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30.9.19

Las obras de bien hacen avanzar al espíritu. Las obras de maldad lo degradan

EL DARWINISMO ESTÁ MUERTO                  

¿Ahora qué? Hacia una espiritualidad racional

Existe un gran debate en este momento sobre el darwinismo, especialmente después de que el profesor de la Universidad de Yale David Gelernter publicara un artículo en el que básicamente estaba de acuerdo con las devastadoras críticas que los académicos asociados con el Discovery Institute hicieron a la teoría. Es verdad: el credo del darwinismo está siendo atacado, la base del ateísmo materialista está temblando, la visión del mundo que tiene la mayoría de la gente hoy en día -incluyendo a muchas personas religiosas- se está desmoronando. Es un espectáculo hermoso para aquellos de nosotros que sabemos que el darwinismo está equivocadototalmente equivocado y que no podría estar más equivocado.

Al mismo tiempo, la gente está confundida. No es ningún secreto que muchos de los críticos del darwinismo, brillantes como son en su rigor científico, son también religiosos, en su mayoría cristianos. Algunos incluso intentan introducir, clandestinamente, a Jesús en sus libros, provocando que dejen de ser impecables. Si el darwinismo está equivocado, de lo cual no queda duda alguna, ¿deberíamos todos volver a la Biblia? ¿Debemos aceptar a Jesucristo como nuestro Señor?

Bueno, no tan rápido. A pesar de todas las faltas de los ateos (tanto las antiguas como las nuevas), su crítica de la religión es demasiado poderosa para que cualquier mente racional la ignore. Y a pesar de todo lo que el cristianismo tiene a su favor, está notoriamente plagado de la aceptación ciega de una doctrina ridícula elaborada por un número desconocido de escribas a lo largo de los siglos.

Sólo para dar un ejemplo prominente: ¿qué mente pensante podría aceptar la resurrección física de Jesús? Es algo que nunca ha sido observado por nadie; se opone a lo que sabemos que le sucede a un organismo una vez que se retira la fuerza vital que lo mantiene en funcionamiento; claramente suena como un cuento de hadas que sólo un niño podría tomar al pie de la letra. Y sin embargo, es una de las doctrinas más inquebrantables de las diversas denominaciones cristianas. Dígale a un creyente cristiano que esto es una tontería obvia y observe su reacción.

¿Y quién podría discutir con Sam Harris cuando proclama frívolamente que podría mejorar rápidamente los diez mandamientos con sólo cambiar uno de ellos por una regla más sólida y moderna? Inmediatamente reconocemos la verdad: pretender que un montón de reglas duras y simples, escritas para una tribu en el pasado distante, deban ser consideradas inquebrantables, es acabar con la sabiduría de una forma tan infantil como la creencia de que Jesús era el hijo literal de Dios, nacido de una virgen. Lo siento, pero estas cosas son un insulto para cualquier persona pensante. Y ni siquiera voy a entrar en la cuestión de que el Dios del Antiguo Testamento es un maníaco genocida y un tirano mezquino que cualquier comunidad cuerda echaría de su aldea inmediatamente. No señor, hay una razón por la que el cristianismo ha sido un blanco fácil para los ateos durante tanto tiempo. Y ninguna teología elaborada puede defender con argumentos las locuras de muchas doctrinas cristianas, como la idea misma de que cualquier doctrina puede ser grabada en piedra y volverse inmutable, separada de cualquier investigación racional individual.

Si usted cree que esto es demasiado duro, tenga la seguridad de que al otro lado del argumento -el ateísmo materialista- no le va mejor. De hecho, podría ser una amenaza mucho más peligrosa para todo lo que es verdadero y hermoso.


El materialismo es una tontería irracional

El materialismo, o fisicalismo, como a veces se le llama, es claramente absurdo. Es un culto, disfrazado de pompa pseudocientífica, que proclama que la materia muerta es todo lo que hay, salvo las "leyes naturales" que de alguna manera también existen y dirigen la materia muerta con precisión matemática. Esto crea un sistema imaginario que, a pesar de las sofisticadas, universales e inmutables leyes matemáticas que lo gobiernan, es visto como "aleatorio", no dirigido y muerto. No hay inteligencia allí, amigos míos. Y sin embargo, este "sistema aleatorio" supuestamente produce la inmensidad del cosmos, incluyendo la vida, sólo por acumular meras coincidencias. De alguna manera, la materia muerta fue "accidentalmente" colocada de tal forma que produce experiencia consciente, pero nadie sabe cómo. Al mismo tiempo, esto no ocurrió "accidentalmente", porque el objetivo darwiniano de "supervivencia y reproducción" impulsa este proceso, aunque este se produjo en un mundo de materia muerta. ¿Eso tiene sentido?

