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21.1.21

¿Permanecer cabizbajos o emplear nuestra nueva energía para levantar el vuelo?

ELECCIONES POSIBLES                                               

La conciencia humana está floreciendo y madurando durante estos días y el intenso comercio de intercambio de información parece estimular a más y más gente a despertar y darse cuenta que una gran revelación de la realidad se está extendiendo por todo el globo. La gente ahora es muy capaz de asimilar nuevas ideas con gran rapidez (ideas y conceptos que, en otros tiempos, implicaban meses, años o incluso una vida entera en ser aceptados y en sedimentarse).

Energías cósmicas muy potentes son las responsables de este tremendo cambio en todas las áreas de la vida. Y, mientras las ideas tradicionales se están desmoronando y convirtiéndose en migajas como si fuesen un pan viejo y rancio, la habilidad de captar rápidamente una nueva interpretación de la vida es crucial para navegar por las rápidas corrientes de un mundo que parece abocado al caos.

Mientras todo parece acelerarse, increíbles cambios están teniendo lugar y nuestras creencias con respecto a la realidad pueden cambiar inmediatamente en un abrir y cerrar de ojos.

La presión para cambiar es aún mayor de lo que podemos imaginar. En los anales del tiempo, el nanosegundo está provocando una enorme transformación de la conciencia al catapultar la espiritualización de la materia y restaurar la conciencia de nuestra existencia multidimensional.

El despertar de la conciencia está siendo empujado a primera línea de nuestra propia vida porque en estos tiempos estamos aquí para aprender a manejar la energía. ¿Seremos capaces de superar el programa del miedo para vivir nuestras propias experiencias? ¿Seguiremos persiguiendo la posibilidad de la transformación confiando en nosotros mismos y en nuestra intuición? Se nos pide que pensemos por nosotros mismos, que creamos en nosotros mismos y que creamos conscientemente en una versión pacífica y verosímil de la realidad, aceptando la completa responsabilidad de nuestra vida. El nanosegundo es especialmente importante, ya que todo sigue acelerándose para que increíbles cambios puedan tener lugar, y nuestras creencias con respecto a la realidad (y la propia naturaleza de la realidad) pueden cambiar inmediatamente en un abrir y cerrar de ojos.

La conciencia colectiva de la humanidad está profundamente afectada por una difícil revuelta de nuevos niveles de conciencia que están apareciendo en todo el globo. El impulso está aumentando porque la gente está surgiendo de diversos estados de profunda negación debido a la energía acelerada que está cambiando la conciencia de la Tierra y de todos sus habitantes a una velocidad supersónica. Al igual que un billón de Rip van Winkles que vuelve a la vida repentinamente, mucha gente está despertando del sueño en una realidad completamente diferente a la de  cuando se durmieron.

El continuo flujo de la energía cósmica está zarandeando todo a nivel subatómico, empujando a la humanidad a reconocer y crecer más allá de los patrones disfuncionales que separan a la sociedad mundial en fracciones que crecen en la discordancia y el desacuerdo.

Estos 25 años de energía acelerada implican una enorme transformación de la conciencia, que eliminará colectivamente las limitaciones de percepción y ampliará nuestra perspectiva; en esencia, está liberando a la humanidad de un estado de esclavitud que aún no se reconoce en toda su dimensión. La aceleración de la energía que estamos recibiendo desde nuevas áreas encontradas por el sistema solar está provocando un enorme agujero en nuestro paradigma, hecho que lleva consigo un gran salto en la habilidad de seleccionar probabilidades que sostienen, sustentan y valoran la vida.

Esta época está generando nuevas perturbaciones de llamaradas solares y expulsiones masivas que recorren el espacio (creando vientos solares con un impulso sin precedentes de irradiación de energía cósmica) y aceleran cada partícula subatómica de nuestro cuerpo. Esas intensísimas transmisiones que parten del Sol reorganizan nuestra conciencia en múltiples niveles de la realidad al sintonizar nuestras percepciones y mejorar nuestros sentidos, especialmente si hemos trabajado para ser más conscientes a nivel espiritual y psíquico.

Grandes cambios están ocurriendo en la Tierra y también dentro y fuera del sistema solar.

