11.12.18

El camino más difícil, pero el único camino para inquietarlos, está en marcha

GUÍA BÁSICA PARA COMBATIR A LOS AMOS DEL SISTEMA

¿Podemos ganar?
Seguro que te has planteado esta pregunta en más de una ocasión, ¿se puede vencer a los amos del sistema?

Para poder derrotar a los amos no solo debes reconocer a tu auténtico enemigo el cual se oculta tras diversos velos frente a ti para confundirte. También debes conocerte a ti mismo.

Para responder a la pregunta debes plantearte otra cuestión clave.

¿De dónde vienes y quién eres ? Son dos preguntas imprescindibles que deberás responder antes de plantear tan siquiera la idea de luchar contra el sistema.

Lo primero que debes de entender es que los amos que dominan el sistema son los creadores del ser humano y de la sociedad en la que vives.

Con todas las consecuencias para tu idea del mundo que ello implica.

Hubo “algo” que ocurrió hace 7.000 años, una modificación genética de la especie humana confirmada por la ciencia y que dura hasta nuestros días.

Observa.



Los expertos del sistema dicen que la modificación genética sirvió para “mejorar” a la especie humana. Aunque hay toneladas de pruebas en forma de piedra que dicen lo contrario.

Éramos mucho más avanzados antes de la modificación genética.
Aquí tienes en el siguiente enlace una prueba irrefutable.


Hubo una humanidad anterior al legendario gran diluvio, más avanzada en todos los sentidos.

los mitos mesopotámicos hablan de una humanidad primigenia descendiente directa de los dioses que tenía una extraordinaria longevidad y fortaleza.

Una humanidad primigenia constituida como un solo pueblo, con una sola cultura y una sola lengua, tan cercana en capacidades a los dioses que un buen día llego a disputarles el planeta.

En eso se basan los mitos de Prometeo y de la torre de babel.
La humanidad antediluviana llegó a desafiar a los dioses en busca de su libertad.

Hubo una guerra donde se utilizaron potentes armas que alteraron el campo electromagnético de la tierra, provocando terribles catástrofes climáticas.

En esto se basa el mito del gran diluvio, común en todas las culturas del planeta.

Fue una guerra que perdimos y nosotros somos una de las consecuencias de esa derrota.

Los vencedores, nuestros dioses creadores, decidieron ocultar la historia real del hombre, modificándolo genéticamente hace unos 7.000 años, convirtiéndonos en esclavos más manejables y alejándonos de nuestra conexión con la auténtica realidad.

Un ser humano disminuido física y espiritualmente inferior en todos los sentidos al legendario hombre antediluviano, el hombre descrito por el alto iniciado griego Hesíodo.

Las pruebas arqueológicas y genéticas lo confirman de manera inapelable, pese a las continuas intoxicaciones del oficialismo.



Cuando fuimos derrotados hace cerca de 7.000 años y después modificados genéticamente para ser la sombra de lo que fuimos, los dioses crearon todo un entramado de control al que llamaron civilización humana y el oficialismo llama historia y pre-historia humana.

Los dioses tienen en última instancia no sólo la llave de nuestro ADN y con ello la llave de nuestros sentimientos, deseos y debilidades, también controlan todos los recursos del planeta y crean las reglas de juego de la sociedad visible y de la sociedad oculta.
La sociedad oculta es la heredera directa del conocimiento divino limpio de intoxicaciones y desde ese conocimiento de lo que somos y para que existimos, desde ese "arcanum arcanorum" que diría el alto iniciado Albert Pike, sus miembros crean la sociedad profana o visible junto con sus cuatro pilares básicos de control:

La economía, la educación, la religión y la política.

Tanto la sociedad oculta como la sociedad visible se articulan bajo tres reglas inmutables y perpetuas.

Una: la programación mental mediante trauma.

Dos: la férrea jerarquización de sus miembros.

Tres: la compartimentación del conocimiento, de manera que cada individuo sólo conoce aquello que debe conocer en base al nivel alcanzado dentro de la pirámide jerárquica a la cual pertenece.