Supuestamente, la conciencia es sólo un truco de las fuerzas darwinianas para hacernos sobrevivir y reproducirnos mejor, pero es sólo un subproducto y no puede hacer nada. Así que es una ilusión que tiene un propósito muy definido pero que tampoco existe realmente. Tampoco existe el libre albedrío, a pesar de que el libre albedrío se encuentra entre los hechos más obvios de la existencia humana. Lo que sí existe, por otro lado, son pequeñas cadenas superinteligentes de moléculas (genes egoístas) que trazan la dominación del mundo mediante la creación de organismos supercomplicados que manipulan en elaborados esquemas para propagar copias de sí mismas. Pero recuerde, toda esta conspiración es "accidental". ¿Eso tiene sentido? Bien. Si no es así, y todavía se pregunta usted por qué y cómo, lo siento, pero va a tener que preguntarle a los genes, porque ningún científico puede darle una respuesta.

¿Debería continuar? Espero que no. Si todavía no está convencido de la locura de la cosmovisión materialista, puede leer algunos libros que han mostrado el absurdo filosófico del materialismo de muchas maneras, como las obras de Bernardo Kastrup, David Ray Griffin, Thomas Nagel y Ruppert Sheldrake. Para un bonus adicional de los mejores golpes a Dawkins que me he encontrado, lea 
Darwinian Fairytales ('Cuentos de hadas Darwinianos') de David Stove.

La evidencia científica para otra esfera de la existencia

Pero no son sólo los argumentos filosóficos los que desacreditan el dogma materialista. También son los estudios científicos y la observación sistemática del mundo los que muestran de manera concluyente que en nuestra realidad está ocurriendo mucho más de lo que ven los ojos del materialista.

En primer lugar, hay informes -hoy como a lo largo de los siglos- de una gran cantidad de fenómenos parapsicológicos, desde los fantasmas hasta la telequinesia, desde experiencias cercanas a la muerte hasta la telepatía, desde objetos que desaparecen misteriosamente hasta la comunicación con espíritus y sueños proféticos. Se necesita un tipo especial de mente (y arrogancia) para descartar todo esto de entrada y declarar que la experiencia consistente de un gran número de personas es sólo locura y engaño. Irónicamente, es la misma mentalidad dogmática la que lleva a la gente a descartar todo lo que no concuerde con la Biblia: simplemente intercambie "Biblia" por "credo materialista" (después de todo, ambas son creencias).

Pero la evidencia de un mundo no material no se detiene ahí, y no es sólo un "rumor". Fenómenos como la telepatía o la telequinesia han sido sometidos a rigurosos experimentos y pruebas. Debido al escepticismo generalizado en torno a estas cosas, muchos de los experimentos se encuentran entre los más científicos y, metodológicamente, más sólidos jamás realizados por científicos de renombre en laboratorios sofisticados que utilizan métodos estadísticos de vanguardia. Dean Radin, en su libro "
The Conscious Universe" ("El Universo Consciente"), detalla muchos de ellos. No hay otra manera de decirlo: cualquiera que haya leído este libro, u otros similares, y aun así sostenga que todo esto es un mero fraude, una ilusión o pensamiento deseoso, debe ser considerado extremadamente irracional.

Mientras que es demasiado simplificado sugerir que la física cuántica apunta directamente a la realidad de los fenómenos psíquicos, la mecánica cuántica moderna 
parece haber demolido la concepción materialista de un "universo de bolas de billar". El reduccionismo científico y el determinismo físico directo a los que mucha gente todavía se aferra como a dogmas centrales se derrumban a nivel micro. En cuanto al nivel macro, es curioso que tantos ateos materialistas utilicen la física para argumentar en contra de cualquier indicio de un mundo invisible cuando los físicos de la corriente dominante proponen abiertamente una plétora de dimensiones para dar sentido a sus ecuaciones. No, no, lo que David Berlinski llamó "Las Pretensiones Científicas del Ateísmo" en su brillante libro del mismo título, son sólo eso: pretensiones. El hecho es que, en el mejor de los casos, la física es neutral en cuanto a la existencia de otros planos y de inteligencias superiores, y podría decirse que apoya totalmente la hipótesis.

