2.9.19

Si cree que es lo que no es, nunca llegará a ser lo que realmente es

NIVEL NEÓFITO Nº11                                                       

44. EL PROGRAMA EGO

Cuando la unidad de carbono fue creada no existía el “ego”, su conexión con el servidor por medio del WiFi era suficiente para mantener a las unidades de carbono alejadas de la consciencia del ser y de la Fuente. Cuando el libre albedrío le fue dado, y su conexión WiFi desactivada, fue necesario implantar un programa de seguridad que protegiera el acceso de la unidad de carbono a la consciencia del ser, para evitar su conexión con la Fuente. Fue entonces cuando el programa ego fue creado.

Para entender qué es y cómo funciona dicho programa, primero tenemos que comprender qué es y cómo funciona la consciencia. Para ello imagine una esfera tridimensional hueca, cuya superficie está formada por infinitos puntos; en el centro de la esfera —flotando en el espacio— hay un punto adimensional que representa la consciencia del Ser, los infinitos puntos de la superficie forman la esfera de consciencia propiamente.
A efectos de facilitar la explicación que sigue podríamos decir que la superficie de la esfera está formada por dos caras: una que mira hacia el exterior y otra que mira hacia el interior; en la cara que mira al exterior situaremos la “materia”. Adicionalmente, a cada uno de los infinitos puntos que forman la superficie asignaremos una flecha cuyo sentido indicará hacia donde está dirigida la atención consciente de ese punto en particular, con dos opciones posibles: hacia afuera (la materia) o hacia adentro (el Ser). 

 En un principio todos los puntos miraban hacia el interior de la esfera y solo uno miraba hacia el exterior, ese punto de conexión con la materia era el encargado del enlace con el servidor y de la interacción con la realidad, como toda la programación se hacía vía WiFi, no existía manipulación de la realidad subjetiva porque no hacía falta. La unidad de carbono era consciente de su Ser pues todos los puntos miraban hacia el interior menos uno que miraba hacia el exterior. 

Cuando la conexión fue desactivada, se corría el riesgo de que la consciencia del ser activara nuevamente la conexión WiFi para crear una interfaz directa con la Fuente a través del punto que miraba hacia afuera y que antes era usado para la conexión con el servidor. Había entonces que aislar a la consciencia del Ser de alguna manera para que la unidad de carbono no supiera quien era y no tomara el control, con la finalidad de poder seguir dominándola.

Se creó entonces un programa que actuaría de forma muy parecida a un virus informático y se conectó al punto que miraba al exterior, este virus fue el “deseo”. Éste se ocupó de “revertir” la esfera logrando que la superficie interior pasara por el punto del deseo y se convirtiera en la superficie exterior, ahora con todos los infinitos puntos de consciencia mirando hacia la materia y ninguno hacia el interior. Con esto se logró que la totalidad de la consciencia estuviera dirigida hacia la materia como su único punto de atención, y obteniendo de esta manera una “extensa gama de observación” (ego) exterior que lograba varios objetivos a la vez: por un lado la búsqueda del Ser se dirigió hacia afuera, evitando así que pudiera ser encontrado, por otro lado logró que la unidad de carbono creyera que es lo que vive y tiene (la personalidad del “yo”) y que su atención estuviera puesta exclusivamente en la realidad subjetiva, para poder así programarla con su manipulación.
El programa “ego” estaba implantado y funcionando al cien por ciento, con el espíritu (cuerpo de enlace) atrapado en la materia e incapaz de enterarse de cómo y por qué sucedió todo esto. Como podrán observar el programa ego es el responsable de mantener a la unidad de carbono en el estado de insatisfacción continua que retroalimenta su funcionamiento. El deseo es directamente proporcional al ego (más deseo más ego y más ego más deseo), e inversamente proporcional a la consciencia del Ser, (más consciencia del Ser, menos ego). 

El secreto está en volver a revertir la esfera de consciencia a su estado original, pero eso no es tarea fácil, pues el ego forma parte de las zonas peligrosas, y éstas están fuertemente protegidas porque son fundamentales para la manipulación. Ego, religión y ciencia… los pilares del engaño. Por suerte están apoyados en un suelo pantanoso que puede hundirse: la ilusión de la realidad subjetiva. Comencemos entonces el trabajo y socavemos el velo de la ilusión.

