© FELICIDAD ENTRE SOMBRAS
En estos tiempos oscuros, solo la música pone un poco de luz en nuestro corazón.
A pesar de las precauciones y burocracias (inútiles y teatrales) en los actos públicos.
Todos bien sentados y enmascarados después de haber pasado por los "controles de admisión": Lavado de manos, anotación de nombre, DNI, teléfono... en fin, denigrante, inmoral e innecesario.
Aun sin compartirlo yo también me veo sometido al ritual de la alienación humana al aceptar esta reducción de libertad y libre albedrío, en aras de poder disfrutar del poco esparcimiento tolerado por el actual sistema restrictivo.
Los pobres artistas que actúan, sea tocando, cantando o declamando, agradecen poder hacerlo y repiten hasta la saciedad que la “cultura es segura”
Que feliz fui en la audición de un concierto ofrecido por una gran orquesta que con un repertorio cuidado y apasionadamente interpretado me llenó y emocionó en medio de la triste situación en que nos encontramos… y ya llevamos 20 meses!
El actual proceso de vacunación general con su corolario de etiquetarnos a todos con su pase sanitario de control para permitir el acceso a lugares públicos, no es más que el objetivo final de tenernos a todos fichados y atados a sus conveniencias.
Una nueva acometida de los instigadores de la aniquilación mental y emocional de los seres humanos que persigue la definitiva destrucción humana.
Mención aparte es la situación de los jóvenes cuyo futuro definitivamente apagado se oscurece más todavía con la persecución a que están sometidos por sus ganas de divertirse en cualquier lugar, dado que los lugares adecuados están limitados
Un panorama cada vez más tenebroso por el emponzoñamiento informativo oficial culpabilizando a cualquiera que no siga la normativa impuesta
Pero no se saldrán con la suya porque ya somos muchos los que los denunciamos continuamente con nuestra insumisión y nuestras ganas de vivir y gozar.
Vamos por buen camino. No te dejes manipular. Ten coraje y cuenta que el mejor remedio contra toda esta farsa ignominiosa es la alegría y el amor.
Que abrazarse vuelva a ser nuestra seña de identidad. No hay vitamina más potente que el amor y sus manifestaciones festivas.
Doy gracias por sentirme como me siento en medio de esta
situación inverosímil.
Disfrutad y seréis felices.
Un abrazo a todos
ORQUESTRA MONTGRINS
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