Y si se lee 
el libro de Stafford Betty "When Did You Ever Become Less By Dying? Afterlife: The Evidence (¿Cuándo se volvió usted menos al morir? Vida después de la muerte: La Evidencia)", y no está en una cruzada para descartar cualquier cosa que contradiga el culto de la materia muerta, uno no puede evitar llegar a la siguiente conclusión: "Sí, hay una gran probabilidad de que algo esté sucediendo después de la muerte".

Nada menos que John Cleese, de Monty Python, quien ha creado una de las parodias más inteligentes del dogmatismo religioso y la estupidez humana general de todos los tiempos, ha 
dicho que aquellos que se oponen categóricamente a la posibilidad de una vida después de la muerte simplemente no han leído la literatura sobre el tema. Cleese probablemente esté demasiado familiarizado con el funcionamiento de la mente autoritaria como para no reconocer su firma distintiva en el Sacerdocio Ortodoxo del Cientificismo Materialista™.

Espiritualidad racional

Entonces, si ni la religión dogmática ni el ateísmo pseudocientífico dan la talla, ¿cuál es la solución? ¿Qué tal una espiritualidad racional y no dogmática? Pero, ¿qué significa esto?
Significa, en primer lugar, pensar por uno mismo. Esto nos catapulta a la selva fuera de la tierra del dogma y al viaje de descubrimiento de un héroe, el refinamiento constante de nuestros puntos de vista y las lecciones que cambian la vida. Es un camino de crecimiento; crecimiento de carácter moral, de comprensión, de habilidad. Esta es la joya de la verdad en el cristianismo que está escondida bajo una montaña de dogma.

Puede encontrar pistas de esta cosmovisión, de esta espiritualidad racional, en muchos lugares. Se puede discernir en las enseñanzas religiosas y seculares en mayor o menor medida, en la gran literatura, en la sabiduría tradicional e incluso en los dichos populares. Si usted es un admirador de Jordan Peterson, podría estar familiarizado con muchas de estas ideas en su trabajo.

Hay incluso algunas fuentes "de otro mundo" que se han comunicado directamente con la humanidad a través de los mediums. Aunque hay mucho fraude y tonterías entre ellos, también hay algunas comunicaciones muy interesantes que vale la pena leer y reflexionar. El buscador de la verdad busca la sabiduría por todas partes y debe aprender a discernir.

Un ejemplo de tal "comunicación espiritual" de la variedad interesante se puede encontrar en uno de los libros clásicos del movimiento espiritualista del siglo XIX en Inglaterra: "Spirit Teachings" (Enseñanzas del Espíritu) por Stainton Moses. Aunque estas enseñanzas no pueden ser tomadas como verdades evangélicas (nada puede), el sabor específico de la verdad y la sabiduría en muchas partes del libro puede ser fácilmente discernido. Esta entidad "canalizada" no tiene en alta estima a la fe ciega y favorece la racionalidad cuando proclama:
Si además recordáis el punto de vista que hemos elegido, veréis que en lugar de la fe ciega, que acepta la enseñanza tradicional, lo viejo simplemente porque es viejo, apelamos a vuestra razón; y en lugar de la credulidad exigimos una investigación racional e inteligente, y una aceptación basada en la convicción. Lejos de desear que aceptéis lo que os decimos simplemente porque somos espíritus mensajeros, lo nuevo simplemente porque es nuevo, os pedimos que sopeséis la balanza de la razón, que reflexionéis a la luz del intelecto, que rechacéis si no estáis satisfechos, que en ningún caso asentéis o que actuéis hasta que la convicción haya sido establecida a fondo. De modo que no sólo la materia del credo espiritual está eminentemente conforme a la razón correcta, sino que los fundamentos sobre los cuales os pedimos que la aceptéis son aquellos que una mente racional y lógica estará más dispuesta a aceptar.
Eso no suena como un falso profeta o predicador dogmático promedio, o un profesor poseído ideológicamente. Me parece que esta actitud hacia la espiritualidad es precisamente lo que ha faltado durante tanto tiempo. Era dogma religioso o materialismo nihilista. Pero aquí hay un "espíritu" que aboga por el pensamiento crítico y usa la lógica para llegar a nuestras propias conclusiones sobre asuntos espirituales. Es hora de romper las cadenas y usar nuestra razón lo mejor que podamos.

