LOS
DAÑOS DEL MANEJO POLITICO DE LA "PANDEMIA"
Comunicado Oficial de Psicólogos por la Verdad España
DATOS DE ESTA PANDEMIA DESDE LA PSICOLOGIA
✅ Como psicólogos, profesionales especialistas en la salud y el
bienestar emocional y mental del ser humano en cualquiera de sus etapas del
ciclo vital (prenatal, infancia, adolescencia, adultez y vejez) y ante los
cambios que estamos sufriendo, manifestamos, acorde a los conocimientos y
experiencia que nuestra profesión nos otorga, que:
– El uso del lavado compulsivo de manos, desinfección
constante de espacios y el abuso de productos de desinfección, debilita nuestro
sistema inmune y puede conllevar asociado un aumento de trastornos mentales
como TOC (trastorno obsesivo-compulsivo), fobias o ansiedad.
– La distancia social impuesta, genera sentimientos de
desconfianza ante los demás, desvitaliza las relaciones, dificulta la empatía y
el desarrollo de habilidades sociales tales como la generosidad, el altruismo y
la ayuda al prójimo, entre otras. Lo que puede favorecer el desarrollo de
fobias de contacto y sensación de miedo generalizado.
- Asímismo, las medidas adoptadas en cuanto a la forma de
relacionarse y al uso generalizado de mascarillas, inducen sentimientos de
inseguridad y miedo exacerbado, que puede condicionar a las personas a sentir
que el único lugar seguro es el hogar, pudiendo generar trastornos de
agorafobia o agravar los ya preexistentes.
– La alteración en las dinámicas de juego en los niños,
el no poder compartir con sus iguales, coartando drásticamente la naturalidad y
espontaneidad en sus interacciones y en el aprendizaje a través de la
experimentación, sumado a que en esta etapa de la infancia tan crítica para el
desarrollo de la personalidad adulta y por ende, del autocontrol, autoestima,
confianza, etc. están siendo condicionados a considerar al otro como una
potencial amenaza y a vivir desde el miedo.
– Igualmente, se está dificultando una elaboración sana
del duelo y de la muerte, atendiendo a su nivel de madurez emocional. Todo ello
es atentar contra la niñez y perjudicar gravemente la esencia y el sentido de
la Infancia. Vivir en un mundo donde a los niños no se les permite ser niños:
moverse libremente, jugar, reír, compartir, nos llevará al desarrollo de
personas poco empáticas, inseguras, individualistas y temerosas. No es difícil
imaginar las nefastas repercusiones que esto conlleva para la sociedad.
– El confinamiento de personas sanas es una medida que
limita las libertades y los derechos humanos y lleva asociadas numerosas
secuelas emocionales, tales como:
• Síndrome de estrés
post traumático
• Alteraciones del
patrón de sueño ( insomnio, pesadillas, terrores nocturnos…)
• Alteraciones
alimenticias ( ansiedad, compulsión, obesidad, etc)
• Estados depresivos,
soledad, suicidios.
• Crisis de pánico,
cuadros de ansiedad, estrés continuado, hipervigilancia, falta de control.
• Miedos, fobias, agorafobia,
hipocondría, trastornos psicosomáticos…
Sabiendo de la estrecha inter relación entre cuerpo,
mente, emociones y espíritu, l@s psicolog@s trabajamos holísticamente y en el
tratamiento oficial que se está considerando del virus Covid 19, no se está contemplando
esta implicación y no se está teniendo en cuenta que las consecuencias
psicológicas enfermizas que se están desarrollando también afectan al cuerpo
físico y bien podrían derivar en enfermedad física y/o psicosomáticas a corto o
largo plazo.
TODAS LAS EMOCIONES TIENEN SU EFECTO EN EL CUERPO FÍSICO.
El miedo, la falta de transparencia, la incertidumbre y
la desconfianza en la que nos hallamos inmersos, son altamente perjudiciales
para el desarrollo saludable de la Infancia, especialmente de niños y niñas
menores de 12 años. Los niños necesitan crecer en un entorno seguro,
predecible, confiados y sintiendo que el entorno es un lugar maravilloso que
desean explorar y conocer. Limitar el contacto, el movimiento y la exploración
necesaria de objetos y del mundo, por miedo al contagio, impide el desarrollo
motriz y neurológico necesario para el despliegue de capacidades cognitivas
vitales para el aprendizaje.
La relación que los niños establecen con el mundo viene
determinada por la relación que tienen los adultos de su entorno, y en estos
momentos, esta relación está marcada por el miedo y la desconfianza.
Del mismo modo, la visión continuada de personas con
mascarillas, a las que no se les puede ver la expresión de gestos y emociones,
conlleva una debilitación del YO, obstaculiza la comunicación entre las
personas y potencia la individualidad frente a la colectividad.
El uso de mascarillas supone además una dificultad
añadida para las personas sordas o con disminución de la capacidad auditiva,
imposibilitando la comunicación de estas personas y dejándolas en una situación
de desamparo, indefensión y aislamiento.
El uso de mascarillas impide ver las emociones de las
personas y por tanto, los niños tendrán grandes dificultades para imitarlas,
desarrollarlas y expresarlas. No observar las emociones en los otros, conlleva
la dificultad del desarrollo de la empatía, generando seres fríos a los que no
les importa el dolor ajeno, conduciéndonos a una sociedad patológica con tintes
psicopáticos.
