ELECCIONES POSIBLES
La conciencia humana está floreciendo y madurando durante estos días y el intenso comercio de intercambio de información parece estimular a más y más gente a despertar y darse cuenta que una gran revelación de la realidad se está extendiendo por todo el globo. La gente ahora es muy capaz de asimilar nuevas ideas con gran rapidez (ideas y conceptos que, en otros tiempos, implicaban meses, años o incluso una vida entera en ser aceptados y en sedimentarse).
Energías cósmicas muy potentes son
las responsables de este tremendo cambio en todas las áreas de la vida. Y,
mientras las ideas tradicionales se están desmoronando y convirtiéndose en
migajas como si fuesen un pan viejo y rancio, la habilidad de captar
rápidamente una nueva interpretación de la vida es crucial para navegar por las
rápidas corrientes de un mundo que parece abocado al caos.
Mientras todo parece acelerarse, increíbles cambios están teniendo lugar y nuestras creencias con respecto a la realidad pueden cambiar inmediatamente en un abrir y cerrar de ojos.
La presión para cambiar es aún mayor
de lo que podemos imaginar. En los anales del tiempo, el nanosegundo está
provocando una enorme transformación de la conciencia al catapultar la
espiritualización de la materia y restaurar la conciencia de nuestra existencia
multidimensional.
El despertar de la conciencia está
siendo empujado a primera línea de nuestra propia vida porque en estos tiempos
estamos aquí para aprender a manejar la energía. ¿Seremos capaces de superar el
programa del miedo para vivir nuestras propias experiencias? ¿Seguiremos
persiguiendo la posibilidad de la transformación confiando en nosotros mismos y
en nuestra intuición? Se nos pide que pensemos por nosotros mismos, que creamos
en nosotros mismos y que creamos conscientemente en una versión pacífica y
verosímil de la realidad, aceptando la completa responsabilidad de nuestra
vida. El nanosegundo es especialmente importante, ya que todo sigue
acelerándose para que increíbles cambios puedan tener lugar, y nuestras
creencias con respecto a la realidad (y la propia naturaleza de la realidad)
pueden cambiar inmediatamente en un abrir y cerrar de ojos.
La conciencia colectiva
de la humanidad está profundamente afectada por una difícil revuelta de nuevos
niveles de conciencia que están apareciendo en todo el globo. El impulso está aumentando porque la gente está
surgiendo de diversos estados de profunda negación debido a la energía
acelerada que está cambiando la conciencia de la Tierra y de todos sus
habitantes a una velocidad supersónica. Al igual que un billón de Rip van
Winkles que vuelve a la vida repentinamente, mucha gente está despertando del
sueño en una realidad completamente diferente a la de cuando se
durmieron.
El continuo flujo de la energía
cósmica está zarandeando todo a nivel subatómico, empujando a la humanidad a
reconocer y crecer más allá de los patrones disfuncionales que separan a la
sociedad mundial en fracciones que crecen en la discordancia y el desacuerdo.
Estos 25 años de energía acelerada implican
una enorme transformación de la conciencia, que eliminará colectivamente las
limitaciones de percepción y ampliará nuestra perspectiva; en esencia, está
liberando a la humanidad de un estado de esclavitud que aún no se reconoce en
toda su dimensión. La aceleración de la energía que estamos recibiendo desde
nuevas áreas encontradas por el sistema solar está provocando un enorme agujero
en nuestro paradigma, hecho que lleva consigo un gran salto en la habilidad de
seleccionar probabilidades que sostienen, sustentan y valoran la vida.
Esta época está generando nuevas
perturbaciones de llamaradas solares y expulsiones masivas que recorren el
espacio (creando vientos solares con un impulso sin precedentes de irradiación
de energía cósmica) y aceleran cada partícula subatómica de nuestro cuerpo.
Esas intensísimas transmisiones que parten del Sol reorganizan nuestra
conciencia en múltiples niveles de la realidad al sintonizar nuestras
percepciones y mejorar nuestros sentidos, especialmente si hemos trabajado para
ser más conscientes a nivel espiritual y psíquico.
Grandes cambios están
ocurriendo en la Tierra y también dentro y fuera del sistema solar.
El Sol está mostrando niveles cada
vez mayores de tormentas solares y actividades eléctricas, además de un aumento
de brillo y un campo magnético más intenso susceptible de medirse fácilmente.