Tu situación en el mundo es la de habitante del mundo profano o visible.

Un mundo artificial creado desde la sociedad oculta, con todo lo que ello implica.

El mundo visible está dirigido por los vasallos de la sociedad oculta, los que tú conoces como “deep state”.
Este “deep state” es el encargado de supervisar los cuatro pilares básicos de control social.

Economía, educación, religión y política. Además de controlar su interacción con el ser humano.

Está interacción es conocida por todos como reglas de comportamiento en sus dos vertientes: el social y el legal. Ambos controlados por la élite.

Desde pequeños primero nuestros padres, luego la escuela y finalmente los gobiernos y las empresas, nos educan en la manera de interactuar frente a los cuatros pilares de control social.

Siempre dentro de los límites del mundo visible producto del mundo oculto.

Debes entender que tanto el “sistema” como el “anti-sistema” son dos conceptos dirigidos por los controladores / “deep state” del mundo visible.

La élite no necesita controlar a todo el mundo, solo los puestos clave dentro del “sistema” y del “anti-sistema”.

Ambos fundamentales para perpetuar la estrategia “ordo ab chao” que es el “ladrillo” con el cual se construye y se desarrolla la sociedad visible en toda su aparente complejidad.
El ser humano creado tras la derrota de hace 7.000 años, es un ser humano que sigue y se mueve bajo la inspiración de los líderes de masas.

Es incapaz de ser su propio líder, de pensar sin ser influenciado por nadie.

Si alguien cree que la revolución francesa o las revoluciones en América o la revolución bolchevique fueron movimientos populares espontáneos frente la injusticia, está muy alejado de la realidad del sistema y por supuesto muy alejado de plantarle cara.

Todas las revoluciones desde hace 7.000 años han sido dirigidas desde el “deep state” de cada época con el objetivo final de llevarnos a niveles más desarrollados y encubiertos de control social.

Las pruebas de ello son de-mo-le-do-ras.



Esto no es una opinión es un hecho que debería hacerte reflexionar.

El “deep state” es el testaferro del sistema oculto y gestiona en nombre de él los recursos del planeta bajo la falsa idea de división entre naciones y empresas.
Mediante la alteración de esos recursos y el constante movimiento de los cuatro pilares básicos de control del mundo visible: economía, educación, religión y política, logra llevar al ser humano a diferentes estados emocionales, donde el punto más extremo es el de llevarlo a la reacción por la supervivencia vital.

Un punto en el que al individuo le es del todo necesario salir a la calle a enfrentarse al poder o sucumbir ante la falta de recursos.

A esto se le llama reacción y en los casos más extremos guerra o revolución.

Todo lo que suponga una “reacción” a una estimulación premeditada y provocada por el “deep state” jamás será una lucha real contra el sistema, ya que el sistema perfecciona su nivel de control sobre todos nosotros mediante el axioma “ordo ab chao”, orden desde el caos.
Las luchas obreras o populares son luchas fundamentales y necesarias para la supervivencia misma de nuestra existencia pero... son provocadas dentro del sistema por el propio sistema. Con lo cual jamás podremos plantear una batalla real contra los amos que nos manipulan. Son reacciones esperadas y programadas por la élite.

¿ Entonces cómo podemos desafiar realmente al deep state ?.

Una revolución real contra los amos no debe ser el resultado de una reacción a un cambio dentro de los cuatro pilares de control: economía, educación, religión o política.

Debe ser la consecuencia de una actitud popular mayoritaria de no cooperación frente a los amos.

Siempre desde el pleno conocimiento de que tanto la economía, como la educación, como la religión y la política son engendros ficticios para confundirte y dividirte.
Son simple y llanamente estafas para tu mente. No son reales, nunca lo han sido.

Lee y saca tus conclusiones.


Hay que dejar de cooperar con el sistema, en la medida de las posibilidades de cada uno, es el primer campo de batalla que se nos presenta en el largo camino hacia la victoria.

Tu mente.

