente al román paladino por uno de los principales afectados por el nuevo “síndrome”, vendría a significar en mi idioma de nacimiento que “como la  suposición de inicio es la que es, y puesto que el estudio se financia solo para confirmarla, entonces salta a la vista que no podemos incluir en el experimento prueba ninguna que la contravenga”. De cajón, bueno, si es que sufres de PPI como yo…


Puede que para ratificar mis palabras os baste con advertir, a vosotros enfermos que sentís a través de las cosas, la cantidad de prejuicios subjetivos e infundados (“no científicos” en su propia jerga) que entre tanto caradura en su estudio coleccionan:

Con frecuencia, la gente tiene creencias irracionales que nosotros [los entendidos] definimos aquí como infundadasirrealistas, no científicas y como suposiciones ilógicas acerca del mundo. Aunque existen muchas creencias irracionales, la creencia en teorías conspirativas y lo supernatural son particularmente prevalentes entre los ciudadanos ordinarios sanos […]. Las teorías conspirativas se definen comúnmente como la presunción de que un grupo de gente se confabula para alcanzar en secreto objetivos malvados [imaginad de fondo 3 segundos de risas enlatadas…]. Y si bien las conspiraciones pueden ocurrir y ocurren, y por tanto no todas son irracionales (p.e. el Watergate, el asunto Irán-Contra), muchas de las teorías conspirativas consideradas por los ciudadanos son improbables a la luz de la lógica o de la evidencia científica, incluyendo las teorías de que el 9-11 fue un trabajo desde dentro, que la industria farmacéutica propaga enfermedades deliberadamente, o que el cambio climático es una mentira fabricada por los científicos [sin comentarios]. La creencia en lo supernatural se define como creencias que violan los principios de la naturaleza fundados científicamente, incluyendo la superstición, la creencia en lo paranormal, los horóscopos y la telepatía [como veis no ha quedado en el teclado ningún archienemigo del empirismo más obtuso].
Jan‐Willem van Prooijen, Karen M. Douglas y Clara De Inocencio,
“Connecting the dots: Illusory pattern perception predicts
belief in conspiracies and the supernatural
[Conectando los puntos: la percepción de patrones ilusorios
predice la creencia en conspiraciones y en lo supernatural]”,
European Journal of Social Psychology, 21/08/2017.

Con todo y con eso, creo que no hace falta ser afásico de libro ni enfermo incurable de PPI para darse uno cuenta del singular desprecio con el que tuercebotas como estos prejuzgan sin recato la capacidad ajena para percibir en el entorno conexiones, patrones o relaciones de causa-efecto camufladas sutilmente entre eventos varios… y que al Sistema placería que permanecieran, obviamente, desapercibidas.

Y ahora a modo de ejemplo que por favor levante la mano quien no intuya una relación  clara entre las expresiones y términos “multimillonarios”, “duplica” e “inicio de la crisis” de la siguiente cabecera:


Si ves un conejo en la imagen, estás normal. Pero ¡ay, amigo, si ves un pato panza arriba!… porque entonces sufres de PPI. Y si además te pareciese que alguien conspira a tus espaldas para dejarte sin trabajo o para adjudicarte un sueldo de esclavo –y todo al mismo tiempo que te fríen a impuestos– entonces ya ni te digo lo fatal que estás.

Pues, no, si alguien ha deducido gratuitamente que la crisis económica actual pudo ser manufacturada expresamente para favorecer a las clases más privilegiadas que sepáis, seres infectos, que la relación causal que percibís en el titular es “infundada”, “irrealista” y hasta “ilógica”… porque lo dicen sus eminencias.

Lo mejor de todo ya de paso, si os fijáis, es el nombrecito dado a la “patología” recién parida, porque no puede ser más revelador: “percepción de patrones ilusorios”. Atención, mensaje “subliminal” de los primeros espadas de la Ciencia: “si ves cosas que nosotros NO VEMOS es solo porque te las estás IMAGINANDO por tu cuenta, que lo sepas”. Natural, ¿para qué narices iba una pandilla de “marcianos” a necesitar conspirar durante milenios  para esclavizar a la mayoría de los habitantes de la Tierra?