El inicio de un nuevo entendimiento

Al considerar lo que este "espíritu" en particular tiene que decir acerca de cómo debemos vivir nuestras vidas, notamos que promueve un credo muy directo, pero bastante profundo. Lo he citado aquí y he añadido algunos comentarios para mostrar lo bien que encaja con otras fuentes de sabiduría, incluyendo el trabajo de Jordan Peterson, si puede usted superar el lenguaje religioso:
Nos ocupamos de la vida práctica; y nuestro credo puede ser escrito brevemente:
Honre y ame a su Padre, Dios. (Adoración) Deber a Dios.

[Puede pensar en Dios como la forma perfecta de Ser, y como tal, como el ideal más elevado. Nunca se puede alcanzar este ideal, pero se puede hacer todo lo posible para acercarse a él. Esto es adoración práctica - no meras palabras, sino adoración expresada en cada acto de su vida.]
Ayude a su hermano a seguir adelante en el camino del progreso. (Amor fraternal) Deber al prójimo.

[Esta es la encarnación del desinterés, del servicio a los demás. Nótese que no se trata de debilidad o simpatía; no dice "sacrifíquese por todos", sino "ayude a su hermano a progresar". Como diría Jordan Peterson: ayude a esa parte en otros que se esfuerza hacia la luz, ya sea que esto signifique bondad o amor duro, dependiendo de la situación].
Cuide y proteja su propio cuerpo. (Cultura corporal) Deber hacia uno mismo.

[Lejos de la ilusión de que los pensamientos elevados son lo único que cuenta, el desarrollo espiritual tiene muchos aspectos prácticos, incluyendo una dieta saludable, la puesta en forma del cuerpo y así sucesivamente. Es un aspecto crucial en el esfuerzo por el mejoramiento espiritual.]
Cultive todos los medios para ampliar el conocimiento. (Progreso mental) Deber hacia uno mismo.

[Lea buenos libros, vea conferencias, escuche a otras personas, observe la realidad, todos los medios de adquirir conocimiento son importantes.]
Busque puntos de vista más completos de las verdades progresistas. (Crecimiento espiritual) Deber hacia uno mismo.

[Nótese que no hay verdad absoluta aquí, sólo verdad progresiva. Cuando contempla cuestiones espirituales, no hay una declaración definitiva de la verdad en nuestro mundo. Pero podemos obtener una visión más completa si iluminamos aspectos de la realidad desde nuevas perspectivas y ampliamos progresivamente nuestra comprensión de cómo funciona el mundo.]
Haga siempre lo correcto y el bien de acuerdo con sus conocimientos. (Integridad) Deber hacia uno mismo.

[O como diría Peterson: "Diga la verdad o al menos no mienta". Y actúe de acuerdo a sus principios que siente profundamente. Estos pueden no ser los verdaderos principios fundamentales, porque su conocimiento está en constante expansión y en refinamiento constante. Pero es lo correcto para nosotros en la etapa en la que nos encontramos, y un prerrequisito para progresar hacia la siguiente.]
Cultive la comunión con la tierra de los espíritus mediante la oración y las relaciones frecuentes. (Nutrición espiritual) Deber hacia uno mismo.

[Si no le gusta la palabra oración, piense en ella como si le hiciera a su subconsciente ciertas preguntas: ¿Qué puedo hacer mejor? ¿Dónde me falta todavía en mi desarrollo? ¿Cómo debo manejar esta situación? Entonces, escuche con el corazón. También puede pedir orientación para tomar las decisiones correctas. Simplemente no espere que la oración funcione si busca ganancias materiales o atajos. Como dijo JFK: "No oren por vidas fáciles. Recen para ser hombres más fuertes."]
Dentro de estas reglas se indica a grandes rasgos la mayoría de lo que les concierne aquí. No obedezca a ningún dogma sectario. No se adhiera ciegamente a ninguna enseñanza que no sea elogiada por la razón.
En la última frase, encontramos de nuevo la diferencia crucial entre las religiones de la espiritualidad antigua y la racional: su propia mente racional debe llegar a la conclusión de que acepta algo como verdadero. No puede haber ningún dogma que esté grabado en piedra. Pero esto tampoco significa que "todo vale".

