© A LA CAZA DEL HOMBRE
Ya tardaban los depredadores psicópatas en levantar la veda y lanzar a todos sus esbirros a la caza del hombre íntegro, aquel que ama la libertad y la dignidad.
Es extraordinario y a la vez terrorífico ver con qué saña se
emplean en este empeño inhumano y criminal.
Se trata de obligar a todo el mundo a someterse al
experimento de inoculación maligna y para quien se niegue a esta imposición ya
tienen a punto toda clase de suplicios sociales.
Parecido al exterminio realizado en todas las épocas de
poblaciones enteras a sangre y fuego sin respetar edades ni sexo y muchas veces
con el agravante de escudarse en razones religiosas (aunque ahora es por la
salud)
En estos tiempos en que se ha ido imponiendo la corrección
política, provocando toda clase de victimismo, el llamado delito de odio está
presente por todas partes socavando las naturales relaciones en una sociedad
civilizada.
Y como llamar a esta caza desatada contra quienes no se doblegan al mandato oficial, pernicioso y opresor, sino un monumental delito de odio por parte de desalmados y pobres de espíritu.
Quizá envidian la integridad y bondad de tantos que están haciendo
uso de su conciencia blandiéndola para defenderse del oprobio, la prevaricación
y la maldad que va extendiéndose imparable empujada por quienes desean solo
causar daño que es lo que su naturaleza les pide.
En esta “cruzada” figuran también de forma destacada los
sumisos entregados al sistema que son los primeros perjudicados y por ello
abocan su rabia y desesperación sobre quienes resisten y dan testimonio de
verdadera humanidad.
Las advertencias anunciadas en el evangelio cobran una
lacerante actualidad: “Seréis perseguidos, denostados y humillados por ser
fieles a la luz y la verdad”.
Por ello se impone acudir a las también evangélicas
expresiones:
- - Ama a tus enemigos.
- - Amaos los unos a los otros como a vosotros
mismos.
- - El que no muera no puede vivir.
- - Si quieres entrar en el Paraíso renuncia a todo lo terrenal
Y
es que si te sales de los caminos trillados, en cualquier tema, momento o lugar,
atraerás las iras de los “conformistas” que no aceptan ser puestos en evidencia
cuando la realidad reclama tomar decisiones que rompen el “consenso”
establecido.
En resumen:
O te dejas llevar por la corriente o, si quieres seguir tu propio criterio, prepárate para enfrentarte a todo tipo de obstáculos e incomprensiones
Joan
Martí – elcamidelavida@gmail.com
17
noviembre 2021
"Todo cuanto existe es el espíritu y que la esencia del espíritu es la Libertad ..." (Hegel)
ResponderEliminarSi la esencia del Espíritu es la Libertad ( y así la siento) no nos puede extrañar que intenten acosarnos y atacar La Libertad con el fin de ahogar y matar el Espíritu... cosa imposible, claro. Lo que sí han conseguido y siguen intentando es dormirlo, drogarlo...
Flora