La luz es nuestra meta, la que nos da fuerza, lo que somos en realidad.

 © UN ESPACIO PARA EL SER HUMANO                 

Propongo crear un espacio físico de acogida -en tantos sitios como sea preciso- para los que se sientan depositarios de los valores humanos y quieran ejercer sus facultades.

Unos lugares donde reagruparse, cargarse de energía y compartir el espíritu de libertad y dignidad que dé sentido a nuestras vidas.

Unos puntos de reafirmación y apoyo mutuo donde ir abriendo nuevos caminos y posibilidades al margen de lo que nos marca el sistema.

Unas bases desde donde facilitar todo tipo de iniciativas colaborativas y creativas para desarrollar el potencial humano.

¿Combatir el mal...? Desplegar el bien!

¿Desenmascarar la mentira...? Esparcir la bondad, la luz!

¿Proyecto ilusorio...? Tarea ilusionante!

Es la hora de la verdad: Estar presentes o desaparecer...

Ya no es tiempo de hablar. Es hora de actuar, de construir.

Lo tengo claro. No es una lucha, es un reto!

Darle respuesta es, cuando menos, un privilegio, un gozo.

Aprovechar la ocasión para manifestar nuestra razón de ser y existir.

Hacer que aflore todo el abanico de valores y facultades humanas.

Abrir de par en par corazones y espíritus y empaparse del amor universal que todo lo acoge, que todo lo empuja, que todo lo llena e ilumina.

La luz es nuestra meta, la que nos da fuerza, lo que somos en realidad.

Ser o no ser, he aquí la cuestión.

¿A qué esperamos?

UN MOMENTO EN EL TIEMPO

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Joan Martí – elcamidelavida@gmail.com

17 agosto 2021