El Sol está mostrando niveles cada vez mayores de tormentas solares y actividades eléctricas, además de un aumento de brillo y un campo magnético más intenso susceptible de medirse fácilmente. En los planetas y sus lunas también se puede observar un aumento de claridad y algunos de ellos ahora parecen brillar. Científicos y astrónomos han detectado cambios magnéticos en los polos, grandes modificaciones en la presión y temperatura y una inusual fluctuación del campo magnético en todo el sistema solar.

El continuo incremento de la actividad celeste, como la más frecuente aparición de cometas, meteoritos y asteroides, también es una señal evidente de que algo grande está ocurriendo; sin embargo, la mayoría de la gente está tan atrapada en sus diversiones y distracciones cotidianas que apenas se da cuenta del significado de todos estos cambios celestes tan importantes.

Las probabilidades del nanosegundo suponen una crisis de identidad cósmica que alcanza formidables complejidades. Se nos está retando a volver a evaluar quiénes somos en relación con el mapa de la existencia cósmica, que se amplía continuamente, lo importante es entender que numerosas razas extraterrestres han interactuado con la humanidad y han trabajado en la Tierra durante más milenios de los que no podemos imaginar.

A lo largo de los siglos una miríada de objetos muy inusuales se ha observado en la atmósfera, y su tamaño, forma y funcionamiento no se pueden explicar mediante las actuales leyes de la ciencia. Debido a los efectos de la actual aceleración, la actividad de los OVNIS ha aumentado como nunca antes, lo que ha hecho prácticamente imposible a los gobiernos y estamentos militares seguir con la farsa de ignorar u ocultar lo que está pasando en los cielos.

Un denominado reconocimiento oficial de la presencia de formas de vida inteligente que comparten nuestro tiempo y espacio está a la vuelta de la esquina. Una vez que esto ocurra, el cambio se acelerará. Mientras nuestras vidas asumen gran variedad de nuevas complejidades, nosotros seremos retados a diferenciar entre sucesos genuinos y eventos escenificados y pensados para engañaros y distraer nuestra atención. Un pleno reconocimiento de la presencia de extraterrestres revelará las creencias tradicionales religiosas de la sociedad con respecto a nuestro origen.

Nuestra herencia procede de las estrellas, y comprender la complejidad de esta verdad de múltiples capas es de vital importancia para la transformación espiritual de la humanidad. Para aquellos que aún están encadenados al antiguo paradigma, que se está cayendo a pedazos, y donde los medios de comunicación y las palabras de personajes públicos no se ponen jamás en duda, resultará cada vez más difícil y complicado conocer la verdad.

El valor de preguntar sin miedo es básico en nuestro despertar espiritual.

Varias fuerzas mundanas y cósmicas luchan en una batalla desesperada para que les prestemos atención, ya que nuestra atención implica en qué y cómo focalizamos nuestra energía para crear la realidad que tenemos. El valor de preguntar sin miedo es básico en nuestro despertar espiritual. La gente ha estado apegada a diferentes niveles de negación durante mucho tiempo; como resultado de esta falta de atención a la vida, ésta se ha convertido en un terreno abonado para favorecer actitudes detestables entre bambalinas.

Semejante comportamiento por parte de nuestros líderes constituye un símbolo de negación de la sociedad de tratar eficazmente con la verdad y al escenificar versiones exageradas de mentiras y engaños, se examina nuestro discernimiento.

Reclamar nuestra habilidad de cambiar la atención consciente por el campo de la existencia hará que experimentemos el conocimiento directo y seremos capaces de diferenciar entre la verdad y el engaño. Es importante que reclamemos esta habilidad para llegar más allá de los confines de nuestra realidad física y para entender el poder de las fuerzas que nos retan a despertar. Entonces no nos engañarán tan fácilmente.

Los medios de comunicación controlados son utilizados como herramienta para atraer nuestra atención a un mundo posible carente de vitalidad y creatividad. Al conseguir que prestemos atención a una realidad de violencia y guerra, nuestros pensamientos y creencias nos mantienen esclavizados en el victimismo y en una completa ausencia de poder. ¿Elegiremos el pesimismo o el poder personal? ¿Permaneceremos cabizbajos o emplearemos nuestra nueva energía para levantar el vuelo y experimentar nuevas alturas de logros?

