Segunda carta abierta a Greta Thunberg de Claudia von Werlhof
Estimada Greta,
No
has contestado a la primera carta abierta que te envié al inicio de
tu vertiginosa “carrera” que ha culminado con el reconocimiento
del premio
Right Livelihood, por lo que me dirijo a ti una segunda vez. En mi primera misiva te
expresé mi simpatía por tu despertar y activismo, viéndote un poco
como una abuela que quisiera aconsejar a su nieta.
En
ese momento quise compartir contigo una mejor información sobre el
estado real de la Madre Tierra porque me di cuenta de que no tenías
ese conocimiento. Esta vez prefiero dirigirme a ti en calidad de
científica, que lo soy, dado que deseas buscar el consejo de
la ciencia, en la que en tu fuero interno pareces confiar. Esto es
bueno y necesario. Sin embargo, existen
dos tipos de ciencia: una que es la responsable de poner en jaque a
la mismísima tierra, y otra que se opone a ello
Yo pertenezco a esta última. Por eso, siendo una entusiasta
defensora de nuestro planeta, me alegré en primera instancia al ver
cómo los jóvenes en todo el mundo reaccionaban en masa a tu
protesta.
¡Finalmente surgió un movimiento entorno a la Madre
Tierra! –
No podría haberme ocurrido nada mejor, pues soy la
fundadora del “Movimiento
Planetario por la Madre Tierra”
No
obstante, como científica, veo las aberraciones y la confusión que
seguís teniendo tú y los “Fridays
for Future”.
Ni tú ni los que forman el movimiento de protesta que has inspirado
parecéis ser conscientes de ello. Los
peligros reales para nosotros y la Madre Tierra están siendo
ocultados y encubiertos, sobre todo los más amenazantes para
nosotros.
Pero cuando uno actúa el nivel que tú lo haces, es imperativo
conocer esos peligros, considerando además una responsabilidad
añadida por el incesante número de seguidores que tienes. En
definitiva, tú y el movimiento “Fridays for Future” expresáis
interés por el estado de la tierra y sus causas, pero no parece que
sepáis mucho al respecto.
Todo
lo contrario, te has sumado a la narrativa de organizaciones
internacionales, de algunos científicos del tipo IPCC
(Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático),
de diversas multinacionales, instituciones financieras y gente en
este sector. Ellos
afirman que el CO2 es el principal, en realidad el único problema
del planeta; incluso
que su nimio porcentaje de 0,04% en la atmósfera (del que solo una
pequeña parte sería producida por el hombre) constituye la
razón del “cambio climático”. Esto destruiría las condiciones
de vida en la tierra a niveles inimaginables, en forma de
calentamiento global. Por lo tanto, como se decidió en la Cumbre del
Clima de París de Naciones Unidas, se debe actuar para reducir
masivamente las emisiones de CO2. Así, en nombre de este New Deal
“verde” para combatir el “cambio climático” y sus causas
capitalistas, se ha iniciado un “cambio de sistema”. Este “cambio
de sistema” consistiría en introducir en la sociedad “estilos de
vida sostenibles”, que exigen reducir el consumo y uso de productos
particularmente intensivos en CO2, o de lo contrario, se tendrán que
pagar impuestos muy altos. Esto
supuestamente pondría fin al “cambio climático” y “salvaría
la tierra”.
Esta es la “lógica” argumental que pareces haber adoptado sin rechistar y que sorprendente y educadamente has seguido a pie juntillas.
