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11.2.22

Los deseos se hacen realidad cuando están sustentados de una gran ilusión y energía

 © UN INTERLUDIO SINIESTRO… ¿O MOTIVADOR?  

No las tenemos todas frente a esta calma sobrevenida. Nos cuesta creer que este repliegue agresor sea real. Más bien da la impresión de ser una tregua estratégica.

Se hace difícil no esperar un contragolpe por el lugar donde menos pensamos.

Mientras nosotros “respiramos” intuimos que se van urdiendo a saber qué maldades. De acuerdo que ahora toca emplear todas las energías hacia el objetivo de crear unos escenarios nuevos que se construyan sobre las bases del amor y la alegría.

Pero hay que admitir que la desconfianza plana irreductible por encima de todo y hay que sacudírnosla porque si no lo que estamos haciendo es fomentar una “profecía autocumplida”

¿Cómo hacer para no pensar en un “elefante blanco”?

¿Qué necesitamos para dejar de lado dudas y temores?

Lanzarnos en cuerpo y alma a vivir y convivir.

Es indispensable abandonar las especulaciones y la atención hacia lo que NO queremos y abrirnos y promover lo que queremos.

Definir bien claro lo que nos gusta e ir de cabeza con decisión, perseverancia e ilusión hacia ello. Sobre todo con ilusión... ¡y confianza!

El Universo siempre responde a nuestros sueños, sólo debemos plantearlos con detalle y convencimiento. Debemos ser muy concretos y apasionados con lo que queremos.

Los deseos se hacen realidad cuando están sustentados de una gran ilusión y energía.

Cuando nos sentimos inmersos del todo en ellos, sin rendijas.

Cuando nos los hacemos nuestros y disfrutamos antes de tenerlos.

Cuando nos deslizamos en ellos con todos nuestros sentidos.

Si queremos dejar atrás esta situación degenerada y deprimente debemos proyectarnos hacia una de diferente con determinación.

Podemos estar seguros que recibiremos toda la ayuda que necesitemos si demostramos verdadero deseo de un plan de vida que nos llene y haga irrepetible nuestro paso por este mundo.

 


VOY A VIVIR

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Joan Martí – elcamidelavida@gmail.com

11.02.2022

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