En los planetas y sus lunas también se puede observar un aumento de claridad y
algunos de ellos ahora parecen brillar. Científicos y astrónomos han detectado
cambios magnéticos en los polos, grandes modificaciones en la presión y
temperatura y una inusual fluctuación del campo magnético en todo el sistema
solar.
El continuo incremento de la
actividad celeste, como la más frecuente aparición de cometas, meteoritos y
asteroides, también es una señal evidente de que algo grande está ocurriendo;
sin embargo, la mayoría de la gente está tan atrapada en sus diversiones y
distracciones cotidianas que apenas se da cuenta del significado de todos estos
cambios celestes tan importantes.
Las probabilidades del nanosegundo
suponen una crisis de identidad cósmica que alcanza formidables complejidades.
Se nos está retando a volver a evaluar quiénes somos en relación con el mapa de
la existencia cósmica, que se amplía continuamente, lo importante es entender
que numerosas razas extraterrestres han interactuado con la humanidad y han
trabajado en la Tierra durante más milenios de los que no podemos imaginar.
A lo largo de los siglos una miríada
de objetos muy inusuales se ha observado en la atmósfera, y su tamaño, forma y
funcionamiento no se pueden explicar mediante las actuales leyes de la
ciencia. Debido a los efectos de la actual aceleración, la actividad de
los OVNIS ha aumentado como nunca antes, lo que ha hecho prácticamente
imposible a los gobiernos y estamentos militares seguir con la farsa de ignorar
u ocultar lo que está pasando en los cielos.
Un denominado reconocimiento oficial
de la presencia de formas de vida inteligente que comparten nuestro tiempo y
espacio está a la vuelta de la esquina. Una vez que esto ocurra, el cambio se
acelerará. Mientras nuestras vidas asumen gran variedad de nuevas
complejidades, nosotros seremos retados a diferenciar entre sucesos genuinos y
eventos escenificados y pensados para engañaros y distraer nuestra atención. Un
pleno reconocimiento de la presencia de extraterrestres revelará las creencias
tradicionales religiosas de la sociedad con respecto a nuestro origen.
Nuestra herencia procede de las
estrellas, y comprender la complejidad de esta verdad de múltiples capas es de
vital importancia para la transformación espiritual de la humanidad. Para
aquellos que aún están encadenados al antiguo paradigma, que se está cayendo a
pedazos, y donde los medios de comunicación y las palabras de personajes públicos
no se ponen jamás en duda, resultará cada vez más difícil y complicado conocer
la verdad.
El valor de preguntar
sin miedo es básico en nuestro despertar espiritual.
Varias fuerzas mundanas y cósmicas
luchan en una batalla desesperada para que les prestemos atención, ya que
nuestra atención implica en qué y cómo focalizamos nuestra energía para crear
la realidad que tenemos. El valor de preguntar sin miedo es básico en nuestro
despertar espiritual. La gente ha estado apegada a diferentes niveles de negación
durante mucho tiempo; como resultado de esta falta de atención a la vida, ésta
se ha convertido en un terreno abonado para favorecer actitudes detestables
entre bambalinas.
Semejante comportamiento por parte
de nuestros líderes constituye un símbolo de negación de la sociedad de tratar
eficazmente con la verdad y al escenificar versiones exageradas de mentiras y
engaños, se examina nuestro discernimiento.
Reclamar nuestra
habilidad de cambiar la atención consciente por el campo de la existencia hará
que experimentemos el conocimiento directo y seremos capaces de diferenciar
entre la verdad y el engaño. Es importante que
reclamemos esta habilidad para llegar más allá de los confines de nuestra
realidad física y para entender el poder de las fuerzas que nos retan a
despertar. Entonces no nos engañarán tan fácilmente.
Los medios de comunicación
controlados son utilizados como herramienta para atraer nuestra atención a un
mundo posible carente de vitalidad y creatividad. Al conseguir que prestemos
atención a una realidad de violencia y guerra, nuestros pensamientos y
creencias nos mantienen esclavizados en el victimismo y en una completa
ausencia de poder. ¿Elegiremos el pesimismo o el poder personal?
¿Permaneceremos cabizbajos o emplearemos nuestra nueva energía para levantar el
vuelo y experimentar nuevas alturas de logros?