Los 25 años de aceleración energética ofrecen una oportunidad para vivir una vida de poder personal al desarrollar nuestra atención y toma de conciencia hasta tal punto que podemos reconocer la verdad más amplia de nuestra herencia espiritual y participar activamente en la creación de un mundo que abraza esos conceptos. En oposición directa a los continuos intentos de confundir al público, las energías cósmicas que van apareciendo equilibran el campo de juego al abrir las compuertas de la conciencia humana y al estimularnos deliberadamente a prestar más atención a las nuevas fuentes de información procedentes de nuestro interior (nuestro propio discernimiento de conocimiento interior). Una vez que este poderoso genio esté finalmente fuera de la botella, nuevas habilidades psíquicas e intuitivas nos ayudarán a conseguir rápidamente un nuevo nivel de poder personal que nos asista a la hora de manejar la dinámica espiritual de la transformación.

Con las habilidades internas de la humanidad fortalecidas y liberadas, la verdad, a todos los niveles, será cada vez más difícil de ocultar. Cuando el velo de la negación se aparte, tremendos descubrimientos de información oculta verán la luz y todo aquello que antes era un secreto resultará más y más transparente. No nos alarmemos ante estas revelaciones, ya que nuestra habilidad de manejar el cambio a un nivel consciente y de cambiar efectivamente el mundo gracias a la elección consciente es una señal de recuperación de poder. Todo se está moviendo a un paso cada vez más acelerado, y aquellos ocupados en despertar pueden conseguir grandes saltos en la toma de conciencia y en el aprendizaje de las recién reveladas nuevas capacidades mentales, emocionales e intuitivas de la humanidad.

Finalmente, será evidente que todas las formas de conciencia apegadas a la realidad 3D están aprendiendo lecciones extremadamente valiosas, aunque a veces volátiles, con respecto a los efectos y ramificaciones de jugar con el poder de esas sutiles energías.

Todas las formas de conciencia nadan en un océano de partículas subatómicas que están en constante movimiento. Estas partículas son distinguidas por nuestra mente consciente y seleccionadas para que las utilicemos a discreción. Las partículas están activamente ocupadas en construir realidades porque están en continuo contacto con todo el campo de la existencia. Mientras la aceleración progresa y el sistema solar avanza por nuevas áreas del espacio, tenemos que incorporar personalmente el nuevo baile de energía de estos lugares. Muchos tipos de actividades celestes serán importantísimas a la hora de catapultar la conciencia colectiva a un nuevo nivel de comprensión, ya que activarán los códigos de conciencia para restaurar el honor, la dignidad, el propósito y la cordura en la vida.

La manera en que utilicemos nuestra conciencia y nuestra atención determinará la versión del mundo que crearemos.

Muchas formas conscientes que coexisten con nosotros en el mismo espacio, tan sólo separadas por la barrera del tiempo, también están experimentando una transformación. Los cambios que están ocurriendo en nuestro mundo están sucediendo a nivel subatómico. Y se podría decir jocosamente que son ellos los que nos influyen. Como seres humanos, experimentamos los cambios en la realidad 3D: sin embargo, conforme vamos aprendiendo a integrar e incorporar la energía acelerada, invariablemente descubriremos que aquello que estamos experimentando también está sucediendo en numerosas capas distintas de la realidad e involucrando a un amplio espectro de caracteres. La manera en que utilicemos nuestra conciencia y nuestra atención determinará la versión del mundo que crearemos. Parte de nuestro reto durante la transformación consiste en subirnos a la ola de la aceleración multidimensional mientras aprendemos a manejar y dirigir nuestro propio despertar de la conciencia con la clara intención de permanecer enraizados con poder en la realidad 3D.

Uno de los aspectos más importantes en el camino de la recuperación del poder supone descubrir la verdadera historia del planeta para entender quiénes somos y de dónde venimos.

Mientras el cosmos nos está reclamando para participar como ciudadanos de una realidad más amplia (para abriros los ojos respecto a nuestra herencia estelar), los consoladores globales y sus maestros no físicos que mueven los hilos juegan su parte en este juego y están empeñados en distraernos para que no veamos la verdad. Antes de nuestra encarnación aquí, conocimos los extraños e inusuales eventos que tendrían lugar mientras se producía la energía acelerada; sin embargo, vinimos para participar en esos eventos que van a cambiar la vida para constituir la diferencia. La antigua imagen del vaso medio vacío y del vaso medio lleno es un ejemplo de cómo nos enfrentamos (cómo interpretamos lo que estamos viendo cada día; así, las decisiones que tomamos determinarán nuestra experiencia y energizarán la posible realidad).

