SINOPSIS: ¿Qué
tiene que ver la Ley de la Atracción con aquella otra BASURA
superventas titulada “El secreto”? ¿Puedo hacer aparecer un
Ferrari en mi garaje con tan solo pensarlo? Ni teniendo garaje
siquiera, adelanto…
Según
ciertas fuentes (http://www.trufax.org/observer.html
) la Ley de la Atracción es una de las 4 leyes fundamentales del
Universo junto con las de la Intención, la del Equilibrio y la del
Respeto como yo la llamo (“allowance” en inglés).
Básicamente,
lo que la de la Atracción sugiere es que las
energías SIMILARES se atraen y las opuestas se repelen.
Y punto. Pero no dice nada de que pensar en una bicicleta vaya a
hacer aparecer por arte de birlibirloque una nueva en tu terraza.
(Para eso creo que tenéis que escribir ¡antes del 6 de enero!, -importante- una carta a no sé quién).
Aclarado
esto, a modo de ejemplo y en mi opinión, la Ley de la Atracción
viene a significar que si te comportas como un gilipollas, lo más
normal será que te rodees… solo
de gilipollas ¿de
quienes si no? Y seguramente va más dirigida a cualidades
de la experiencia que
a objetos en sí. La ley debe ser bien cierta, sin embargo, por la
cantidad de vueltas que
se le viene dando desde hace décadas en los foros de la “niu-eich”.
Muy en especial aquella basura de
libro titulado “El secreto” que en su día me leí por el mero
gusto de desmontarlo de arriba abajo.
Quien
lo leyese recordará que la autora se concentraba en
la consecución de objetivos estrictamente materiales los
cuales, aun siendo perfectamente aceptables en lo que a experiencia
se refiere, sin embargo distan mucho de estar a la altura de las
necesidades genuinas de los espíritus más avanzados. Y a lo mejor
es por eso que el tipo del vídeo que me envía
Kawasaki5002t sugiere
que la ley no es tan “espiritual” como parece, porque ignora
las NECESIDADES reales de los JUGADORES para
centrarse en los deseos preimpuestos a sus avatares por terceros vía
medios, educación, etc.
Lo
que yo creo que pasa es que ciertos voceros del sistema, como la
retrasada de Rhonda Byrne, han confundido –consciente
o inconscientemente- churras con merinas para despistarse a ella
misma y al personal.
Y
sí, puesto que el comentario que justifica esta entrada se escribió
en respuesta a aquella otra titulada “Por
qué NUNCA es buena idea caminar por la Vida con el cartel de
«VICTIMISTA» colgado al cuello”,
aprovecho para confirmar que sí,
que mi argumento prácticamente calcaba lo dispuesto por la Ley de la
Atracción. A saber: el
VICTIMISMO solo puede conjurar experiencias compatibles con la de
VÍCTIMA.
De ahí mi interés por recalcar en aquel texto la necesidad de
romper con la inclinación habitual de un sujeto de comportarse de
cierta manera siempre.
Como
ya he dicho en otras ocasiones: si te pasas el día pulsando en un
teclado la letra “A” ¿por qué narices debería aparecer un día
en pantalla la “P”? Y con esto no quiero decir que todo el mundo
sea tan imbécil como su comportamiento repetitivo y
simiesco declara, sino solamente que el escenario de “la Vida” se
colma de paciencia para ofrecerle cuantas oportunidades necesite el
“subnormal”… para cambiar.
Dicho
esto, en mi opinión la “estafa” de Byrne consistiría en
remezclar este asunto de la “atracción” para hacer creer al
personal que puede obtener de la Vida cuanto quiera,
siempre sin falta, con un simple parpadeo y tres visualizaciones
guarras. Y así les va.
Y
ahora que me acuerdo… una vez leí una entrevista a una supuesta
reptiliana que hablaba precisamente de las habilidades creativas a
las que me refiero. Decía la hija de la Gran Lagarta que, para echar
a andar la maquinaria, bastaba con mantener ¡17 segundos!
nuestro foco mental
sobre el objeto de deseo. Manda “güevos”. Como podréis
imaginar, después de 25 años sigo
sin Ferrari y sin choferesa cañón,
pero solo por culpa mía…
y ¡jamás por falla de la “Ley de la Atracción”!