Los 25 años de aceleración
energética ofrecen una oportunidad para vivir una vida de poder personal al
desarrollar nuestra atención y toma de conciencia hasta tal punto que podemos
reconocer la verdad más amplia de nuestra herencia espiritual y participar
activamente en la creación de un mundo que abraza esos conceptos. En oposición
directa a los continuos intentos de confundir al público, las energías cósmicas
que van apareciendo equilibran el campo de juego al abrir las compuertas de la
conciencia humana y al estimularnos deliberadamente a prestar más atención a
las nuevas fuentes de información procedentes de nuestro interior (nuestro
propio discernimiento de conocimiento interior). Una vez que este poderoso
genio esté finalmente fuera de la botella, nuevas habilidades psíquicas e
intuitivas nos ayudarán a conseguir rápidamente un nuevo nivel de poder
personal que nos asista a la hora de manejar la dinámica espiritual de la
transformación.
Con las habilidades internas de la
humanidad fortalecidas y liberadas, la verdad, a todos los niveles, será cada
vez más difícil de ocultar. Cuando el velo de la negación se aparte, tremendos
descubrimientos de información oculta verán la luz y todo aquello que antes era
un secreto resultará más y más transparente. No nos alarmemos ante estas
revelaciones, ya que nuestra habilidad de manejar el cambio a un nivel
consciente y de cambiar efectivamente el mundo gracias a la elección consciente
es una señal de recuperación de poder. Todo se está moviendo a un paso cada vez
más acelerado, y aquellos ocupados en despertar pueden conseguir grandes saltos
en la toma de conciencia y en el aprendizaje de las recién reveladas nuevas
capacidades mentales, emocionales e intuitivas de la humanidad.
Finalmente, será evidente que todas
las formas de conciencia apegadas a la realidad 3D están aprendiendo lecciones
extremadamente valiosas, aunque a veces volátiles, con respecto a los efectos y
ramificaciones de jugar con el poder de esas sutiles energías.
Todas las formas de
conciencia nadan en un océano de partículas subatómicas que están en constante
movimiento. Estas partículas
son distinguidas por nuestra mente consciente y seleccionadas para que las
utilicemos a discreción. Las partículas están activamente ocupadas en construir
realidades porque están en continuo contacto con todo el campo de la
existencia. Mientras la aceleración progresa y el sistema solar avanza por
nuevas áreas del espacio, tenemos que incorporar personalmente el nuevo baile
de energía de estos lugares. Muchos tipos de actividades celestes serán
importantísimas a la hora de catapultar la conciencia colectiva a un nuevo
nivel de comprensión, ya que activarán los códigos de conciencia para restaurar
el honor, la dignidad, el propósito y la cordura en la vida.
La manera en que
utilicemos nuestra conciencia y nuestra atención determinará la versión del
mundo que crearemos.
Muchas formas conscientes que
coexisten con nosotros en el mismo espacio, tan sólo separadas por la barrera
del tiempo, también están experimentando una transformación. Los cambios que
están ocurriendo en nuestro mundo están sucediendo a nivel subatómico. Y se
podría decir jocosamente que son ellos los que nos influyen. Como seres
humanos, experimentamos los cambios en la realidad 3D: sin embargo, conforme
vamos aprendiendo a integrar e incorporar la energía acelerada, invariablemente
descubriremos que aquello que estamos experimentando también está sucediendo en
numerosas capas distintas de la realidad e involucrando a un amplio espectro de
caracteres. La manera en que utilicemos nuestra conciencia y nuestra atención
determinará la versión del mundo que crearemos. Parte de nuestro reto durante
la transformación consiste en subirnos a la ola de la aceleración
multidimensional mientras aprendemos a manejar y dirigir nuestro propio
despertar de la conciencia con la clara intención de permanecer enraizados con
poder en la realidad 3D.
Uno de los aspectos más
importantes en el camino de la recuperación del poder supone descubrir la
verdadera historia del planeta para entender quiénes somos y de dónde venimos.
Mientras el cosmos nos está
reclamando para participar como ciudadanos de una realidad más amplia (para
abriros los ojos respecto a nuestra herencia estelar), los consoladores
globales y sus maestros no físicos que mueven los hilos juegan su parte en este
juego y están empeñados en distraernos para que no veamos la verdad. Antes de
nuestra encarnación aquí, conocimos los extraños e inusuales eventos que
tendrían lugar mientras se producía la energía acelerada; sin embargo, vinimos
para participar en esos eventos que van a cambiar la vida para constituir la
diferencia. La antigua imagen del vaso medio vacío y del vaso medio lleno es un
ejemplo de cómo nos enfrentamos (cómo interpretamos lo que estamos viendo cada
día; así, las decisiones que tomamos determinarán nuestra experiencia y energizarán
la posible realidad).