Una parte normal del proceso de despertar implica tratar y encontrar respuestas al aparentemente interminable flujo de preguntas que aparecen y que proceden de nuestro fuero interno. Cuestionar el marco de nuestra realidad personal y colectiva no deja de ser una tarea sabia y sana, ya que desbloquea el juego mental condicionado y se puede utilizar para explorar nuestra comprensión de la vida en la Tierra, así como nuestro lugar en el esquema de la existencia. Una mente despierta que cuestiona las cosas siempre tiene un tremendo impacto en la conciencia colectiva y, como las semillas esparcidas por el viento, no hay manera de saber dónde germinarán nuestros pensamientos una vez que estemos libres de restricciones. Mientras el paso de la vida sigue avanzando, una visión de la realidad se está revelando en la que ésta es mucho más extraña que cualquier lección jamás concebida.

Aunque actualmente las denominadas versiones oficiales de la realidad están siendo cuestionadas, mucha gente todavía tiene la ilusión de que la primera década del siglo XXI traerá logros tecnológicos inconcebibles, un tiempo y un lugar en la historia en los que la civilización llegue a un punto de progreso y sofisticación muy por encima de lo vivido en el pasado. De hecho, la historia, tal y como está siendo enseñada y registrada, es un impresionante fraude. La humanidad ha sido condicionada a creer que las instituciones que se ocupan de la enseñanza y, especialmente de la ciencia, están ahí para aumentar el estándar de vida gracias a las nobles investigaciones de nuevas ideas e invenciones. No obstante, éste no es el caso. La mayoría de los descubrimientos liberadores y valiosos se han escondido selectivamente ante el gran colectivo de gente (inventores independientes están siendo amenazados e intimidados al explorar fuentes alternativas de energía; los pioneros en el campo de la salud con frecuencia son coaccionados o asesinados cuando encuentran remedios económicos a enfermedades y los geobiólogos, periodistas y arqueólogos están particularmente en el punto de mira cuando presentan información que va contra la realidad de la «versión oficial»).

La Tierra es mucho más antigua de lo que cualquiera se atreve a proclamar oficialmente y, durante billones y billones de años, la naturaleza ha sido el único factor constante. La humanidad moderna no es, bajo ningún concepto, la raza más sofisticada que nuestro planeta ha visto y no es la primera raza inteligente en el sistema solar. Artefactos misteriosos en la Tierra y en el espacio hacen patente la existencia de antiguas civilizaciones con un conocimiento más avanzado mucho tiempo antes de lo que la actual ciencia está dispuesta a admitir. Existen abundantes e intrigantes evidencias que indican que la humanidad moderna no se encuentra en la cúpula de la evolución; sin embargo, durante milenios, sólo ciertas personas sabían el secreto sobre el hecho de que una variedad de formas inteligentes de vida siempre ha compartido la Tierra junto a nosotros.

Los controladores de nuestro planeta juegan bien este juego para asegurarse de que nosotros jamás entendamos los misterios de la Tierra.

La evidencia de importantes logros de ingeniería del pasado (en la Tierra, en la Luna y en Marte) hace que estos conocimientos deban ser revelados al público general, y, para aquellos que controlan la verdad, el trabajo de ocultarla está siendo cada vez más difícil debido a la aceleración de la conciencia. Los controladores de nuestro planeta juegan bien este juego para asegurarse de que nosotros jamás entendamos los misterios de la Tierra. Durante milenios han conseguido crear el caos para evitar que todo el mundo entienda e integre las capas de lecciones, los importantes logros, los dramas de vida y muerte y las oportunidades para el crecimiento, que son el legado de cada civilización.

