© LA HUMILDAD
POR ENCIMA DE NUESTRO
PODER INDIVIDUAL HAY UN ASPECTO CAPITAL: LA HUMILDAD
Nosotros como seres espirituales somos capaces de todo pero
es el espíritu quien se manifiesta, por tanto le estamos supeditados. Él marca
el paso. Nosotros “entidad humana” aceptamos seguirle o no.
Si lo hacemos, estamos en sus manos, en el buen sentido de
la palabra, guiados y protegidos. Si queremos ir a la nuestra, entonces estamos
a merced de todos los vientos y sin garantía alguna.
Conviniendo que estamos formados por cuerpo y espíritu, la mediación de nuestra alma hace, podríamos decir, de intermediaria entre ambos componentes de nuestra "entidad humana". Ella es quien nos inspira en la práctica y nos aconseja desde el corazón.
Parece complicado pero sólo hay que ser conscientes de ello
y aceptarlo. La vida es un juego en el que rigen unas reglas que debemos
respetar.
En tiempos descabellados, en plena situación de cambios
existenciales se hace difícil conjuntar todos los aspectos a tener en cuenta
para una vida satisfactoria y enriquecedora.
De entrada tenemos que observar con detalle todo lo implicado:
emociones, pensamientos, deseos, creencias, conocimientos, expectativas,
obstáculos, influencias, inseguridades...
Debemos reconocer que los factores afectados son numerosos y
más que podríamos añadir, pero sólo se trata de ver la envergadura del reto
para poder encararlo con garantías de éxito.
Seguro que si aplicáramos lo que se llama “despejar la
ecuación” los aspectos quedarían muy reducidos pero primero debemos
contemplarlos todos y más que hayan para ir bien encaminados en la tarea.
Una primera actuación sería poner en orden todos los
aspectos (según su importancia) y así podríamos esclarecer un poco la cuestión.
Por ejemplo: Creencias, emociones, expectativas, deseos, conocimientos,
inseguridades, influencias, obstáculos.
Por tanto de lo que debemos tener más cuidado es de aquello
en lo que creemos pues es la base de todo lo demás. Pero, ¿cómo disponer de
unas creencias sólidas y confiables?
Una fórmula para equiparse con unas buenas creencias es
hacer caso de todo lo que nos “resuene” y escuchar a nuestra intuición (y
seguirla)
Ante la infinidad de factores que nos pueden influir en la
vida parece muy adecuado sintetizar la búsqueda con esta fórmula, apartando
todas las demás influencias (informaciones, opiniones, consejos)
En todo puede haber algo aprovechable, pero no podemos
abarcarlo todo y hacer la elección adecuada para nosotros y, además, nos
dispersamos con una pérdida innecesaria de energía y tranquilidad.
Resumiendo: Centrémonos en unas creencias que nos resuenen,
que nos hagan sentir bien y concentrémonos en ellas. Entonces, fluyamos con la
vida y estemos atentos a lo que nos hace llegar para responder a ello como es
debido.
El objetivo de vivir es muy simple: VIVIR.
Lo que podamos ir añadiendo son detalles que varían de un
ser a otro: Amar, disfrutar, aprender, crear, compartir, ilusionarse... en fin,
lo que queramos: cantar, bailar, pintar, escribir...
Recordemos que en nosotros existe el ser que experimenta la
vida a través del vehículo de nuestro cuerpo y del que emana todo el poder del
que disponemos para todo lo que nos proponemos y para superar todos los
obstáculos.
Por eso, acabo tal y como he empezado: La humildad debe presidir nuestra vida porque en la Vida estamos de prestado
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Joan Martí – elcamidelavida@gmail.com – 15 febrero 2023
OTROS ESCRITOS DEL MISMO AUTOR: https://masacriticaconsciente.blogspot.com/p/escritos-propios.html
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