Una parte normal del proceso de
despertar implica tratar y encontrar respuestas al aparentemente interminable
flujo de preguntas que aparecen y que proceden de nuestro fuero interno.
Cuestionar el marco de nuestra realidad personal y colectiva no deja de ser una
tarea sabia y sana, ya que desbloquea el juego mental condicionado y se puede
utilizar para explorar nuestra comprensión de la vida en la Tierra, así como
nuestro lugar en el esquema de la existencia. Una mente despierta que cuestiona
las cosas siempre tiene un tremendo impacto en la conciencia colectiva y, como
las semillas esparcidas por el viento, no hay manera de saber dónde germinarán
nuestros pensamientos una vez que estemos libres de restricciones. Mientras el
paso de la vida sigue avanzando, una visión de la realidad se está revelando en
la que ésta es mucho más extraña que cualquier lección jamás concebida.
Aunque actualmente las denominadas
versiones oficiales de la realidad están siendo cuestionadas, mucha gente
todavía tiene la ilusión de que la primera década del siglo XXI traerá logros
tecnológicos inconcebibles, un tiempo y un lugar en la historia en los que la
civilización llegue a un punto de progreso y sofisticación muy por encima de lo
vivido en el pasado. De hecho, la historia, tal y como está siendo
enseñada y registrada, es un impresionante fraude. La humanidad ha
sido condicionada a creer que las instituciones que se ocupan de la enseñanza
y, especialmente de la ciencia, están ahí para aumentar el estándar de vida
gracias a las nobles investigaciones de nuevas ideas e invenciones. No
obstante, éste no es el caso. La mayoría de los descubrimientos liberadores y
valiosos se han escondido selectivamente ante el gran colectivo de gente
(inventores independientes están siendo amenazados e intimidados al explorar
fuentes alternativas de energía; los pioneros en el campo de la salud con
frecuencia son coaccionados o asesinados cuando encuentran remedios económicos
a enfermedades y los geobiólogos, periodistas y arqueólogos están
particularmente en el punto de mira cuando presentan información que va contra
la realidad de la «versión oficial»).
La Tierra es mucho más
antigua de lo que cualquiera se atreve a proclamar oficialmente y, durante
billones y billones de años, la naturaleza ha sido el único factor constante. La humanidad moderna no es, bajo ningún concepto, la raza
más sofisticada que nuestro planeta ha visto y no es la primera raza
inteligente en el sistema solar. Artefactos misteriosos en la Tierra y en el
espacio hacen patente la existencia de antiguas civilizaciones con un
conocimiento más avanzado mucho tiempo antes de lo que la actual ciencia está
dispuesta a admitir. Existen abundantes e intrigantes evidencias que indican
que la humanidad moderna no se encuentra en la cúpula de la evolución; sin
embargo, durante milenios, sólo ciertas personas sabían el secreto sobre el
hecho de que una variedad de formas inteligentes de vida siempre ha compartido
la Tierra junto a nosotros.
Los controladores de
nuestro planeta juegan bien este juego para asegurarse de que nosotros jamás
entendamos los misterios de la Tierra.
La evidencia de importantes logros
de ingeniería del pasado (en la Tierra, en la Luna y en Marte) hace que estos
conocimientos deban ser revelados al público general, y, para aquellos que
controlan la verdad, el trabajo de ocultarla está siendo cada vez más difícil
debido a la aceleración de la conciencia. Los controladores de nuestro planeta
juegan bien este juego para asegurarse de que nosotros jamás entendamos los
misterios de la Tierra. Durante milenios han conseguido crear el caos para
evitar que todo el mundo entienda e integre las capas de lecciones, los
importantes logros, los dramas de vida y muerte y las oportunidades para el
crecimiento, que son el legado de cada civilización.