La Tierra también tiene una larga y bien conocida historia de tremendos cambios geológicos en respuesta al estrés sobre el medio ambiente. Aunque no exista un reconocimiento oficial de una vida inteligente anterior en la Tierra, muchos descubrimientos arqueológicos apuntan a una existencia de civilizaciones muy antiguas y avanzadas que fueron destruidas y eliminadas de la superficie para dejar sólo pequeños trozos y piezas de sus florecientes culturas: mitos y leyendas son una simbología colectiva usada para revelar una verdad más grande. Historias de varias culturas mundiales hacen referencia a dioses creadores que luchaban en batallas épicas entre las fuerzas del bien y del mal.

Hace mucho tiempo, civilizaciones antiguas usaron mal las claves de un conocimiento superior durante el desarrollo de una tecnología avanzada. Debido a su falta de respeto, su arrogancia extrema y su gran estupidez, muchos experimentaron una gran desestabilización del ecosistema de la Tierra. A veces, en un abrir y cerrar de ojos, desaparecieron civilizaciones enteras porque su realidad se doblaba, perdía su forma y se colapsaba.

Semejantes eventos provocaron un estado de shock a nivel global y fueron la causa de severos traumas, amnesia y disociaciones tanto entre aquellos que vivieron como entre aquellos que murieron. Siempre hubo supervivientes que se vieron impulsados a explorar los susurros persistentes de memorias de eventos pasados. A lo largo del tiempo, algunas personas integraron finalmente sus memorias del desastre porque se atrevieron a investigar más allá de las barreras que la mente construye de manera natural en respuesta a un trauma severo. Gracias a una gran perseverancia consiguieron derrumbar los muros para recordar los traumas tan dolorosos que estaban almacenados en sus células como memorias no resueltas. Al asumir esa tarea tan difícil, revivieron la sabiduría y la estupidez de sus si mismos ancestrales; al recordar las enseñanzas y lecciones de tiempos muy antiguos se sintieron acongojados y su comprensión de la vida fue renovada.

La gente antigua y los supervivientes del gran cataclismo compartieron su conocimiento de la Tierra vía oral (palabras verbalizadas, poemas, canciones y baladas épicas eran más que un simple entretenimiento).

Mucha gente era perfectamente consciente de que compartir la realidad multidimensional era un continuo y apremiante aspecto de la vida en la Tierra, y sus historias enfatizaron la importancia de comprender y reconocer los hechos de una amplia estratificación de vida inteligente con la que compartieron el tiempo y el espacio. Durante millones, e incluso billones de años, formas de vida inteligente estaban observando a la Tierra desde sus palacios en el cielo. Sus hogares celestes parecían pequeñas lunas móviles que rodeaban lentamente la Tierra, manteniendo una vigilancia constante. En varias ocasiones, formas de vida inteligente vivieron bajo tierra y, a veces, incluso civilizaciones enteras eligieron vivir bajo la superficie terrestre para ocultarse de seres que recorrían los ciclos para capturarlos.

La naturaleza es un símbolo de un sistema que sostiene nuestra identidad en cooperación con actividades celestes que dan sentido a nuestra existencia terrenal.

Todo es un símbolo de determinada expresión de energía y éstos son prolíficos como los insectos en la Tierra. La naturaleza es un símbolo de un sistema que sostiene nuestra identidad en cooperación con actividades celestes que dan sentido a nuestra existencia terrenal. Para despertar y aceptar nuestro poder personal, tenemos que estar dispuestos a erradicar nuestra negación y activar las sensibilidades psíquicas para discernir entre la verdad y el engaño.

El vendaval de caos que está recorriendo nuestro mundo es un símbolo de nuestra propia conciencia que despierta.

En la Tierra, la divinidad de la naturaleza administra el núcleo de cualquier vida y un sentido de una planificación precisa y un orden impecable se pueden reconocer fácilmente en la elocuencia matemática que anida en el seno de la naturaleza. Mucho antes de la revuelta devastadora global, hace casi doce mil años, la gente vivía respetuosamente con la naturaleza y la utilizaba para mejorar su comprensión de su tecnología mística. En diferentes momentos y a lo largo de los tiempos, la Tierra fue honrada como ancestro de la creación y, cuando se reconocía como un ser vivo, su atención consciente de todo lo que ocurría dentro y fuera de sus dominios era compartido con sus numerosos habitantes. El aspecto más importante de este conocimiento compartido era que la precisión de la naturaleza conectaba las partes más pequeñas con las más grandes del esquema cósmico.

