LO QUE VA A PASAR SEGURO EN LOS PRÓXIMOS MESES
Antes que nada: Fuera miedos y pesimismo
El asunto es bien fácil de entender:
Un virus de la gripe normal y corriente, inflado hasta casi el estallido por
los medios de comunicación propiedad de seis familias riquísimas, está
sirviendo para ejecutar cambios sociales imposibles de acometer sin una crisis
de pánico social. El Estado del Bienestar ha terminado para siempre. Lo nuevo
es el Estado de Pobreza Perpetua. Los costos de dominación del Estado del
Bienestar son ya inasumibles para las élites mundiales. El futuro tendrá solo
dos clases sociales por rentas: Los ricos riquísimos, un 1%, y los paupérrimos,
el 99% restante. En medio, los funcionarios del Estado, que son Policía,
Ejército, Judicatura y Administración burocrática y recaudadora. No cabe nadie
más.
Ya mismo, el caos económico intencionado destruirá la sociedad y la convertirá en esclava. Los salarios serán basura y los derechos, ninguno. Sólo así se compite con China. Y el medio para lograr esa barbaridad sin protestas es el virus intangible, el virus que mata a personas cuya edad media son los 86 años. Y sin embargo, en vez de proteger a los ancianos (barato), se encierra a todo el mundo en sus casas. No se puede ser más perverso.
Un Estado capaz de hacer eso con sus ciudadanos no es legítimo, por más que legisle y legisle sin parar. Y un Estado ilegítimo debe ser derribado por sus ciudadanos, es nuestra obligación ineludible, nuestra responsabilidad intransferible.
¿Cómo?
PRIMERO: Tomando conciencia de que el Estado es nuestro explotador y nuestro enemigo. Sólo dando ese paso ya se ha avanzado medio camino hacia la solución.
SEGUNDO: Reforzando los valores del Hombre: Inteligencia,
Valentía, Fortaleza y Sentido Cívico (colaboración con nuestros semejantes).
TERCERO: Desobedeciendo siempre que podamos sus directrices.
CUARTO: No permitiendo ser controlados por las nuevas tecnologías (apps en
móviles, control facial, no digamos ya chips, vacunas).
QUINTO: Reconociendo una verdad revolucionaria: asumiendo toda la
responsabilidad de nuestra salud. No
abandonarnos y esperar que la Sanidad del Estado nos quite los síntomas de las
enfermedades provocadas por nuestro abandono a base de medicamentos.
SEXTO: Asumiendo toda la responsabilidad de nuestra VIDA en todos sus aspectos.
SÉPTIMO: Siendo formidablemente OPTIMISTAS. Esta crisis es
una oportunidad valiosísima.
OCTAVO: Abandonar el hedonismo y la molicie. AHORRO y TRABAJO DURO.
NOVENO: Estudiar al enemigo en sus medios masivos, aunque nos asquee, porque
siempre dejan pistas de lo que van a hacer.
DÉCIMO: Acabando con los medios de masas se acaba todo. Logra que mucha gente
dude de la tele. Señala las contradicciones, que las hay a cientos. Cuenta cómo
nos roban. Avisa de lo que viene.
El Covid apareció en el hemisferio Norte junto con el conjunto de gripes
estacionales de la campaña 2019-20. Pero algo más estaba sucediendo en Wuhan en
septiembre-octubre de 2019. Algo que alertó a la OMS.
En fin, aquí tenéis descrito el síndrome que se presenta en
casos mortales del virus Covid. Pero no son síntomas de infección por virus,
síntomas que sí se dan en todos los que se curan con facilidad. Esto es otra
cosa:
Es el síndrome de respuesta inflamatoria sistémica (SRIS), una entidad clínica
(siempre secundaria a una patología subyacente), la cual debe ser identificada
para su tratamiento adecuado. El proceso inflamatorio se produce y mantiene por
la actividad de células inflamatorias que sintetizan y secretan mediadores
pro-inflamatorios, conjunto que se puede englobar bajo el término Sistema
Celular Inflamatorio (SCI).
La misión del SCI es proteger nuestro organismo y eliminar cualquier noxa,
recuperar la homeostasis y favorecer la reparación de los tejidos dañados.
Cuando la activación del SCI es sistémica (politraumatismo, sepsis) se genera
una producción masiva de citoquinas (tormenta de citoquinas) dando origen al
SRIS, entidad severa con escalofríos, fiebre y compromiso de conciencia que
deriva en falla multiorgánica y muerte. ¿Os suena? A mí sí. Es lo referido por
los médicos de urgencias en los casos graves. Pero el SRIS nunca es
consecuencia de un virus, pues estos mantienen la preferencia por un tipo de
tejido, no por todos a la vez.
Las causas del SRIS son diversas e incluyen: radiaciones
(nucleares o electromagnéticas de alta energía), envenenamientos por agentes
químicos (drogas, pesticidas) y picadura de escorpiones, arañas y serpientes
(venenos).