La Tierra también tiene una larga y
bien conocida historia de tremendos cambios geológicos en respuesta al estrés
sobre el medio ambiente. Aunque no exista un reconocimiento oficial de una vida
inteligente anterior en la Tierra, muchos descubrimientos arqueológicos apuntan
a una existencia de civilizaciones muy antiguas y avanzadas que fueron
destruidas y eliminadas de la superficie para dejar sólo pequeños trozos y
piezas de sus florecientes culturas: mitos y leyendas son una simbología
colectiva usada para revelar una verdad más grande. Historias de varias
culturas mundiales hacen referencia a dioses creadores que luchaban en batallas
épicas entre las fuerzas del bien y del mal.
Hace mucho tiempo, civilizaciones
antiguas usaron mal las claves de un conocimiento superior durante el
desarrollo de una tecnología avanzada. Debido a su falta de respeto, su
arrogancia extrema y su gran estupidez, muchos experimentaron una gran
desestabilización del ecosistema de la Tierra. A veces, en un abrir y cerrar de
ojos, desaparecieron civilizaciones enteras porque su realidad se doblaba, perdía
su forma y se colapsaba.
Semejantes eventos provocaron un
estado de shock a nivel global y fueron la causa de severos traumas, amnesia y
disociaciones tanto entre aquellos que vivieron como entre aquellos que
murieron. Siempre hubo supervivientes que se vieron impulsados a explorar los
susurros persistentes de memorias de eventos pasados. A lo largo del tiempo,
algunas personas integraron finalmente sus memorias del desastre porque se
atrevieron a investigar más allá de las barreras que la mente construye de
manera natural en respuesta a un trauma severo. Gracias a una gran
perseverancia consiguieron derrumbar los muros para recordar los traumas tan
dolorosos que estaban almacenados en sus células como memorias no resueltas. Al
asumir esa tarea tan difícil, revivieron la sabiduría y la estupidez de sus si
mismos ancestrales; al recordar las enseñanzas y lecciones de tiempos muy
antiguos se sintieron acongojados y su comprensión de la vida fue renovada.
La gente antigua y los
supervivientes del gran cataclismo compartieron su conocimiento de la Tierra
vía oral (palabras verbalizadas, poemas, canciones y baladas épicas eran más
que un simple entretenimiento).
Mucha gente era perfectamente
consciente de que compartir la realidad multidimensional era un continuo y
apremiante aspecto de la vida en la Tierra, y sus historias enfatizaron la
importancia de comprender y reconocer los hechos de una amplia estratificación
de vida inteligente con la que compartieron el tiempo y el espacio. Durante
millones, e incluso billones de años, formas de vida inteligente estaban
observando a la Tierra desde sus palacios en el cielo. Sus hogares celestes
parecían pequeñas lunas móviles que rodeaban lentamente la Tierra, manteniendo
una vigilancia constante. En varias ocasiones, formas de vida inteligente
vivieron bajo tierra y, a veces, incluso civilizaciones enteras eligieron vivir
bajo la superficie terrestre para ocultarse de seres que recorrían los ciclos
para capturarlos.
La naturaleza es un
símbolo de un sistema que sostiene nuestra identidad en cooperación con
actividades celestes que dan sentido a nuestra existencia terrenal.
Todo es un símbolo de determinada
expresión de energía y éstos son prolíficos como los insectos en la Tierra. La
naturaleza es un símbolo de un sistema que sostiene nuestra identidad en
cooperación con actividades celestes que dan sentido a nuestra existencia
terrenal. Para despertar y aceptar nuestro poder personal, tenemos que estar
dispuestos a erradicar nuestra negación y activar las sensibilidades psíquicas
para discernir entre la verdad y el engaño.
El vendaval de caos que está
recorriendo nuestro mundo es un símbolo de nuestra propia conciencia que
despierta.
En la Tierra, la divinidad de la
naturaleza administra el núcleo de cualquier vida y un sentido de una
planificación precisa y un orden impecable se pueden reconocer fácilmente en la
elocuencia matemática que anida en el seno de la naturaleza. Mucho antes de la
revuelta devastadora global, hace casi doce mil años, la gente vivía
respetuosamente con la naturaleza y la utilizaba para mejorar su comprensión de
su tecnología mística. En diferentes momentos y a lo largo de los tiempos, la
Tierra fue honrada como ancestro de la creación y, cuando se reconocía como un
ser vivo, su atención consciente de todo lo que ocurría dentro y fuera de sus
dominios era compartido con sus numerosos habitantes. El aspecto más importante
de este conocimiento compartido era que la precisión de la naturaleza conectaba
las partes más pequeñas con las más grandes del esquema cósmico.