Natural,
¿acaso puede fracasar el Universo en su función? Ni de coña. El
problema de fondo, según los Secuenciales, es la incapacidad del ser
humano para centrarse en
cualquier cosa 17 segundos de nada. Moraleja: los “marcianos” son
los más listos del mundo y, nosotros, los
más tontos.
Y ellos jamás mienten ni tienen agendas ocultas ¿verdad? y además
han venido desde el infinito aquí
a la Tierra para ayudar solamente.
Palabrita del niño Jesús.
Sea
como fuere, y dejando de lado la propaganda secuencial,
la pregunta que yo os lanzo es la siguiente:
¿QUIÉN
narices creéis que GOBIERNA la vida de cada uno en realidad?
¿La
encarnación o su Yo Superior? ¿El avatar o el Jugador? Si quien
manda es la encarnación, entonces debemos ser imbéciles la
mayoría, tanto en cuanto que si somos tan espabilados como
creemos ¿por
qué NO somos capaces de conquistar de una vez por todas la tan
ansiada FELICIDAD?
Claro,
si toda la basura reptiliana de “El secreto” es cierta ¿cómo
es que no
tenemos todos los hombres la cara de George Clooney, la cuenta bancaria
de Cristiano Ronaldo y el mango de Rocco Siffredi por decir
algo?
Pues
porque todo es mentira y
punto. Entre otras razones porque una cosa es lo que yo quiero… y
otra lo
que NECESITO de verdad.
Obviamente,
desde la renovada perspectiva de que quien gobierna mi Vida
no soy
yo, sino Quien
Soy Realmente (como
a mí me gusta decir) entre bambalinas, parece razonable pensar que
sea la susodicha entidad quien me proporcione las experiencias que
como encarnación yo
necesite para completar mi (SU) Plan personal aquí en la Tierra y
con independencia siempre, por supuesto, de si resultan de mi agrado
o todo lo contrario… como viene siendo habitual.
En
mi teoría de la realidad yo soy el avatar en
la pantalla del PC y mi
Yo Superior
el
agente inteligente que TELEDIRIGE todos mis pasos desde FUERA de
ella.
Por
eso sugiero no confundir las mecánicas de la Ley de la Atracción
con aquella otra sucia propaganda
secuencial
de Byrne.
Y
volviendo desde esta nueva perspectiva de la Vida al contexto de “El
secreto” ¿qué tenemos? Pues al avatar en “pantalla” (al
lector) intentando satisfacer un Plan ajeno (sueños
globales, riquezas materiales, etc.) mientras pretende ignorar las
señales y las pruebas que le ofrece su Yo Superior desde fuera de
la simulación. Y con las consecuencias que
tan bien imagináis a tenor de la mierda de
vida que lleva la mayoría.
La
Felicidad, en suma, es la sensación que
a modo de reconocimiento tan
solo nos insufla Quienes Somos Realmente cuando estamos donde
TENEMOS que estar;
cuando somos como
TENEMOS que ser,
y cuando hacemos lo
que TENEMOS que hacer y
punto. No hay más. Dicho esto:
Si
quieres ser FELIZ, de verdad, CUMPLE TU PLAN
y
manda al carajo todo lo demás.
Y
cuidado con desviarte demasiado de tu Camino porque pronto viene “la
Vida” y te pone de
una leche en
tu lugar (despido, separación, enfermedad, muerte de familiar,
etc.).
Insisto,
el Juego está diseñado para que el Jugador,
que no la encarnación, obtenga todo
cuanto quiera de
la experiencia terrena. Y para eso diseña y configura, antes de
encarnarlo, el tipo de vida y el perfil físico-psicológico que cada
uno de los miembros de su plantel de avatares necesita.
Pero nunca al revés por mucho que nadie te diga que puedes conseguir
de la Vida lo que a
ti te
venga en gana y cuando tú quieras. Si no, prueba a pedir un chalé
en la cara oculta de la Luna y luego vienes y me cuentas.
BIENVENIDOS
A LA TIERRA.
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