¿Qué hay de malo en ello? Lo hay:
1)Paradójicamente, el planificado cambio de sistema reduciendo el consumo energético es un brindis al sol debido a los planes de desarrollo masivo de alta tecnología dependientes de energía intensiva en todos los ámbitos cotidianos, que conllevará la digitalización de todos los aspectos de la vida, correspondiéndose con los proyectos de “Ciudades Inteligentes” y la instalación de la correspondiente radiación electromagnética a nivel 5G. Esta forma de desmantelar y al mismo tiempo de reestructurar y reconstruir nuestra sociedad industrial, se ha convertido en un negocio enorme de trillones de dólares (1); por cierto, un negocio nada “verde” que vaya a salvar la tierra. Hasta ahora la frecuencia 5G solo ha sido utilizada por los militares y es un arma que destruirá la vida en la tierra a niveles inimaginables, empezando por los insectos, los pájaros y los niños en el vientre de sus madres, pasando por las personas mayores, mientras que el segmento medio de la población sufrirá serios daños en su salud (2)
Así pues, los planes para el “cambio de sistema” que quieres han sido desarrollados desde hace tiempo. No tienen nada que ver con la abolición del capitalismo y están siendo impuestos desde arriba. En consecuencia deberemos responder a algunas preguntas muy sencillas: ¿qué tiene de “sostenible” este cambio? ¿De dónde vendrá la energía para ello? ¿Para quién se reservará? Porque este nivel de energía necesario no podrá lograrse sin fuentes fósiles y solo con renovables. Por otro lado, considerando que las fuentes fósiles se acaban y las energías renovables solo podrán garantizarse a través del aumento de biocombustibles que supone la conversión de la agricultura al sector energético, y de bosques enteros en plantaciones de aceite de palma, nos encontramos con una destrucción masiva y generación de hambrunas a nivel global, sin mencionar los daños causados por las turbinas eólicas, por ejemplo, o incluso por los pantanos, para abastecimiento “alternativo” de agua. ¿Se trata de expandir la energía nuclear, en la que los militares están particularmente interesados? Así pues ¿qué clase de cambio de sistema es este? ¿Qué cambia esto en “el clima” (que es en sí un gigantesco sistema planetario), y quienes se quedan fuera? ¿Las víctimas del 5G, grandes regiones del Sur, las víctimas de la contaminación radioactiva, etc., etc., etc..?
¿Por qué no dices nada de este “cambio de sistema” Greta?
Y por si fuera poco, las bases para la tesis del CO2 no son correctas para nada.
2) No es cierto que el CO2 amenaza la tierra. Por el contrario, la tierra necesitaría actualmente más CO2 para sus plantas y la vida en general, porque el CO2 es un gas invisible en las térmicas y no la suciedad que sale de las chimeneas, como se quiere hacer creer constantemente (3), sobre lo que por cierto nadie habla. El CO2 no es un gas invernadero puesto que la tierra está abierta al cielo y por lo tanto no es un invernadero. El efecto invernadero no puede darse en un planeta. Sí, el CO2 garantiza que tendremos oxígeno para respirar porque las plantas lo convierten en oxígeno. De manera que si el CO2 desaparece de la atmósfera, como propones, el resultado sería que nosotros sofocaríamos con toda la vida en el planeta. Así que hay algo fundamentalmente erróneo en la lógica de la narrativa. Tiene los pies de barro.
Si crees en la ciencia, como te gusta decir, no debieras creer en el IPCC, porque no es una organización científica sino política. Ya se han manifestado contra esto miles de científicos en el mundo (4), precisamente porque el IPCC afirma que el CO2 es el culpable del “cambio climático”. Los científicos que no están en la nómina del IPCC y de sus políticas defienden el CO2, como acabo de hacerlo yo. Otros dicen que el cambio climático se debe a un cambio en la actividad solar. Pero no pueden determinarlo para los tiempos en cuestión. El aumento del promedio de la temperatura global que defiende el IPCC no ha tenido lugar en los últimos 30 años, según la agencia espacial de la NASA. Dicho esto, pretender un promedio de temperatura para el planeta entero es inapropiado, y la medición no tendría sentido alguno visto que solo nivelaría enormes diferencias, de manera que al final no sería significante en absoluto.
La alteración climática no se debe al CO2
3) Lo
que la mayor parte de los científicos no dice es cómo interpretar
los obvios cambios en el tiempo atmosférico que todos
observamos.