Existió un tiempo en que
se fundaron sociedades secretas para salvaguardar ese conocimiento antiguo e
importante. Estas
organizaciones fueron, en un principio, bien intencionadas en su compartida
creencia de que preservar ese conocimiento del pasado podía ser muy útil en el
futuro, lisas sociedades entendían que, cuando la gente sana de un trauma
severo debido a una catástrofe global, es mucho más capaz de comprender la
vasta complejidad de su legado. La responsabilidad de proteger la información
secreta es una tarea tentadora y, a lo largo del tiempo y debido a muchas
pruebas de carácter, los guardianes del conocimiento antiguo se desviaron de su
camino. El mal uso del poder hacía que muchos se obsesionasen en reunir,
controlar y retener información esencial para el público.
Al repetirse otro ciclo
y otra versión del juego de la vida en la Tierra, la mayoría renunció a sus
habilidades superiores de recordar y sanar y, en su lugar, eligieron vivir con
miedo debido a su autoimpuesta ignorancia.
Los guardianes de la información
antigua se convirtieron finalmente en la élite gobernante que utilizaba lo que
salvaguardaba en beneficio propio. Ejerciendo el control entre bambalinas,
distorsionaron la verdad y destruyeron o eliminaron la evidencia de civilizaciones
pasadas. A lo largo del tiempo, varias sociedades secretas se fueron uniendo en
una conspiración de silencio y se ramificaron, para extenderse a todos los
ámbitos de las culturas mundiales y ejercer su influencia encubierta en los
patrones del progreso. Cuando el engaño se convirtió en la norma, atraían
energías no físicas de naturaleza manipuladora y éstas, a su vez, empezaron a
manipular a las sociedades secretas.
En los tiempos modernos, las
historias antiguas más valoradas (aquellas que hablaban del florecimiento y de
la decadencia de muchas civilizaciones únicas» han sido recogidas bajo la
etiqueta peyorativa de mitos y leyendas.
Durante los pasados 6.000 años, la
historia fue reescrita por completo; eventos del pasado se cambiaron a propósito,
se editaron, homologaron o incluso se borraron. Información importante era
ocasionalmente codificada en ciertos textos para preservar la verdad que
conocían tan sólo unos pocos elegidos. En la mayoría de los casos, sin embargo,
los escribanos de la historia eran instruidos por las autoridades para
modificar los registros con falsedades y aludir a la verdad solamente a través
de alegorías y metáforas. Hoy, debido al incesante aumento de la cada vez más
intensa Energía Cósmica y los resultantes rápidos intercambios de nuevas ideas,
estas capas y capas de mentiras ya no aguantan más; se van cayendo y
desprendiendo como capas de pintura vieja que revelan aquello que se ha
ocultado durante mucho tiempo.
Las organizaciones militares son un
ejemplo de sociedades secretas fuertemente jerarquizadas y aquellos que están
en la cúspide de la pirámide tienen un largo historial de utilizar antigua
información esotérica y prácticas mágicas como procedimientos básicos. Las
organizaciones militares conocen los secretos de la tierra, del mar y del aire, ya
que sus fuerzas son reclamadas para asegurar un área determinada cada vez que
ocurre algún fenómeno inusual. Las modernas campañas de los militares confían
en la tecnología de satélites para aportar las últimas supervisiones de
actividades debajo de la Tierra, encima de la misma y en los cielos. El hecho
de iniciar una guerra se ha utilizado con frecuencia para encubrir la entrada
en un área, robar y destruir, o robar registros del pasado y traumatizar a la
gente para que olvide todo. Luminar la historia es un procedimiento habitual en
el estamento militar.
Experiencias
profundamente emocionales gracias a la exploración de la memoria pueden abrir
las puertas a un estado único de conciencia al expandir la mente a la presencia
de una inteligencia innata y mayor. No
obstante, cuando tanto las memorias como la inteligencia emocional se suprimen,
la habilidad de conectar con la mente superior decrece y, en ausencia de la
moral emocional, se pueden encontrar incontables razones absurdas para empezar
una guerra. La razón para que se produzca una guerra siempre se ha basado en la
creencia «derecho es poder» y, debido a que tanta gente todavía lleva en sus
genes memorias antiguas no resueltas, no pueden recordar el pasado y, por ello,
son fácilmente influenciables.
Por un Mundo Mejor,
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