Hay que distinguir entre las legítimas y necesarias protestas por la supervivencia dentro del sistema y la lucha efectiva contra el poder, sin duda la más difícil de las batallas, pero la más necesaria.

Primero debes dejar de cooperar en tu mente con los cuatro pilares básicos de control del sistema.
Religión.

¿ Cómo vamos a plantar cara a los amos si aún hay muchísima gente que cree que Jesucristo, Alá o Jehová son personajes históricos ?.


Política

¿ Cómo vamos a plantar cara al sistema si aún hay muchísima gente que cree que sus gobiernos deciden sobre el país en el que viven?


Educación

¿ Cómo vamos a plantar cara al sistema si no dejamos de estar influenciados por el “qué dirán” , antes de dar nuestra opinión sobre temas de los cuales depende nuestra libertad?.


Economía

¿ Cómo vamos a plantar cara al sistema si cedemos a un grupo de multimillonarios la emisión del dinero mundial y esto además es desconocido por la gran mayoría de las personas?


Piensa en ello y entenderás que cualquier lucha es inútil si antes no tenemos los cimientos mentales adecuados para enfrentarnos al enemigo.

Pero entonces. ¿qué puedes hacer hoy para luchar contra el sistema ?
Empieza con tu actitud ante los cuatro pilares básicos de dominio en el mundo visible, siempre dentro de tus posibilidades evidentemente.

Somos esclavos y dependemos del sistema para nuestra supervivencia inmediata es algo obvio que no puedes dejar de pagar impuestos ni tampoco mandar a paseo a tu jefe.

Pero sí puedes dar pequeños pasos que son los realmente importantes en el contexto actual de dominación global.

Educación.

Sé crítico y contrasta la información que recibes de universidades y otros centros educativos, todos forman parte del sistema y han sido impuestos para hacerte un esclavo obediente.

Economía.

Deja de endeudarte en la medida de lo posible, deja de consumir compulsivamente en sus “black fridays” y demás engendros consumistas, invierte en bienes tangibles, como el oro o la plata.

Política.

Deja de participar en sus procesos electorales, es muy tentador elegir una opción política en base a las necesidades de supervivencia dentro del sistema, pero recuerda que donde más daño le haces a la élite es en los procesos electorales, dejando de participar en ellos, en su estafa política.

Religión.

Deja de creer en sus dioses y sus mesías, todos personajes simbólicos que no históricos, expresión de mitos anteriores desde hace 7000 años.

Hay mucho trabajo por delante y la primera guerra se libra en tu interior, en tu actitud ante los demás y ante el sistema del cual eres un esclavo.
Cuando lleguemos a ser mayoría consciente de todo lo aquí expuesto, la revolución real contra el sistema no será una reacción (siempre prevista por la élite en su estrategia acción-reacción-solución), sino una consecuencia de nuestra actitud intelectual.

Una consecuencia producto de un estado de consciencia mayoritario, algo ante lo que la élite no tiene ninguna arma.

¿ Qué puede hacer la élite ante la firme voluntad de un espíritu humano consciente de sí mismo y de la manipulación que le rodea?

Esa es nuestra fuerza más revolucionaria y la que más temen.

Hoy hay que sembrar trabajando en nosotros mismos y en nuestro entorno más cercano, extendiendo el espíritu de lo que un día fuimos y que nos fue arrebatado hace 7.000 años.
Es un trabajo arduo y a largo plazo, nadie dijo que fuera fácil luchar por nuestra libertad.

Nos llevan 7.000 años de ventaja. ¿ Alguien pensó que esto era labor de un día ?

¿ Alguien pensó que quemando un contenedor, un coche, encendiendo una bengala o lanzando un cóctel molotov se inquieta al sistema ?

Nos llevará generaciones sin duda, la más difícil de las tareas.

Pero es el único camino viable ante el grado de manipulación genético y social que sufrimos desde que perdimos la guerra contra ellos.

El camino más difícil pero el único camino para inquietarlos en la práctica está en marcha.

¿ Te atreves a unirte a él ?



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