45. MANIPULANDO LA OCTAVA

Para poder comprender correctamente este concepto primero tienen que comprender algunas partes esenciales del programa ego. La manipulación de la octava a nivel de la realidad subjetiva se basa en la modificación de una serie de parámetros exclusivamente diseñados para tal fin en el propio programa ego. En la realidad general la manipulación de la octava se realiza mediante las líneas de tiempo paralelas, por lo general a través de las influencias indirectas de la octava, pero en el caso que nos compete no es necesario, pues pequeñas modificaciones de los parámetros antes nombrados logran grandes cambios. 

Una de las características del programa ego es la creación de la personalidad del “yo”, éste se caracteriza por creer que es lo que vive y tiene y su principal objetivo es ser reconocido por los demás y la sociedad como individuo, claro está que es solo un programa, ya que la unidad de carbono no tiene por el momento individualidad. Esta necesidad de ser reconocido tiene como base primordial el miedo al rechazo, este miedo es procesado por el centro intelectual —aunque le correspondería al emocional— y da como producto la fragmentación del “yo” inicial, de esta manera la unidad de carbono tiene digamos varios “yoes” actuando en simultáneo, los cuales van tomando el mando según la situación y las influencias externas lo ameriten, todo se reduce a la necesidad de agradar y ser reconocido y aceptado por las demás unidades de carbono. En este sentido, usted tiene una personalidad para cada situación: tiene un “yo” para el trabajo, otro para sus amigos, otro diferente para su familia, otro para cuando tiene un problema, otro para cuando está feliz, etc., etc.

Esta fragmentación del “yo” es la clave o puerta de acceso usada para manipular su octava particular y también la general de todas las unidades de carbono. Pongamos un ejemplo particular: usted se propone algo como no permitir más determinada situación, toma las medidas correspondientes para llevarlo a cabo, la octava correspondiente comienza a ejecutarse, pero como esta decisión es tomada por uno de los “yoes” en curso, basta con ponerlo a usted en un contexto diferente o generarle una influencia externa, para que otro “yo” tome el mando e interrumpa o cambie los planes del “yo” original, cambiando así la dirección de la octava y terminando todo el asunto en algo completamente diferente a lo que había decidido en un principio o volviendo a la situación inicial y comenzando el ciclo de recurrencia.

Esta manipulación en lo particular se logra perfectamente también en lo general; situaciones sociales que afectan a gran cantidad de unidades de carbono son manipuladas y revertidas solo con un cambio de atención o estímulo externo, por ejemplo con la introducción de una noticia inesperada. La manipulación de las octavas es muy fácil hasta que usted no deje de ser “muchos usted”. La consciencia del Ser logra que la atención se dirija a un solo punto, un solo “yo”, el verdadero, el inmortal, el eterno, el Ser, de esta manera usted siempre será el mismo y saldrá de la influencia de la octava manipulada. Las octavas son parte del código fuente de la realidad, por ellas corre todo el entramado de la vida, no podemos salirnos de su influencia, pero sí podemos salirnos de su manipulación en la realidad subjetiva. La manipulación en la realidad general es otra historia que por ahora no debe preocuparnos, primero lo primero, luego veremos.

La comprensión del programa ego es fundamental para el avance de la unidad de carbono hacia su libertad, porque si cree que es lo que no es, nunca llegará a ser lo que realmente es porque lo desconoce, es como buscar algo que perdió y no sabe que es. Las octavas son un medio natural de evolución, pero también de involución, todo está en cuál de las octavas se suba usted. Poco a poco iremos viendo como reconocer cuál es cual, y como ser nosotros los encargados de manipular nuestras propias octavas para lograr ser “Humanos” conscientes y conseguir la libertad: primero individual y después general. Dicen los profetas que la verdad nos hará libres, lo que no dicen es libres de qué, y descubrirlo es tarea particular y exclusiva de ustedes mismos.


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