Existió un tiempo en que se fundaron sociedades secretas para salvaguardar ese conocimiento antiguo e importante. Estas organizaciones fueron, en un principio, bien intencionadas en su compartida creencia de que preservar ese conocimiento del pasado podía ser muy útil en el futuro, lisas sociedades entendían que, cuando la gente sana de un trauma severo debido a una catástrofe global, es mucho más capaz de comprender la vasta complejidad de su legado. La responsabilidad de proteger la información secreta es una tarea tentadora y, a lo largo del tiempo y debido a muchas pruebas de carácter, los guardianes del conocimiento antiguo se desviaron de su camino. El mal uso del poder hacía que muchos se obsesionasen en reunir, controlar y retener información esencial para el público.

Al repetirse otro ciclo y otra versión del juego de la vida en la Tierra, la mayoría renunció a sus habilidades superiores de recordar y sanar y, en su lugar, eligieron vivir con miedo debido a su autoimpuesta ignorancia.

Los guardianes de la información antigua se convirtieron finalmente en la élite gobernante que utilizaba lo que salvaguardaba en beneficio propio. Ejerciendo el control entre bambalinas, distorsionaron la verdad y destruyeron o eliminaron la evidencia de civilizaciones pasadas. A lo largo del tiempo, varias sociedades secretas se fueron uniendo en una conspiración de silencio y se ramificaron, para extenderse a todos los ámbitos de las culturas mundiales y ejercer su influencia encubierta en los patrones del progreso. Cuando el engaño se convirtió en la norma, atraían energías no físicas de naturaleza manipuladora y éstas, a su vez, empezaron a manipular a las sociedades secretas.

En los tiempos modernos, las historias antiguas más valoradas (aquellas que hablaban del florecimiento y de la decadencia de muchas civilizaciones únicas» han sido recogidas bajo la etiqueta peyorativa de mitos y leyendas.

Durante los pasados 6.000 años, la historia fue reescrita por completo; eventos del pasado se cambiaron a propósito, se editaron, homologaron o incluso se borraron. Información importante era ocasionalmente codificada en ciertos textos para preservar la verdad que conocían tan sólo unos pocos elegidos. En la mayoría de los casos, sin embargo, los escribanos de la historia eran instruidos por las autoridades para modificar los registros con falsedades y aludir a la verdad solamente a través de alegorías y metáforas. Hoy, debido al incesante aumento de la cada vez más intensa Energía Cósmica y los resultantes rápidos intercambios de nuevas ideas, estas capas y capas de mentiras ya no aguantan más; se van cayendo y desprendiendo como capas de pintura vieja que revelan aquello que se ha ocultado durante mucho tiempo.

Las organizaciones militares son un ejemplo de sociedades secretas fuertemente jerarquizadas y aquellos que están en la cúspide de la pirámide tienen un largo historial de utilizar antigua información esotérica y prácticas mágicas como procedimientos básicos. Las organizaciones militares conocen los secretos de la tierra, del mar y del aire, ya que sus fuerzas son reclamadas para asegurar un área determinada cada vez que ocurre algún fenómeno inusual. Las modernas campañas de los militares confían en la tecnología de satélites para aportar las últimas supervisiones de actividades debajo de la Tierra, encima de la misma y en los cielos. El hecho de iniciar una guerra se ha utilizado con frecuencia para encubrir la entrada en un área, robar y destruir, o robar registros del pasado y traumatizar a la gente para que olvide todo. Luminar la historia es un procedimiento habitual en el estamento militar.

Experiencias profundamente emocionales gracias a la exploración de la memoria pueden abrir las puertas a un estado único de conciencia al expandir la mente a la presencia de una inteligencia innata y mayor. No obstante, cuando tanto las memorias como la inteligencia emocional se suprimen, la habilidad de conectar con la mente superior decrece y, en ausencia de la moral emocional, se pueden encontrar incontables razones absurdas para empezar una guerra. La razón para que se produzca una guerra siempre se ha basado en la creencia «derecho es poder» y, debido a que tanta gente todavía lleva en sus genes memorias antiguas no resueltas, no pueden recordar el pasado y, por ello, son fácilmente influenciables.

Por un Mundo Mejor,

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