© EN BUSCA DE AIRE Y ENERGÍA
Pasan los días y la atmósfera asfixiante se va haciendo cada vez más agobiante y pesada.
No sé cómo les va a los que creen en el relato oficial…
supongo que están angustiados y dispuestos a aferrarse a cualquier indicio de
mejora (¿las vacunas tal vez?)
Pero, y los que como yo no nos hemos creído nada desde el
principio, donde nos agarramos?
Además de soportar la mentira persistente que nos rodea… la
falta de fiestas y de alegría va minando el estado de ánimo agravado por el señalamiento
-incluso el ataque- de alguno de los "creyentes".
Y parece que va para largo y que aumentan las amenazas y extorsiones. Con este panorama necesitamos más que nunca AIRE y ENERGIA. Pero donde ir a buscarlos? Cualquier paso que damos debe ser "infringiendo alguna norma" que supone un plus de malestar.
Mientras, va bajando el nivel de energía que nos sostiene y
la falta de motivación se empieza a desplegar ante nosotros haciendo aparecer
el desánimo que toma el lugar de la rabia inicial.
Es una guerra de desgaste como aquellos largos asedios a que
sometían algunas ciudades cuando las querían conquistar a pesar de su defensa a
ultranza.
Así es como nos encontramos la minoría de personas
conscientes. En medio de un asedio, y con la lastimosa derivada de vernos
enfrentados a nuestros propios hermanos.
Y no hay que perder tiempo reconociendo la gran maña que las
élites han demostrado en esta operación masiva de control humano. Las élites
siempre lo planean todo con mucho cuidado porque tienen muy claros sus
objetivos, cosa que nosotros no tenemos...
Sufrimos, nos quejamos, confiamos en que... pero ninguna
reflexión seria y menos ninguna acción firme para defender nuestros derechos,
ya no digo ampliarlos lo que, además de lógico y necesario, debería ser nuestro
objetivo de vida...
Pero no. Nos conformamos con el pequeño bienestar material
del que disponemos (que nos han dejado) y sólo su pérdida nos preocupa un poco.
Nada de pensar en nuestra libertad y dignidad humanas (¿sabemos lo que son?)
Abotargados con series televisivas y otros entretenimientos
no prestamos atención a lo que nos es más indispensable. Abrumados con tantas
"obligaciones distractivas" no podemos desbrozar el grano de la paja
y así nos va.
Es hora de desprenderse de toda la parafernalia
"des-informativa" para dar espacio a la reflexión que nos proporcione
una visión de lo que nos es básico e importante: el amor, la alegría, la
confianza, la paz, la sencillez, la solidaridad, la amistad, el contacto
humano... en fin para qué seguir
Si no somos capaces de renunciar a tantas cosas superfluas
que nos tienen ahogados en la vida, ya podemos tener claro que lo perderemos
todo: lo importante y lo superfluo!
Nosotros tenemos la palabra. Sólo nosotros podemos decir
"hasta aquí hemos llegado" si es que queremos una vida con sentido,
con ilusión... En definitiva, si queremos ser felices!
_______________________________________________________________
Joan Martí
Y sobre todo si queremos vivir, esto no es vivir y la dignidad la perdimos todos el día que por acción, creyentes, y omisión, negacionistas, permitimos dejarnos poner aunque solo sea por un momento, la mascarilla, es el bozal del silencio, de la obediencia y un arma contra la moral, ese día perdimos el derecho de luchar como seres libres, no hemos hecho nada para evitar ese daño ya hecho e irremediable.
ResponderEliminarHa pasado cerca del año, un año entero perdido, luchar ahora aparte de una utopía, es un sueño ridículo hay muchos y el resto somos muy pocos, y además, nadie nos quiere escuchar, para ellos somos los "raros" seguidores de la Tierra plana o buscadores de ovnis o antivacunas, ya tenemos el estigma de las brujas de la edad media, así que yo dejo de luchar, paso de bandos, las dos partes están confundidas y buscan solo tener la razón y esta jamás a estado en ningún bando y muchos menos del bando de los borregos, ganado de la élite, divides y vencerás, han quitado muchas páginas y muchos vídeos, pero han dejado miles para que sigamos debatiendo entre la masa borrega, nos inflan a ideologías, una para cada grupo y nos dividen, ellos solo forman parte de un grupo, el poder, el control y el dominio sobre todo lo que habita en el planeta y sus fronteras, un terreno, una casa, la comida, la energía, la medicina y las semillas, todo es de ellos, nosotros sin el medio inventado para consumir sus posesiones, el dinero, no tenemos opción de tener nada, nada. No es derrotismo, es describir esta realidad que nos llevan implantada porque en su día se permitió por dejadez, vagancia y miedo que ellos lo dominaran todo, ¿Y ahora queremos arrebatárselo? Demasiado tarde. Voy a vivir como siempre, y dejo que cada uno haga lo que en conciencia crea... no he sido muy sociable en el pasado así que en el fondo esto no me va a afectar tanto como ha otros, que cada perro se lama la cola, suerte.
Hemos sido los de este lado tan ilusos que poniendo datos por internet, buscar explicaciones a sus engaños, discernir y tener opinión propia nos iba a hacer ser mejores o libres del sistema, pero cuando tienes que ir al banco a coger dinero para llenar la nevera, o ir a la farmacia a buscar aspirinas, o pagar los recibos que nos vienen cada mes y algunos injustos como el recibo de la luz, nos damos cuenta que somos igual de borregos que el resto, ¿De que sirve venir aquí y exponerlo? ¿Se paga solo el recibo o se llena la nevera con las quejas por internet? Nos enfadamos con el compañero que tiene una versión diferente a la nuestra, discutimos con los amigos que no ven "claro" lo que nosotros si "vemos", les llamamos borregos, imbéciles, idiotas... pero nosotros seguimos en el sistema como ellos, pagamos impuestos, cogemos el coche, tenemos móviles, ordenadores, ropa de marca, relojes... ego, fe en nosotros mismos, en el fondo, ¿En que somos diferentes? ¿Tenemos la verdad de nuestro lado? ¿Seguro?, y si la tenemos, ¿De que nos vale o sirve? De saber más que el resto del ganado, y nosotros, ¿No vamos acabar en el matadero igual? No votamos pero aguantamos a sus gobiernos que nos roba, no nos dejamos influenciar por sus medios pero para poder opinar los leemos o vemos, si, nos decimos a nosotros mismos, eso es mentira, sentados en el sofá o en el sillón de la mesa de ordenador en un "despacho" habilitado para nuestra "lucha", en casa.
ResponderEliminarConcluyo con una frase que he repetido muchas veces en mis anteriores comentarios, tenemos lo que nos merecemos. Fin de la cita.
Hola Buscador,
ResponderEliminarMuy dura tu conclusión. Es cierto que la realidad es tal como la expones. Yo también estoy desanimado (desgastado diría) pero no me doy por vencido. En mi escrito se destila cansancio pero seguiré en la brecha a pesar de la falta de luz en lontananza. Mientras no me aparezca un ultimatum que me prive de mis medios de supervivencia si no me someto de forma indefinida a las imposiciones de control y alienación, entonces será el momento de renunciar y largarme de este mundo si no le veo otra salida.
Un abrazo
Joan