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31.12.20

La cuestión es si te dejas hacer o si te rebelas, al menos, por orgullo personal

© EL ESTADO DE LA CUESTIÓN                                   

Cuando se prohíbe algo de forma masiva, cabe preguntarse cuál es el verdadero objetivo que se pretende, pues nunca es lo que a primera vista parece.

Fumar fue un hábito promovido y publicitado por todos los medios y, cuando todo el mundo se había apegado al mismo, entonces lo fueron prohibiendo... pero no la fabricación, sino el uso!

Con el alcohol el mismo planteamiento y más extremado en EE.UU. en la década de los años veinte del siglo pasado, con las consecuencias de todos bien conocidas.

Ahora es la salud la que alcanza la cima de las prohibiciones con el bloqueo de todos los placeres y libertades.

Parece un juego perverso a gran escala y le tenemos que encontrar la razón oculta para darle la vuelta de manera contundente y definitiva, porque cuando no es una cosa es otra, la cuestión es irnos oprimiendo a la gente de la calle "la plebe" que tal como se ha dicho somos considerados como ganado y por eso el tratamiento que recibimos!

La inteligencia que nos controla demuestra mucha previsión, perseverancia, observación y determinación. Nosotros -todos y cada uno- disponemos de inteligencia pero nos faltan las cualidades mencionadas. No tenemos la costumbre de la atención, la disciplina y la ejecución.

Si queremos otro mundo nos tendremos que aplicar con constancia y decisión. De no hacerlo así la situación a la que nos han empujado se irá consolidando y pasará a ser la "nueva normalidad" como les gusta decir.

Tenemos dos opciones:

Enfrentarnos a ellos a pecho descubierto o bien pasar de ellos e ir a la nuestra.

En qué consistiría este "ir a la nuestra"? Pues desde la pura desobediencia civil hasta tomar la iniciativa de ir creando sistemas de vida alternativos que se aparten al máximo de la tecnología, el consumo y la dependencia del dinero.

Parece muy osado este planteamiento? Por algún lado tenemos que iniciar una nueva vía que nos permita escapar de la prisión mental en la que estamos atrapados y lo antes posible.

De qué estoy dispuesto a prescindir?

Es la gran pregunta que nos tenemos que hacer si queremos transitar por un nuevo camino.

Tenemos que cambiar de hábitos y dejar atrás todo aquello que nos ata al sistema actual.

Si no nos vemos capaces, entonces tocará aguantar todo lo que quieran hacerte.

Tan terrible es lo que nos espera?

Depende del valor que des a tu dignidad, libertad y alegría de vivir.

Lo que sí parece evidente es que todas las normativas que supuestamente son por tu bien tienen "gato encerrado" y poco a poco te irán ahogando.

Vale la pena ir contra el sistema?

De hecho es el sistema el que ya va en contra de ti y quiere aniquilarte con buenas palabras. La cuestión es si te dejas hacer o si te rebelas, al menos, por orgullo personal como humano consciente.

UN PENSAMIENTO FINAL:

Porque nos llaman negacionistas y no directamente mentirosos?

Será porque realmente decimos la verdad, a pesar de que no les guste?

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Joan Martí - elcamidelavida@gmail.com - 31/12/2020

1 comentario:

  1. Llevamos más de 9 meses hablando, debatiendo, buscando, investigando... pero ellos siguen con su agenda y la mayoría sigue sin hacer nada y el resto con miedo, ¿saldremos de esta? Pero sino sabemos nada de nada y ellos siguen controlando nuestras vidas, nuestras visitas domiciliaria, no podemos estar con nuestros seres queridos no por mi, por ellos que son creyentes y no hemos estado juntos estos días, nos despiden del trabajo, nos arruinan y encima tenemos que pagar impuestos, cierran nuestros negocios y se inventan todo lo que quieren... libertad, alegría, dignidad, ganas de vivir... con la nevera vacía y con el futuro complicado y en manos de ellos, difícil, ¿imposible? nada lo es, pero complicado y difícil, ya te digo que muchas familias lo van a tener... al tiempo.

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