El uso constante de las mascarillas como medida
obligatoria para salir de casa, condiciona a las personas a desarrollar una dependencia
insana y una sensación falsa de locus de control externo, sin la cual creerán
estar en peligro, generando una dependencia patológica a este objeto que
necesitarán continuamente para sentirse protegidos. Necesitarán una barrera
para enfrentarse al mundo y poder relacionarse con otros. Algo que condicionará
la vida de las personas y las hará más sumisas y dependientes.
Ante esta situación, el colectivo de Psicólogos por la verdad proponemos
para proteger el bienestar emocional de las personas, las siguientes medidas:
–Reclamamos que se permita a las personas elegir cómo
cuidarse y dedicar recursos económicos y formativos para educar a la población
en la prevención, los hábitos saludables y el autocuidado, contando con los
profesionales indicados para esto, entre los que nos encontramos los psicólogos
de forma destacada.
–Proponemos que no se continúen fomentando conductas no
saludables que llevan a las personas a empeorar su salud y que inducen al
consumo y a las adicciones: alcohol, tabaco, compras compulsivas y difundir por
el contrario, conductas potenciadoras de la salud como pueden ser: pasear
libremente por el campo y/o playa, abrazar, jugar en los parques, respirar aire
puro, alimentación saludable, reír, relacionarse con familia y amigos…
–Fomentar el aprendizaje de técnicas y terapias que
potencien el sistema inmune, mejoren el estado emocional y mental de las
personas así como el desarrollo espiritual de las mismas, a través de técnicas
de relajación y manejo del estrés, la práctica de la respiración consciente, la
meditación, el mindfulness o el yoga, contribuyendo a aumentar la resiliencia y
la salud global de la población.
–Como medida de protección a la Infancia, pedimos una
vuelta a las aulas con absoluta normalidad, sin uso de mascarillas ni distancia
social, fomentando la enseñanza al aire libre siempre que sea posible y se
eduque desde la alegría y no desde el miedo.
–Las medidas tomadas en sanidad: mascarilla, distancia
social, confinamiento… (sin comisión de expertos) choca con nuestros propios
valores, conocimientos y formación por lo que procedemos a declarar nuestra
total objeción salvaguardando nuestra dignidad e integridad personal.
- Artículo 10 de la Constitución Española de 1.9781. La
dignidad de la persona, los derechos inviolables que le son inherentes, el
libre desarrollo de la personalidad, el respeto a la ley y a los derechos de
los demás son fundamento del orden político y de la paz social.
(Las normas
relativas a los derechos fundamentales y a las libertades que la Constitución
reconoce se interpretarán de conformidad con la Declaración Universal de
Derechos Humanos y los tratados y acuerdos internacionales sobre las materias
ratificados por España).
-Si somos honestos con nuestra profesión y código
deontológico, no podemos participar en actividades de coacción y/o humillación,
que atente contra la libertad y los derechos humanos, sabedores de que, sin
libertad, no hay salud física ni psicológica posible.
– Nuestra obligación como profesionales de la salud
emocional y psicofísica, desde todos los ámbitos: educación, deporte, clínica,
escolar, social, etc. es proteger el bienestar de las personas y nos negamos a creer y a apoyar que un
abrazo, un beso, una caricia, jugar, tomar el sol, reír y respirar aire puro,
sea peligroso para nuestra salud bajo ninguna circunstancia.
–Las normas impuestas no tienen fundamento científico
suficientemente avalado y, sin embargo, perjudican gravemente la salud global
de las personas y del planeta, por lo que proponemos
que se levanten todas las restricciones impuestas hasta ahora y que no se tomen
en el futuro ninguna medida que atente a la libertad, los derechos y la salud
de las personas.
–El respeto es fundamental en la convivencia e imponer
conductas restrictivas es una falta de respeto manifiesto, porque es
degradante, abusivo, humillante y se violan las normas esenciales de la
convivencia.
–Mostramos nuestro
rechazo, asimismo, a cualquier medida que conlleve obligatoriedad sobre la
salud individual y el cuerpo de las personas, por lo que pedimos se respeten
las opciones individuales, éticas, médicas, religiosas y de cualquier índole
para NO imponer la medicación, aplicación de pruebas o cribados, NI la
vacunación obligatoria a ninguna persona, tenga la edad que tenga, y que esto
no sea una condición limitante para el desarrollo de sus vidas, garantizando
así el derecho fundamental del paciente a elegir libremente el tratamiento que
considere adecuado, protegiendo la no discriminación y el derecho a la
intimidad y privacidad de datos.
-Como psicólogos, no podemos asumir la responsabilidad de
los daños físicos y psicológicos derivados de medidas fuera de contexto, porque
es un quebranto moral a nuestra profesionalidad.
–Nuestra obligación como profesionales es ser leales a
las necesidades psicológicas de nuestros pacientes y proteger el bienestar
emocional individual y colectivo, por lo que pedimos que, a partir de ahora, ya
que no se ha hecho antes, se cuente con nuestro criterio profesional para la
elaboración de un plan de recuperación de la salud para la población, desde una
perspectiva holística que incluya la esfera psicológica, social y espiritual de
la salud y no solo su dimensión física.
-Por lo que, al
amparo de nuestra Constitución, y por razones de conciencia, hemos decidido no
participar en conductas sanitarias impuestas, que atentan contra la dignidad
del ser humano en todas las áreas de la vida.
Fdo: Colectivo Psicólogos por la verdad España
Contacto: psicologosporlaverdad111@gmail.com
Lo que están haciendo es un crimen contra la humanidad , peor que
todos los anteriormente cometidos.
Por tí, por mí, por todos, por favor difundir.
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