8.8.19

Con esta creación, que ya es una realidad, se ha cruzado la última frontera

MANIPULAR LAS EMOCIONES A DISTANCIA
Inventan un dispositivo controlado desde un smartphone que permite manipular las emociones de un ser vivo a distancia

Un equipo investigador compuesto por científicos de las universidades de Colorado y Washington junto con el KAIST (instituto de ciencia y tecnología avanzada de Corea), acaban de cruzar la última y más terrible frontera.

Han creado un dispositivo que permite controlar las funciones cerebrales de un ser vivo, usando un pequeño implante cerebral controlado mediante un simple teléfono inteligente, mediante un smartphone.

La noticia nos la trae la prestigiosa publicación científica Nature Biomedical Engineering. En los siguientes enlaces toda la información.

Con este nuevo dispositivo los neurocientíficos pueden activar cualquier tratamiento neuronal en el ser vivo implantado y sin necesidad de estar dentro del laboratorio, simplemente usando un smartphone común.

Con estos dispositivos neuronales inalámbricos pueden crearse seres vivos totalmente automatizados, donde el comportamiento de éstos podría afectar positiva o negativamente a los otros animales de su entorno, en base a la estimulación química o electromagnética que se aplique.

Estamos interesados en seguir desarrollando esta tecnología para hacer un implante cerebral con aplicaciones clínicas”. dijo Jae Woong Geong, profesor de ingeniería eléctrica y miembro del equipo de investigación que ha creado este dispositivo “apocalíptico”.

Estamos ansiosos por utilizar este dispositivo en estudios farmacológicos complejos, vamos a poder realizar nuevas terapias para el dolor, la adicción o los trastornos emocionales”, dijo Michael Bruchas, profesor de anestesiología de la universidad de Washington.

Desde el instituto tecnológico coreano KAIST, desarrollan la electrónica de los dispositivos implantables y portátiles.

Mientras que los científicos estadounidenses del laboratorio de la universidad de Washington estudian los circuitos cerebrales que controlan las emociones: el estrés, la depresión, el dolor, la felicidad, el placer o el odio.
Es una colaboración global entre ingenieros y neurocientíficos financiada entre otras instituciones globalistas por el instituto nacional de salud de los Estados Unidos, que a su vez es financiado por los Rockefeller.

Ya cuentan con el dispositivo que permite modificar la conducta de un ser vivo desde un teléfono.

Las aplicaciones militares de un invento de estas características son evidentes.

¿Cuantos locos furiosos, cuantos lobos solitarios pueden crearse con este dispositivo en manos de aquellos que financian actos de terror ?.

Con la creación de esto que hoy ya es una realidad se ha cruzado la última frontera.

Buena suerte a todos.



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