© RECOBREMOS "NUESTRA" NORMALIDAD
Parece que se empiecen a ver grietas en la "plandemia" con la constatación de la toxicidad de las vacunas y la necesidad de usar el marketing de "la escasez" para empujar a que la gente se vacune.
¿Por qué no creer en el milagro de que se les abran los ojos
a la mayoría y se vaya desmontando este castillo artificial y caiga como un
juego de cartas, apartando del rostro las mascarillas y funcionando las
actividades sin restricciones a las que la asistencia masiva apoye a quienes
las ofrezcan, rompiendo el espejismo y denunciando bien alto que "el rey
está desnudo"?
¿Por qué no buscar una respuesta pacífica a la agresión con la estética de la "primavera de los claveles" de nuestros vecinos portugueses como podría ser regalar "invitaciones" a la gente para ir a bailar, a cantar, a comer, a meditar. .. siempre remarcando de ir "sin mascarilla" y con "ilusión y alegría" de cara a recuperar el bienestar propio, el contacto y la buena camaradería?
En definitiva reencontrar las ganas de vivir y relacionarse,
compartiendo todos los dones de los que disfrutamos con amor y armonía, de cara
a reinstalar la paz de espíritu.
Hay muchas cosas que se pueden hacer y que sólo nosotros las
podemos hacer ...
Esperar que nos las den aquellos que nos las han quitado, es
una esperanza inútil. Por ello cogiendo cuanto antes el "toro por los
cuernos" más posibilidades tenemos de salir adelante.
Ha pasado un año del gran engaño y no se vislumbra ninguna
mejora, al contrario. Nos van dando largas con la intención de perpetuar esta
situación de precariedad y sumisión.
Van esparciendo migajas para que parezca que no están
cerrados del todo pero en ningún caso se ve voluntad de liquidar el tema de una
vez por, limitandolo a los casos reales y concretos fuera de los inventados a
base de PCRs trucados y "nuevas ramas víricas " en un nunca acabar.
Si no renegamos de esta farsa no nos la quitaremos de encima
de ninguna manera porque la intención de los que la han implantado es la de
sacar todo el provecho posible y dejar instaurado el sistema de control humano
de forma indefinida.
Los altibajos que la naturaleza experimenta en muchas partes
del mundo nos deberían alertar en el sentido que nos están distrayendo con la
"plandemia" para no poner atención en algo realmente importante como
es el desequilibrio que el planeta está sufriendo (¿tal vez por la influencia
de cuerpos celestes que se acercan?)
Es evidente que hay un poco de todo, en especial una pugna
encarnizada en los niveles más altos de control de la humanidad de la que se
derivan un cúmulo de acciones incoherentes y perversas que nos afectan de lleno
a la gente de la calle. Sea como sea, de las trifulcas que tienen los de
"arriba" nosotros somos los que siempre recibiremos las consecuencias
Por tanto que nadie espere unos "salvadores" que
no seamos nosotros mismos. Los que manejan el cotarro tienen otros intereses
que no procurarnos nuestro bienestar.
O sea que remanguémonos y vayamos directamente a poner orden
en este desbarajuste si es que nos importa nuestro propio bien y disfrutar
plenamente de la experiencia de la vida.
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Joan Martí - elcamidelavida@gmail.com
20 marzo 2021
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