CONTRARRESTAR EL CONTAGIO DEL MIEDO
El contagio, un problema muy actual, y una pregunta que se
hace mucha gente, no es causado por gérmenes patógenos que nos atacan
desde el exterior, sino que se produce esencialmente por la transmisión de
información y la entrada en resonancia con dicha información.
En el universo, todo es vibratorio. Estas vibraciones, estas
frecuencias, estas ondas, son portadoras de información. Estamos perpetuamente
sometidos, atravesados, impactados sin saberlo. Ahora bien, los factores de
estrés en el entorno, fuentes de nuestras enfermedades, son múltiples, diarios.
Representan una información negativa, de baja vibración, que nos impacta más o
menos según nuestro estado mental y físico.
Estos factores pueden ser el tiempo frío y gris, el efecto
de las olas o una pelea con nuestra otra mitad. O el miedo, o la guerra. Son
legión.
Cuando una población está sometida a los mismos factores de estrés, a las mismas condiciones ambientales, un cierto número de personas desarrollará síntomas más o menos similares en función de su terreno individual, su estado de salud y su estado psicológico.
Entonces se extrapolará un contagio de persona a persona, lo cual es (casi) totalmente erróneo, el contagio de persona a persona no se debe a bestias desagradables sino a la transmisión de una información mórbida por entrelazamiento cuántico del agua y/o el electromagnetismo. Podemos hablar de un efecto de mimetismo.Los factores de estrés en el entorno son las bajas
vibraciones. Si vibramos al mismo nivel que estos factores de estrés, que
también pueden ser causados por las personas con las que estamos en contacto,
entramos en resonancia y somos impactados por estas informaciones de poder más
o menos deletéreo. Esta es una puerta abierta. Entonces es probable
que caigamos "enfermos" porque el estrés se transmite, al igual
que la risa y la alegría. El miedo es un ejemplo evidente. Esto se llama efecto
nocebo, lo contrario del efecto placebo. La sugestión y la creencia que están
en la base de estos efectos son factores muy subestimados, en particular por
las ciencias materialistas, y sin embargo están en el centro del problema
actual.
El efecto nocebo, un elemento crucial para entender los
fenómenos que nos impactan negativamente, está demasiado subestimado. Sin
embargo, es el hecho de nuestro inconsciente, nuestro subconsciente y el
inconsciente colectivo, lo que subyace a todos nuestros comportamientos.
Se podría decir fácilmente que es similar a la brujería. Por
ejemplo, las informaciones diarias que provocan ansiedad, vehiculadas por los
medios de comunicación y los médicos, son suficientes para entrar en resonancia
con estas bajas vibraciones que nos enferman y pueden incluso matarnos, a
través del poder de la creencia y la sugestión. Basta con disminuir en energía
y coherencia y estar en el estado de receptividad adecuado para entrar en
resonancia con estas vibraciones mórbidas y convertirse en sus víctimas. El
miedo, la ira, la angustia, la tristeza, nos ponen en un estado de extrema
fragilidad.
Por eso es esencial buscar vibrar lo más alto posible, a
través del amor, la alegría, la gratitud, para escapar de las bajas vibraciones
del entorno que nos llevan casi inevitablemente al estrés y la enfermedad. La
enfermedad siempre es portadora de mensajes en la óptica de una curación real,
que no es la de la ilusión transitoria que traen los medicamentos y la química,
porque se trata sobre todo de una cuestión de conciencia, de cambio y de
coherencia de vida.
Existe un excelente libro de Joe Dispenza, un reconocido
experto en epigenética, que analiza de forma inteligente estos elementos poco
conocidos y controvertidos. Se llama "El placebo eres tú".
No pretendo poseer la verdad, que ciertamente es compleja,
esto es sólo lo que pienso y siento en este momento. También me baso en las
ideas del Dr. Alain Scohy y del Dr. Tal Schaller, así como en otras. Depende de
ti ver si algo de esto te habla.
Por Edy Fernandez
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