© EL RECURSO AL GENIO DE LA LÁMPARA
Recuerda que sólo puedes hacerle tres pedidos, lo que de
hecho es un planteamiento de cariz un tanto engañoso.
Ante la posibilidad de obtener tres cosas que te gusten o te
interesen mucho, de momento te quedas bastante sorprendido, inseguro, porque no
querrías pifiarla desperdiciando una ocasión tan extraordinaria.
Y es que resumir tus necesidades en tres deseos concretos deja muchos aspectos colgados... por aquello de que todo está interrelacionado.
Pero pensándolo bien, en el campo de los deseos, está la
“tripleta mágica”: Salud, dinero y amor. Parece que con este “lote” podríamos
quedar bastante bien servidos ¿no?
Detengámonos antes y consultemos al abogado del diablo que
nos podría poner algunas pegas a la nueva situación en la que se podría encontrar
el afortunado.
- Salud: Él podría tener mucha pero no así las personas a
las que ame...
- Dinero: Tener la vida solucionada económicamente, ¿no
sería bastante tedioso?
- Amor: Quizás las personas que le quieran, no le gustan o
no le caen bien...
Ya sé que son ganas de buscar tres pies al gato, pero de lo
que se trata es de hacer ver que ninguna previsión vital abarca todas las
circunstancias del entorno en el que te mueves. Muchas veces, una supuesta
ventaja no deja de ser un inconveniente.
La gracia sería tener un genio en el cajón para cada ocasión
que se nos presentara una necesidad y así poder resolverla adecuadamente. ¡Pero
tres deseos de una tacada!
Saliendo ya del cuento fantástico, aunque no nos apartemos
demasiado de su trama, debemos admitir que el “genio” lo llevamos todos dentro
y lo tenemos siempre listo cuando lo convocamos para darnos una ayudita en
cualquier asunto del que no tengamos clara la decisión.
Este "genio particular" (nuestra alma) nos conoce
a fondo y sabe lo que más nos conviene por eso es mucho mejor ir transitando
por la vida con nuestras propias herramientas.
Así esquivar los obstáculos o conseguir los logros
propuestos será, además de acertado, motivo de orgullo y satisfacción, en lugar
de tenerlo todo solucionado, sin ningún estímulo que nos motive.
En la vida hemos venido a jugar, a experimentar, a disfrutar
y, como en todos los juegos, hay unas reglas básicas, pero todo lo demás es
aleatorio... y es en eso donde está la gracia.
¿O no sería muy aburrido tenerlo todo previsto, todo
encarrilado, todo sabido por adelantado?
La vida es una aventura extraordinaria, con los ingredientes
adecuados que le dan su gran valor como experiencia única.
El conjunto de emociones y sensaciones de todo tipo con las
que nos topamos ya justifican de por sí las razones de vivir.
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Joan Martí – elcamidelavida@gmail.com – 20
octubre 2023
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