Estos cambios no admiten duda pero no deben confundirse con el
sistema climático global, que debe entenderse a largo plazo y en su
totalidad. La manipulación deliberada del clima global supondría
una empresa altamente compleja y podría no ser factible. Ciertamente
no a través del uso o reducción de un gas en las centrales térmicas
como el CO2. El clima global es otra dimensión que no puede
compararse al tiempo local. La cuestión es de dónde vienen entonces
estos cambios, sequías, diluvios, olas de calor o de frío
regionales, tormentas y episodios severos que permanecen en un lugar
por largo tiempo, de dónde vienen el calentamiento del Ártico que
es significantemente superior a todos los cambios de temperatura (al
menos hasta 2012), los terribles incendios “forestales” de
California, Australia y Portugal, que destruyeron casas hasta sus
cimientos y fundieron coches pero que dejaron los árboles a su
alrededor prácticamente intactos (5), sin
mencionar los catastróficos incendios en el Amazonas, África y Sur
Asiático, generados por la intervención humana. Cuál
es la razón de la extinción masiva de animales, plantas, insectos,
pájaros, corales, árboles… El
rápido aumento de la pérdida generalizada de especies no puede
explicarse por el CO2. Esto es totalmente imposible y está fuera de
toda razón. Lo mismo ocurre en el caso de la contaminación del
aire, la tierra y el agua, no solo por un polvo fino sino también
por partículas
nanométricas de aluminio, estroncio, bario, litio, polímeros,
cenizas volantes de carbón, sustancias genéticamente modificadas,
bacterias y muchas otras sustancias que penetran los organismos hasta
el cerebro, cuya
existencia probada se remonta a dos décadas por lo menos, como
consecuencia, entre otras cosas, de la dispersión atmosférica de
aerosoles en todo el hemisferio norte
El método de dispersión de aerosoles tiene un nombre científico conocido como Gestión de la Radiación Solar. Y se recomienda para bloquear la radiación solar en favor de temperaturas más bajas en la tierra, pero en realidad se ha utilizado para distintos fines, en cualquier caso todos los que dañan la vida en la tierra hasta su extinción y generan múltiples enfermedades de proporciones epidémicas (6). Por último, contrariamente a las predicciones de los últimos años, la capa de ozono en la atmósfera que nos protege de la radiación ultravioleta dañina ha sido progresivamente destruida, lo que conlleva a que esa radiación llegue a la tierra, particularmente en el hemisferio norte, amenazando a los microorganismos existentes. La cadena alimentaria en la tierra y el océano está bajo ataque y los corales están “muriendo de hambre” (7). Es obvio que si no se hace nada para restaurar la capa de ozono durante las próximas décadas, lo que implica conocer y admitir la causa, no pudiendo achacarlo al uso civil de los CFC supuestamente responsables de ello, ni tampoco al CO2 – entonces estamos bajo amenaza nosotros mismos porque la agricultura podría colapsar de repente debido a la exposición tóxica de la radiación UV B y C. Sin embargo, la capa de ozono no puede reforzarse mediante la introducción de ozono en la estratosfera. Solo podrá lograrse paralizando las actividades que destruyen esta fina capa absolutamente vital: la radioactividad, el calentamiento de la ionosfera, las microondas, el tráfico aéreo, el combustible de los cohetes espaciales, y los vuelos supersónicos entre otros. Y eso sin mencionar la multitud de guerras en el mundo y las irreversibles consecuencias del uso del uranio empobrecido, un residuo de las plantas nucleares (8).
Como puedes ver se te ha negado información crucial sobre la situación real del planeta, sus peligros y sus causas, achacándolo todo al CO2. Y tú, sencillamente, lo creíste.
Sin embargo, hasta la fecha, sigues a tu aire diciendo que has entendido el meollo del problema y todo lo que se deriva del mismo. Entiendo que a los 16 años uno no puede conocerlo todo, pero lo que tú y los demás necesitáis saber, si queréis actuar como un movimiento consciente de vuestra responsabilidad para con la Madre Tierra para trabajar a favor y no en contra, es que el conocimiento está ahí. Búscalo, si quieres dirigir tu movimiento con seriedad, de otro modo tu credibilidad desaparecerá inevitablemente (9). Se descubriría relativamente pronto si las reducciones del CO2 tienen un efecto sobre el clima o sobre el tiempo atmosféricos, algo que no acontecerá porque sencillamente no es la causa del problema.
4) Ese
conocimiento, para ti ajeno, nos viene principalmente de la
doctora Rosalie
Bertell,
a quien en mi primera misiva te recomendé leyeras, y quien también
recibió el mismo premio que tú, Right Livelihood, hace 33 años.