Una moralidad objetiva
"Las leyes inmutables gobiernan los resultados de los hechos. Las obras de bien hacen avanzar al espíritu, mientras que las obras de maldad lo degradan y lo retrasan. La felicidad se encuentra en el progreso y en la asimilación gradual de lo divino y de lo perfecto". ~ Stainton Moses, Spirit Teachings, (Enseñanzas del Espíritu)
La gente a menudo rechaza categóricamente que exista una moralidad objetiva. Sin duda la razón principal de esto es que la idea de la moralidad objetiva trae consigo algunas realizaciones dolorosas sobre nuestras propias deficiencias, y el ímpetu para cambiar nuestros caminos. ¿A quién le gusta eso? Pero al mismo tiempo, muchos de nosotros sentimos instintivamente que esto es cierto. Los seguidores de Jordan Peterson, por ejemplo, no cambian sus vidas después de escucharlo sólo porque piensan que es una enseñanza interesante. Sienten la verdad moral en sus palabras. No son reglas duras y simples que empiezan con "deberéis", sino verdades morales más amplias: principios inquebrantables de la existencia humana que uno viola bajo su propio riesgo.

Nuestro mundo material está construido de cierta manera. No podemos teletransportarnos a algún lado si queremos, y no podemos atravesar paredes. Del mismo modo, tal vez haya un mundo superior, en el que nuestro mundo material esté incrustado, que también esté construido de cierta manera, aunque normalmente no podamos verlo. Parte de su tejido es de naturaleza ética. Si uno transgrede sus leyes, puede que no lo sienta físicamente, pero los efectos, por sutiles que sean, son muy reales y pueden acumularse rápidamente. Esto conduce a un abismo espiritual del que es difícil recuperarse. Piense en todas esas personas que conoce, o de las que ha oído hablar, que se han hundido en un lamentable estado de autocompasión, resentimiento y constante culpabilización a los demás; esas pobres almas que parecen por siempre incapaces de salir de su miseria autocreada. Como diría Jordan Peterson: el infierno puede ser muy real aquí en la Tierra. Navegar por este mundo escurridizo, pero muy real, de moralidad objetiva, mientras aprendemos constantemente más sobre él, parece ser un objetivo principal de nuestra existencia, o un significado para ella.

En 
"Enseñanzas del Espíritu", la fuente canalizada dice lo siguiente, que debería poner a pensar a todos aquellos con alguna capacidad de autocrítica:
"El espíritu lleva su carácter impreso en la atmósfera que respira. Esta es una ley de nuestro ser; una gran salvaguarda, sabiendo que estamos abiertos a la mirada y al conocimiento de todos".
Imagine que todos los que conoció en su vida vieron la suma total de sus acciones, incluyendo su nobleza o bajeza, escrita en su cara. ¡Un pensamiento aterrador en verdad! Y sin embargo, esto es lo que puede estar sucediendo en cierto nivel. ¿En qué sería diferente su vida si aceptara que esto es verdad? ¿Y si, en cierto modo, siempre hay alguien mirando? Una pregunta que vale la pena considerar.

La buena noticia es que si la naturaleza ética y veraz de nuestros actos es lo único que cuenta desde una perspectiva más elevada, entonces nuestra posición en la vida y nuestras circunstancias no son un obstáculo para el progreso. Siempre podemos cambiar nuestras costumbres. Debemos empezar por admitir nuestros errores y nuestros pecados ante nosotros mismos. Por doloroso que sea, limpiará nuestra alma y finalmente nos dará fuerza y dedicación. Las puertas del progreso espiritual están siempre abiertas: nos toca a nosotros atravesarlas.

Si usted cree que he ido "muy lejos" con estos puntos de vista, me parece justo. No tiene ninguna obligación de aceptar nada de esto. Pero no tiene ninguna buena razón para DEJAR de pensar racionalmente, hacer su propia investigación y llegar a sus propias conclusiones. Lo más probable es que llegue a aceptar que la realidad es mucho más grande de lo que nos han enseñado, ya sea la cultura materialista moderna o las religiones dogmáticas, y que sólo hay un camino de subida: el "camino duro", es decir, un camino que implica un esfuerzo consciente y que se basa en la reflexión profunda y el refinamiento de las acciones y los hábitos cotidianos.

El darwinismo es una tontería, pero la evolución es verdadera: es decir, la evolución de la conciencia, del espíritu. Pero lejos de ser un proceso automático, requiere mucho esfuerzo. Así que por el amor de Dios, por el amor de Cristo y por el bien de todas las almas bondadosas, amorosas y pensantes que bendicen los cielos y la tierra: ¡vamos a evolucionar!

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