En adición, creo que no hace falta ninguna estar afectado por la tara cognitiva que se proclama para poder discernir (hasta sin carrera) la intención meridiana tras el “publirreportaje” que menciono. Intención que a mi modo de ver se retrata en el desprecio a ramas de estudio, ya milenarias por algo será, de la talla de la astrología (horóscopo) o hasta lo paranormal en general.

Los antiguos sumerios no construían observatorios astronómicos pensando en los secretos guardados entre las luces del firmamento, qué va, los construían porque eran simplemente  imbéciles y porque les sobraban los ladrillos y el tiempo. Palabra de “experto” (“que para eso tengo yo colgado, mi título falso, en la pared”).

Una vez más la lectura -siempre desde el punto de vista de una presunta víctima de PPI, recordad- es que el Sistema desearía eliminar del ideario popular toda referencia a cualquier tipo de conocimiento prohibido (“no científico”), en especial si éste disfruta de la virtud necesaria para poner patas arriba el paradigma oficial de “realidad física”.

Para justificar la cualidad que pretende criticar el PPI, creo sinceramente poseer una explicación más sencilla que no acarrea prejuicio ninguno ni necesidad de despellejar al observador de turno por el simple hecho, señores “científicos”, de percibir el mundo cada cual a su manera.

En este contexto y siguiendo el hilo de la entrada previa sobre las habilidades de los afásicos, la “patología” recién inventada tiene a mi entender mucho más que ver a su vez con las capacidades perceptivas del protagonista del evento que con ningún deseo irracional de encontrar conspiraciones donde no las hay (como nos quieren hacer creer estos expertos de pacotilla). Tanto es así, que el cerebro está específicamente diseñado para percibirrelacionar e interpretar toda clase de estímulos sensoriales, y todo en ese mismo orden.

De hecho, lo natural es justo esto que hacemos nosotros, “enfermos”, sin darnos cuenta siquiera, tanto en cuanto que el acto mismo de percibir se cimenta sobre la sensación, la selección, la relacióny la correcta integración de las miríadas de estímulos capturados del campo electromagnético en tiempo real. Así que ¿por qué narices iba a tener que sentirse uno fatal por interpretar inconscientemente ciertas sensaciones de la manera en que le salga? ¿Por qué señalarme como apestado y criticarme con saña nada más que por  advertir tras la crisis económica una conspiración en toda su regla con la que condenar para siempre a la clase media y beneficiar a las más altas con el mismo esfuerzo?

Sres. “científicos”, acepten deportivamente su incompetencia sensorial, porque aun a pesar de que la mayoría de los mortales no es capaz de completar los cien metros lisos en menos de diez segundos, les juro que eso no impide que por lo menos uno de ellos lo haga en concreto (Usain Bolt). De lo cual se desprende, por extensión, que el mundo puede estar repletito de gente con capacidad más que de sobra para hacer cosas  inimaginables para ustedes… como percibir en el Universo patrones ocultos de causa y efecto.

Dicho lo cual basta ya, por favor, de EXTRAPOLAR al resto de la población sus miserias en materia de capacidades perceptivas, porque semejante actitud se antoja absolutamente incompatible con ese aclamado “rigor científico” con el que tanto gustan los científicos de violar nuestros oídos.

Y el resto, lo de demonizar con saña a cualquiera que NO desee participar obedientemente de las creencias de su manada, pues mucho me temo que eso solo tiene que ver con su limitado nivel de consciencia.

El mundo, eminencias, está repleto de gente más alta, más guapa y más lista que cualquiera de nosotros… y que ustedes por supuesto que también. Así que lo único que queda ahora por descubrir es si algún día nos encontraremos a ese “alguien” para que nos catapulte a cada uno hasta la escala evolutiva que nos corresponda.

BIENVENIDOS, “TARADOS”, A LA TIERRA.



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