25.1.19

No permitir que nos atrapen bajo ninguna convención social y legal

INVITACIÓN A LA REFLEXIÓN SOBRE EL SER         

Ya sea desde los insistentes estudios bíblicos, las religiones ortodoxas y las sectas esotéricas, como desde las nuevas teorías de Sitchin, Parks y Eleazar, se insiste en mantenernos ocupados en los dioses de allá afuera o los visitantes de otras galaxias. Luego de horas dedicadas a la lectura y reflexión sobre estos temas, la desazón existencial continúa manifestándose y nuestros asuntos básicos personales sin resolver.

Por supuesto que estos temas son interesantes, es importante que sepamos de ellos y nos prometen una calificación de DESPIERTOS sólo por conocer suficiente sobre el particular.

Sin embargo, esta calificación es irreal por cuanto seguimos orientados a conocimientos externos, que poco revelan sobre nuestro ser interior.

Que esta información nos sirva, más que nada, para ordenar nuestra vida en el sentido de no adquirir contratos con esta existencia y sobre todo, no caer en las trampas del sistema.

El primer concepto equívoco es creer que el paso por esta realidad 3D es absolutamente inútil y desagradable, que no tenemos nada que aprender de él, por cuanto es una ilusión holográfica. Sea lo que fuere, se trata de una dimensión universal y es la única que tenemos a nuestro alcance para lograr algo a nuestro favor.


He rescatado de los escritos de Alexandre Eleazar algunas joyas, aún cuando insisto en que la lectura crítica de los mismos me ha llevado a la conclusión de que es todo un embuste más de la matrix.

La primera es algo que quizás está también esbozado en los relatos de Carlos Castaneda. Se trata de los 3 tipos de sueño: el infernal o pesadilla, el sueño cerrado (esta realidad 3D) y el sueño abierto (la realidad universal del nivel espiritual o mundo arquetípico). Ya que el universo increado no puede ser conocido, aunque ese mundo somos nosotros en esencia, nuestro foco debiera concentrarse en los 3 tipos de sueño.

El infernal puede ser representado en este plano o en el limbo post-mortem, para reducirlo a algo comprensible, podríamos compararlo con la depresión psíquica o con experiencias de vida extremas, como las hambrunas, la guerra, las invasiones, campos de concentración, etc.

El sueño cerrado es el que casi todos vivimos en esta realidad, donde es muy poco lo que podemos hacer para expresar nuestro libre albedrío. Cuanto mayor es la ignorancia y el apego a las instituciones del engaño, mayor seré el cierre de nuestro sueño.

El sueño abierto implica el despertar a ese otro universo erróneamente llamado espiritual, habitado por dioses y ángeles (realmente por entidades creadoras), donde podemos experimentar una mayor libertad, la cual no es aún el regreso al origen, pero nos garantiza una vida menos controlada.

En el sueño infernal, estamos incapacitados de hacer nada, pues carecemos de la energía para hacerlo o las circunstancias son tan abrumadoras que apenas podemos actuar para sobrevivir.

En el sueño cerrado guardamos la esperanza de “despertar” o escapar, porque percibimos que no es realidad, si es así es porque nuestra alma es lo suficientemente vieja como para que podamos percibir que esto es un engaño. Si nos creemos el engaño como verdadero, entonces tal vez ni siquiera tengamos un alma individual, pues la colectiva es la que es fácilmente manipulable por las entidades que gobiernan en las sombras.

Es en esta realidad donde tenemos la mayor lucha y se requiere, también del mayor compromiso. Primero, tenemos que sentir que estamos apoyados por nuestra inmortalidad y que al ser inmortales, no tenemos nada que temer.

Nadie te va a hablar de esto, ni lo verás en YouTube, así que ATESÓRALO.

La tarea consiste, tal vez, en llevar a cabo las misiones personales y las colectivas a un tiempo, es decir, no buscar nuestro beneficio personal excluyente, sino ir en pos de los que benefician a todos, incluyéndonos.

No permitir que nos atrapen bajo ninguna de las convenciones sociales y legales de la matrix, es decir: educación deshumanizante, familia, religión, partidismo, nacionalismo, etc.

Buscar forma y medios de vida correctos que no nos esclavicen, comenzando por salirnos de la cadena de consumo desenfrenado.

Adquirir el hábito de la reflexión y la apertura a nuevas ideas.

Llevar una conducta impecable.

Para el tercer tipo de sueño, no tenemos recomendaciones. Entiendo que será lo suficientemente abierto como para que tomemos las decisiones correctas.

En todo este viaje por la eternidad, lo único inamovible es el Ser, ese que está conectado con el centro de cada uno de tus componentes. Reflexionar sobre el Ser, es abrir el camino hacia tu origen.

No vivamos en forma automática…


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