Páginas

28.3.24

Reconocer el poder de la tecnología para lograr una sociedad mejor, respetando la ética

LA TECNOLOGÍA COMO TIRANO      

UN VISTAZO A UN MUNDO TECNOCRÁTICO DISTÓPICO

Este escritor hace correctamente la asociación entre tecnocracia y transhumanismo y cómo sostienen la misma visión mecanicista del mundo sobre el futuro utópico/distópico. Esta visión radical del mundo choca con más del 95 por ciento de la gente en el mundo y, sin embargo, es tan tiránica como cualquier cosa vista en la historia. — Patrick Wood

En los reinos de la tecnocracia y el transhumanismo, se encuentra una creencia compartida, un espíritu afín, por así decirlo. Esta creencia sostiene que la ciencia y la tecnología no son solo herramientas o comodidades, sino más bien las piedras angulares de un futuro utópico, una sociedad perfecta.

Es una visión seductora, un sueño ambicioso en el que los límites de la humanidad no solo se amplían, sino que se redibujan por completo a través del poder de la gestión científica y la integración tecnológica. Profundicemos en esta filosofía, empezando por sus raíces en la tecnocracia.

El término en sí, "tecnocracia", fue acuñado en 1919, pero fue en 1938 cuando cristalizó en una ideología más definida. Los tecnócratas argumentan que los políticos y las formas tradicionales de gobierno están mal equipados para manejar los problemas modernos. En cambio, abogan por una sociedad gobernada por expertos técnicos: científicos, ingenieros y tecnólogos, aquellos que entienden el intrincado funcionamiento de los sistemas complejos, ya sea en energía, transporte o economía.

Este modelo de gobernanza se sustenta en una profunda confianza en la metodología científica. Los tecnócratas creen que a través de una gestión cuidadosa, racional y científica de los recursos, se puede lograr una sociedad más eficiente, equitativa y próspera. El atractivo es claro: las decisiones no se toman por caprichos políticos, sino por la base sólida de los datos, la lógica y la experiencia.

El transhumanismo encaja con la tecnocracia en su entusiasmo por la tecnología, pero adopta un enfoque más personal. Mientras que la tecnocracia se ocupa de los sistemas sociales, el transhumanismo se centra en la propia condición humana.

Es una filosofía o movimiento que aboga por mejorar la experiencia humana a través de la aplicación de la tecnología. No se trata solo de hacer la vida más fácil o más larga; Se trata de mejorar fundamentalmente las capacidades humanas: cognitivas, físicas y emocionales.

Imagínese, por un momento, un mundo en el que los seres humanos se fusionan con la tecnología de manera tan perfecta que la línea entre la biología y la tecnología se difumina. Los transhumanistas sueñan con un futuro en el que superemos las limitaciones biológicas, en el que el envejecimiento, la enfermedad y tal vez incluso la muerte ya no sean inevitables. Final del formulario

Pero esta visión, por inspiradora que parezca, no está exenta de críticas. Abundan las preocupaciones éticas. En un mundo tecnocrático, ¿quién decide qué es eficiente o equitativo? En un futuro transhumanista, ¿quién tiene acceso a estas tecnologías que alteran la vida?

Existe el temor de que una sociedad así pueda exacerbar las desigualdades o, lo que es peor, crear nuevas formas de división entre los "mejorados" y los "no mejorados". Luego está la cuestión de la humanidad misma. Al aumentar nuestras capacidades físicas y mentales, ¿corremos el riesgo de perder algo esencial del ser humano?

Hay un delicado equilibrio entre la mejora y la pérdida, entre la adquisición de nuevas habilidades y la pérdida de nuestra naturaleza intrínseca. En sus propias palabras, los tecnócratas ven su enfoque como la "ciencia de la ingeniería social". Esta frase capta tanto la promesa como la arrogancia de la tecnocracia y el transhumanismo.

Sugiere una creencia en el poder de la ciencia no solo para comprender el mundo, sino para remodelarlo de acuerdo con principios racionales. Sin embargo, también insinúa una especie de arrogancia, una suposición de que las cuestiones sociales y éticas complejas pueden eliminarse con la misma facilidad que los problemas técnicos.

A medida que continuamos avanzando tecnológicamente, estas filosofías nos ofrecen una lente a través de la cual ver nuestro futuro, un futuro que es tan emocionante como incierto. El reto consiste en navegar por este terreno de forma reflexiva, reconociendo el potencial de la tecnología para transformar la sociedad para mejor, y al mismo tiempo ser conscientes de las profundas cuestiones éticas y las implicaciones sociales que tales transformaciones conllevan.

Fuente: Harold Fensky vía HumanLevel AI

Visto en: https://www.activistpost.com/2024/03/technology-as-tyrant-a-glimpse-into-a-dystopian-technocratic-world.html

No hay comentarios:

Publicar un comentario