Trabajó como experta en biométrica y ciencias ambientales para
Naciones Unidas, sobre la historia de latecnología
militar en Oriente y Occidente desde la II Guerra Mundial. Estas
tecnologías son claves para entender lo que está ocurriendo o puede
lograrse que ocurra. En particular menciona el daño causado por
las intervenciones
nucleares,
por ejemplo, de más de 2.000 bombas atómicas y de hidrógeno, en la
atmósfera y en la tierra, a lo largo de medio siglo. Continúa
explicando las tecnologías
postnucleares entre
las que cita “guerras
climáticas, armas de plasma, y geoingeniería militar”, inventada
desde hace más de 70 años, basada en el uso de las ondas
electromagnéticas.
Esta
tecnología fue desarrollada por el físico Nicola Tesla y está
siendo aplicada cada vez más en todo el mundo, por ejemplo mediante
un número cada vez mayor de instalaciones
denominadas “calentadores ionosféricos”.
Esto no se reconoce públicamente, pero está sucediendo. Encontramos
referencias de esto en el Convenio ENMOD de Naciones Unidas, 1977
(Convenio de Modificación Ambiental), o en el informe de las Fuerzas
Aéreas de los Estados Unidos titulado “El
tiempo como multiplicador de fuerza – Poseyendo el Clima para
2025”,
publicado en 1996. Estas tecnologías han sido debatidas dos veces en
el Parlamento Europeo, en 1999 y en 2013 hasta que la Comisión
Europea prohibió al Parlamento Europeo seguir con el tema en 2016,
porque son cuestiones militares (¡!). Son
estas cuestiones militares, ocultadas al público, las que explican
todo lo que observamos en realidad y que ha sido denominado “Cambio
Climático”.
Todos estos cambios son el resultado de décadas de guerra contra la
tierra y su transformación por los militares, literalmente, en un
“arma de guerra” tanto en Oriente como en Occidente.
Rosalie Bertell, que vino a Alemania desde los Estados Unidos en 2010, poco antes de su muerte, para el 30 aniversario del Premio Righet Livelihood, hizo un llamamiento para debatir sobre el tópico entre sus colegas, que también habían sido galardonados, al grito de:
“¡No es el CO2!¡Son los militares!
Y colgó la petición para su firma por todos los presentes, que decía:
“Es moralmente reprensible y supone una declaración de guerra contra la humanidad y la tierra, intervenir en el normal funcionamiento del orden planetario generando o intensificando tormentas, huracanes, tsunamis, monzones, derrumbamientos de terreno, sequías, diluvios, terremotos o erupciones volcánicas”.
Si tú y tú movimiento deseáis salir de vuestro estado de confusión sobre los problemas reales de nuestro planeta y la irreflexiva adopción de eslóganes impuestos, y si queréis enfrentaros a la verdad y hacer lo que la Madre Tierra necesita ahora, principalmente nuestra solidaridad en relación a lo que se está haciendo todo el tiempo, entonces preocúpate por saber todo lo que ocurre y lucha en contra.
Eso es lo que determina nuestro futuro, no el CO2, que pertenece a la naturaleza y que tú lo presentas como su enemigo.
Tendrás que descubrir por ti misma las razones por las que todo esto está tan enrevesado, por qué se te está negando el conocimiento de lo que realmente sucede, y las verdaderas razones para la propaganda del CO2. Porque existen intereses contra los que tú dices luchar con tu movimiento. Estos intereses son los que financian y organizan todo a nivel mundial: tus manifestaciones semanales de “Fridays for Future”, que yo llamo la Fiesta del Juicio final, junto a los que preconizan prácticas de muerte anticipada – ¿No te das cuenta de la perversión que esto supone? Son los mismos intereses que te ofrecen sus oficinas regionales en todo el mundo, que organizan los grandes espectáculos, por ejemplo con los famosos pianistas, las películas, los vídeos, los artículos mediáticos, el material de propaganda y todo eso. ¿Crees que lo hacen porque les gustas mucho?
5)Estos
intereses te necesitan para atraer a los jóvenes a su bando, en
especial a las mujeres. La
mujer ha defendido siempre el tema de la naturaleza y la ecología
más que el hombre, sencillamente porque histórica y físicamente
está más conectada a ella. Ahora
este aspecto está siendo explotado por ti, sois los que representáis
los nuevos planes e intereses del Gran Capital, para promocionarlos y
garantizar la implementación de sus objetivos.