Conclusión provisional: El virus Covid-SARS2 produce los casos leves que no
acaban en la UCI, mientras que otro agente venenoso o radiante es lo que está
matando a la gente.
¿Qué es? ¿Qué pasó en Wuhan en septiembre-octubre 2019?
No hay aerolito ni reptilianos, eso son chorradas que siempre añaden los
malintencionados como tinta de calamar para quitar importancia al asunto del
que se habla. Hay que los pacientes graves tienen todos los síntomas que la
medicina da para los irradiados: un proceso inflamatorio generalizado de toda
clase de tejidos orgánicos, sobre todo en los endotelios.
Cada enfermedad tiene su cuadro clínico. Los enfermos de Covid19 LEVES
presentan un cuadro gripal común. Los graves, un cuadro de irradiación muy
intensa (o menos intensa, pero permanente).
Síndrome de respuesta inflamatoria sistémica. Hay que oírlo porque no tiene
desperdicio.
Pero hay mucho más. Existen organizaciones mucho más potentes que denuncian que
no hay reglamentación que proteja a los ciudadanos. Un ejemplo:
Information on 5G –
Environmental Health Trust
Estudios científicos serios de técnicos y expertos en salud que ponen la
telefonía móvil a parir.
El salto cualitativo del 5G será brutal. De hecho, es más
que probable que los efectos médicos observados en los radiados severos, que
son los que mueren asfixiados, no sean por radiaciones 5G, sino 4G en antenas
que se han puesto a plena potencia durante semanas (4 semanas, de hecho) y van
a volver a emitir rabiosamente de nuevo. Se trataría de un test para ver si la
misma red resiste esas potencias. Y están radiando severamente a personas que mueren,
a animales que aparecen muertos o huyen a escape de las zonas de antenas. Las
abejas han desaparecido, por ejemplo. Los pequeños animales de los bosques ni
se acercan a las antenas.
Esto es muy grave, mientras los gobiernos (bien untados de dinero, sin duda)
fingen que existe un virus letal y encierran a la gente en sus casas, muchas
veces cerca de esas antenas letales, obligándolos a morir fritos por las
radiaciones 24horas-día/7días-semana.
La normativa está obsoleta, es tremendamente tolerante. Para frecuencias de
telefonía celular se calcula que pueden alcanzarse de manera permanente
densidades de potencia de 10 microWa/m2. Pero se refieren solamente a efectos
térmicos, que son los únicos que quedó claro que eran peligrosos para
frecuencias bajas de 50Hz del tendido eléctrico.
Se trata de CEM (Campos Electro-Magnéticos ¡cómo les gustan
las siglas a las empresas del sector para que no entendáis una mierda!) en
pulsos con senoides segadas que transmiten datos.
Existen normas de asociaciones científicas que hablan de límites mucho menores.
La radiación de radiofrecuencias ha demostrado ser perjudicial para los seres
humanos y el medio ambiente. El despliegue del 5G constituye un experimento
sobre la humanidad y el medio ambiente que bajo el prisma del derecho
internacional puede definirse como un crimen contra la humanidad.
La implantación del 5G incrementará masivamente la exposición a la radiación de
radiofrecuencia (RF) de las telecomunicaciones acumulándose a la ya existente con
las actuales redes 2G, 3G y 4G.
A pesar de la existencia de una negación generalizada, la evidencia de que la
radiación de radiofrecuencia (RF) es perjudicial para la vida es abrumadora. La
evidencia clínica acumulada de personas enfermas, la evidencia experimental de
daños al ADN, a las células y a los sistemas y órganos en una amplia variedad
de plantas y animales, y la evidencia epidemiológica de que las principales
enfermedades de la civilización moderna—cáncer, enfermedades cardíacas,
diabetes y el síndrome de radiación electromagnética encubierto bajo el
Covid.SARS-2—son en gran parte causadas por la contaminación electromagnética,
dispone de una base científica de más de 10.000 estudios contrastados.
Estamos bien jodidos, sobre todo en las ciudades. En el
campo, las antenas se ven de lejos y basta con mantenerse a 5 kilómetros de
distancia y no utilizar el móvil más que en casos de extrema necesidad,
metiéndolo el resto del tiempo en una caja de Faraday (cualquier caja de
hojalata sirve, o incluso papel albal). El acceso a la Red debe hacerse por
cable, no por wifi. Y hay que tener teléfono fijo en casa, justo eso que nadie
quiere.
El campo es salud y larga vida. ¿Los médicos? Bien lejos.
Cada uno debe responsabilizarse de su salud, en vez de cargarse de vicios y esperar
luego las pastillitas del baranda de la Seguridad Social que nos curen. Moved
el culo, banda de vagos.
Félix Udivarri
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