Eres tú la que supuestamente debe propagar una suerte de “revolución
cultural” de manera que la actual crisis de crecimiento y
energética del capital pueda ser superada, mediante un nuevo modelo
de negocio, y el nuevo comienzo de sistema se hace realidad con éxito
sobre bases tecnológicas más modernas y eficientes, pero también
más estrechas, dejando por supuesto atrás, montones de residuos de
la “vieja sociedad”, que debe antes ser aplastada y destruida.
¿Cómo podría acontecer esto sin ti, sin provocar la rebelión, en
nombre de una sociedad anticapitalista para todos? ¡Tu papel es el
de librarles de una verdadera rebelión!
¿Por qué les estás ayudando?
Es maravilloso que la gente joven se entusiasme por la Madre Tierra. He esperado mucho a que esto ocurriera. Pero paradójicamente lo que estás haciendo ahora no es algo bueno para la Madre Tierra sino una burla. Dicho de otra manera, has hecho lo contrario de lo que se necesita – realmente todo lo contrario.
¿No os dais cuenta, Greta y la gente inspirada por tí, en lo que os habéis metido?
Estarías sorprendida si vieras los intereses a los que realmente estás sirviendo, aquéllos que son responsables del estado de la tierra del que tanto te quejas, mientras crees en el poder del bien. No te dejes incitar contra la generación que te crió y contra la generación que tú misma podrías criar, porque supuestamente dejan una “huella de carbono” que debería evitarse a toda costa. ¡Esto significaría acusar a la vida misma en lugar de acusar a los que la destruyen!
Pero ahora, quizás podáis explicaros a vosotros mismos el malestar que sentís como consecuencia de todas estas confusiones. Tu rostro, Greta, así lo muestra. No puedes negarlo.
Así que, no te dejes manipular más por aquello que es contrario a lo que quieres defender, por personas que tienen en mente todo menos el bien de la Madre Tierra, ¡e incluso que trabajan en su destrucción! Habría sido un error gigantesco, un esfuerzo inútil y una pérdida de tiempo que todos necesitamos desesperadamente para defender realmente nuestro planeta. El tiempo corre, pero no para la reducción de CO2!
Conclusión:
Tú, Greta, y todos aquellos que te siguen, habéis perdido el enfoque y sin saberlo le habéis contado al mundo una mentira. Quieren aplicar una política que no beneficie ni a la tierra ni a su clima, sino al futuro y a los beneficios de ciertos inversores y empresas, así como a la demolición de estructuras y existencias sociales que ya no aportan ningún beneficio. Por último, has distraído la atención relativa a la destrucción cada vez más intensa de la Tierra durante décadas y que se suman a las ya conocidas, las cometidas por los militares en tierra, mar y aire, y más recientemente también en el espacio. De esta manera se evita que los peligros cada vez más masivos que acompañan a la vida en la tierra y a la propia tierra, sean finalmente vistos, reconocidos y enfrentados.
Le estás haciendo un flaco favor a la Tierra. Pero aún hay tiempo para rectificar, comprender y plantear los problemas reales en vez de los falsos problemas.
Mi temor es que “ellos” no te lo permitan.
Prof. Dr. Claudia von Werlhof,
Movimiento Planetario por la Madre Tierra, Austria
Este artículo fue originalmente publicado en PBME.
CLAUDIA
VON WERLHOF es
una luchadora social y profesora emérita en el Instituto de Ciencias
Políticas de la Universidad de Innsbruck, en Austria. Trabajó por
muchos años en El Salvador, Costa Rica y Venezuela. Es muy conocida
por su teoría crítica del patriarcado, que constituye un nuevo
paradigma, que parte de la crítica de la civilización patriarcal,
pre-moderna, moderna (capitalista o socialista) y postmoderna y
elabora enfoques teóricos y prácticos radicalmente novedosos.
Fundadora del Movimiento Mundial por la Pachamama, participa
activamente en iniciativas para detener los actuales procesos
destructivos de la realidad natural y social. Su texto “The
Proletarian is Dead; Long Live the Housewife?”, en el libro editado
por I. Wallerstein y otros, Households and the
World-Economy (1984) fue claramente un texto seminal que abrió
una amplia corriente de pensamiento y acción que se manifestó
claramente en Women: The Last Colony (1988), con Maria Mies
y Veronika Bennholdt-Thomsen. Su Teoría Crítica del
Patriarcado existe ya en español.
VISTO
EN:
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